Este final tiene varios destinatarios, pero me daré la licencia de nombrarlos al final, ahora solo me quiero enfocar en este proceso... las personas que escriben saben a que me refiero, cuesta mucho desprenderse de las historias, ya no pensarlas más, ya no idear una mejor estrategia o el mejor final para Harry y Ginny que finalmente son los "Usados"

Estoy triste, cuando estaba terminando de escribir debo admitir que lloré, no sé... últimamente estoy muy sensible y me afectó mucho el final de esta historia que cierra un ciclo importante para mí, creo que Dos semanas ejerció algún cambio en mí. Solo deseo que les guste, porque cada línea está impregnada de corazón... no sé me ocurre otra palabra mejor para este fics... Gracias por tantos procesos, inestabilidades, por las sonrisas, por tantas quebraderos de cabeza y por sobre todo, por enseñarme a sentir y poder plasmarlo aquí, Dos semanas te quiero mucho!

Feliz lectura! (Esperen el epílogo luego)


Capítulo 12: Dos semanas

Estaba impactada, no sabía si reír o llorar, si golpearlo por tremendo susto o saltarle encima por regalarle escasos segundos de felicidad. Se limitó a calmar su respiración y sus atolondrados latidos de su corazón que parecían querer arrancar y huir presurosos de su lugar. Harry sin embargo parecía estar tranquilo, impasible ante ella solo observando esos ojos castaños sin siquiera parpadear, pues no quería perder segundo de ese encuentro que marcaría su vida. Respiró pausado y ella suspiró abatida resiganada a entablar la charla.

― Supongo que vienes a ver a mamá para ultimar los detalles para tu boda en la casa ― Comenzó Ginny con voz trémula, carraspeó y continuó ― Pero ella no está, acompañó a Hermione a San Mungo y creo que no tardará en llegar ― Harry la miraba tranquilo desde su sitio, disfrutando por unos segundos el verla nerviosa y temblorosa por él ― Si gustas la puedes esperar unos minutos más...

― Ese es el problema Ginny, ya me cansé de esperar ― Suspiró y ella lo miró dolida.

― Solo serán unos minutos más ― Insistió la pelirroja mirando los ojos de Harry.

― Tú no entiendes...

― Te juro que no, supongo que ya debe estar todo listo para tu boda, no veo la insistencia de tu parte ahora Harry ― Replicó molesta y sin embargo Harry sonrió cautivado y ese gesto terminó por enfurecer a Ginny ― ¡No te rías idiota!

― ¿Por qué no? ¡No paras de hablar y además solo dices incoherencias! ― Exclamó riendo, cosa que exasperó más a la joven. Furiosa le lanzó la poción de su padre que aún sostenía su mano izquierda ― ¡Ya deja la violencia!

― ¡Te burlas de mí! ― Profirió ella y unos segundos después su mirada se entristeció y Harry lo notó ― Si quieres hablar con mi madre la tendrás que esperar ― Dijo determinante, se dio la vuelta para ir a su habitación, pero Harry no la dejó.

― ¡Es que no tengo que hablar absolutamente nada con tu madre! ― Ella se giró y lo miró directamente a los ojos ― Solo tengo que decir que... ya elegí, no lo dudé un segundo porque esta elección me llena absolutamente, porque aún siendo una mujer con un carácter que difícilmente logre entender alguna vez, aún así tú serás la mejor elección que tomaré en mi vida, te amé en mi pasado, te adoro en este presente que me regalaste y te juro que en mi futuro no podría vivir en paz sino te amara con la misma intensidad Ginny ― Ella lloraba y que irónico, aquella mañana lo hacía por ese mismo hombre, pero el sentimiento que promovía las lágrimas eran los recuerdos y la tristeza que los empañaba, ahora sin embargo siendo este hombre el causante de este llanto renovado ya no era la tristeza, sino la alegría de un futuro porvenir que la recibía con los brazos abiertos y un letrero enorme que decía "Bienvenida". Y maldito el segundo en que Sophie se cruzó en sus pensamientos y vio el letrero luminoso apagarse lentamente...

― ¿Dónde está Sophie?

