Ceguera Temporal

Summary: Ella causo el accidente, ahora tiene que vivir con las consecuencias…

Disclaimer: Los personajes son de Stephenie Meyer y la historia es completamente mía, Y TODA ELLA ESTÁ PROTEGIDA POR DERECHOS DE AUTOR BAJO EL CÓDIGO LEGAL: 1211242729751, por favor no intenten plagiarlo porque serán demandados en caso de realizar dicho acto. Espero que lo disfruten. Esta historia contiene escenas sexuales y lenguaje fuerte. Se recomienda solo a mayores de 18 años. Si eres menor, léelo bajo tu propio riesgo.

¡GRACIAS POR LOS REVIEWS! ¡LLEGAMOS A LOS 210! ¡LOS AMO! ¡LOS ADORO! ¡LOS AMO! ¡GRACIAS, ADEMÁS, POR EL APOYO QUE LE DIERON A ESTA HISTORIA! ¡Y EL APOYO HACIA MÍ! ¡SON GENIALES, CHICAS Y CHICOS! ¡SON LOS MEJORES LECTORES Y FANS QUE HE TENIDO! ¡GRACIAS, LOS AMO!

Respondiendo anónimos…:

JOSEFINA: hola, pensé que ya te habías cansado de mi :( jejeje :D gracias por comentar! Que bueno que te encanto! :D
nos leemos pronto!
Besos y abrazos!
Tqmmmmmm, gracias!
Ash Whitlock: jajaja hola a ti también :D gracias por comentar! Y por el alago! :$ gracias por amarlo! :D si, ya termino solo falta esto! :D
nos leemos pronto!
Besos y abrazos! :D
tqmmmmm, gracias a ti también!

Y a todas, gracias chicas por sus comentarios y su apoyo hacia mí y esta historia.

Bienvenidas a las personas que me agregaron como favoritos y alertas y espero que siempre me sigan.

Sin más que decir: ¡QUE COMIENCE EL ESPECTÁCULO! ¡Y QUE LO DISFRUTEN!...

Epilogo

3 años después…

Edward POV

— respira, tú puedes hacerlo. La amas y piensas compartir la vida con ella y sólo con ella... ¡¿sólo con ella?! Bueno, es un comienzo; aunque pensándolo bien ella es muuuuy buena en el sexo... Okay, ya... — unos minutos más frente al espejo y luego se arregló bien el traje — okay. Ya es hora — respiro profundamente por última vez y salió "valientemente" del cuarto.

— es un exagerado. Prácticamente besa y lame el piso por el que Rosalie camina y es tan fiel e infantil que sería incapaz de engañarla — Jasper torció los ojos y yo sólo pude reírme de todo este teatro — es la verdad, sólo le gusta llamar la atención y...

— ¿que esperan mariquitas? ¡Ya es hora! — dijo Emmett, volviéndose a asomar por la puerta — ¡vamos, vamos!

Llegamos a la iglesia veinte minutos antes, como había dicho el padre, y nos fijamos que los invitados ya estaban colocándose en sus lugares. Charlie esperaba nervioso a la novia y Renée ya estaba parada junto a su consuegro.

— estoy algo nervioso Jasper — no tenia que decirlo, sus nervios eran evidentes; no dejaba de bailar en su lugar y a cada rato jugaba con el corbata — ya pasaron diez minutos y ya esta empezando a oscurecer ¿Por qué no vienen?... ¿se arrepintió?... ¿me dejara en el altar?...

— hijo mio, tranquilízate. — le dijo el sacerdote, tomándolo del hombro — Es costumbre de la novia llegar un poco tarde.

— pero ella… — se quedo callado y viendo hacia la calle. La carroza aparco y las chicas se bajaron de ahí. Todo mundo se quedó callado, observándolas.

Renesmee bajo primero, luego Bella, Alice y de ultimo la novia. Emmett cerró los ojos automáticamente.

— ¿Qué haces, tonto? — dijo Jasper, apenas conteniendo la risa.

— no puedo ver la novia. Es de mala suerte.

— bueno chicos ¿todos listos? — todos nosotros asentimos a la vez — ok, entonces estamos por comenzar.

