Y el temido día llegó.

Blair se despertó engarrotado, había tenido un montón de sueños disparatados esa noche. Y necesitaba una buena ducha y un café para espabilarse. Miró el reloj las seis de la mañana, era realmente temprano. Pero y ano tenía más sueño. Así que fue a la cocina de puntillas para no despertar a su padre. Cosa imposible cuando tienes un superoído. Pero Blair continuaba intentándolo. Puso la cafetera, el olor a café de beuna mañana. ¿Hay algo mejor? Se preguntó Blair con una sonrisa. Si el ruido del chico al levantarse de la cama no hubiera despertado al detective ciertamente si que lo haría el olor a café. Jim apareció por la puerta de la cocina aun en pijama con cara de dormido, se miró el reloj y después miró a su hijo que le sonreía. Tras quitarle el café de la mano y cambiárselo por un vaso de leche con cacao. Se puso a preparar el desayuno. Algo ligero, unos cereales, algo de fruta y unas tostadas.

Ambos desayunaron en silencio, sin prisas, tenían todo el día por delante. Blair no tenía clases hasta la tarde y el capitán Banks le había dicho que entrara cuando pudiera. Después de desayunar y mientras Blair limpiaba los cacharros Jim se fue a dar una buena ducha y vestirse. Blair una vez hubo acabado con los cacharros hizo lo mismo.

Blair estaba nervioso, sabía lo que le tocaba. Sabía que en un momento u otro aparecería su padre con el temido cepillo y haría trizas a su pobrecito trasero. Sabía que era algo inevitable, pero iba a intentar postergarlo lo máximo posible. Aquella fue una ducha, muy muy muy larga. Y después se escabulló a su habitación a cambiarse. Una vez ahí, se sentó en su escritorio y empezó a leer unos artículos y a tomar notas para hacer un trabajo.

Jim tampoco estaba ansioso por tener que castigar al chico, así que después de vestirse, bajó a por el periódico y a por el pan y algo de leche que ya no les quedaba. Al subir, y ver que Blair no estaba en el salón ni en la cocina, decidió leer la prensa y después iría a hacer una visitita a Blair a su habitación. Si el chico quería jugar a los desencuentros le estaba bien, pero hasta un límite. No iba a dejar que se pasara toda la mañana escondiéndose en la habitación.

Jim picó a la puerta toc toc toc (tres veces) y pudo oír como Blair tragaba saliva, sus pulsaciones se aceleraban y su cuerpo se tensaba des del otro lado de la puerta.

- ¿Blair? (aun en el otro lado de la puerta esperando la respuesta de su hijo)

- adelante (casi sin salirle la voz y con la respiración irregular)

- Hijo (entrando en la habitación y sentándose en la cama) creo que sabes a qué he venido ¿no? (si Blair tenía alguna duda el cepillo de ducha que llevaba su padre en la mano lo dejaba muy claro cual era la intención de la visita de su padre).

- Papá (quejándose) no podríamos olvidarlo. Te juro que aprendí la lección. Somos una familia y no nos debemos ocultar nada ¿Ves? (poniendo carita de angelito)

- Si, hijo, es así. Somos una familia y no nos debemos ocultar nada. Pero hijo te equivocaste, me desobedeciste y me mentiste. Y ahora vas a enfrentarte a las consecuencias de tus malas elecciones.

- ¿Desobedecerte? No te desobedecí (subiendo un poco el volumen. Jim respiró hondo, otra vez, estaba su hijo intentando escurrir su responsabilidad. Jim se levantó de la cama, Blair se echó hacia atrás pensaba que lo iba a agarra y darle un par de nalgadas, pero en vez de eso salió por la puerta. Al cabo de unos segundos, volvió a entrar con un papel en la mano y se puso a leérselo en voz alta).

- Normas de la casa para Blair Sandburg:

1) No mentiré a mi padre, NI LE OCULTARÉ NADA, ni adornaré la verdad.

2) Obedeceré a mi padre, haré lo que se me mandé Y NO HARÉ LO QUE SE ME PROHÍBA.

3) No faltaré al respeto a mi padre ni a otros adultos. No diré palabrotas, ni blasfemaré ni haré gestos soeces.

4) NO SALDRÉ DE CASA SIN PERMISO y siempre diré donde estoy, con quién estoy y cuando tengo previsto regresar a casa.