― Volando a Francia, ya no hay matrimonio Ginny... nada me separa de ti en este momento, solo tú ― Lentamente veía como las luces del cartel brillaban nuevamente... había llegado la hora de enfrentar la situación y no correr más, no de Harry que le había dado tanto en tan solo dos semanas.

― ¿Estás seguro que elegiste lo correcto? ― Preguntó temerosa.

Si me dieran a elegir una vez más,
te elegiría sin pensarlo,
es que no hay nada que pensar.
Que no existe ni motivo, ni razón
para dudarlo ni un segundo
por que tú has sido lo mejor, que tocó este corazón,
y que entre el cielo y tú yo me quedo contigo.

― Estoy seguro que mi salud mental preferiría no entorpecer la paz en la que se encontraba hace dos semanas, pero contigo quiero todo, desorden mental, discusiones que nos lleven a esas magníficas reconciliaciones, quiero que sigas desordenando mi tranquilidad, que me robes la paz, que me intoxiques como lo estás haciendo hasta ahora... mierda Ginny estoy convertido en un maldito cursi por ti, pero aún así quiero todo lo que tú me puedas dar ― Sonrió buscando colgarse de todas las ilusiones que veía en el aire. Ginny también sonreía, esta vez segura de las palabras de Harry y de sus propios sentimientos.

― Yo también quiero ofrecer cada segundo de vida, de mi vida a ti ― Harry por un segundo dejó de respirar ― sé que me equivoqué muchas veces y te lastimé otras tantas más, pero contigo aprendí, contigo sentí, contigo viví y contigo me enamoré ― Sonrió feliz, unas lágrimas de emoción caían por sus mejillas ― Quiero compartir mi vida con la única persona que amo, solo contigo. No sé como agradecer cada vez que fuiste incondicional ¡Si te debo tantas cosas que no sé como pagar! ― Exclamó llorando.

Si te he dado todo lo que tengo,
hasta quedar en deuda conmigo mismo,
y todavía preguntas si te quiero,
tú de que vas
Si no hay un minuto de mi tiempo,
que no me pasas por el pensamiento,
y todavía preguntas si te quiero.

― Quédate conmigo y seamos felices ― Dijo él sonriendo esperanzado y Ginny asintió, corrió y lo abrazó colgándose del cuello de él, Harry la alzó y ella rodeó la cintura con sus delgadas piernas, sonriendo. Ya nada los separaba. No Sophie, no preparativos de boda, no una amistad que proteger, ni siquiera los miedos de la pelirroja.

― ¿Es un sí? ― Preguntó camuflando la risa en el cuello de Ginny.

― ¡Es un sí tremendo! ― Exclamó ella

― ¿Definitivo o solo por dos semanas más? ― Ella rió y lo miró a los ojos, podía sentir y hasta palpar la felicidad de Harry, podía ver su propia mirada brillante y anhelante en los verdes ojos de Harry... Si eso no era amor en este planeta, seguramente aquella definición estaba lejos de su alcance y compresión.

― Es un sí para toda la vida y estoy segura que aún después de ésta te seguiré amando y volviendo loco ― Harry sonrió y la besó ansioso de volver a sentir esos labios que, definitivamente, fueron creados para él. Unos aplausos, carraspeos nerviosos y silbidos de conformidad se escucharon en la sala, Harry y Ginny se separaron lentamente, giraron la cabeza y vieron parte de los integrantes de la familia Weasley. Arthur y Molly sonreían conmovidos, Hermione aplaudía encantada y Ron miraba a su amigo con el ceño fruncido cruzando los brazos. Harry tragó en seco y Ginny lo miró sonriente le dio un dulce beso en la mejilla y Harry la miró ― Te amo ― Le repitió y él se sintió el hombre más dichoso de la tierra, la sonrisa fue inevitable.

si esto no es querer entonces dime tu lo que será.
si necesito de tus besos pa´que pueda respirar,
y de tus ojos que van regalando vida,
y que me dejan sin salida,
y para que quiero salir,
si nunca he sido tan feliz
que te prefiero más que nada en este mundo

― ¿Podrías hacer el favor de bajarte de... ahí Ginny? ― Inquirió Ron celoso, su mujer le pegó un codazo en el pecho y lo fulminó con la mirada ― ¿Qué? ― Preguntó. Sus padres resoplaron y Harry bajó lentamente a Ginny, pero ella jamás se separó de su novio... ¿Ya eran novios? se preguntó ella, frunció el ceño y lo miró.

