Sumary: nadie sabia que estaba casado, lo único que sabían de el es que junto con su hermano y cuñado eran los mejores, así que para todos fue una sorpresa la hermosa castaña que llego exigiendo hablar con su esposo….
Nunca un viaje de Londres a Washington se me había hecho tan largo, estaba física y mentalmente agotada, no daba para mas, solo quería llegar y sentirme segura, protegida, realmente no sabia si mi plan daría resultados, ni siquiera lo pensé bien, y durante el vuelo la mayor parte la pase dormida, así que solo esperaba que me pudieran ayudar, era lo único que me quedaba…
-señorita segura que esta es la dirección?- me pregunto el taxista sacándome de mis pensamientos, frente a nosotros estaba el imponente centro de preparaciones Cullen, eran algo así como el ejercito solo que mejor, los soldados son niños jugando a comparación de las personas que hay ahí, con mucho esfuerzo logre bajarme del taxi puesto que tres horas sentada a cualquiera entume, las paredes de tres metros de color negro me dieron la bienvenida, en cuanto baje del taxi note a todos los guardias viéndome fijamente lo que causo que me sonrojara, viendo como me observaban ya no estaba tan segura que mi plan fuera buena idea, con un suspiro de resignación me acerque a tocar el portón.
-espere un momento por favor- le pedí al taxista cuando las puertas comenzaron ha abrirse, no se de donde salieron las dos personas que estaban enfrente de mi, solo voltee unos segundos con el taxista y al siguiente ya estaban enfrente de mi, era dos hombres como de unos treinta años cada uno, vestidos todos de negro, con el intercomunicadores y radios
-en que podemos ayudarle señora- dijo uno de ellos viendo mi mano izquierda donde descasaba mi anillo de casada.
-necesito hablar urgentemente con Edward Cullen, por favor llévenme con el- claramente no les agradaba mi presencia aquí y cuando mencione a Edward se pusieron en guardia, tensos
-no sabíamos que el general Masen tenia cita, dígame su nombre y veré que podemos hacer- contesto el mismo remarcando el general, yo ni siquiera sabia que significa eso
-mire señor si le digo mi nombre no me atenderá lo conozco, pero es urgente que hable con el por favor, se lo suplico- ellos tenían que entender no? Mi vida dependía de esto
-mire señora no podemos ayudarle a menos que nos de su nombre y ya que se ha negado y no tiene cita alguna le recomendamos que se retire de inmediato- en cuanto dijo eso todos los guardias tomaron sus armas listos para disparar contra mi o el taxista, como si realmente fuéramos una amenaza para ellos.
-señorita vámonos, si necesita ayuda puedo llevarla a la estación mas cercana de policía- dijo el taxista cuando vio que las cosas se estaban poniendo feas
-es que usted no entiende- dije volteándome con el- necesito hablar con Edward o con Carlisle
-mejor hágale caso al taxista y vallase de aquí, antes de que se arrepienta- dijo el hombre de negro
-por favor, se lo suplico, déjeme pasar, solo serán unos minutos- como es posible que no vieran que estaba desesperada
-lo lamento señora pero ha menos que tenga una cita no puede pasar- y desaparecieron, así como llegaron se fueron, si siquiera vi la puerta abierta.
-vamos señorita, la llevo de regreso, le aseguro que nada mas le cobro lo justo- dijo el taxista
-No, deje mis cosas aquí, me quedare
-pero señorita
-pero nada, por favor agá lo que le pido y olvide que alguna vez me vio o me trago hasta aquí- el taxista solo se me quedo viendo como disiento si estaba loca o no, cuando vio que no estaba jugando bajo mis cosas
-insisto, le puedo levar a la policía….
-muchas gracias por su preocupación- dije interrumpiendo lo que estaba diciendo- pero si alguien me puede ayudar esta aquí- cuando intente pagarle el no me lo permitió alegando que quizás y me aria falta después, cuando se fue, los guardias voltearon a ver, cuando me vieron ahí parada con mi única maleta, se me quedaron viendo como diciendo ¨de verdad te quedaras¨, pero eso a mi no me importo, como sea tenia que lograr hablar con Edward.
Mis esperanzas de que me atendieran iban desapareciendo junto con la luz del sol que se iba metiendo, ahora que lo pienso tal vez sea mejor así, para que involucrarlos a ellos, si todos los que intentaron ayudarme estaban muertos para que buscaba ayuda, ya eran bastantes muertes como para aumentar la cifra y que fuera el precisamente el que muriera por mi culpa, de solo imaginármelo se me llenaban los ojos de lagrimas, pude soportar la muerte de mi ¨bebe¨, pude soporta la muerte de mis amigos y de todos aquellos que me intentaron ayudar pero la de el, eso si que me destrozaría, mi vida siempre fue un poco extraña comparada con las demás personas de mi edad, toda mi vida yendo de un lugar a otro, una madre un tanto loca como para preocuparse por mi, y un padre al que le era mas importante su trabajo que yo.
