Disclaimer: Los personajes de Bleach son enteramente propiedad de Tite Kubo. Yo soy tan sólo una fanática loca que intenta emparejar por todos los medios a Ichigo y Rukia para su satisfacción

Notas de la autora:

Esta historia contendrá una serie drabbles o pequeños One-shots (La temática, será la misma). Espero que no mueran de un coma diabético. Simplemente, no sé que le está sucediendo a esta sanguinaria mujer.


La fotografía

«Se ve solo con el corazón, lo esencial es invisible para los ojos»

Saint Exupery

Había una vez, una pequeña niña de hermosos ojos violáceos que jugaba en una plaza. Era un día sencillamente hermoso. Giraba sobre sí misma y perseguía con emoción a las palomas, hasta que de repente divisó una fotografía en el suelo. Extrañada, decidió guardarla en el bolsillo de su suéter amarillo y desde aquel día, la conservó con cariño e intentó encontrar a la curiosa persona que en ella se plasmaba.

Sin embargo, pasó el tiempo y no lo logró.

Entonces, ella se cansó y terminó casándose con otro chico, que desde el Instituto había sido su mejor amigo y que le recordaba escuetamente a aquel niño. Ciertamente, eran muy felices juntos. Jamás le contó a nadie acerca de su misión, era su secreto.

Un día normal, su marido encontró la vieja fotografía y con curiosidad, preguntó:

—¿Quién es él?

Ella dudó un minuto, pensando que él se burlaría de su infantil juego, pero terminó respondiéndole.

—Mi primer amor —musitó, apenas audible.

Él la observó de una manera extraña y permaneció en silencio unos minutos.

—Yo perdí esa foto cuando tenía seis años.