Disclaimer: Los personajes tales como Thor y Loki, no son de mi autoria.

Nota: Perdonen por tardar tanto en actualizar, pero aquí les entrego 'el' capitulo :D Hay sorpresa en las ultimas hojas, enjoy!


The encounter

Caminar. En realidad ya había perdido la cuenta de sus pisadas, de como el polvo de aquel árido paramo se metía en sus ojos y como el sudor resbalaba entre su piel y el cuero de su ropa. No iba a negar que aquello le repugnaba al máximo, quizás un poco, pero Loki de Asgard (si, mentalmente aun se llamaba de aquel modo) había vivido en el lujo y aun lo añoraba. Pero después de tanto tiempo viviendo como un ser rastrero, peor que una rata de alcantarilla, ya no le causaba lo mismo estar sucio. Pero si estaba cansado, como nunca en su vida lo había estado y todo el estress provocado por haber intentado dominar el mundo le provocaba, estaba cobrándose su deuda ahora. Es que, intenten dominar un pequeño planeta como la tierra, con esos seres que se hacían llamar 'Héroes' y eran tan molestos… era tedioso mas que nada. Loki sabia que con un movimiento de su mano podía eliminar a cada uno de ellos, solo que no le habían dado el tiempo suficiente, no era que él no podía. Lo lograría y al primero que mataría luego de su hermano, seria al hombre de hojalata. Aunque a su querido Thor prefería dejarlo para 'jugar', adoraba torturarlo, ver como se tragaba cada una de sus mentiras y esa felicidad en su rostro, que se formaba cada vez que el inútil pensaba que él volvería a ser como era antes. Sí, Loki se relamió los labios al pensar en las mil y una torturas que podría practicar en el cuerpo de Thor, pero una rama golpeó en su cabeza y lo saco de toda ensoñación. Balbuceó una maldición y sus ojos volvieron a centrarse en la princesita y el patán de su hermano.

Thor reía, por que Gunn le caía bien. Era guerrera, así como Sif y hasta se parecían un poco, en la manera de andar y dirigirse a él, como un igual. La chica no le temía, aunque si estaba algo fascinada con Thor, por que nunca había visto alguien tan guapo como él. Gunn en su cabeza aseguraba que ese hombre debía de ser muy fuerte y con algo de vergüenza, admitió que quizás mas fuerte que su mismo padre, eso era mucho decir ya. No podía dejar de compararlos, uno tan grande y el otro tan desgarbado, estaba segurísima que no era un guerrero y de seguro el ataque contra ella había sido pura suerte. Un truco mágico, le contaría a Orn cuando llegasen y de seguro el viejo sabio le daría la razón.

-¿Falta mucho mas?- Loki dejo escapar la pregunta entre dientes. Fastidioso y con un dejo de falsa amabilidad, Thor no se lo compro.

-¿Deseas agua? Gunn tiene un poco.- Sonrisa amable, ingenua y Loki hasta pudo detectar cierto mofa en la comisura izquierda de Thor. Pero no podía ser, el grandulón no conocía lo que era mofarse de alguien, el calor lo hacia alucinar.

-No falta tanto, solo debemos bajar la colina y el castillo se vera.- Contestó con una sola mirada atrás, a Gunn no le caía bien ese hombre. Desconfiaba terriblemente de esos ojos, que parecían ser amables y escondían odio profundo. –Mi padre estará contento, hace demasiado tiempo no recibíamos viajeros.- Una gran sonrisa, y los dientes parejos de Gunn relucieron blancos bajo sus labios. Mientras tanto, Loki hacia una mueca e imitaba a la chica, mientras ninguno de los otros dos lo observaba. Se comportaba como un niño, como aquella vez que con 8 años, imito al tutor de entrenamiento, haciendo muecas despectivas y eso le valió una reprimenda de su madre. Claro que Thor lo había defendido en todo momento y cuando le prohibieron salir de su cuarto, su hermano mayor se escabullo para hacerle compañía. Esa noche habían dormido en la misma cama y Loki no olvidaba como había despertado con un pie de Thor en su boca. Aun no se explicaba como había sucedido eso.