El padre inicio la marcha seguido de Emmett y su madre, después Renée y su consuegro, después Jasper y Alice y de ultimo nosotros — Estas hermosa — le susurre a Bella mientras caminábamos hacia el altar. Ella me sonrió seductoramente y antes de separarnos me beso en los labios.

Emmett se soltó de su mamá y se dio la vuelta para ver a Rose entrar del brazo de su padre y Renesmee iba caminando por delante, tirando pétalos de un lado para otro. – esa es mi nena.

—... ¡es tan bella! — escuché susurrar al novio y la verdad es que Rose no estaba tan mal, pero sí la comparábamos con la hermana...

La misa transcurrió sin problema alguno, salvo que Emmett tardó en decir "sí, acepto" y Rosalie, se tardó aún más...

El momento paniqueante de toda novia, sin excepción, es el "si alguien se opone a este matrimonio, que hable ahora o calle para siempre." Enserio, los segundos que pasan son demasiado dramáticos.

— los declaró marido y mujer. Ya puedes besar a la novia — Rosalie suspiro de alegría y Emmett sonrió y la tomo por la cintura antes de besarla.

Decir que ese beso fue más que inapropiado, es quedarse corto, pero todos aplaudieron entre risas... menos mi suegro.

— hermanos, la misa ha terminado. Pueden ir en paz.

Primero salimos Bella y yo, luego Alice y Jasper seguidos de los novios a los cuales bañaron en Arroz al salir de la iglesia.

Al finalizar las felicitaciones y los buenos deseos, se les informo a los invitados que ya podían pasar a la recepción. Los únicos que quedaron fuera de la iglesia fuimos los familiares.

— ¡mami, mami! — Renesmee vino corriendo hacia nosotros; estaba tan bella en su vestidito blanco.

— ¿que pasó princesa? — dijo Bella, agachándose a su altura y dándole un beso en la mejilla.

— ¿edo it con abue Charlie y abue Renée?... Van a it los demás niños con ellos — al decir eso último en susurros, volteó a ver al grupito de niñas locas que estaban al rededor del sobrino de Emmett, Adam. En mi opinión era un niño latoso de 5 años que nada que ver con mi bebé, pero ahí van las locas de sus tías y la alientan a ser coqueta con él... -¡Enfermas!

— Claro, bebé — dijo Bella, ignorando mis señales de no.

— gacias mami, gacias papi — Renesmee nos dio un beso a cada uno y luego corrió hacia la bola de chicas gritonas; al llegar Adam la abrazo y todas las niñas locas la miraron con odio, lo que me faltaba.

— Deberías de ver tú cara en estos momentos mi amor — dijo Bella abrazándome por la cintura — respira, ella seguirá siendo tú nenita aun así tenga ochenta años.

— pero es tan pequeña...

— pero al pasó que van, Rosalie y Alice ya estarán planeando la boda para dentro de veinte años.

— ni en veinte ni en un millón, mujer. Ella...

— ¡jajaja es sólo una broma! ¡Por Dios! ¡Que sensible!...

— Es mía... y ella no se casara jamás con ese mocoso — ella trataba de contener su risa pero le costaba — iré por el carro — dije tratando de sonar ofendido.

.

Estaba manejando hacia la recepción cuando se me prendió el foco... y algo más.

— Sabes... — dije aparcando a un lado de la carretera.

— ¿No?... — dijo levantando una ceja. Yo me desprendí de mi cinturón de seguridad.

— creo que estas en lo cierto — me fui acercando lentamente a ella.

— ¿so-sobre que?

— Sobre que Renesmee algún día se irá de mi lado — decirlo no ayudaba a que el dolor sea menos — pero tengo una solución muy buena para eso... — mientras hablaba, le fui quitando el cinturón y trataba de persuadirla con la mirada.

— ¿a-a sí? ¿Y cu-cual es la idea? — casi podía oír como su cerebro iba encajando todas las cosas que le decía y hacia donde quería llegar.

—... estas tan hermosa en ese vestido — dije cambiando drásticamente de tema y ella sonrió, pero estaba confundida — pero sabes... te verías más hermosa desnuda — ella se hecho a reír y yo aproveché ese momento para basarla. Llevaba toda la noche deseándolo. — Emmett me dijo que no llegaran a tiempo a la recepción, eso nos da unos diez o quince o una hora para llegar a la fiesta — ella por fin me entendió; lo pude notar en sus ojos, que cambiaron de café a negro y en sus pezones, que se endurecieron de excitación.

