Atención: Torchwood (y todo su mundo) pertenece a Russell T. Davies y a la BBC (Por desgracia) esta historia es para entretener, no se gana ningún dinero con ella


Susurros…

Giró la llave y abrió la puerta —¡Ya estoy en casa, Ianto! —Exclamó Jack, pero nadie le contestó.

El apartamento estaba oscuro y sólo el constante tic tac del reloj de pared que marcaba las tres de la madrugada en el comedor pareció darle la bienvenida.

El Capitán caminó con pasos lentos quitándose el chapetón que colgó en el colgador de pie, luego dejó las llaves en el cenicero del mueble que adornaba el pasillo y siguió hasta llegar al dormitorio.

— Ianto…— Susurró abriendo la puerta.

Pero la cama estaba vacía, Jack la observó por unos segundos y luego se sentó en ella, respirando cansado, cerrando los ojos.

Pero la luz tenue que salió del baño le hizo abrirlos de nuevo.

El Capitán movió sus manos nervioso y miró al frente

"¡Jack!" Exclamó Ianto saliendo del baño para apoyarse en la marco de la puerta con sólo una pequeña toalla blanca como atuendo "¿Qué haces aún vestido? No tenemos todo el día…" Le continuó diciendo con una sonrisa en los labios.

— Sí, Ianto…— Susurró

"Porque si piensas que ahora voy a ceder a alguno de tus fetiches…" Le dijo desnudo delante del armario, pero sus ojos tenían ese brillo que prometía diversión. "Pero si eres un buen chico…"

— Siempre lo soy, Ianto— Le respondió observándolo delante suyo, repasándolo de arriba abajo, maravillándose ante su hermosa desnudez.

"Te amo demasiado, Jack" Escuchó entonces y el Capitán tuvo que alzarse para que girarse hacia esa voz.

Y se encontró con Ianto estirando en la cama, apoyado sobre su brazo derecho y mirándolo cómo dormía a su lado.

Y en su mirada vio el reflejo de sus palabras, agachándose después para besarlo en la frente "Descansa mi amor"

—¿Cuándo?— Se preguntó sintiendo que el corazón se le desgarraba de nuevo —¿Cuándo?...— Repitió nervioso sin comprender cuándo había sucedido eso.

El Transductor cuántico se le resbaló de entre las manos y la imagen desapareció al impactar contra el suelo.

—Ianto…— Gimió roto, sintiendo que las lágrimas se deslizaban por sus mejillas de nuevo —Yo también te amo...— Le respondió, pero él ya no estaba allí.


El Transductor cuántico es la maquina extraterrestre que sale en le capitulo 1x3 "La máquina de los fantasmas" que muestra emociones vividas (Situaciones que sucedieron en un espacio y dejaron una energía residual por la emoción vivida)