― ¡Eres un desubicado Ronald Weasley! ― Exclamó Hermione furibunda.

― ¿Por qué? ¡Los Weasley somos personas demasiado inocentes!

― ¡Claro idiota, seguramente fue tu inocencia la que me dejó embarazada!

― ¡Y por segunda vez! ― Acotó Molly riendo.

― ¡Ya, por Dios! ― Se exasperó Ron, miró a su hermana y posiblemente cuñado, y luego de un bufido les sonrió ― Estoy contento por ustedes, pero Ginny por lo que más quieras... no permitas que vea tu lengua en la boca de Harry, por favor...

― Descuida, no verás nada ― Sonrió Ginny ― Procuraré echarte a patadas cuando esté con Harry ― Añadió divertida, Ron bufó y caminó hasta la cocina seguido por su esposa que no dejaba de reprocharle su falta de tacto.

― Esos dos no cambian ― Suspiró Arthur, Molly miraba a su hija y a Harry feliz, una sonrisa encatadora se formaba en su rostro.

― Veo que por fin están juntos y no saben el gusto que me da ― Dijo Molly.

― No existe historia más especial que la de ustedes, tantos Harry´s y tantas Ginny´s protagonistas de un centenar de cuentos y yo feliz leería cada guión en que Harry y Ginny fuesen los personajes principales ― Les sonrió Arhtur y Molly recargó su cabeza en el hombro de su esposo.

― No importa la historia, sólo soy feliz sabiendo que en cada una de ellas Ginny sea mi final feliz... como lo fuiste en Dos semanas ― Suspiró Harry, perdido y enamorado de su mujer.

Si te he dado todo lo que tengo,
hasta quedar en deuda conmigo mismo,
y todavía preguntas, si te quiero,
tú de que vas.
Si no hay un minuto de mi tiempo,
que no me pasas por el pensamiento,
y todavía preguntas si te quiero

oh. y es que no ves que toda mi vida tan solo depende de ti...


EPÍLOGO

― ¡Mamá!

― ¿Qué sucede?

― ¡Mamá! ― Se escuchaba el llanto de un bebé.

― ¿Qué James? ― Preguntó la pelirroja desde la cocina.

― Papá dice que no sabe hacer callar a Albus...

― ¡Claro que no! ― Desmintió el acusado.

― El mocoso no deja de llorar...

― No le digas mocoso James, es tu hermano ― Lo reprendió Harry.

― ¡Mami hace que se calle en segundos! ― Le explicó su hijo, Harry sonrió y siguió meciendo a Albus cuando una Ginny con una panza pequeña aún aparecía en la habitación de sus hijos, pero ni James, ni Albus ni Harry advirtieron la precencia de la pelirroja.

― Tu madre no hace tal cosa...

― Claro que sí, la he visto cuando le canta y Al se tranquiliza en segundos.

― Tu madre no canta ¡chilla! ― Rió ― No le digas eso, es un secreto entre los dos...

― Entonces debes dejar un chocolate bajo mi almohada en la noche para que mami no la descubra...

― ¿Cómo la de la otra noche? ― Albus poco a poco se callaba y cuando se acomodó en el hombro de su padre vio a su madre.

― Ma... pa... ma iiiii ― Balbuceó Albus, Harry cerró los ojos, James miró a su padre derrotado.

― Estamos muertos ― Se lamentó James sin girarse.

― Descuida, tú eres su hijo ― Lo calmó Harry. Lentamente padre y hijo se giraron y vieron la figura de la pelirroja mirarlos ceñuda y muy seria.

― ¿Así que les parezco chillona y además esconden chocolates? ― Inquirió la pelirroja totalmente seria.

― Fue papi el que te dijo chillona ― Se adelantó James. Ginny caminó hasta ellos y tomó a Albus en sus brazos, el niño rápidamente se acomodó en el pecho de su madre y se durmió ― Te dije que en segundos se duerme...

― Pero no le cantó ― Sonrió Harry y tomó en brazos a su hijo para llevarlo a la cama.

