Summary: Naruto debía pedir la mano de Hinata y eso lo tenía muy estresado. -Tengo que... pedir… la mano de Hinata -Tanto lío por eso -¡¿COMÓ QUE TANTO LÍO POR ESO? ¡¿SABES QUE ES A HYUGA HIASHI A QUIEN TENGO QUE HABLARLE?

Disclaimer: Los personajes de Naruto le pertenecen a Masashi Kishimoto.

Aclaraciones: asi es pasado.


.:Petición:.


-Quieres dejar de suspirar tanto. Ya fastidias.

Naruto mira mal a su amigo, ese comentario no lo ayudaba en nada.

Sasuke lo ignora y sigue comiendo su tazón de ramen. El rubio vuelve a suspirar, su amigo lo mira asesinamente, asustado empieza comer para mantener su boca ocupada.

Antes de que los fideos tocaran su boca, se mira en el reflejo del caldo y vuelve a perderse en sus pensamientos.

Había pasado una semana desde que oficialmente se comprometió con su novia en la entrada de la aldea, tras el regreso de Sasuke. Sus amigos allí presente se habían puesto muy felices por él y lo felicitaron. Incluso Sasuke lo había felicitado, claro a su manera, su fría, indiferente y particular manera.

-Hmp, ¿Hay alguien que te aguante? Qué suerte tienes, dobe.

Mira de reojo a su amigo. Sabía que cuando lograra traer a Sasuke de vuelta no sería el mismo, y así era. Era más hosco y huraño que antes, no se relacionaba con nadie y si la gente se acercaba la trataba de forma cortante y brusca.

En pare lo entendía, como una vez los aldeanos lo miraban a él ahora mismo lo miraban a Sasuke. Y no solo a él, también a la pequeña Hisui.

Eran las mismas miradas de odio, miedo y rencor que recordaba de niño. Temía que si Sasuke la perdía de vista un minuto, esa pequeña pagara por los errores de su padre y su tío. El azabache no lo demostraba, pero sabía que tras esa mirada de oscura había un profundo sentimiento de protección con la pequeña.

-¿Puedes comer de una vez?

Sasuke levanta una ceja al ver el sobresalto del rubio.

-¿Qué rayos te pasa?

Trato de sonar lo más estoico posible, no quería que pensara que le preocupaba su estado de ánimo.

-Hinata.

-¿Qué pasa con ella?... ¿Se dio cuenta que eres un torpe y te dejo?

La sonrisas burlona despareció de su rostro al sentir un zape en su cabeza, bastante fuerte. Voltea furioso la mirada al Uzumaki y ve que este lo miraba igual.

-No estoy para tus estúpidas bromas teme.

-Mph.

Ambos vuelven a sumirse en el silencio, bastante incomodo.

-Tengo que... pedir… la mano de Hinata.

-Tanto lío por eso.

-¡¿COMÓ QUE TANTO LÍO POR ESO? ¡¿SABES QUE ES A HYUGA HIASHI A QUIEN TENGO QUE HABLARLE?

-¿Y para que vas a hacer algo tan anticuado como pedir la mano de Hyuga en matrimonio?

-¡Porque estamos hablando del Clan Hyuga, el clan más tradicional y anticuado!

-¿Y? A ti no te interesan esas cosas.

-A mi no, a Hinata si.

-Mmm…

En esos dos años conoció profundamente a lea peliazul y no solo se entero de sus más grandes anhelos, sueños y aspiraciones sino que también de sus miedos, inseguridades y problemas. Uno de esos problemas era su propia familia.

El clan Hyuga era complicado, con todos esos protocolos, tradiciones y reglas.

Y seamos sinceros, Uzumaki Naruto no se caracteriza por ser un fiel seguidor de las reglas.

Una de estas dictaba que cuando alguien se quería casar con alguna mujer Hyuga, la persona debía ir y pedir su mano a su padre.

El tema de pedir la mano de Hinata a su padre lo estresaba mucho, y es que vamos no estaba hablando de cualquier miembro de la familia sino del mismísimo líder.