La noche caía cuando al fin bajaron de la colina, una llanura lisa se extendía a su paso y mas allá de esta, una especie de muralla de arboles se alzaba. El castillo estaba en el medio, una montaña de altas torres y que casi dominaba todo el paisaje. Era pura roca, una construcción primitiva y tan grande que quitaba el aliento. Debajo de esta, una aldea recorría todo su contorno, pegada a una alta muralla que protegía la fortaleza. La misma aldea estaba protegida por otra muralla mas pequeña, que tenia alamedas en 6 puntos diferentes y cada una vigilada por un guardia. Habían llegado, ya estaban mas cerca de descubrir el misterio de ese cubo de luz y lo que ambos sabían muy bien que era. El Tesseract, el cubo cósmico que los llevaría de regreso a Asgard y por supuesto, donde Loki pasaría sus días encerrado en una prisión. Una Gunn bastante eufórica los invito a pasar por el primer portón, dos guardias de gesto adusto la dejaron entrar, portaban lanzas un tanto toscas y sus ropajes eran bastante parecidos a los de Gunn, salvo por la armadura que poseían en varios puntos de su cuerpo. Loki pensó que aquellas criaturas, estaban mas atrasadas e indefensas que los propios humanos y eso ya era mucho decir. Thor iba feliz, de repente se encontraba un poco mas cómodo entre aquella gente y su hermano menor arrugo el ceño, por que el burro se sentía cómodo rodeado de otros burros. 'Castígalo' le decía una voz en su interior y el Dios del engaño le respondía 'Muy pronto', con una leve sonrisa en su rostro.

El segundo portón los guio por una escalinata de roca roja, que desembocaba en una gran puerta de madera de dos hojas. Mientras Loki desconfiado estaba alerta, Thor solo podía pensar en comida y Gunn estaba ansiosa por mostrarle a su padre lo que había encontrado. El exterior en nada los preparo para lo que era el interior de aquello y el mismo Loki se sorprendió. Un salón enorme, de suelo lustroso y una bóveda que llegaba a una altura indefinida, la mirada se perdía entre la oscuridad del techo que no se llegaba a ver. Era bastante parecido a las construcciones asgardianas, salvo que tenían un toque mas de oscuridad, mas frio y algo siniestro. En el centro había una escalinata y un trono blanco-amarillento en el centro de la plataforma que la escalinata desembocaba. Por un momento Loki pensó que se encontraba delante de Laufey, cuando vio a aquella figura alta sentada en el trono, que por lo que pudo observar, eran partes de huesos. El hombre se levantó, era alto casi como Thor y su cabello era de un blanco acerado, lo llevaba corto. Sus ojos oscuros como el carbón se fijaron en ambos hombres y luego cuando se posaron en su hija, una leve sonrisa se extendió en sus labios.

-Gunnhildur, recuerdo haberte dicho que no salieras de tu habitación.- La voz grave reverberó en la sala, mientras el hombre se acercaba a su hija y casi sin dirigirle la mirada a ambos asgardianos. Thor y Loki se miraron durante escasos dos segundos y la comprensión fue mutua: Ese hombre no seria comprensivo.

-Padre, sabes muy bien que una puerta no me detendrá- Le contestó la chica, mientras dejaba que su padre la abrazara. –Los encontré, son los viajeros que Orn decía, era verdad.- Había emoción en su voz, por que al fin tendría el reconocimiento que buscaba de su padre. Arkse miró a ambos y tuvo que admitir que Orn no estaba tan loco. Ellos sabrían como activar aquel cubo con la estrella y quizás así obtendrían el poder necesario para viajar a otros mundos. Dominar no solo aquel planeta, si no los siguientes y ganar terreno, mas colonias a su mando. El poder, sintió casi un escalofrió ante esa perspectiva. –Thor hijo de Odin y Loki- El ultimo nombre lo dijo sin astibos de simpatía. Thor saludó al rey de aquellas tierras y Loki solo inclinó la cabeza, desconfiaba mas de él que de su propia sombra.

