Saludos a las personas que se pasan por aquí xD
Soy Chica Lunatica y bla bla bla

Aquí les traigo un One-shot…me e encontrado con el en mi bandeja de correo, lo escribi pero nunca me motive a subirlo…no se porque pero…a mi me a gustado xD

Para todas las chicas morbosas, pervertidas que solo se pasan pensando en cosas pecaminosas como yo, a ustedes se lo dedico.

Enjoy ;)

Disclaimer: Personajes de Rowling, mi idea de ponerlos en esta situación. Que Dios bendiga a esa mujer =)

Contenido M


Culpa de las Hormonas

Los retorcijones de su estómago le gritaban que se detuviera solo un segundo para que pudiera respirar y para que su mente le reclamara su poco tacto y su atrevimiento al mantener la vista pegada a dicho libro de santo contenido.

Despego la mirada y aflojo la mano que sujetaba con fuerza su falda, para luego llevarla a su pelo y respirar profundo tratando de calmarse, las emociones se aglomeraron en sus ojos transformándose en lágrimas…y es que cuando se lee algo que revoltea las hormonas de esa manera, es mejor hacerlo en la comodidad de una habitación y no en un lugar publico como era la biblioteca.

Pensó en reprocharle a su imaginación las indecorosas escenas que formaba alegremente su cabeza, pero en vez de hacerlo dejo que su mirada vagara por los altos libreros llenos de pesados volúmenes repletos de importante información… No como la pequeña novela que leía la cual había hechizado cambiándole la portada, para de esa manera no levantar algún tipo de sospecha.

Algunas veces se lamentaba el ser: la famosa "come libros-ratón de biblioteca", la mejor amiga del niño que vivió ó la novia del pelirrojo (la cual no era) que siempre estaba en el marco de la foto. Algunas veces odiaba ser vista de esa manera, y que nadie se diera cuenta de que no todo era conocimiento e información, sino que era una humana de carne y hueso que tenia sentimientos y que desesperadamente buscaba de algo con que calmar su libido o lujuria mejor conocido como: Deseo

Y es que a veces, los libros no la ayudaban, sino que la hacían sumergirse más en el mundo de fantasías que había creado ella, y solo para ella. La necesidad que veía su piel de ser tocada, incrementaba de manera alarmante todos los días, y se reprendía innumerables veces el soñar con un chico sin cara el cual ella besaba de manera desenfrenada y rompía su camisa en un intento de tocarlo. De la misma manera él se desvanecía, porque todo al final era una mentira.

Así que, recorría a los libros para imaginarse las indecorosas escenas que describían los escritores y que ella sentía que era su cuerpo el que temblaba de placer y que eran sus gemidos los que retumbaban en sus oídos.

Pero llámenla masoquista por continuar leyendo lo que a cierto nivel le hacia daño y al mismo tiempo le brindaba tanto placer.

-Necesito a un hombre-murmuro para si misma riéndose de su chiste. Respiro profundo y reanudo la lectura.

Tal vez, mas tarde, ella llamaría eso "un error del destino" el que, el chico rubio se apareciera por la biblioteca, a esa alta hora de la noche y la viera acalorada, estrujando su falda de manera frenética y se mordiera el labio de manera compulsiva tratando de liberar la tensión que empezaba a acumular su cuerpo.

Draco sonrió de lado agradeciendo aquella oportunidad y se deslizo como la serpiente que era hasta quedar a su lado y leer sobre su hombro. Sorprendido por el hecho de que la chica no se hubiera percatado de su presencia le índico que estaba más que sumergida en aquel libro de lo que pensaba, y como lo curioso que era, sintió una pequeña necesidad de saber que ella leía tan afanosamente:

Y con la suavidad de un pétalo de rosa, el deslizo sus manos por su cintura apretándolo a ella mientras la escuchaba gemir su nombre en su oído. Levanto sus brazos al sentir demandantes tirones de su camisa que aquella mujer pedía quitar del camino, y es que la ropa solo sobraba y sus cuerpos pedían a gritos sentir un contacto piel a piel para poder llamar a aquello, un encuentro…

Enarco una ceja sorprendido por lo que sus ojos leían.

-Así que esto es lo que lees cuando todos creen que estas enfrascada en un libro de complicadas explicaciones-susurro en su oído de forma seductora. Ella se sobre salto, cerro el libro rápidamente y poniendo sus manos sobre la portada, se llevo un mano al pecho en el intento de calmar los latidos de su corazón, pero este amenazaba con salir de su caja torácica en cualquier momento.