Y no es que le pusiera nervioso su repuesta, por supuesto que no, a él le importaba una mierda lo que pensara Hyuga Hiashi. Hinata se casaría con él y no habría nadie que lo impidiera. Ni siquiera el tan temido líder del clan Hyuga.

La cosa era que tampoco quería quedar en malos términos con la familia de Hinata, porque aunque le pesara era su familia. Su rara y problemática familia.

Vuelve a suspirar y recuerda la primera vez que puso un pie en esa casa.

No fue exactamente un buen día.

.

.

.

-¡*Neesan!

-¡Hanabi-chan!

Naruto miraba sorprendido la escena. Una mini-Hinata había aparecido de repente abrazando a su novia, evitando que él pudiera besarla

La niña, sin dejar de abrazar posesivamente a su hermana, voltea a verlo con una mirada desafiante. El rubio no retrocede y le devuelve en la mirada.

Hinata miraba de hito en hito las caras de ambos. Pareciera que se sacaban chispas entre los dos.

-¿Quién es este?

A Naruto le salió una venita en su frente irritado, por su parte Hinata miraba nerviosamente a su novio. Esperaba, no, deseaba que no se armara ningún lio.

-¡Este como tú dices tiene nombre, es Uzumaki Naruto futuro Hokage de Konoha y novio de Hinata dattebayo!

Hanabi mira a su hermana si creérselo.

-¿En serio este *minikui es tu novio neesan?

Naruto queda duro y con la boca abierta ante el insulto de la niña. Esa mocosa lo estaba fastidiando. Mucho.

Hinata miraba a su hermanita con una gotita corriendo por su frente.

-Hanabi-chan, no es correc…

-¡¿Hay quien le dices minikui? ¡*BUSU!

-Na-naruto-kun…

Hanabi mira indignada al rubio y sin intenciones de mantenerse callada, pese a la mirada suplicante de su hermana pidiéndole que no armara un escándalo. Oh, ese tonto se enteraría lo que era sufrir la ira de una Hyuga.

-Me dices busu, tú que usas un ridículo traje color naranja. Eso te hace el rey de los *buotoko.

Retiraba lo dicho. No era una mini-Hinata, era un mini-monstruo.

-¡Urusai! ¡*ONI!

-¡¿Cómo me llamaste? ¡BAKA!

-O-ni. Eres *Oni-hime.

-¡TÚ MORI…!

-¿Qué pasa aquí?

Neji miraba fijamente la escena que tenía en frente.

Hanabi y Naruto se miraban fieramente el uno al otro y Hinata estaba en el medio de ambos, evitando así que la disputa pasara a las manos.

-¡Este baka me llamo oni Neji!

-¡Si, porque tú me llamaste primero minikui enana!

-¡¿Cómo dijiste?

Hanabi estaba que escupía fuego. Enana, como se atrevía ese idiota.

-¿Qué haces aquí Naruto?

El rubio voltea a ver al Hyuga. Todavía las cosas no estaban bien entre ellos después del incidente con el "supuesto manoseo indebido" hacía su novia.

-Hinata me invito a tomar el té dattebayo.

-Mph. Solo mantén tus manos quietas… Sukebe.

-¡YA TE DIJE QUE FUE UN MALENTENDIDO DATTEBAYO!

Estaba harto de tener que aclararle cada dos por tres a Neji que el ¡NO era un pervertido!

-Eso dices tú.

-Neji-niisan…

Hinata solo suspira cansada. Ella quería pasar la tarde con su novio tomando té y comiendo galletas, solos. A este paso se pasaría la hora del té y Naruto tendría que irse.

-¡Lo sabía tú no eres apropiado para mi neesan!

-¡Tú cállate enana!

-¡No me digas así SUKEBE!

-¡TÚ TAMBIÉN! ¡ENANA!

-¡SUKEBE!

-¡ENANA!

-¡SUKEBE!

-¡ENA…!

-¿Qué es este escándalo?

Naruto se encogió en su lugar. Genial, lo que le faltaba. Lentamente voltea y ve con temor a Hyuga Hiashi parado frente suyo, imponente y serio.

-¿Y bien?

-¡*Chichi! Este sukebe dice ser novio de neesan. ¡Y Neji dice que la manosea!