-Hija, quizás sea mejor que les muestres a nuestros invitados, la habitación. Quizás deseen refrescarse y descansar un rato, antes de atosigarlos a preguntas.- LA amabilidad escapaba por cada poro, se deslizaba por cada palabra como un bálsamo y Loki no creyó ni un poco de aquello. Él no era como Thor, un perro domesticado y que confiaba en la mano que le daba de comer. No, Loki desconfiaba de aquel hombre, por que era el mismo tono que solía usar el mismo cuando engañaba a la gente. –No se preocupen, serán bienvenidos en mi morada y los ayudaremos a volver a su casa, haremos todo lo posible.- Y lo decía de verdad, por que Arkse intuía que aquellos dos individuos serán problemas. Claro que, no había dicho en que estado volverían a su hogar o en compañía de quien. Por que él si había oído hablar sobre Asgard, había libros mas viejos que el tiempo, guardados por el concilio y en ellos se nombraba a los asgardianos como los mas fuertes de todos los mundos.

Gunn ni siquiera cuestiono a su padre y ambos asgardianos luego de hacer una breve reverencia (Thor una torpe), siguieron a la muchacha por un corredor que desembocaba en unas escaleras. –Mi padre los atenderá en la cena, pero si lo desean pueden comer en sus aposentos, imagino que así lo querrán, están demasiado cansados.- Y lanzó una mirada significativa a Loki, que no había hecho mas que quejarse todo el camino. Loki solo alzó una ceja, que prometía venganza y siguió caminando al lado de Thor. Doblaron en varias esquinas, subieron un par de escaleras mas y llegaron a la puerta de una habitación. Todos aquellos pasillos eran iguales, largos tramos de mármol color negro y muchas puertas a cada costado. –Se quedaran aquí, una habitación para ambos creo que estará bien. Si desean bajar a cenar, Eivor también estará presente.- Una mueca de desagrado cruzó su rostro y Loki le prestó suma atención. –Mi madrastra temporaria, mi padre siente cierta debilidad por las mujeres débiles y al parecer, con ciertos atributos.- Dijo con cierto desprecio, mientras abría la puerta y los hacia entrar dentro de la habitación. Loki no estaba interesado en los problemas de la chica, bastante tenia con sus propios problemas de familia, pero anoto en su mente.

La habitación era grande, contaba con una gran cama, un cambiador, un baño propio y una mesa en el centro, redonda y grande. Un ventanal daba hacia un paisaje boscoso y la brisa nocturna entraba por la ventana abierta. –Gracias Gunn, intentaremos no quedarnos dormidos y bajar a cenar- Fue Thor el que habló, mientras se acercaba a la cama y miraba aquel colchón cómodo. –Lo intentaremos.- Una sonrisa bailó en sus labios y fue suficiente para Gunn, río tontamente y con un 'No hay problema', se retiró de la habitación. Sin siquiera mirar a Loki.

-Tienes una admiradora mas ¿Qué diría tu preciada Jane? Querido, debes mantener en control tus encantos, tus feromonas vuelven locas a las mujeres.- Había burla en su voz, mezclada con un dejo de celos y envidia.

-Déjame Loki, estoy cansado y quiero dormir un poco.- Se dejo caer en la cama y el colchón blando se lo trago.

-Sin ducharte… Siempre tan higiénico.- Hizo una mueca de asco con la boca y sin mirar hacia atrás, se dirigió al cuarto de baño. Él no pensaba cargar con la mugre de días, deseaba darse un baño caliente y relajar sus músculos. Mientras la ropa caía y el agua llenaba la gran tina, Loki comenzó a maquinar un plan. No le fue difícil en realidad, solo debía hacer que su hermano idiota accediera y por supuesto, no se diera cuenta de la realidad. Él se quedaría con el cubo cósmico y seria él el que escaparía de allí, dejando a Thor varada en esa tierra desconocida. Con una sonrisa felina y satisfecha, sumergió su cuerpo en el agua caliente y se relajó. Tenia un método para conseguir información y según lo que la niña había dicho, el rey era bastante adepto a los rostros bonitos. Dejo caer la cabeza y su cabello negro cubrió la tina. Tranquilamente podría convertirse en una mujer, lo había hecho muchas veces para engañar a otros y sin duda alguna, todos habían caído en su trampa. Dejo escapar una suave risa al recordar aquella vez, cuando tenía tan solo 16 años y había decidido que quería salir del castillo a pesar de estar castigado. Un guardia custodiaba su puerta y Loki como muchas otras veces había practicado, se convirtió en una mujer voluptuosa y de cabella negro largo. No le costo nada seducir al guardia, noquearlo y escaparse. El tema es que Loki había hecho eso muchas veces y otras tantas había experimentado con aquel cuerpo, se podía decir que sabia muy bien como funcionaba un hombre excitado y no solo por que él mismo fuese uno. Claro que solo Thor sabia aquello, que él podía adquirir otras formas aparte de la suya, aunque solo lo había visto una sola vez así y él tenía apenas 8 años.

