Holaaaaaaa! Lo sé me extrañaron (?) okno :c pero les traigo la conti, ya que quería lemmon, ahí lo tienen, aunque no es el mejor del mundo, pero me conformo... Espero les guste, así que ojalá lo disfruten

SALUDOS!


Desperté muy tarde a la mañana siguiente, Naruto estaba a un lado mio y tenía su brazo sobre mi cintura. Sentía su respiración en mi oído. Con cuidado me levante y separe su brazo de mí. Sentí frío y recordé que estaba completamente desnuda, y no está para más. De solo pensar todo lo que hicimos anoche, nadie creería que soy una santa. Volví a ponerme la sudadera de Naruto y salí de la habitación. ¿Cómo carajos puede Naruto vivir en semejante pocilga? Me remangue y me puse a recoger un poco del desastre.

Luego de limpiar un poco, fui a la cocina a prepararle algo a Naruto, después de todo el me hizo la cena y yo debería devolverle el favor.

-¿ya te has levantado? Mmm, huele bien—Naruto me sorprendió por detrás y suspiro en mi oído. Yo di un pequeño brinco y es que ¡joder! Estaba con el torso desnudo. Algunas imágenes no aptas para menores pasaron por mi cabeza. Mi mirada se dirigió hacia su entrepierna, ¿Cómo es que eso pudo entrar en mi? Son los grandes misterios de la vida.

-Si, de hecho estoy haciendo el desayuno, ¿quieres algo en especial o… ¡ah! –Naruto me pego al mesón de la cocina, y por Dios, que si no estoy loca había algo duro pegándose en mi trasero.

-Mmm si, se me antoja algo… Algo muy dulce—lamió mi cuello y a mi se me subió todo a la cara— ¿ya te he dicho lo sexi que te ves con mi ropa?

-¿Crees que es buena idea… ha-hacerlo ahora? –Joder, como odio tartamudear cuando estoy nerviosa— ¿No crees que debería descansar… por lo de a-anoche?

-Jajajaja—Naruto se rió en toda mi cara y me sentí tan tonta—la verdad no se me ocurre una idea mejor, pero si es demasiado para ti, entonces lo dejamos para más tarde.

-¿Demasiado para quién? – hice que volviera su vista hacia mi y comencé a masajear mis senos con mis manos, no sé qué coños estaba haciendo, pero Naruto no se iba a reír en mi cara y salirse con la suya, me iba a desear hacer el amor de nuevo.

-Eso es jugar sucio Hinata—Naruto frunció un poco el seño y vi su entrepierna hacerse mas grande.

-Me gustan las cosas sucias—lo dije en un tono inocente y baje mi mano lentamente hasta tocar mi sexo, después solté un leve gemido. Sólo eso basto para que Naruto se lanzara sobre mí como un león hambriento.

-No sabes lo que me provocas—luego de eso, no me dio tiempo para responderle, pues me beso con frenesí y yo comencé a excitarme de nuevo. ¿Cómo es posible que tan sólo un beso de él sea capaz de excitarme? Oficialmente he perdido la cordura, pero ¿Quién me culpa?

Luego de eso, Naruto tomo la mano que tenía sobre mi intimidad en la suya, e hizo que yo misma introdujera dos de mis dedos en ella-Yo no llevaba bragas puesto que, estaban sucias de la noche anterior-. Solté un gemido en el beso que Naruto aprovechó para poder meter su lengua en mi boca, me estaba ahogando el placer. Pero yo no iba a quedarme atrás. Con mi mano libre estrujé su erección y el corto el beso para mirarme feo, yo le saqué la lengua. Sacó con sus manos mis dedos de sexo y lamió el líquido que había en ellos. Lo raro es que en vez de darme asco me excitó de sobremanera. Luego me alzó y me llevó hasta la mesa del comedor.

-Me vengare por eso—se arrodilló y abrió mi piernas para colocarlas sobre sus hombros.

-¿Naruto que… ¡Por Dios! –fue lo único que pude decir cuando su lengua se introdujo dentro de mi. Nunca había experimentado algo como eso y puedo jurar que es malditamente genial—Naruto… Mmm… Ah… esto… esto es—no sé que carajos decía yo en ese momento, lo único que podía hacer esa enredar mis manos en su cabello para que se introdujera mas en mi.

-Te gusta eso ¿no? Me dijiste que te gustaban las cosas sucias—volvió a sonreír y esta vez utilizo sus dedos para simular las penetraciones, y lo hacía de una manera tan lenta y tortuosa que me hizo decir…

-¡Maldita sea, hazlo mas rápido!—me sonrojé furiosamente, ¡parezco una desesperada! Pero Naruto es un dios sexual y me hace querer desearlo más y más, no me podía controlar, no había ningún pensamiento coherente en mi cabeza.

-Como usted mande—antes de volver a lamer mi sexo, me quito la sudadera que llevaba puesta y me recostó completamente sobre la meza. En su mano derecha tomo mi seno, mientras con su lengua torturaba mi clítoris y los dedos de su mano izquierda me penetraban de nuevo. Un rato más así y no pude contenerme.

-¡NARUTOOOOOOOOOOOO!—un malditamente delicioso orgasmo me invadió por completo. Luego de recuperar el aliento, Naruto me estaba contemplando con esa sonrisa zorruna que tiene.