-¡¿NANI? ¡No mientas enana!

-Uzumaki Naruto.

El nombrado traga pesadamente y voltea a ver al padre de su novia.

Hinata miraba nerviosamente, a un costado, a su padre. Tenía miedo de lo que pudiera pasar.

.

.

.

Hiashi había sido simple y conciso. No intervendría en esa relación si hacía feliz a Hinata, pero tampoco la aprobaba y también dejo muy en claro que él no le caí bien.

Entendía eso, su hija menor le había dicho que el manoseaba a Hinata y que la había insultado, a nadie le gusta que traten así a sus hijas. Aunque él lo negara, era obvio que le creería a la enana. Del mismo modo entendía el porqué Neji seguí siendo agresivo con él.

Lo que no lograba entender es porque Hanabi lo había insultado y tratado mal sin siquiera conocerlo.

Vuelve a soltar un suspiro.

Sasuke cansado lo toma de la cabeza, para luego sumergirlo en el ramen.

El rubio movía los brazos desesperadamente tratando de que lo soltara. Era obvio que se estaba ahogando.

Pasados unos minutos, el azabache suelta su cabeza y sigue con su comida.

Habiendo sacado su rostro del tazón-y respirado todo el oxigeno que había perdido por unos minutos-Naruto mira furibundo a su supuesto amigo.

-¡QUE RAYOS TE PASA TEME!

-Te lo advertí.

-¡No, no lo hiciste dattebayo!

-Que tú no lo escucharas es otra cosa.

-¿Acaso no puedes tener un poco de consideración? Tengo un gran problema.

Harto del patético estado del rubio, Sasuke deja de lado su comida-por cuarta vez en ese día-y encara a Naruto dispuesto a decirle unas cuantas cosas. A ver si así dejaba de fastidiar.

-No tienes un gran problema, TÚ te haces el gran problema. A ti que te importa la opinión de estúpido clan o de su líder. ¿La chica te gusta?

Naruto asiente aturdido por las palabras de su amigo.

-Entonces de que te quejas tanto. Ve dile al viejo que te casaras con ella y te importa una mierda lo que opine.

-Sasuke… ¡Tienes razón 'ttebayo!

Rápidamente el ojiazul había cambiado su mirada a una determinante.

Él iría y enfrentaría a Hiashi, no le importaba tener que pelear con él si de eso dependía poder estar con su Hinata-chan.

-Tsk, ¿Cuándo no la tengo?

-Tampoco te agrandes teme.

-Solo lárgate de una vez dobe.

Naruto ignora el insulto y se va corriendo hacía el Clan Hyuga.

-Por fin paz.

Sasuke se disponía a, finalmente, por fin terminar su comida, que segura ya estaba fría.

Pero la suerte no estaba de su lado hoy.

Un grito evito que su boca pudiera saborear los fideos que se dirigían a esta.

-¡Sasuke-san!

-¿Qué quieres?

En otro momento, seguramente Hinata se hubiera intimidado ante el tono brusco empleado por el Uchiha, pero en esos momentos tenía algo más importante que hacer.

-¿Has visto a Naruto-kun?

-Fue a tu casa a pedir tu mano.

-¿Na-nani?

Sasuke mira curiosamente a la chica. No que ella quería que el dobe hiciera eso.

-Oh no… si Naruto-kun interrumpe… Arigato Sasuke-san.

Hace una reverencia hacia el azabache y se despide, yéndose velozmente a su casa.

Sasuke la ve irse a lo lejos, y solo pudo pensar lo rara que podía ser esa chica.


Hyuga Hiashi miraba sin ninguna expresión en su rostro al individuo que había irrumpido ruidosamente, en la reunión que se estaba llevando a cabo con el concejo del clan.

Quizás por fuera se mostraba impasible, pero por dentro estaba furioso ¿Quién demonios se creía ese mocoso para invadir así su casa?

-Uzumaki, ¿Qué significa esto?

Naruto miraba fijamente al cabeza de familia, ignorando que a su alrededor tenía varios pares de ojos perlados observando minuciosamente la situación, sin perderse ni un detalle.

