Diario de una viajera.

Situaciones cotidianas.-

Usted debe escribir sobre un típico día de su vida, (que, de no suceder nada fuera de lo normal, podría ser hoy mismo). Lo importante de este trabajo no es describir únicamente sus acciones y situaciones, sino lo que siente en cada momento.

Perfecto, su "día normal" incluía demonios sedientos de sangre al acecho, no estaba muy segura que escribir eso le ayudara a demostrar que estaba mentalmente cuerda.

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-Kagome…

-¿Sí, Shippo?

-¿Qué es esa cosa que llevas?

-Es un diario, Shippo, y todos los días debo escribir algo en el, según la consigna del día.

-¿Y que tienes que escribir hoy?

-Debo describir un día normal en mi vida.

La cara del pequeño se ilumino.

-¡Vas a hablar de mi, ¿cierto?

-Claro, Shippo.

-¿Y también de Sango?

-Sí.

-¿Y de Miroku?

-Sí.

-¿Y de Kirara?

-Sí.

-¿Y del anciano Myoga?

-Sí.

-¿Y de…?

-¡Sí, enano, va a hablar de todos nosotros!-gritó un hanyou exasperado que le propinó un buen golpe en la cabeza al kit.

-¡Kagome, Inuyasha me pegó!-lloró el niño.

-Inuyasha….

-¡No, Kagome, espera yo…!

-¡Siéntate!

Plaf.

-Creo que deberías usar eso como algo común, Kagome.-dijo Sango tranquilamente adelante.

-Sí, pero…

Existía ese pequeño problema de que la consideraran loca por decir que ella comúnmente sentaba a su amigo hanyou con ayuda de un rosario mágico.

-…Podríamos ayudarla con su trabajo señorita.

-¿Cómo podemos ayudar a Kagome, Miroku?-preguntó entusiasmado el pequeño.

-Actuando normalmente, Shippo, mira yo por mi parte…-cierta mano acarició cierta parte de la anatomía de Sango.

-¡Pervertido!

Un boomerang gigante se estrelló en la cabeza del monje.

-Pero, Sanguito, yo solo intento ayudar.

-¡Entonce ayúdenos a todos y deje de ser un pervertido!

Sango se fue unos pasos más adelante MUY enojada, Miroku siguió su camino con una brillante marca en su rostro. Shippo se encontraba sobre el hombro del monje rezongándole por ser tan depravado. Kagome se giró y vio a Inuyasha con las manos dentro de su haori observando hacia adelante con su típico seño fruncido.

Y entonces a Kagome se le ocurrió una brillante idea.

-¡Inuyasha!-bramó de la nada la voz de la azabache.

El receptor la miró y se puso alerta al igual que el resto del equipo.

-¿Qué sucede?

-Llévame en tu espalda, rápido, por favor.

-¡¿Qué?

-¡Por favor!

-Ni que te hubieran cortado las piernas.-bufo.-Anda, camina.

-Pero…

De pronto, Shippo se bajó del hombro de Miroku, y corrió con sus pequeñas patitas el tramo que lo separaba de Kagome, se paró delante de ésta y señaló a Inuyasha con un dedo acusador.

-¡Perro tonto, no ves que Kagome te necesita, después no te quejes si ella decide irse con Kouga!

-¡¿Qué dijiste, enano?

-¡Es verdad, si tú no le prestas atención ella terminará hartándose de ti!

Inuyasha se puso nervioso y ya no supo que decir.

-Sabías palabras escuchan mis oídos.-recitó el monje.

-Es una pena que Inuyasha sea tan ciego.-avaló Sango.

En eso, a Kagome se le estaba acabando la capacidad de memoria almacenada en su cabeza, y al sentir que las ideas querían huir, se arrojó al piso, tomó una lapicera y su diario y comenzó a escribir como una desesperada.

-¿Kagome, estas…?-comenzó a preguntar Inuyasha.

-Shh.-dijo y continuó escribiendo.

-¡Tenemos que continuar!-gritó molesto luego de esperar dos segundos completos.

-¡Si me llevaras en tu espalda continuaríamos!-rugió la chica más fuerte aún.

Inuyasha bufó, tomó la mochila amarilla y se la aventó al monje, quien casi pierde el equilibrio por el peso, y luego subió a la chica, en un ágil movimiento, a su espalda.

-¡Oye!-se quejó el albino cuando la azabache colocó sin cuidado alguno su diario en su cabeza y continuó escribiendo.

-¡Shh!

Solo luego de lo que a Inuyasha le pareció una eternidad, la chica exclamó alegre y demasiado fuerte cerca de la orejas del hanyou.

-¡Terminé!

-Me alegro mucho por eso, señorita Kagome.

-¿Y nos lo vas a leer, Kagome?-preguntó Sango.