-Así es como más me gusta verte, con tu cara que me transmite el éxtasis y el placer que yo te estoy dando. Sin duda eres lo más hermoso del mundo—bueno y qué hacer cuando Naruto es un dios sexual combinado con un poeta del siglo XIX. Me sonrojé de nuevo y me levanté.

-Te crees tan cool en todo—dije entre dientes.

-Y no has visto nada—él sonrió de nuevo y se despojó de sus pantalones junto con los bóxers, yo me fijé en su… ya saben… se veía tan firme y tan caliente que no pude evitar estirar la mano y tocarlo, acariciarlo. Naruto estaba esperando a que yo diera el siguiente paso, pero quise jugar a algo primero. Me arrodillé y engullí por completo su miembro.

-¿Qué crees que haces? Agh.. Hi-Hinata—no sabía lo que hacía, fue un deseo que tuve. Pero Naruto sabía tan bien… Pensé que esto era algo asqueroso, pero si lo haces con la persona indicada… es mucho más que sólo sexo. Tome su miembro en mi manos y comencé a masajearlo mientras le daba leves mordisco a la punta. Naruto comenzó a estimularme y puso sus manos sobre mi cabeza para que yo lo metiera todo en mi boca.

-mierda—masculló él entre dientes, yo en cambió estaba feliz. Por primera vez en la vida me sentía poderosa, deseada. –si te dejo seguir, esto va a acabar muy pronto

De un jalón Naruto me paró y me puso contra la pared, mis senos se aplastaron contra este y sentí un poco de frío. El volvió a introducir su dedo en mí, y cuando comprobó que estaba lo suficientemente mojada me penetró de una sola estocada.

-¡Narutooo! –un sonoro gemido salió de mi garganta, la mezcla de la fría pared con el calor de mi cuerpo y Naruto penetrándome desde atrás me estaba haciendo perder la razón –mas de lo perdida que ya estaba- yo gemía su nombre al ritmo de las embestidas, que a cada segundo se hacían más rápidas o era sólo mi imaginación. –Naruto, Naruto Ahh… Narutoooo, mmm.

-Agh—Naruto soltaba gruñidos, suspiros y uno que otro gemido. Tomó ambas manos y las puso sobre la pared a la altura de su cabeza. Comencé a sentirlo más cerca y más adentro.

-¡Narutooooo, por Dios… me… me, vas a… partir en dos—su pecho chocaba contra mi espalda y cada vez mis pechos se aplastaban mas contra la pared.

-No sabes como se siente estar dentro de ti… -se detuvo dentro y comenzó a moverse en círculos.

-Por Dios! Si así, más… ahh Naruto, Naruto. Tenerte dentro… es… maravilloso.

-¿Y sabes por qué? –obviamente esperaba una respuesta, pero yo no podía articular algo coherente.

-Ahhhh—ahora las estocadas eran lentas pero certeras y profundas.

-¡Dime Hinata sabes el por qué! –el salió de mi y me volteó para mirarme—porque soy yo quien te esta haciendo el amor, porque soy y seré el único que te haré gritar y suplicar por mas y… porque soy el único que puede hacerte esto—Naruto agarró mi trasero y me le elevó hasta la altura de sus caderas, yo enrede las piernas al redor de esta, las tomo para mantenerme a esa altura y me volvió a penetrar de una estocada. Su boca reclamó impaciente la mía, mientras nos mordíamos y lamíamos en ese fogoso beso. Por dios, ese hombre me estaba volviendo loca. Si sigue así voy a acabar en un manicomio.

-Naruto, no… no vuelvas a parar… quiero más… mas de ti—mi senos brincaban incontrolablemente—toma mis… ah, ¡Dios, Naruto! Mis… pechos en tu boca por, ahhh… favor—Naruto así lo hizo, con su boca tomo mi pecho succionándolo por completo y se pegaba contra mi. Yo le abrace lo más fuerte que pude, sentía que ya estaba por llegar y al parecer Naruto igual.

-Hi-Hinata… grita, grita el nombre de la persona que te esta dando placer, del único dueño de ti.

-Naruto, Naruto… ¡NARUTOOOOOOOOO! –el orgasmo junto con el placentero dolor de Naruto mordiendo mis pezones mientras él se derramaba dentro de mi, fue la mejor combinación del universo.

Luego de unos segundos, Naruto me bajo y me beso dulcemente.

-Eso ha sido maravilloso—me sonrió y yo también sonreí.

-Definitivamente me he vuelto una ninfómana contigo.

-Los Uzumaki tenemos ese efecto en las mujeres—sonrió arrogante.

-Sí y con todas las que has estado—rodeé los ojos.

-Pero ahora solo te veo a ti y eres todo lo que necesito—el me cargó al estilo princesa, yo aun estando desnuda—ahora ¿que tal si te lo demuestro?

-¿De nuevo? Dios, Naruto ¿no estás cansado?

-Contigo jamás me cansaría de esto.

Me llevó en brazos hasta la habitación, después de todo no podíamos andar haciendo esas cosas en toda la cada, el comedor quedo hecho un desastre. Pero bueno después de que Naruto cerró la puerta, supe que sería un largo día y ¿Qué hacer? Asi es mi querido vecino Naruto.

FIN


Espero les guste, no se les olvide pasar por las otras historias... Esta semana publicare y adelantare todo lo que pueda de "A bite that doesn't hurt" nos estamos leyendo, Sayooo!

M.N.H

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