— Entonces cállate — ella sonrió maliciosamente antes de apoderarse de mi boca y explorarla con su traviesa lengua. —... Cállate y follame de una buena vez. — -¡oh, como amo que me hable sucio! -. Ella me tomo de la solapa del traje y me empujo hasta el asiento trasero. Pensé que vendría conmigo pero se pasó de su asiento al del conductor y condujo por unos segundos.

— ¿Bella, que?...

— calla. Donde nos dejaste nos podían detener — después de conducir unos diez metros, encontró un lugar donde meter el carro para que no pudiera ser visto — aquí está mejor — apagó el motor y se quito lo zapatos antes de venir conmigo. — Ahora sí te puedo hacer gritar y nadie nos va a detener — -¡ay Dios mío!

Se subió el vestido hasta el muslo y se sentó a horcajadas sobre mí, me quito el saco y empezó a quitarme la camisa muy deprisa. En ningún momento dejamos de besarnos.

— ¡oh Dios, Bella! — gruñí entre dientes al sentir como ella se frotaba sobre mi pantalón abultado. Apoye mi cabeza sobre el respaldo y ella se movió de nuevo — ¡oh, nena!

Ella beso mis parpados, mi nariz y mis labios, bajo por mi garganta y siguió con mis pezones, que mordisqueo y lamio a su antojo.

— ¡oh, Dios! ¡Oh, Dios!

— ¿te gusta? — su voz ya no era la dulce y coqueta que conocía y escuchaba siempre. Está voz era ronca, seductora y malditamente sexual; está voz era de la Bella perver - ¡Dios mío, la perver a salido a jugar! — ¿dime, te gusta? — ella apretó, o mejor dicho, retorció mi pezón y eso me hizo ponerme más duro.

— sí...

— ¿sí, que? — - ¡oh, Dios!...

— Sí señora — ella sonrió de lado y me beso seductoramente —... Te necesito Bella.

— Pues hazme tuya — dijo entre dientes antes de besarme.

Como pude le quité el vestido para no dañarlo; no quería que medio mundo la viera con el vestido roto, mucho menos los hombres. Ella seguía besándose y frotándose sobre mi erección, volviéndome loco.

— ¡Bella!... — ella se apartó un poco para quitarme los pantalones.

— Lindo... — dijo sonriendo de lado al ver mi miembro en toda su gloria. Lo tomo con una mano y empezó a estimularlo de arriba a abajo. — Quiero probarte — ni tiempo me dio para contestarle, simplemente se arrodillo en el asiento, se recogió el cabello y bajo su cabeza hasta tocar mi pene con sus labios cálidos.

— ¡oh, Bella!... — no pude más que cerrar los ojos y con mi mano guiar el movimiento de su cabeza. Ella sabía muy bien como usar su lengua — ¡oh, sí nena, así!... ¡justo así! — ella metió su mano y empezó a masajear mis testículos - ¡oh por todos los santos!...

— ¿así está mejor?... — dijo relamiéndose los labios, dejándome al borde del orgasmo.

— ujum... — ella se rio... conmigo dentro, así que su risa causó que casi estallase.

— ¿quieres...

— Te quiero a ti — dije empujándola suavemente para sentarla; al mismo tiempo que me quitaba de un jalón los pantalones y los boxers para poder quitarle a ella las bragas. Ella se quedó en su lugar, riendo seductoramente — ¡oh cielo estas más que lista! — Dije pasando mi dedo por su abertura, que estaba húmeda y resbalosa — acuéstate — ella obedeció al instante. Se acomodó mejor en el asiento y quedó medio acostada — esa es mi chica — ella me atrajo por el cuello y me volvió a besar.

— No sabes cuanto te necesito aquí adentro... — dijo roncamente — deprisa.

Pero en vez de entrar como ella me lo pedía, decidí tomarme mi tiempo y dejarla más necesita de sexo que yo. Primero la silencie con un beso y luego de que el oxígeno se hizo necesario, bajé por su cuello, donde lamí y bese a mi antojo.

— ¡Edward...!

— espera un poco — dije antes de llevarme el pecho izquierdo a la boca y bajar mi mano hasta su sexo — espera un poco más.