Sus mejillas se encontraban sonrosadas de una manera que él nunca había visto, y sus labios estaban más rojos que nunca. Noto como su mano temblaba y ella respiraba de manera agitada...si aquello era solamente con leerlo, no podría imaginarse haciendo el acto en si. Sintió una pulsación en su entrepierna ante la imagen de tenerla desnuda bajo si mientras ella gemía de manera sensual su nombre en su oído...Sacudió su cabeza reprendiéndose por aquella infamia.

Los botones de la camisa de la muchacha se encontraban abiertos en un fallido intento de darle más aire a su cuerpo y su falda estaba mas arriba de sus muslos brindándole la imagen de unas largas y torneadas piernas. Sus ojos se deslizaron al abierto de su camisa y pudo apreciar desde arriba el negro sostén que ella llevaba, el cual abrazaba sus senos negándose a mostrárselos. Su corazón empezó a bombear mas sangre y un extraño calor empezó a regarse por todo su cuerpo.

-Me haz asustado-dijo ella en un murmullo guardando el libro en su mochila- se veía mas calmada de lo normal, pero evidentemente nerviosa, porque intentaba meter el libro en un compartimiento que estaba cerrado. Hermione maldijo por lo bajo y la abrió correctamente introduciendo el pequeño libro de manera frenética. Se bajo la falda al ver donde los ojos del intruso se posaban y a su mente llego una interrogante que lograría desviar un poco las cosas-¿Qué haces aquí Malfoy?- pregunto un tanto enojada. El solo sonrió y ella no supo porque aquel gesto hizo que sus mejillas se calentaran aun mas y culpo a las hormonas.

-¿Qué haces aquí?

Era una calurosa noche de octubre y podía apostar que todos los pasillos se encontraban desolados. Madame Prince, la tediosa bibliotecaria, se había encerrado en su despacho y le había entregado de manera responsable a ella una llave para que cerrara cuando se fuera. La tenía muy bien guardada en uno de los compartimientos de su mochila.

-Creo que es más que obvio que leía.

-Algo con un alto contenido erótico me atrevería a agregar-contesto burlesco, él se había separado unos centímetros, pero ella aun podía percibir su fuerte colonia que le daba de golpe en el rostro nublando sus sentidos.- ¿Cual es su verdadero título?-pregunto interesado sabiendo que aquello no podía llamarse "Runas antiguas en el Nuevo Mundo" como ella le había inscrito.

-Eso no es asunto tuyo, Malfoy-respondió de manera mordaz, poniendo una mano en el pecho del chico empujándolo para abrirse paso y salir de allí. Empezaba a sentir un fuego en su bajo vientre y sus manos sudaban de manera excesiva. Maldijo por lo bajo culpando a las hormonas. Se puso de pie quedando frente a él y bajo la mirada sintiéndose por primera vez intimidada con su vista. Noto que el había crecido unos cuantos centímetros desde la ultima vez que se habían chocado en un pasillo mantenido una acalorada discusión, acerca de cual de los dos era mas hábil en el terreno de los insultos.

Con intenciones de darle la espalda y de continuar su lectura cuando se encontrara en su sala común, Draco acerco sus dedos a la correa de la mochila y la deslizo hasta que cayo provocando un golpe seco al hacer contacto con el suelo. Hermione lo miro extrañada y trago al notar en la posición en la que se encontraba. Su cuerpo parecía no obedecer los gritos de su mente que le decían que corriera, pero en cambio permanecía estática en su lugar.

El Slytherin dio un paso mas hacia ella, y una pequeña bombilla se prendió en su cabeza logrando que su cuerpo reaccionara. Empezó a caminar hacia atrás mientras este mantenía sus ojos pegados a ella. Hermione no lo veía, pero lo percibía, la comía con la mirada y hasta sentía que la desnudaban, lo cual se encontraba muy extraño viviendo de alguien que se había declarado como: "su peor enemigo", y como el "narcisista por excelencia".

Malfoy era el aburrido humano que le había puesto el bello apodo de sangresucia y el que se hacia llamar "El príncipe de Slytherin"…y entre otros seudónimos que ella prefería evitar…aunque uno de sus preferidos era "Draco-dios del sexo-Malfoy"…nunca lo había probado pero varias veces había colocado la cara de aquel hombre en una que otra de sus fantasías …pero este no era un momento para divagar acerca de cual apodo le asentaba mejor o de si hablaban la verdad, ella se conformaba con simplemente llamarlo: Hurón.

Se encontró chocando con el librero a sus espaldas ahogando un gemido de terror. Al examinar los brillosos ojos de aquel endemoniado ángel noto que estaba en una posición peligrosa. Él poco a poco se acercaba a su rostro y ella simplemente no encontraba manera de detenerlo, pues en ese momento se encontraba en un dilema, alejarlo o no alejarlo.

-Podrían vernos-dijo en un hilo de voz temblante y se maldijo por demostrar su vulnerabilidad.