Thor dio vuelta en la cama, quedando de costado y preguntándose por que su hermano tardaba tanto. Extrañaba su hogar, extrañaba a su grupo y también extrañaba a Jane, a pesar de que no sabía cuando volvería a la tierra. Abrió los ojos cuando escuchó que la puerta del baño se abría, Loki salía envuelto en una bata azul y su cabello negro iba liso pegado a su cráneo. Hasta podía ver el vapor que su cuerpo emanaba tras un baño caliente, hasta se le antojo bañarse pero estaba demasiado cansado para eso. Quería dormir.

-Tengo la solución, ya que como siempre, tu decides dejar que todo siga su curso.- Dijo en tono cansado y como si él fuese el salvador. Thor lo miró y levantó una ceja, cansado a su vez.

-¿Cuál es tu maravillosa idea? Hermano

-Me convertiré en mujer y le sacare información, es un plan excelente.- Sonrisa sabedora de por medio… y la carcajada de Thor que termino por quebrar ese ambiente victorioso en el que Loki se encontraba. Lo miró enojado, sin decirle nada y solo se limitó a cruzarse de brazos, esperando que al idiota de su hermano se le diese por respirar y dejar de reir.

Thor tardo por lo menos, unos 5 minutos en recuperar la compostura y con lagrimas en los ojos, miró al hombre parado delante de él… rio un poco mas. –Dudo que una niña le llame la atención- Se secó las lagrimas de los ojos, mientras se incorporaba en la cama y quedaba sentado. La única vez que Thor había visto un cambio en Loki, fue cuando tenia 12 años él y su hermano era un niño de 8. Le asombro el cambio y mas se había reído cuando Fandral intentó caerle en gracia a la niña de cabello negro y grandes ojos verdes, que era Loki convertido. Días había pasado riendo ante ello y por supuesto, nunca le había dicho a nadie lo que podía hacer su hermano menor. No negaba que era asombroso, pero dudaba que una niña de unos 8 años, pudiese seducir a un hombre de mediana edad, que al parecer le iban las mujeres mas rellenas.

-Frigga te dejo caer cuando eras un bebe ¿Verdad?- Fue lo único que dijo, en tono seco y suspiró con exasperación. Loki quería pegarle, clavarle algo y luego volver a pegarle. Thor no entendió la referencia y menos que le estaba diciendo 'estupido' de manera solapada. –Por favor, cierra los ojos, hazlo.- Aquello salió en tono de orden y Thor divertido, accedió a cerrar los ojos, no le molestaba echarse mas risas. Aliviaba la tensión que llevaba cargando desde el ataque de los Chitauri.

Loki dejo caer la bata, quedándose desnudo y se concentró. Podía mantener durante mucho tiempo su transformación, solo debía mantener la concentración y un nivel considerable de energía. Sintió como su cuerpo cambiaba, el rocé del cabello largo contra la piel de su trasero y como algunas partes se achicaban y otras se rellenaban. Dolía al principio, el cambio siempre lo hacia y luego dejaba de doler. Loki abrió los ojos y observó su obra con una mueca victoriosa. Le divertía pensar en el rostro sorprendido de Thor cuando lo mirase y cuando se diese cuenta que él era mucho mas inteligente. –Abre los ojos- Una voz femenina y cadenciosa salió de sus labios. Loki pudo notar la confusión en el semblante de Thor, mientras abría los ojos y los enfocaba con cuidado en él.

