Esta historia está basada en la película española tres metros sobre el cielo.


Julio 13

Han pasado casi tres años, tres años desde que salí del colegio, tres años desde que cumplí 18, tres años que no veo a Katina, tres años de mi primera vez, tres años que estoy saliendo con Gustavo, tres años de la muerte de pollo, tres años en que no he sabido nada de Hache…

Julio 14

Son casi las 6 de la mañana y aún no consigo dormir, algo me inquieta. Llevo semanas sin poder conciliar el sueño, mi madre dice que seguramente estoy nerviosa porque dentro de un mes me casaré, en el fondo sé que es otra cosa lo que me está perturbando, pero cómo explicarle a ella que he vuelto a soñar con él, cómo decirle a cualquiera que lo sigo teniendo presente, y últimamente su recuerdo ha sido más persistente.

Hache…

Muchas veces me he imaginado como serían las cosas si estuviéramos juntos, imagino que estás conmigo, que vienes en tu moto a buscarme, pero siempre hay algo que me trae de vuelta al presente, y me doy cuenta que no estás aquí…

Julio 18

Ayer en la tarde, cuando fui a la tienda con Daniela vi a Katina, lucía pálida, sus ojos ya no eran los mismos de antes, estaban ausentes y tristes, quise acercarme a ella, preguntarle cómo estaba, pero no sabía cómo hacerlo, cómo me iba a acercar a ella después de 3 años en que no hemos cruzado palabras. ¡Oh Katina! qué clase de amiga fui, te dejé sola cuando tu más necesitabas de alguien.

Afortunadamente para mí ella no se percató de mi presencia, creo que aún no estoy lista para volver a acercarme a ella, para volver a reanudar nuestra amistad, han pasado muchas cosas, e inevitablemente el acercarme a ella implica volver a acercarme a mi pasado, volver a acercarme aún más al recuerdo de Hache.

Julio 19

Daniela llegó hoy a mi pieza, muy agitada y con una sonrisa en su cara. Cuando la vi no entendía qué era lo que le pasaba, cerró la puerta de mi habitación, se acercó a mí con una mirada cómplice y en un susurro me contó aquello que la tenía tan ansiosa.

-Babi, Hache ha vuelto!

Una sensación extraña recorrió mi cuerpo, mi corazón se empezó a agitar.

En la cena no pude poner atención a lo que me hablaban, todavía seguía aturdida con la noticia, no pude probar bocado, todo me daba vueltas. Papá me preguntó qué era lo que me pasaba, si me encontraba bien, mi madre como siempre le respondió por mí, que me encontraba nerviosa porque se acercaba la fecha mi matrimonio. En ese instante Daniela me miró con una sonrisa, ella sabía que no era eso lo que me tenía así, evité mirarla. Me disculpé de todos en la mesa diciendo que no me sentía bien, que necesitaba ir a acostarme.

Gustavo vino más tarde a visitarme, pero la verdad no fui capaz de recibirlo. De mi cuarto escuché como Daniela le decía que yo estaba durmiendo y que viniera en otra ocasión.

Sigo ansiosa, mi corazón sigue agitado sin poder calmarse, en mi cabeza siguen sonando las palabras, Hache ha vuelto…

Julio 20

A la mañana siguiente Gustavo vino a buscarme a primera hora, había olvidado que teníamos que ir a ver lo del coctel del matrimonio. La verdad es que no tenía muchas ganas de ver nada, estaba muerta de sueño. A pesar del cansancio seguía pensando en Hache. "Hache ha vuelto, Hache ha vuelto, Hache ha vuelto…"

Tengo tantas ganas de verlo, de saber cómo está, de saber qué ha hecho, dónde ha estado, pero en estos momentos me siento incapaz de poder hablarle, creo que me paralizaría si lo viera, no tengo aún el valor para poder enfrentarme a él, pero cómo lo extraño…

Mientras caminábamos por las calles del centro, veía a Hache por todas partes, en cada esquina, en cada calle, en cada tienda, Hache estaba ahí. Estaba nerviosa, sólo podía pensar en lo que pasaría si me encontrara con él, en lo que pasaría si nos cruzáramos, no podía imaginarme como resultarían las cosas, cuál sería su reacción al verme y cuál sería la mía.

Gustavo seguía hablando de algo, nunca supe sobre qué, seguramente algo sobre el matrimonio, pero no me importaba, sólo podía pensar en Hache.

De vuelta en casa mamá invitó a Gustavo a cenar, traté de parecer normal, a pesar del nudo que tenía en mi estómago y la obvia expresión de ansiedad en mi rostro. No pude aguantar mucho y dejé la mesa excusándome por un repentino dolor de estómago, necesitaba estar sola…

De noche cuando todos dormían, Daniela vino hasta mi habitación a hablar conmigo.

-Babi, puedes engañar a todo el mundo, incluso a ti misma, pero yo soy tu hermana y te conozco, ¿Tú sigues pensando en Hache cierto?

Sus palabras fueron como un balde de agua fría, no sabía que responderle, pero ella siguió hablando.

-¿Sigues sintiendo cosas por Hache? ¿Qué vas a hacer si él viene a buscarte? Qué romántico, yo siempre lo supe, ustedes dos tenían que terminar juntos. Gustavo es un buen tipo, pero Hache…

Daniela siguió hablando y hablando, y yo lo único que quería era tener un momento de tranquilidad, si es que acaso era posible. Traté de callarla.

-Daniela, Daniela…-ella parecía no escuchar, estaba inmersa en sus especulaciones-¡Dani! Por favor, necesito dormir, vete a tu pieza.

-pero Babi, ¡cuéntame!-me dijo con un tono suplicante, pero al rato se dio cuenta de que no le diría nada en ese momento- está bien…, buenas noches, ¡pero tienes que contarme!- dijo mientras cerraba la puerta y yo volvía a quedar sola en mi habitación, sola con mis pensamientos.


Salió bastante corto este capítulo, pero no importa! ojalá les guste