-¿Quien podría?- Ella apostaba a que todos los estudiantes se encontraban en la comodidad de sus camas y una que otra pareja rebelde, que había burlado el sistema, se revolcaba por alguna esquina ignorando completamente el que hubieran dos personas en la biblioteca, lugar que todos evitaban, como si al poner un pie en aquel sitio una maldición recaería sobre sus hombros dejándolos sin descendencia o que también había un fuerte caso de lepra que se apoderaba de los libros y todos evitaban tocarlos porque podían ser contagiados. Sin embargo, Malfoy tenía la razón.

Entreabrió sus labios buscando otra razón con que detenerlo. Los ojos del rubio se dirigieron a aquel acto y se acerco a ella con pocos centímetros separándolos. El aliento mentolado de aquel demonio le daba de lleno en el rostro y cerro los ojos disfrutando aquel delicioso olor, pero los abrió rápidamente dándose cuenta de lo que podía estar transmitiendo.

-Malfoy...-pero perdió la voz al sentir como sus labios eran rozados con una extraña ternura que la confundió. El aire abandono sus pulmones y se sintió asfixiada por unos cortos momentos. Él se separo de ella y pudo sentir el aire abrirse paso en su pecho. Su mente se había adormecido por unos segundos y buscaba algún pretexto que la sacara del aprieto.

Pero su cerebro había decidido tomarse unas vacaciones en el peor momento y no le daba alguna astuta solución a dicho problema. Lo que más odiaba de todo aquello, es que sentía un alegre cosquilleo en sus labios y su corazón se había acelerado con amenaza a taquicardia debido a la excesiva proximidad de aquel Slytherin que secretamente vagaba por sus sueños.

Draco se acerco un poco mas a ella disfrutando se las consecuencias que traían sus actos en aquel momento, de verdad que se divertía cada momento en el que la notaba nerviosa y sus ojos solo se fijaban en los suyos buscando sabrá Dios que cosa. Hermione entreabría su boca para luego cerrarla rápidamente, y sentía un ligero temblor que provenía de su cuerpo.

-¿Estas nerviosa?-pregunto sabiendo la respuesta, y la vio peleando consigo misma, luchando por decir algo, pero nada salía de su garganta, intento alejarlo pero el solo se apego más a ella asombrado por la exactitud con la que sus cuerpos encajaban.

-Maldición-la escucho murmurar por lo bajo, ella movió su pierna dándole mas acceso sin ser esas las intenciones, y él choco con su cuerpo.

Los ojos de Draco se abrieron de manera desmesurada al encontrarse tan cerca de aquel rostro inesperadamente. Su mente trabajo rápidamente entregándole nuevamente el control de la situación. Aun no podía creer que se encontraba en aquella posición, el calor del delgado cuerpo de la castaña penetraba su camisa y cada pequeño movimiento que ella hacia rozaba su cuerpo incitándolo y excitándolo de una manera inocente. Más imágenes poco pudorosas cruzaron su mente, pero las expulsó rápidamente, porque eso no iba en el plan. Ella se mordió el labio y él dedujo que ella trataba de pensar de una manera coherente, sonrió de manera interna al saber que era por su culpa que no podía.

La castaña puso sus manos sobre su pecho en un intento repetir el anterior acto pero se retracto al notar el acelerado corazón que palpitaba contra sus manos y la perfección con la que se sentía sus expectórales bajo la camisa. Sus ojos se despegaron de las esferas grises que la observaban y vago por su cuello notando como se encontraba sin corbata y con los primeros botones sueltos, la blanquecina piel que contrastaba con su manos acelero aun mas su corazón, si es que eso era posible, y sintió la extraña necesidad de abrir mas botones para ver como era su piel, percibió la calida mano del blondo en su mentón que la obligaba a mirarlo.

-¿Estas nerviosa?-volvió a preguntar en un susurro mientras su mano libre acariciaba su pierna y ascendía lentamente aprovechando su momento de debilidad.

-Detente-susurro Hermione tratando de escucharse fuerte, pero aquello solo sonó como un gemido atrapado en su boca.

Él jugo con el elástico de sus bragas y se aventuro un poco mas a su entrepierna. Las palmas de su mano empezaban a picarle pidiéndole que la tocara y la apretara un poco más y así lo hizo, se acomodo de mejor manera entre sus piernas y la volvió a mirar a los ojos, sus iris marrones se encontraban brillantes y sus mejillas aun mantenían el color rosa que había visto cuando entro a la biblioteca. Acomodo su mano en su cuello y noto que su piel era increíblemente suave y acercándose un poco a sus labios, los rozo notándolos húmedos por sus constantes mordidas. Ella los separo lentamente y la escucho tragar mientras cerraba los ojos dispuesta a entregarse. Acerco su rostro al suyo y presiono sus labios contra los de ellas. La escucho aguantar la respiración, pego su pecho contra el de ella, notando el relieve de sus senos y mordió sus labios mientras las manos de la castaña empezaban a moverse lentamente hasta acomodarse en su cuello y el abrió mas la boca para besarla con entereza, acaricio su lengua y noto como las piernas de Hermione perdían fuerzas. Se apego mas a ella sirviéndole de apoyo mientras notaba el pecho de la chica subir y bajar rápidamente y como el calor empezaba a consumir a ambos, despego sus bocas buscando más aire.