Ella abrió las piernas y dejó que le masajeara el clítoris delicadamente en círculos.

Amaba como se volvía gelatina con mis caricias.

— ¡oh, Edw...! ¡Edward!... No puedo... más — me levante un poco para volver a besarla en los labios y después bajé en busca del pecho derecho.

— sabes tan rico... Eres tan rica — me coloque sobre ella una vez más, pero está vez le restregué mi miembro por su entrada. Ella gimió de placer — eso, preciosa sabes lo mucho que me gusta oírte gemir.

— Edward... por favor... — me restregué una vez más antes de entrar por completo. Los dos gritamos al sentirnos calientes y vibrantes.

Con ella me gustaba ir primero despacio; volverla loca, para después comernos a besos y movernos frenéticamente como animales, hasta llegar al orgasmo.

Eso nunca falla...

.

— ¿y mi braga?... — pregunto mientras buscaba en el suelo del carro.

— entro a la colección — dije con una sonrisa de oreja a oreja. Ella se levanto bruscamente para responderme pero al segundo se quedó petrificada en su lugar.

— ¿Bella?...

— oh mírame, estoy toda despeinada — dijo viéndose detenidamente por el retrovisor — ¡Alice, va a matarme!

— para nada. Tú estas perfecta así como estas, además ese color en tus mejillas te da más vida.

— ¿en serio? — y se ruborizo aún más.

— de verdad, pero sí quieres te puedo dar más vida — ella volteó a verme y se mordió el labio inferior, pensando - pero que manera más sexy tiene de pensar...

— no, será mejor que nos vayamos — pero en vez de salir del asiento trasero, ella me volvió a acariciar por sobre el pantalón —... Dios, será mejor que nos vayamos ahora — suspiro profundamente antes de levantarse y cruzar hacia su asiento. Yo la seguí pero antes de manejar le di un ligero beso en los labios, que ella término convirtiendo en un beso apasionado al abrir esa boca tan sensual que tenía.

El celular sonó en esos momentos. Era un mensaje de Alice.

— Será mejor que nos vayamos ahora — nuestros ojos hicieron contacto y nos quedamos viendo por varios minutos.

Mi corazón seguía latiendo muy rápido cada vez que la miraba a los ojos, cada vez que la acariciaba y cada vez que me levantaba a su lado.

Mi vida sin ella, sin Renesmee también, sería algo vacía. Tenerla a ella en cada momento, en cada vivencia, en cada situación me hace agradecerle al señor por habérmela puesto en mi camino; de una forma extraña y retorcida, sí, pero al fin y al cabo ella está conmigo, siempre cuidándome y yo siempre cuidándola y ahora también a Renesmee. Mi bella princesa.

— me vas a gastar... Vamos — dijo sacándome de mis pensamientos — Alice nos espera — la mire por última vez y todavía no se le había ido el sonrojo. Le acaricie la mejilla y más se sonrojo. No pude soltar una carcajada pues amaba eso de ella; amaba como podía ser en unos momentos desinhibida y al siguiente, toda penitas y sonrojos.

— vamos, no quiero hacer esperar mucho a la duendecillo.

.

— Hasta que aparecen — dijeron Alice y Jasper a la vez — ven, Bella tenemos que ver algunos detalles — Alice la tomo de la mano y se la llevó. De lejos vi como le acomodaba el vestido y el peinado.

— hombre, Ness se llenara de hermanitos sí ustedes no se detienen — dijo Jasper como sí nada.

— ¿que te hace creer que...

— Amigo, ella vino más roja que la nariz de Rodolfo, por favor... — hice como que no le escuché, ya que la música empezó a sonar en esos momentos.

— discúlpame iré a ver a mi hija — él sólo torció los ojos y me dijo que me fuera.

- ¿más niños?... - pensé mientras caminaba hacia mi hija; que jugaba y reía con los demás niños - Nessie aún es una bebé, pero tal ves en algunos años.

— ¡papá! — Grito Renesmee, sacándome de mis pensamientos — ¡en, amos a bailar!

Como decirle que no...

.

— veo que te arreglaron — dije entre risas al ver a Bella de nuevo bien vestida y bien peinada. Ella me golpeó en el pecho. — ¡auch!... ¡¿hey, quieres bailar?! — su cara de pánico fue lo mejor. Nunca me cansaba de verla — oh, vamos son canciones lentas.