-Pues…

-¡Sí, léenoslo, Kagome, por favor!

-Bueno… cuando acampemos lo leeré.-dijo con la esperanza de que luego todos lo hallan olvidado.

Pero…

Reunidos ya todos alrededor de la fogata comiendo ramen, Shippo retomo el pedido, con un tierno "¿Ya puedes leerlo, Kagome?" al que nadie podría decir que no. Todos sabían que lo que era realmente importante para Shippo era aparecer muchas veces en el "día cotidiano de Kagome".

La chica del futuro tomó su diario y empezó a leer.

-Un día común en mi vida es bastante extraño, ya que todo el tiempo sucede algo diferente que no ocurrió antes y muy probablemente no vuelva a ocurrir. Lo que siempre se reitera es con las personas que viven conmigo todas esas aventuras, y también siempre están los clásicos conflictos que suceden entre nosotros. Comúnmente Miroku (uno de mis amigos) se sobrepasa de cariñoso con Sango (quien es como mi hermana) y recibe su justo merecido.-se escuchó una risita de fondo.-Eso en realidad me da gracia porque sé que yo terminaré contándoles esa historia a sus hijos.

-¡Kagome!

-Lo ves, Sanguito, la señorita Kagome es capaz de predecir nuestro bello futuro, ¿o es que no te gustaría compartir tu hermosa vida conmigo?-lo dijo de una manera tan sería y profunda que logró robar el aliento a todos en el lugar.

-Pues yo….

Pero una mano pervertida tenía que romper tan hermoso momento…

-¡Pervertido!

-Por otro lado esta Shippo (quien es mi valiente angelito), él es muy inteligente y comúnmente es el que se encarga de defendernos a Sango y a mi de los integrantes masculinos del grupo. Eso definitivamente me hace sentir muy bien y orgullosa, tal cual como una madre orgullosa de su hijo, porque sé que siempre podré contar con él de la misma forma en que él puede contar conmigo.-una mirada de Kagome en dirección al niño y supo que le estaba enviando un mudo agradecimiento por su papel en la historia.

Kagome miró su papel una vez más, titubeó un poco y luego finalizó la lectura con un último párrafo.

-Mi grupo es una mezcla de diferentes grupos, todos somos diferentes lo cual hace todo mucho más interesante, todos aportan algo especial, algo que sin eso haría que el grupo dejase de ser lo que es. Mi grupo esta conmigo cuando más los necesito. Mi grupo no es una simple unión de personas, es una familia.

Kagome levantó la mirada. Sango se arrojó a sus brazos, seguramente la idea de familia había tocado algo dentro de la castaña.

-Gracias, hermana.-murmuró en el oído de la azabache y se retiró.

Miroku tenía una mirada esperanzada en la cara mientras miraba a Sango. Shippo, estaba sentado en el regazo de Kagome desde que Sango se había alejado.

Y entonces se escuchó un bufido.

-¿Ya acabaste?-preguntó un malhumorado hanyou.

-Sí…

-Bien.-dijo secamente y saltó a lo alto de un árbol.

-¡Oye, perro tonto, ¿qué te pasa?

No hubo respuesta y cuando el pequeño se movía para subir por el hanyou (con la firme idea de que debía defender a Kagome), la azabache lo abrazó y se dispuso a acostarlo.

Más entrada la noche, cuando ya todos dormían, Kagome tomó su diario y se acercó al árbol de Inuyasha, que se encontraba un poco lejos del grupo. Se sentó a los pies del mismo y empezó a leer.

-También esta Inuyasha, quien es para todos muy especial, debo admitir que el simple hecho de estar a su lado me pone nerviosa, me siento bastante imperfecta. Él es fuerte, es considerado y amable, aunque siempre intente jugar el papel de malo él tiene un gran corazón, y a su lado se que nada malo va a pasarme porque él jamás lo permitirá. Pelear con él se ha convertido en un hábito, pero lo cierto es que cuando me voy realmente enojada a mi casa y luego él me va a buscar, me siento estúpidamente feliz. Él me hace feliz.

Kagome cerró el diario, se puso de pie y se encamino al campamento.

-Buenas noches, Inuyasha.

Guardó el su trabajo en la mochila y se acurrucó junto a Shippo.

-Buenas noches…, Kagome.

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N/A: Hola! Debo aclarar, esta sería la segunda temporada de mi fic "Todo esta en tu mente" si lo has leído ya debes de saberlo, y si no, aclaró que no es necesario hacerlo para entender de que va este fic.

Aparte de eso una pregunta: ¿Qué les pareció? Para mi no ha estado nada mal, pero que sé yo…

Bueno no olviden comentar si quieren que lo siga.

SALUDOS DESDE URUGUAY.