Esa charla con su amigo-y su intento de homicidio-le había ayudado a poner las cosas claras en su mente.

Amaba a Hinata y ella a él.

Simple no necesitaba de nada más que eso. Le importaba una mierda la aprobación de su primo, su hermana, su padre, en fin la de todos los Hyuga.

Por eso mismo entro sin permiso a esa sala. Iba a comunicarle a Hiashi fiel a su estilo-o sea a los gritos- que Hinata y él se casaría, tendrían muchos hijos y ni él ni ningún estúpido clan o regla lo evitarían.

-¡Escúchame bien Hiashi!

Una venita apareció en la frente del nombrado. Ese mocoso lo había llamado por su nombre ¡Y sin ningún honorifico!

-Hinata y yo nos vamos a casar y ni tú ni nadie va a impedirlo.

Todos los allí presentes hicieron al unisonó una exclamación sorprendidos y ofuscados. Ese chico debía ser muy valiente para enfrentarse así a su líder… o también muy pasmado.

-Si tienes alguna objeción desde ya te lo digo…

Ambos se miran y el rubio no retrocedes ante la mirada de Hiashi.

-¡NARUTO-KUN *MATTE!

Hinata entro agitada a la habitación, tratando de evitar que su novio hiciera algo estúpido.

Pero a Naruto no le importaba nada en ese momento. El diría lo que sentía, como siempre lo había hecho.

-¡ME IMPORTA UNA MIERDA TU OPINION!

Todos los allí presentes se sumieron en un silencio total, expectantes a la reacción de Hiashi.

Este se mantenía sentado en su lugar, erguido y con el temple majestuoso que caracterizaba a los Hyuga.

Esa mirada fija y sin un ápice de sentimientos, estaba poniendo nervioso a Naruto.

-Chichi…

Hinata rompe el tenso silencio, pero su padre la manda a callar con la mirada.

-Uzumaki Naruto.

El Hyuga se pone de pie y avanza un par de pasos hacia el mencionado.

-Te atreves a irrumpir en una casa ajena, que no es cualquiera si no que se trata del Clan Hyuga uno de los más antiguos y prestigiosos clanes y además de mi propia casa…

Naruto ya estaba empezando a sudar frío. Quizás seguir el mandato de su amigo no fue buena idea.

-Entras como si nada a una reunión y empiezas a gritar como un orangután sin modales…

Hinata sentía que hiperventilaba. Su novio había sido un tonto, tendría que haberla esperado y con calma, juntos irían a hablar con su padre.

En la sala también estaba Neji. Por fuera el Hyuga se mostraba como siempre, por dentro estaba que se moría de la risa por el espectáculo que estaba montando el rubio.

Oh si, su tío iba a matarlo.

-Y osas decir que te casaras con MI hija, sin que te importe mi aprobación.

El rubio temblaba levemente ante la escrutadora mirada del hombre. Pero tan rápido como su mirada pasó a estar temblorosa, volvió a su estado de firmeza al observar de reojo a su novia.

El hacía todo esto por ella. Por ellos.

-Así es.

Hiashi vuelve a hacer una pausa, sin dejar de ver a Naruto en ningún momento.

Pasados unos tortuosos minutos, abra la boca para hablar.

-De acuerdo.

-¿En serio?

Exclaman los tres más jóvenes de esa sala.

Naruto y Neji sin poder creérselo y Hinata muy feliz.

-Hazla feliz Uzumaki.

Naruto lo mira serio y asiente.

Por supuesto que haría feliz a Hinata, de eso no cabía ninguna duda.

-Ahora si nos disculpan, debemos seguir con nuestros asuntos.

-Hai. Arigatou Chichi.

Hinata hace una reverencia a su padre y toma a su novio por el brazo, dispuesta a irse.

Hiashi asiente y se da la vuelta.

-Arigatou… Hyuga-san.

Naruto estaba inclinado-demostrando de esa forma lo agradecido que estaba-sin que Hiashi pudiera verlo.

Al mismo tiempo, ni Hinata ni Naruto pudieron ver la pequeña e imperceptible sonrisa que se había escapado de los labios del Hyuga.