Ella término bailando salsa, mambo y tango, claro, con ayuda de unos amigos míos; el vodka y el tequila mayormente.

La fiesta término a las cuatro o cinco de la mañana. Lo mejor de la noche fue ver a Alice, Rosalie y Bella, sin zapatos y bailándonos sensualmente a Jasper, Emmett y a mi. Ellas lo tenían todo planeado.

.

— Charlie, Renée. Nos vemos más tarde — dije despidiéndome de mis suegros. Los dos nos abrazaron y nos desearon buenas noches.

Nos despedimos de los pocos invitados que quedan y llevamos a Renesmee al auto, profundamente dormida.

— ¡oh mis pobres pies! — Dijo sobándoselos — al rato me traerás en silla de ruedas al almuerzo, creo que no podré caminar.

Al llegar a casa, llevamos a Nessie a su cuarto y la arropamos bien, luego nos fuimos a nuestra habitación y Bella se dejó caer en la cama. Su cabeza tocó la almohada y cayó profundamente dormida.

Yo no tenía sueño, y aunque estaba cansado, no podía dormir así que tomé un pants y me cambie rápidamente.

Estuve vagando por la casa hasta que se me ocurrió que hacer. Me dirigí hacia la repisa y tomé el DVD que estaba en un estuche blanco; la puse y le bajé el volumen para que ellas no despertaran.

Al principio no apareció nada, luego de unos segundos se escucho la voz de Emmett.

— ¿ya está prendida está cochinada? — dijo en susurros.

— sí menso, sólo quítale la tapa — se escucho como desenroscaban algo y luego aparecieron imágenes. Jasper apareció en la toma y luego desapareció — sí, ya se ve...

— Bebé, quieta. Quieta — se escucho mi voz al fondo y no pude evitar reírme en voz baja. Nunca me cansaba de ver ese video.

— Vamos, está en el baño — la cámara se movió de un lado a otro mientras Emmett corría para llegar al baño. Él abrió ligeramente la puerta y yo entre en escena; todo mojado y con la niña pegando de gritos.

— Ness, quieta. Es sólo talco. Ness — ella pataleaba y me alejaba el talco cada que se lo acercaba — vamos nena, coopera.

Ellos se rieron en ese momento y yo levante la vista. Emmett entro por completo al baño.

— hombre mírate como estas, y la niña. Bella te va a matar.

— carajo no se deja poner el pañal... es tan difícil... — la puerta se volvió a abrir y apareció mi salvación. - no todas las suegras son malas.

— ¿Emmett? ¿Jasper? ¿Que carajo?... ¡salgan de aquí pervertidos, dejen de grabar a mi nieta — ella llegó hasta Emmett y lo empezó a golpear — ¡salté, salté! — obviamente a él ni le dolía pero era divertido oír los golpes.

— ¡Ya voy, ya voy! — la cámara salió del cuarto y enfoco a Jasper — buena idea, genio. Ahora Renée me cree un pervertido — las risas de Jasper no se hicieron esperar.

— ¡ay no seas marica! — después de unos segundos viendo la puerta, la cámara volvió a moverse y Emmett volvió a abrir la puerta.

—... la niña estará bien.

— pero...

— Ve, Charlie te está esperando en la tienda — ese día había ido a buscar mi esmoquin. En unos pocos días me casaba y los trajes ya estaban prácticamente listos.

— ¡ahí viene, ahí viene! — Emmett bajo la cámara y ésta se movió unas cuantas veces de un lado a otra antes de cortarse.

La pantalla quedó a oscuras por unos segundos y luego volvió a hablar Emmett.

— Listo, ya está grabando — de nuevo se escucho como se desenroscaba la tapa y después de unos segundos se vio mi ex cuarto; a un lado de la pantalla aparecía 22 de mayo del 2013. Era el día de mi boda — mírame, ¡diablos, este traje me hace lucir como pingüino!

— Ya eres un pingüino gigante y torpe, sin el traje — Jasper se hecho a reír después de decir eso.

— cállate idiota y será mejor que no lo repitas — yo estaba vistiéndome en esos momentos así que los ignore — bueno... estamos aquí reunidos para presenciar el funeral de Edward Anthony Cullen Masen — mi rostro en el espejo se hizo cada vez más grande gracias al zoom — amigo te deseo la mayor de las suertes y mi mejor consejo es que corras, lejos. Yo les diré que te sientes mal — -ahora que lo pienso debí de joderlo hoy como él lo hizo ese día conmigo.