Lo primero que sintió, fue una gran confusión. Por que allí no había una niña pequeña, un tanto pecosa y delgaducha, para nada. Un rostro perfectamente delineado, ojos verdes y sugerentes, de parpados caídos. Una nariz respingada y un par de labios carnosos, perfectamente formados. Thor trago saliva, mientras su mirada iba bajando y se encontraba con un par de pechos turgentes, seguidos por una diminuta cintura y que desembocaban en aquel triangulo de su feminidad. Y las piernas… Thor decidió que mantendría sus ojos en el rostro de Loki, en esa versión femenina de su hermano.

-Te dije, no piensas nada, no se como alguna vez pensaron en coronarte rey de todo Asgard.- La voz era suave, grave e invitadora. Thor volvió a tragar saliva. Por que ¿Hacia cuanto que no estaba con una mujer? Pues demasiado, mucho tiempo siquiera como para acordarse como se sentía el cuerpo de una mujer y intentaba con todas sus fuerzas recordar quien tenia adelante, mas bien intentaba recordárselo a su cuerpo. Loki giró para mostrarle su obra y Thor carraspeó cuando el cabello largo, dejo al descubierto un trasero redondeado y bastante acariciable. Joder, joder. Se repitió mentalmente, por que hacia mucho que no veía a una mujer y cierta parte de su anatomía comenzaba a 'despertar'. –Es perfecto ¿verdad? Caerá rendido y pronto tendré la información que necesitamos.- Loki estaba satisfecho, mientras se miraba sus nuevos pechos y dejaba resbalar una mano por su cuerpo. No se percató de la manera en que su hermano lo miraba, tampoco se dio cuenta que Thor se levantaba y daba dos pasos hacia él.

-Podría probar después de la cena, vestirme como una sirvienta y escabullirme en su alcoba… ¿Qué haces?- Preguntó en tono amenazante cuando vio que se acercaba. Dio un paso hacia atrás y una de las manos de Thor se adelanto. Aquella palma callosa rozó su pezón y la respiración de Loki se corto. Lo miró y en un acto reflejo, le dio la espalda. Correr, volver a ser él y correr o pegarle hasta dejarlo inconsciente. Pero no estaba haciendo ninguna de las dos cosas y cuando sintió aquellas dos manos grandes apretar sus pechos. Ahogó un gemido, su cuerpo seguía siendo igual de sensible o quizás un poco mas en ese estado. –Suéltame- Se removió y sus pezones rozaron aun mas las palmas de Thor. Una repentina vergüenza asomo en Loki, algo que hacia demasiado tiempo no sentía y no pudo reprimir al sentir la erección de Thor contra sus glúteos. Era evidente que no le hacia caso y Thor estaba fuera de si, no se daba cuenta que aquel ataque no era bien recibido. No se daba cuenta que sus manos bajaban acariciando toscamente ese vientre, bajando aun mas y hundiendo sus dedos en aquel triangulo de vello. Loki gimió, por que él mismo hacia demasiado tiempo que no tenia sexo… tanto que ya ni recordaba como era. El dios del trueno hundió sus dedos, sintiendo como aquella parte del cuerpo femenino se humedecía y su propia erección se endurecía cada vez mas.

Loki lo empujo, sin saber bien como lo logro y permaneció de espaldas. Se sentía excitado, su cuerpo parecía en llamas y se mordió el labio con furia. Detestaba perder el control de su cuerpo, detestaba que las cosas no fuesen como él quería. –Tus bromas son de mal gusto.- Su voz grave y masculina no lo inmuto, Loki bien sabia que si perdía la concentración, no podía mantener la transformación. Su cuerpo volvía a ser masculino y para su desgracia, su cuerpo había reaccionado. Su pene erecto era clara muestra de ello. –Me iré a vestir- Rabioso atinó a dar un paso, pero una mano agarró con fuerza su brazo.