Naruto y Hinata ya se encontraban bastante lejos de la mansión. Es más casi llegaban al centro de Konoha.

Durante todo el camino se mantuvieron en silencio, algo normal en Hinata pero muy extraño de parte de Naruto.

-Naruto-kun ¿Te encuentras bien?

-Lo logre.

Susurra con una sonrisa de lado.

Hinata lo mira confundida, no había entendió ni una palabra de lo que dijo.

-¿Qué dices? Habla más fuerte.

-Lo logre.

-¿Nani?

-¡Lo logre!

Grita con los brazos estirados hacía el cielo.

Voltea a ver su sorprendida novia y la abraza fuertemente, levantadola y dando vueltas con ella en sus brazos.

-¡Lo logre Hina-chan!

-¡Naruto-kun!

El rubio la baja y sin darle tiempo, toma su cara entre sus manos y la besa.

La besa como nunca lo había hecho. La chica desprevenida, primero se queda tiesa para luego reaccionar y responder el beso con la misma pasión que le estaba demostrando el ojiazul.

Desliza sus manos de sus mejillas a su cintura; ella enrolla sus brazos en cuello y enriedo los dedos entre las doradas hebras del chico.

Al separarse, Naruto la vuelve a abrazar y esta vez ella le corresponde.

Despues de unos minutos, se separan y el chico la toma por los hombros.

-¡Tenemos que decirle a todo el mundo 'ttebayo!

-Hai, quiero decírselo a Kurenai-sensei y a Kiba-kun y a Shino-kun…

-¡A todos Hina! ¡Vamos!

La toma de la manos, entrelazando sus dedos y emprende una carrera en busca de sus amigos.

-¡Lee!

Grita al verlos.

-¡Naruto! ¡Hinata-san! ¿Cómo están?

-Muy bien, tengo algo que contarte cejotas.

-¿De qué se trata? ¿Es alguna misión?

-No, no. Algo mejor, mucho mejor.

-¿Algo mejor que una misión? ¿Qué es?

El rubio sonríe pícaramente al chico.

-¡Hina-chan y yo vamos a casarnos!

-¡NANI! ¡OH, *Omedetō a los dos! ¡La llama de la juventud corre por sus venas!

-Arigatou Lee.

-Que suerte tienes Naruto tienes una prometida muy bella.

-Lo sé.

Hinata se ruboriza por los elogios hacia su persona. Solo atina a sonreír agradecida.

-¿Por qué tanto alboroto?

Voltean y se encuentran con el ex Equipo 10.

-¡Hina-chan y yo nos casaremos dattebayo!

-¡¿En serio?

Pregunta Ino sin creérselo.

-Hai.

Contestan ambos novios.

-Vaya… pues Omedetō.

Los felicita Shikamaru con su siempre aburrido semblante, aunque con una pequeña sonrisa.

-Mnñhn, si Omedetō Naruto, Hinata.

Choji igual los felicita, sin dejar de comer por un momento sus papitas.

-¡Hinata-chan, Omedetō!

Grita Ino-escandalosa como siempre-tirándose a abrazar a su amiga.

-Arigatou Ino-chan, *minna-san.

-¿Qué sucede aquí?

Hinata ve radiante como Naruto seguía contando la feliz noticia a todo el mundo.

Ver la sonrisa en su cara no tenía precio y ni comparación.

Y ella estaba igual, inmensamente feliz.

Se casaría. Se casaría con el amor de su vida, con su Naruto-kun.

Se casaría y juntos formarían una familia.


*(1) Neesan: hermana mayor

*(2) Minikui: feo.

*(3) Busu: chica extremadamente fea.

*(4) Buotoko: chico extremadamente feo.

*(5) Oni: demonio.

*(6) Oni-hime: no se si está bien dicho pero vendría a ser princesa demonio (Oni=demonio; Hime=princesa)

*(7) Chichi: padre.

*(8) Matte: espera.

*(9) Omedetō: felicidades.

*(10) Minna: todos.

Hasta aquí con el capitulo de hoy, nos vemos en el proximo. Como siempre no sean malos y dejen reviews.

Ja ne, Mei-chan :)