— Emmett madura — dijo mi padre a las espaldas de Emmett y éste pegó un brinco — chicos, ya es hora.

— Adiós cuarto de soltero — dijo Emmett muy dramáticamente pero yo no lo extrañaría. Sí, aquí pase las mejores noches de mi vida disfrutando de la compañía de Bella y también haciéndole el amor pero eso no cambiaría y no importaba donde estuviésemos, esa conexión seguía ahí y cada día se hacia más fuerte.

— Estoy listo — mi voz se escucho segura y fuerte. Acomodé mejor el saco y me acerque a la cámara — vez B, estoy listo.

Aunque la boda estaba grabada, no necesitaba del DVD para recordar, aunque ya pasaron dos años.

Flash Back...

— bueno amigo, en unos pocos minutos estarás muy jodido.

— No le hagas caso — Jasper golpeó la cabeza de Emmett y le quito la cámara.

— Ya está todo listo, la limosina los está esperando — Alice se asomo por la puerta y la verdad lucía muy bonita en ese vestido color verde. Jasper no dejaba de verla, abobado y Emmett aprovechó para devolverle el golpe.

— Eres un niño — se quejo Jasper — ¿que vio Rose en ti?

— ni atractivo sexual, lo fuerte que soy, mi atractivo sexual, lo hermoso que soy, mi atractivo sexual...

— Y el poco cerebro que tiene — completó Alice y todos se rieron — bueno, es hora de irnos.

La limosina nos llevó hasta la iglesia, yo fui el último en bajar. Carlisle y Charlie me interceptaron.

— hijo... — empezó a decir Carlisle y Charlie lo interrumpió.

— sí lastima a Bella... será lo último que hagas — su cara y su tono de voz eran demasiado intimidantes y él era de las personas que nada se tomaba a broma, no en momentos serios.

— Y yo estoy de acuerdo con él — dijo mi padre, seriamente — perdona pero Bella ya pasó por mucho — y en eso tenía razón. Ella es un alma pura que vivió muchas cosas, buenas y malas, y que la hicieron lo que ahora era y yo amo lo que es — eres mi hijo y te amo...

— Les entiendo, yo también tengo una hija — la sonrisa de felicidad que me salió hizo que los ojos de los dos hombres se iluminaran. Esa niña había conquistado a todos en poco tiempo.

Mini flash back...

— ¿familia Cullen-Swan? — nos llamó una enfermera. Todos nos volteamos a ver pero Emmett me empujo hacia adelante.

— So-somos nosotros.

— Acompáñenme por favor — todo el camino hacia la salita donde tenían a todos los bebes, fue demasiado largo y estresante. - un hijo, mi hijo. Bella había tenido un bebé y yo era el padre; yo, que no tolero escuchar los berrinches de un niño; yo, que ni siquiera se como tratar a un bebé, ni darle la manila, cambiarlo o bañarlo; yo que le tengo repulsión a la mierdita de Bebé, al vómito y a la excesiva baba.

Es verdad que pase los últimos meses con ella y trataba de hacerme a la idea, como por ejemplo, al sentir las pataditas que daba o como se movía. Esas cosas me decían que él estaba ahí, vivo y creciendo y era lindo sentir eso pero una parte de mi se negaba a creerlo.

— es ella — nos dijo la enfermera y me saco de mis pensamientos. Enfrente de nosotros habían tres niñas. La del medio se me quedó viendo fijamente. - ¿un recién nacido podía quedarse viendo fijamente a alguien?... Espera ¿dijo ella?

— ¿cu-cual de ellas e-es?

— La del medio — después de quedármela viendo detenidamente, ella me sonrió. Me sonrió.

— ¿ella?...

— Sí — al voltear a ver a la enfermera, ella tenía una sonrisa de oreja a oreja y contemplaba a la niña, absorta. — se llama Renesmee Carlie Cullen Swan. Peso 4 kg y medio. Es una belleza.

— sí que lo es — dijimos todos a la vez.