― Nada de chocolates Potter, juro que revisaré tu cama completa James Potter ― James y Harry se miraron.

― Al menos lo intentamos Harry ― Se encogió de hombros el niño, sus padres rieron.

― Eso se lo enseñó Sirius... o tú Ginevra

― ¿Quién es el que chantajea a sus hijos con chocolate?

― ¡Era la primera vez!

― ¡Claro que no! ― Replicaron James y Ginny.

― Albus despertará con sus gritos y le hará mal a Lily ― Repuso Harry, James rodeó el cuello de su padre y le dio un beso en la mejilla.

― Eres el mejor papá del mundo Harry ― Tanto Harry como Ginny rieron emocionados.

― Gracias hijo ― Ginny se acercó a su esposo e hijo y les sonrió cálidamente.

― Mami... ¿Crees que seré un buen hermano mayor? ― Ginny lo miró, le dio un beso en la frente y sonrió.

― Ya lo eres corazón, eso no debe preocuparte ― Harry miró a sus dos hijos orgulloso, vio la pequeña panza de Ginny... tenía todo lo que quería, tenía tanto que la felicidad desbordaba en la casa de los Potter, entonces vio a la responsable de todo lo que tenía en ese minuto y su corazón respondió alterado, dichoso, embargado por aquel sentimiento que siempre predominaba cuando estaba con su familia, el amor.

Si te he dado todo lo que tengo
hasta quedar en deuda conmigo mismo
y todavía preguntas si te quiero
tú de que vas.
Si no hay un minuto de mi tiempo
que no me pasas por el pensamiento
y todavía preguntas si te quiero
tú de que vas.

― Eres lo mejor que nos pasó en la vida James, a tu madre y a mí, y estoy seguro que siempre cuidarás a tus hermanos, estoy orgulloso de ti campeón ― Le sonrió a su hijo y Ginny asintió emocionada mirando a esos hombres que tanto amaba.

― Entonces sí merezco chocolate ― Ginny rió despacio tratando de no despertar a Albus y Harry solo sonrió, miró a Ginny y suspiró.

― Me cambiaste la vida en solo dos semanas Ginevra Potter ― Ella sonrió.

― Me enamoraste en dos semanas Harry Potter...

― Parece que dos semanas es el periodo de esta familia ― Comentó James, sus padres lo miraron confundidos.

― ¿Por qué lo dices?

― Porque me darán chocolate durante dos semanas...

― Ya quisieras James Potter

― Pero mami...

― Lo voy a pensar

― ¿Cuánto?

― ¡Dos semanas! ― Se burlaron Harry y Ginny riendo, James los miró frunciendo el ceño, Albus bostezó y siguió durmiendo... Definitivamente en ese punto Harry era feliz con la mujer de sus sueños, con sus tres hijos y absolutamente nada cambiaría de su pasado, porque gracias a lo que vivió llegó hasta ese punto y sonriendo recordó "gracias también a esas dos semanas"

Travesura realizada


Nada más que agradecer...

Susy... amiga gracias por todo, el apoyo, las palabras... por ese tequila que nos debemos y que ya tiene fecha! te quiero!

LOCAS! (Saben todas quienes son) Apoyo fundamental en mis días y en mi vida, ustedes son una luz tremenda que siempre me hace sentir mejor persona, saben que son muchos mis pecados! las quiero!

Denu... admiración tremenda! recalco! cuenta conmigo para siempre ;) te quiero! y cumplí!

Doris gracias por la espera! te cumplí wna! extraño las malas palabras que teníamos! jajajajaja te quiero!

Yegua... Ufff!... UUUFFFF! jajajaja Actualiza, mosca muerta, te quiero, gracias por todo!

Ceci, no sé si pasas por acá pero como este es una especie de testamento acá entran todos los personajes importantes! jajajajajaja te quiero loca! y sigue para adelante con lo nuevo!

y especialmente gracias a ti que acompañaste a Harry y Ginny en esta historia y también a mí...

por ahora la travesura se vio finalizada, pero quedan unas cuantas más!

y... Colorín colorado... este cuento se ha acabado

(Ja! no me podrán joder con el epílogo!)