Disclaimer: One Piece no me pertenece, lo juro por el unicornio azul que está atrás tuyo.

ENTRE TUS BRAZOS

Apenas y habían empezado una relación, apenas los primeros atisbos de pasión y sexo se habían respirado cuando por esas cosas del destino tuvieron que separarse.

Sanji se encontraba levemente en su cama -si a eso se lo podía llamar cama- fumándose uno de los tantos cigarrillos que se había ganado por las patadas, literalmente. Pensaba, recordaba, se entristecía al no saber el paradero de sus nakama, y en especial por esa persona que hace tan sólo unos días atrás le estaba arrancando gemidos y suspiros en la cubierta del Sunny cuando no había nadie.

Dejó escapar una nube de humo que revoloteó intranquilo sobre su cabeza y trató de dilucidar el origen de toda esa locura. No tenía ni la más remota idea de cómo pasaron de sencillas batallas por cualquier tontería, a amarse furiosamente bajo la luna que alumbraba discreta. Solamente recordaba que fue en una de esas mañanas, cuando todos habían salido y Zoro dormía profundamente en la cubierta. Sanji llegaba con los víveres para el almuerzo, dispuesto a cocinar, y fue en ese instante en donde sus miradas chocaron y la magia simplemente se presentó.

Nunca habían estado completamente solos desde que se habían conocido, hasta ese instante. No sintieron esa necesidad absurda de agarrarse y atacarse como siempre lo habían hecho, esta vez, se lanzaron a los labios del otro, más por un impulso que cualquier otra cosa, sus cuerpos les gritaron que satisfagan esa sed no saciada y obedecieron al instinto, se desnudaron y se amaron durante largas horas hasta que los gritos del capitán a lo lejos, los alertaran.

Sonrió ante el último recuerdo, y al mismo tiempo, le recorrió por la espina, un sentimiento de nostalgia desconocido.

Todo era tan nuevo, tan intenso, tan puro… Y era puro porque no lo hablaban, se limitaban a sentir tal y como fueron surgiendo los sentimientos, nunca forzaban nada, y mientras se quedaba flotando entre esos ríos de pensamientos, pasó algún tiempo incierto para enterarse que el capitán había decidido el reencuentro dentro de dos años. Tiempo que pasó como una neblina.

Y llegó ese momento tan anhelado. Era una especie de confusión y zozobra Caminó hacia lo que reconoció como el bar de Shakky y se frotó la barba, se acomodó un mechón rebelde y decidió entrar.

Todas las cosas se volvieron de un tono no identificado, lo miró a la cara y de inmediato lo supo: Ambos habían cambiado en tantos aspectos que llegar nuevamente a ese punto que habrían alcanzado en un pasado, se vería postergado indefinidamente.

Lograron salir apenas de la Isla Gypgin. Nami tomaba un baño caliente siendo acompañada por Chopper, Luffy y Usopp se dedicaban a sus típicas tonterías, Robín había corrido a acostarse sobre su posadera para leer los libros recién adquiridos, Franky y Brook cantaban a todo pulmón el inicio de una nueva aventura, y vigilando el timón y las velas, se encontraban esos dos que no podían dejar de pelear, nuevamente empezaron los insultos, las amenazas, esa proximidad tan peligrosa y pecaminosa, y justo cuando parecía que Zoro iba a desenfundar su espada, Sanji se acercó un poco más para besarlo, Zoro lo esquivó hábilmente para terminar abrazados, Zoro no lo miraba, sus ojos estaban perdidos en el fondo negro del mar, esperando cualquier inconveniente, pero sus brazos se sostenían firmes en el cuerpo de Sanji, dándole a entender, que no lo soltaría fácilmente.

Sanji se equivocaba, el tiempo no había postergado nada, es más, se podría decir que lo había adelantado todo. Sanji sonrió complacido y a pesar de lo que pudiera suceder a causa de sus actos, posó su rubia cabellera, sobre el hombro de Zoro.

FIN

Cortito, pero me deja satisfecha, más que el de stairway to heaven.

Nos leemos próximamente.

Suerte!