Hermione jadeaba, tratando de controlar su respiración, su mente volvió a reproducir como él la besaba de esa manera…tan pasional y tan distinta…su cabeza daba vueltas y sus labios le picaban pidiendo ser tocados y rosados nuevamente, pero algo en una esquina lejana de su cabeza le gritaba que no perdiera el juicio, que continuara siendo calculadora y que pensara en frió. Lo miro algo dubitativa y su pecho se encogió al sentirlo abalanzarse a sus labios queriendo robarle hasta el ultimo de su aliento, de manera salvaje y algo desesperado. Ella le correspondió de la misma manera. Se abrazo a su cuello quedando mas a su altura y hundió sus manos en su pelo. Una de las manos del chico se aventuro por debajo de su blusa y apretando uno de sus senos, ella jadeo suavemente sobre su boca y percibió los labios besar el camino de su mandíbula hasta alojarse en su cuello, donde el suave roce de su lengua le provocó una sensación placentera por todo el cuerpo.

El rubio empezó a desatar lentamente los botones de su blusa, examinando sus ojos, noto que estaba tan excitada como él. Podía distinguir la oscura pupila que amenazaba con suplantar el marrón de sus ojos, y en ese momento la encontró hermosa, ¿Cómo antes no la había visto? Su piel tan suave como la seda y sus hinchados labios que solo incitaban a besarlos, y sus largas pestañas que acariciaban su mejilla., y terminando de desabotonar la camisa la deslizo por sus hombros y disfruto la vista de sus pequeños senos cubiertos por la tela del sostén, y como estos se separaban brindando un amplio camino hacia su ombligo. La beso con delicadeza tratando de imprimir en su mente su textura y su sabor. Las temblorosas manos de su acompañante luchaban con los botones y el sonriendo sobre su boca se deshizo de la tela blanca, y aprisiono el cuerpo de la chica contra el suyo, miles de descargas se dirigieron a su entrepierna que volvió a hincharse orgullosa.

Hermione noto un bulto que chocaba con su bajo vientre y gimió en su boca, el tomo su pierna y acariciándola, la subió hábilmente en su cintura. Noto como se rozaba su erección contra sus bragas y una sensación de un dolor placentero se regó por todo su cuerpo y su mundo daba vueltas. Gimió en su oído apretándolo más a su cuerpo, y se separo de su boca tratando de calmar sus hormonas que solo pedían quedarse pegadas a ese cuerpo y no dejarlo ir. Él la embistió suavemente contra el librero y un vértigo se coloco en su estomago.-Draco- jadeo, el chico se volvió a acercar a su boca, su rostro estaba caliente y sus mejillas al igual que sus labios se encontraban rosados. Ella puso sus manos sobre el pecho del chico y su instinto de preservación la empujo a alejarse unos cuantos milímetros se sus labios - soy virgen-murmuro entre dientes. Él se detuvo y puso su frente contra la de ella mientras sus ojos se mantenían cerrados y su respiración disminuía. Ella continuaba observando sus parpados mientras sus manos se deslizaban por su pecho y se acomodaban en su cuello. Todas las emociones se amontonaban en su estomago y se revoloteaban alegres chocando una con la otra.

Draco abrió los ojos y la miro intensamente, tratando de transmitirle todo lo que sentía en ese momento. Bajando por uno segundos su guardia.
-¿Confías en mí?-

Hermione enarco una ceja tratando de reprimir una carcajada.

-¿Qué crees?

El se separo de ella, tomo la camisa de la Griffindor y se la coloco lentamente. Mientras ella lo miraba impresionada por su delicadeza y parsimonia de sus actos. Luego, el rubio tomo la suya y poniendo unos cuantos botones la tomo de la mano.

-¿A donde vamos?-pero no supo porque la recorrió un escalofrío cuando vio como él rápidamente se acercaba a ella y la volvía a poner contra un estante de libros, colocando sus brazos a ambos lados se su cara, se acomodo en su oreja donde mordió levemente su lóbulo y respiro contra su piel.

–Vas a ver…


Taran! Y ahi se los dejo para que le den libertad a su imaginacion.
Besotes y espero que lo hallan disfrutado ;)