5) Mi salud es lo primero, al primer indicio de fiebre, dolor o malestar se lo haré saber a mi padre o al adulto que esté al cargo.

6) No pondré en peligro mi vida, ni mi salud, ni mi integridad física.

7) No Drogas, No alcohol, No Tatuajes, No actividades Ilegales, de ningún tipo.

8) No me entrometeré en el trabajo policial de mi padre sin su permiso.

9) No tocaré ninguna arma de fuego o blanca, no entraré en el despacho de mi padre sin permiso y picaré en las puertas antes de entrar.

10) Mantendré mi habitación y el resto de la casa en buenas condiciones.

11) NO HUIRÉ DE MIS PROBLEMAS, NO HUIRÉ DE CASA Y NO HUIRÉ DE MI PADRE.

12) No llamaré NUNCA, (escribe esto de nunca en mayúsculas apuntó Jim señalándole la nota), Jim, James, detective, tío, man o cualquier cosa que no sea PAPÁ, (en mayúsculas también hijo aclaró de nuevo) o señor, cuando la ocasión lo exija (le había gustado eso de señor).

- Esas dos últimas no estaban. (Replicó Blair).

- No, esas dos no (mirándolo fijamente a los ojos). Pero si la de "no ocultaré nada", "no haré lo que se me prohíba" y "no saldré de casa sin permiso".

- Técnicamente no llegué a salir de casa, Kane me detuvo en la puerta.

- Pues agradécele a Kane que esta zurra sea con el cepillo y no con mi cinturón.

- Papá, por favor no.(rogándole) venga tu también le ocultaste a tu padre cosas.

- ¡Blair! (enojado)Yo tengo 34 años, soy un adulto, hace más de quince años que dejé de vivir con mi padre, y si me equivoqué también, y en cierta manera también he de afrontar las consecuencias de ese error.

-¿En serio? ¿Pues entonces porque es solo mi culo el que va a ser rustido? (dijo cruzándose de brazos y con una actitud un poco desafiante).

- Porque hijo si yo con tu edad hubiera hecho lo que tú hiciste créeme tu abuelo me hubiera molido a palos sin titubear ni un segundo.

- Seguro (dijo poniendo cara de asco)

- Si, seguro (dijo entre dientes). Sé que piensas que soy un ogro y muy severo. Pero hijo te puedo jurar y perjurar que soy Mary Poppins comparado con tu abuelo. Y no estoy aquí para darte explicaciones a ti. A quien se las tenía que dar, ya se las di ayer. Estoy aquí para que te hagas responsable de tus actos (Jim le dijo muy serio y con un tono bastante crudo). Venga, Blair, (dijo ya cansado) acabemos con esto. Pantalones y calzoncillos abajo y sobre mi regazo.

- ¿los calzoncillos? Por favor, papá no sin los calzoncillos (con lagrimas en los ojos)

- Blair, si en 30 segundos no estás sobre mis rodillas con los pantalones y los calzoncillos abajo, te aseguro que no te va a gustar lo que va a venir

- papá por favor (suplicándole con lagrimas en los ojos)

- El tiempo está corriendo, Blair (Jim le recordó).

- No es justo (Blair se cruzó de brazos y puso morros. Jim simplemente se quedó quieto mirándolo, contando mentalmente. Durante unos segundos Blair y Jim estuvieron midiendo sus fuerzas).

- 30 (dijo finalmente Jim y sin ningún tipo de emoción se levantó y fue hacía donde estaba su hijo, lo tomó del brazo y de un jalón se lo colocó sobre las rodillas y empezó a castigarle duramente las posaderas con la mano) PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS (en ráfagas de 6 Jim iba alternando primero una nalga, despues otra, después un muslo después otro) PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS CUANDO TE DIGO QUE HAGAS UNA COSA, ME OBEDECES. PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS CUANDO TE DIGO QUE VENGAS, VIENES PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS CUANDO DIGO SOBRE MIS RODILLAS CON LOS PANTALONES Y LOS CALZONCILLOS ABAJO, TE QUIERO SOBRE MIS RODILLAS CON LOS PANTALONES Y LOS CALZONCILLOS ABAJO PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS AL INSTANTE PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS

- AUUUUUUUUUUUUUUU AUUUUUUUUUUUUUUUU Nooooooooooooo NOOOOOOOOOO AYYYYYYYYYYY ARGGGGGGGGGGG NO PAPÁ, NO AU AU, AU POR FAVOR, AY, AU, AAAAAAAAR NO PAPI, POR FAVOR, NO LO HARÉ MÁS AUUUUUUUUUUU