Thor no sabia lo que hacia, por que podía observar muy bien el cuerpo que tenia delante suyo. Anguloso, algo musculoso y sin duda alguna era el cuerpo de un hombre. ¿Por qué seguía tan excitado entonces? No iba a buscar razones en ese momento, por que no estaba pensando racionalmente. No escuchó la queja de Loki, lo volvió a pegar a su cuerpo y sin meditar nada, restregó su erección contra la hendidura de sus nalgas. Gruñó al sentir satisfacción y su mano se deslizó hasta el cuello de Loki, aquel largo y elegante cuello. Maldijo en voz baja, sin darse cuenta que se arrepentiría luego y bajo sus labios para morder aquella piel blanca. Mordió y paso la lengua sin descaro, mientras Loki seguía removiéndose en sus brazos. 'Soy un hombre' salió de los labios del menor, Thor hizo oídos sordos y bajo su otra mano por el vientre liso de Loki. Sus dedos acariciaron el semi erecto pene del menor, Loki se estremeció y se dio cuenta que si no salía corriendo ahora, seria demasiado tarde luego. Nunca lo había hecho con un hombre, teniendo su forma de hombre. No tenia ni idea y por un momento pensar que aquello estaba prohibido, que odiaba a Thor con todo su ser… le hizo excitarse aun mas. Su miembro se endureció bajo las toscas caricias de Thor, apretaba su miembro un tanto fuerte y el mismo dolor que sintió le hizo gemir. Se tapó la boca, por que aquello era señal de debilidad, no podía dejarse ganar por aquel patán. Un codazo en sus costillas, casi tan fuerte como para dejar a Thor si aire y poder liberarse.

-Quieres morir- Siseó furioso, mientras su mano se convertía en un puño y el golpe daba derecho en el rostro del rubio. Thor dio unos pasos hacia atrás, se llevó la mano a la mejilla y sintió el ardor provocado por el golpe. Sus ojos llamearon, se acercó a Loki y lo tomó por ambos brazos. Su mirada era atemorizante, había una amenaza implícita en aquel rostro y cuando bajo sus labios, Loki aun estaba en estado de shock. El beso no fue suave, todo lo contrario. Fue rudo, fue ira contenida y le obligó a dejarlo entrar. El dios del engaño estaba sorprendido por aquel arranque, por la fuerza abrasiva de aquel beso y se abrió sin pensarlo. La lengua de Thor invadió aquella cavidad, con una ferocidad voraz tan propia de él, apoderándose de todo, conquistando como el guerrero que era. Mas fuerte, mas duro, mas él. Loki levantó una de sus manos y la enterró en el cabello de Thor, tironeo con fuerza hasta que este se alejo. –No tienes la menor idea…- Había un dejo de malicia, un soplo de odio en aquellas palabras y una promesa de que le haría pagar por aquello. Thor gruñó, sintiendo que aquel dolor en su cuero cabelludo era algo placentero, imaginando como seria un poco mas y sin hacer caso a la amenaza de su hermano menor. Lo aprisionó contra la pared, todo su cuerpo contra el otro y Loki sintió cada musculo de Thor encanjando con su cuerpo. Calor y mas calor, sentía la erección del dios del trueno contra la suya. Un movimiento, otro mas y ambas se restregaban una contra la otra. Ninguno de los dos se hubiese imaginado algo así, aunque Loki un par de veces había sentido la necesidad de subyugar a Thor, haberse excitado por tales pensamientos lo había atormentado en su momento. Pero ahora no podía evitar imaginarlo encadenado, sangrante y a su merced. Lo excitaba aun mas, pero no tanto como la mano que Thor pasaba entre sus cuerpo y dirigía a su entrepierna. Era una batalla, sus lenguas cual espadas luchaban, estocada tras estocada, pequeños gemidos y algún que otro gruñido ronco.

