Notas de la traductora

Gracias a MadoHomu por permitirme traducir sus fanfics. ¡Esperamos que lo disfruten!


"Es todo culpa mía" se quejaba Madoka, mientras presionaba el botón mientras el sonido de la alarma continuaba sonando a fuera "Debimos haber tomado las escaleras

"No es tu culpa Madoka" suspiró Homura mientras se abanicaba con un folleto que le habían regalado al pasar cerca de un restaurante que se inauguraba. "Tú apartamento está en el piso 28 nadie en su sano juicio tomaría las escaleras en vez del asesor."

"No, es todo mi culpa" volvió a quejarse. Cómo cada vez se ponía más impaciente comenzó a golpear la puerta. "¿Dónde diablos está el guardia cuando lo necesitas?"

Homura se enderezó después de recargar la espalda en el frio metal del ascensor "El botón de ayuda debe tener problemas. Por eso nadie nos escucha" suspiró "Son sólo las 2 de la tarde alguien tiene que sacarnos" aseguró.

"No debí haberte pedido que vinieras a mi casa a tomar el té. Por lo menos pudiste haberte salvado de esta miseria y ayudarme a pasar mi legado" Madoka se mordió el labio y cerro los ojos con fuerza

"Enserio…"

"Gracias Kyoko y Sayaka por los maravillosos momentos"

Homura apretó los dientes y comenzó a golpear el suelo con su zapato un poco molesta. Homura sabía que Madoka podía ser un poco exagerada pero no podía controlar la cantidad de ruido que le molestaba cuando intentaba refrescarse un poco en aquel ascensor hirviente.

"Madoka…" dijo Homura en voz alta

"Mi pececito dorado… siempre lo he amado… Pero si nunca salgo de aquí-"

"Madoka"

"¡Nadie podrá alimentar a mi pez!"

"Ma…do…ka"

"¡Entonces morirá! ¿O se quedará solo como Mami?" Madoka se abrazó a si misma y se estremeció de miedo

"¡Madoka!" Homura tomo de los hombros a la pelirosa y la sacudió con fuerza pero no pareció reaccionar. Bajo la cabeza, cuando de pronto una idea cruzó su mente.

"Voy a morir aquí. Y nunca más podré disfrutar del delicioso pastel de Mam-"

Unos segundos antes Homura se juró a si misma, que si Madoka no se callaba tendría que utilizar otro método para sellar sus labios. Y funcionó.

Madoka parpadeó, parpadeó y volvió a parpadear. Sus labios se abrieron un poco para dejar que los de Homura se posaran el los de ella. Le tomó un momento pero luego se dio cuenta que realmente se estaban besando.

Lento y constante…

Delicioso… Con sabor a ¿fresa?

"Hola, ¿hay alguien aquí?"

Los golpes se oían desde arriba. Con las bocas entreabiertas, sus miradas se encontraron por un momento, hasta que Homura rompió contacto con aquellos brillantes y rosados ojos y soltó un fuerte grito "Si estamos aquí abajo"

Fueron rescatadas en menos de 30 minutos. Ambas chicas se despidieron y se fueron a sus respectivas casas. La pelirosa trataba de fingir que nada había pasado pero simplemente no podía…

Al día siguiente no pudo contenerlo más. Apretó el timbre desesperada hasta que la puerta finalmente se abrió. Se miraron extrañadas un momento. Pero Madoka fue la que inició la conversación.

"¿Por qué?"

Homura supo exactamente a lo que se refería y sólo contestó lo que pensaba en ese momento. "te dije que te callaras, pero sabía que no lo harías"

"Pero, ¿por qué?" Madoka se sonrojó cuando Homura tomó su rostro entre sus manos

"No tenía otra opción" dijo encogiéndose de hombros. Entonces decidió admitir algo para consolar un poco a Madoka. Acercó lentamente sus labios a su odio y susurró

"No te preocupes. También fue mi primer beso"