- Ahora (Jim se detuvo y levantó al chico), pantalones y calzoncillos abajo y sobre mis rodillas (Blair se sorbió los mocos y se limpió las lágrimas con la mano. Miró a su padre con ojitos de suplica, peo Jim se mostró impasible. Así que Blair gimoteando se bajó los pantalones y los calzoncillos y se colocó de nuevo sobre las rodillas de su padre. Jim Tomó el cepillo y lo dejó caer sobre las posaderas rosaditas de su hijo). PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF NO ME OCULTARÁS NADA. PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF NO ME OCULTARÁS COSAS IMPORTANTES SOBRE TU VIDA. PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF NO ME OCULTARÁS CUANDO ESTÉS SUFRIENDO O ESTÉS PREOCUPADO. PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF ACUDIRÁS A MÍ Y LO HABLAREMOS. PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PORQUE BLAIR, LAS FAMILIAS ESTÁN PARA ESO PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF PLAFF (y con eso Jim le dio una nueva tanda de cepillazos en el punto donde las nalgas se unen con los muslos y que son especialmente sensibles) Ya está hijo, ya está shhhhh (Jim lo sentó con cuidado sobre sus rodillas y empezó a mecerlo como si fuera un niño pequeño) shhhhhhhh papá te tiene, papá está aquí, no te deja, ya está todo. Papá ya te perdonó, Todo está bien, hijo shhhhhhhhhhhhh papá te quiere, mi amor.

Blair tardó un buen rato en calmarse, en parte porque realmente le dolía su pobre y magullado trasero y en parte porque se sentía muy cómodo entre los brazos de su padre. De niño nunca había podido estar en esa postura y ahora ya con 16 años, solo cuando su padre le zurraba el trasero, podía permitirse la niñería de dejarse acurrucar como un niño de pañales por su padre. Pero cuando Blair ya estuvo calmado, se percató que estaba desnudo de cintura para bajo sobre las rodillas de su padre, y corrió a subirse los pantalones y calzoncillo. Corrió tanto que cuando se subió los calzoncillos y rozaron sus pobres nalgas sintió el dolor de las nalgadas de nuevo.

- creo que esta tarde me quedaré en casa a adelantar unos…

- Ni se te pase por la cabeza, empezar a saltarte clases ahora (dijo Jim serio apuntándole directamente con el dedo). Como ya te eh dicho, durante tu castigo yo mismo te llevaré y te recogeré de la facultad. Y sino puedo, enviaré algún novato a buscarte, tranquilo. Quizás incluso llame a tu abuelo y

- No papá, no. No llames al abuelo, no le digas que me castigaste. No quiero que piense que soy un mal hijo y que te doy mala vida y

- Alto, hijo, alto. Me importa un comino lo que la gente opine, incluido mi padre, eres un buen hijo y nunca antes había sido más feliz ¿ok? (Blair asintió) eso si, Blair, por favor, hijo, sino lo haces por el bien de tu trasero y hazlo por el corazón de tu pobre padre. Intenta no meterte en líos en una temporadita ¿ok?

- Hecho (dijo robándose el culo).

- Una cosa más.

- ¿Si, papá?

- a partir de 22, tu y yo tenemos cita todos los miércoles con una sicoterapeuta.

- ¿qué?

- Creo que nos hará bien que alguien nos eche una mano, ya que por lo visto a los dos nos cuesta abrir nuestros sentimientos a los que nos quieren.

- ¿Los miércoles? Los miércoles eran mis días favoritos (dijo haciendo pucheros)

- jajajajaja (Jim no pudo aguantarse la risa ante tal frase tan infantil)

NA*

Bueno espero que les gustara. Yo me lo pasé muy bien escribiendo sobre Jim y Blair. Hará unos 14 o 15 años que la vi, la recuerdo como una de esas series que me encantaban. Así que les pido disculpas si no fui muy fiel.

Por supuesto agradezco sus comentarios y palabras de apoyo. Sino fuera por ellas solo hubiera escrito el primer capitulo del primer fic.

Por cierto, que no se me olvide. En este fic debo darle, especialmente, las gracias a Cassandra que es un solete y da unos consejos buenísimos.