Fue un solo movimiento y Loki cayo de frente sobre la mesa que estaba al costado de ellos, su mejilla chocó contra la fría madera. Miró de reojo a Thor, que lo retenía de las manos y lo empujaba contra la mesa. Aquello no le gustaba, si bien la fuerza y aquel hecho barbárico estaban haciendo que su pene se endureciera aun mas, su cabeza se negaba por completo a ser doblegado. Él no se doblegaba jamás. –Suéltame- Fue una orden, una orden no escuchada y el sonido de algo cayendo le alarmo. Se quedo quieto a medida que la presión en sus muñecas incrementaba y sintió como la garganta se le secaba por la anticipación. Ahogo un gemido cuando algo caliente y duro se hundió entre sus glúteos. Joder, no. Fue su grito mental, por que una punzada de placer recorrió su cuerpo al sentir el pene erecto de Thor contra su trasero, restregándose y dejando un rastro húmedo a su paso.

Y Thor gruñó, por que aquello era placentero. Nunca se imagino en aquella posición y por dos segundos dejo que su vista vagara por el pálido cuerpo de Loki, cuerpo que tenia a su entera merced. Sus espaldas anchas, su piel blanca y que comenzaba a ponerse morada en las zonas que había mordido. Sus ojos que lo miraban llenos de desafío y promesas de muerte. Y su pene tan duro que dolía, restregándose contra aquel trasero que nada tenia que envidiarle al de una mujer. Por los dioses del Valhalla, cometía un acto atroz y no podía sentirse mas excitado. Pegó su cuerpo a la espalda de Loki, mientras movía su cadera amentando el roce y pensando como se sentiría estar dentro. Su mano apresó el miembro del otro, haciendo que gimiera y se arqueara por el placer que la masturbación le provocaba. Su trasero se movía al mismo ritmo que las caderas de Thor, era algo rudo, primitivo y casi salvaje. No podía ser de otra manera entre ellos y ninguno de los dos lo quería de otra manera.

Thor agarró del cabello a Loki y tiro hacia atrás, mordió su oreja provocando una sonrisa sardónica en el menor y luego beso con apremio sus labios. Soltó ambas muñecas de Loki, las cuales sostenía con una sola mano y la bajo hasta aquel blanco trasero. Se separo solo un poco, mientras un dedo resbalaba por la hendidura a causa de la pre-eyaculación y sin pensarlo demasiado, comenzó a masajear su ano para luego meter un dedo no con mucha suavidad. Loki se quejo, se removió e intentó zafarse. Thor volvió a aprisionar ambos de sus brazos, mientras usaba su fuerza para mantenerlo contra la mesa. A ese dedo se sumo otro y luego otro, Loki gemía a causa del dolor y la impotencia de verse inmovilizado. Maldecía y juraba la tortura eterna a su hermano mayor. Thor solo deseaba penetrarlo y sentir la estrechez que sus dedos sentían, alrededor de su pene. Retiró sus dedos, Loki suspiró y no le dio tiempo a nada mas, por que lo penetró sin suavidad alguna. El dolor le nubló la vista, ahogo un grito y al abrir los ojos para mirar con odio a Thor, vio algo en aquella mirada que lo dejo estático. Eran llamas, era deseo puro, era lujuria y una posesión que nunca había visto, ni siquiera cuando hablaba de su preciada Jane. La inútil humana. Dolía, ardía y sin embargo se quedo quieto, maravillado por aquella expresión feroz que marcaba los rasgos del dios nórdico.