Fin del mini flash back…

— ¡hombre, el padre te esta buscando! Será mejor que vengas — Emmett me saco de ahí antes de que Carlisle o Charlie dijeran algo.

— ¿Cómo se siente? — me pregunto el sacerdote y la verdad me encontraba bien, no podía esperar a que todo terminara y ella se convirtiera en mi esposa.

— bien, gracias. — esperamos a que todas chicas llegaran y entramos todos en fila.

Ver a Bella entrar de la mano de su padre, disimulando su llanto mientras me veía a los ojos, fue el momento más hermoso de mi vida.

— estamos aquí reunidos para celebrar el matrimonio de Edward Anthony Cullen Masen e Isabella Marie Swan Dwyer. Queridos amigos, hoy es un día de felicidad y de alegría pues estas dos almas puras han venido a unir sus vidas ante dios y ante ustedes…

— ¿soy yo, o el padre está muy lento? — me susurro quedamente.

— la misa está tardando mucho, ¿porque no sólo vamos a la parte del "sí acepto", y del "puedes besar a la novia"?

— sí, pero a los sacerdotes les gusta hacer el cuento largo...

— Ni que lo digas — en ese momento el padre carraspeo, llamándonos la atención.

— Edward repite después de mí — yo asentí rápidamente — yo, Edward Cullen me pongo ante ti, Isabella Swan y te elijo como esposa.

— yo, Edward Cullen me pongo ante ti, Isabella Swan y te elijo como esposa.

— para amarte y cuidarte el resto de nuestras vidas.

— para amarte y cuidarte el resto de nuestras vidas.

— prometo estar a tu lado en la salud y en la enfermedad, en lo prospero y en lo adverso. Los anillos — Carmen se acercó en ese momento y yo tome el anillo que le correspondía a Bella.

— prometo estar a tu lado en la salud y en la enfermedad, en lo prospero y en lo adverso. Siempre a tu lado ¿aceptas ser mi esposa?

— Si, acepto — dijo con la voz temblorosa. Le coloque el anillo y ella lloro todavía más.

— ahora tu Isabella. Repite después de mí. Yo, Isabella Swan me pongo ante ti, Edward Cullen y te elijo como esposo.

— Y-yo, Isabella Swan me pongo ante ti, Edward Cullen y te e-elijo como esposo — dejo escapar una risita nerviosa y yo le apreté mas fuerte la mano.

— para amarte y cuidarte el resto de nuestras vidas.

— Pa-para amarte y cuidarte el res-to de nuestras vidas.

— prometo estar a tu lado en la salud y en la enfermedad, en lo prospero y en lo adverso. — ella tomo el anillo que quedaba.

— prometo estar a tu lado en la salud y en la enfermedad, en lo prospero y en lo adverso. Siempre a tu lado ¿aceptas ser mi esposo?

— si, acepto — temblorosa, me coloco el anillo.

— por el poder que me fue concedido por la santa iglesia, los declaro marido y mujer. Ya puedes besar a la novia — ella no lo pensó dos veces, se colgó de mi cuello y la verdad no nos importo la gente, en ese momento solo éramos nosotros dos.

Fin del flash back…

Al regresar de mis pensamientos, me fije que ya se había acabado el DVD y de que Bella estaba apoyada en la pared, llorando.

— ¿hey nena, que tienes? — dije acercándome a ella.

— Nada, eso solo que al ver el video… yo… nada, te amo — así ella era; a veces no tenia sentido lo que decía pero aun así la amo mas que a nada en esta vida.

— io anche ti amo, cara — dije antes de besarla y llevarla al cuarto — ti amo molto.

Ocho meses después llegaron los gemelos: Dylan y Alexander, mi sobrino Jamie y un perro llamado Brutus.

Fin…

¡GRACIAS POR EL APOYO QUE LE DIERON A ESTA HISTORIA Y EL APOYO HACIA MI! ¡SON GENIALES Y SON LOS MEJORES LECTORES Y FANS QUE HE TENIDO! ¡MUCHAS GRACIAS, LOS AMO!

El sábado prometo subirles la otra historia solo quealgunas de ustedes me mataran pues por asuntos personales pendientes, necesito tomarme un tiempo fuera de Fanfiction, ¿Cuánto tiempo?... ni yo misma se, pero prometo subirles la nueva historia. De nuevo perdónenme!
Las amo, gracias! :)