Thor jadeo al hundirse en él, hasta el fondo y mas. La estrechez lo estranguló, lo hizo ponerse mas duro aun y saboreó una sensación de posesión que nunca en su vida había experimentado. Echo la cabeza hacia atrás, con sus ojos cerrados y espero un poco, espero a que se dilatara, a que se acostumbrara a aquella intrusión. Sus ojos se posaron en aquel punto donde se unían ambos cuerpos, una sensación placentera comenzó a formarse en su vientre y se movió un poco. Como agujas, el placer estalló por todo su cuerpo y al escuchar a Loki gemir debajo de él, poso sus ojos en el rostro de su hermano. Su hermano, Loki era y siempre seria suyo. Y aquel pensamiento le gusto, lo domino por completo y volvió a moverse dentro de él. Bajo su cabeza y acarició con su nariz la curva de aquel cuello esbelto, para luego morderlo. Se retiró casi por completo y luego volvió a embestir, esta vez con algo mas de lentitud. Lo marcaba, ponía su nombre en aquel cuerpo y no pensaba en lo que hacia. Suyo, era lo que gritaba su cuerpo. –Hermano- Gruñó en el oído de Loki, con una voz jadeante y ronca. Loki se estremeció, por que el dolor lo excitaba y ya había dejado de importarle si estaba siendo dominado por aquel ser que había jurado odiar. Pero le excitaba que lo llamara 'Hermano' con aquel tono posesivo, con aquella imperiosa necesidad de poseerlo mas y mas. Se dejo llevar, por unos minutos dejo de ser Loki, el destructor, el que ansiaba dejar de ser una sombra y pasar a dominar cada planeta posible- Dejo eso de lado y solo sintió. Cada embestida suave, cada mordida de esos dientes en su cuello, en su hombro y cada 'Hermano' jadeado en su oído. Se arqueó cuando el dolor paso a ser placentero, cuando hizo mas que sentir una molestia y cuando toco aquel punto en su interior que lo hizo gemir.

Respiraban con dificultad, las manos de Thor apretaban con fuerza la cadera de Loki, mientras lo penetraba a un ritmo que aumentaba a cada paso. Jadeos, maldiciones y el golpe de las caderas. La mesa se movía baja el peso de los dos cuerpo, crujía a cada embestida y Loki se mordía el labio hasta hacerlo sangrar. Su mano bajo hasta llegar a su pene y mientras Thor lo penetraba hasta tocar fondo, comenzó a masturbarse. Era algo salvaje, un acto rudo y la suavidad había sido dejada en el olvido. Thor siguió embistiendo, golpeando aquel punto que hacia gemir a Loki y sintiendo como se formaba un nudo de ansiedad en su vientre. Mas y mas, se adentraba en él, salía casi hasta estar fuer y volvía a penetrarlo con fuerza. Un gruñido ronco salió de su boca, cuando el orgasmo barrio con toda cordura de su cuerpo. Se corrió dentro de Loki y sintió una satisfacción que lo dejo laxo por unos segundos. Se retiró con cuidado de su interior, se alejó un paso y observó su obra. Había morados por todos lados, la piel blanca de Loki se marcaba con facilidad. ¿Lo volvería a hacer? Sí.

¿Eso era todo? Fue lo primero que pensó Loki, mientras su mano seguía moviéndose, masturbando y ya no sentía a Thor moviéndose dentro de él. Se corrió, pero no sintiéndose satisfecho del todo, estaba enfadado y se sentía usado. Raro, él sintiéndose usado, era algo completamente irónico. Saboreo con amargura el orgasmo, eyaculando en el suelo y quedándose unos segundos con el rostro pegado a la madera de la mesa. Escuchó un 'Loki' detrás suyo, susurrado con algo de pena, algo de emoción y fue demasiado. Se giró justo para ver como Thor se acercaba a él, con la clara intención de abrazarlo o consolarlo por lo que acababa de pasar. Se levantó y lo enfrentó, si había algo que nunca perdonaría, era la mueca de pena en el rostro de Thor. Sin duda alguna, él no era alguien débil y no necesitaba de esas cosas de niñas. Consolar, por favor. Levantó el brazo y descargó un fuerte golpe en la nunca de Thor. Este cayó al suelo y miró con confusión a Loki, un '¿Por qué?' salía mudo de su boca.

-No te me acerques, estúpido.- Odio, aquellas palabras destilaban odio y Loki se puso la bata. No entendía por que había cedido de aquel modo, por que se había dejado dominar y por que demonios no lo mataba allí mismo. Lo miró una vez mas, sintiendo dolor en todo el cuerpo y la sensación del orgasmo que remitía de a poco. Loki abrió la puerta de la habitación y se perdió en el laberintico pasillo.

-Por… Demonios.- Thor, con los pantalones enredados en los tobillos y con una jaqueca causada por el golpe de Loki, se quedo sentado en el suelo sin saber que demonios había hecho ahora. Y tampoco sabia si encontraría a su hermano esa noche.