Pero todo cambio cuando lo conocí, el era el sueño de cualquier adolescente hecho realidad, alto, fuerte, cabello cobrizo y unos hermosos ojos verde esmeralda que te quitaban el aliento, Edward Cullen era mas que perfecto, alumno de diez, mejor deportista de su generación, inteligente, amable, caballeroso, guapo, pero como todo en mi vida no era mas que una ilusión, una ilusión que acabo con todos mis sueños e ilusiones de un futuro, el fue mi héroe y mi villano a la vez, pero aquí estaba, suplicando por unos minutos de su tiempo.
-bella?- una voz como de los mismísimos dioses me saco de mis pensamientos, al voltearme me encontré con un muy sorprendido y extrañado Carlisle Cullen, alto, ojos color miel, cabello rubio y un rostro y sonrisa que dejarían en ridículo a los actores de Hollywood, tenia que sentirme agradecida porque no todas las personas tenían el privilegio de conocer la sonrisa de Carlisle
-Carlisle- asta yo misma me sorprendí del tono de mi voz, pero no era momento para sentimentalismos, tenia una oportunidad y tenia que aprovecharla, no tenia tiempo que perder, no tenia
-pero cuanto tiempo- exclamo sorprendido- estas hermosa hija- cuando intento abrazarme yo me tense, no podía permitir que me abrazara, se daría cuenta enseguida.
-si muchos años sin vernos, me da gusto ver que estas bien- aunque por fuera aparentara tranquilidad por dentro estaba que temblaba del miedo
-cariño estoy tan sorprendido de verte, no pensé que nos volveríamos a encontrar, yo…..
-yo tampoco pensé que volvería a verlos y menos en estas circunstancias pero es necesario que hable con Edward, tienes que ayudarme, por favor- de verdad me daba mucho gusto ver a Carlisle y saber que esta bien, pero no había tiempo que perder, al menos no de mi parte, el tiempo se me agota, no se que habrá sido, si mi tono de voz, algo en mis ojos, lo que sea que vio Carlisle que lo convenció de ayudarme estaré eternamente agradecida
-claro vamos,- jamás dos palabras me habían parecido tan hermosas, fueron como el cantar de los pájaros al amanecer, comenzamos ha caminar a la puerta cuando recordé a los hombres de hace rato
-Carlisle no seria mejor si llamas a Edward para que venga aquí?
-porque haría tal cosa- pregunto extrañado, tal vez desde su punto de vista mi petición carecía de lógica, pero no quería volver ha ver a esos hombres y que me negaran el paso, no lo soportaría
-bueno es que no tengo cita y no creo que me dejen pasar los hombres de negro, yo creo que si los molesto otra vez se molestarían conmigo y ….
-desde cuando estas aquí bella?- pregunto cortando mi monologo, y es que de solo pensar que en unos minutos estaría frente a frente con Edward me ponía nerviosa, mas de lo que estaría dispuesta ha aceptar
-desde las tres, pero eso no importa- añadí al ver los ojos de Carlisle, hace unos momentos eran amables y ahora estaban furiosos, había olvidado lo bipolares que eran en esta familia
-claro que importa- y sin mas empezó a caminar hacia la puerta, ni siquiera toco, simplemente se abrió antes de que llegara a tocar, cuando vi esas puertas abiertas para mi sentí tanta paz como hace años no sentía, Carlisle me jalo del brazo cuando vio que estaba parada como una estatua- me puedes explicar porque no le permitieron el paso- exigió Carlisle al hombre de negro en cuanto las puertas se cerraron detrás de nosotros
-esta mujer llego exigiendo una audiencia con el general Masen sin cita previa, lo cual le negamos señor- explico con miedo en la voz, y quien no si el tono de Carlisle fue todo menos amistoso
-esta mujer como tu la llamas es la esposa del general Masen, así que por tu bien que no se entere que la tienes esperando desde hace horas afuera porque créeme que te matara- si antes tenia miedo ahora tenia terror, sus ojos y su pose demostraban un terror que provoco escalofríos por mi cuerpo, recordaba muy bien cuando Edward se enojaba
-yo lo siento señora, de haberlo sabido la hubiera dejado pasar- se disculpo rápidamente
-no se preocupe, de todas maneras yo me negué a darle mi nombre así que no hay problema, Carlisle- le apure y es que mi tiempo se agotaba, sentía como mi reloj de arena iba poco a poco acabando con mi vida
-por supuesto querida- y sin mas comenzamos a caminar por un bonito camino rodeado de arboles, todo aquí se sentía tan seguro, que por un momento me permití concebir esperanzas pero estas se esfumaron al recordad el interior de mi maleta y bolso
-y como esta Esme?- necesita terminar con el tenso silesio que había entre Carlisle y yo, y Esme parecía la mejor manera
-muy bien, trabajando como siempre, estará muy contenta cuando le cuente que te he visto- dijo viéndome de una manera que no me gusto, como esperando que negara su teoría
-seguro, cuando la veas dale mis saludos y a toda la familia también, en especial a Alice, dile que la quiero mucho, sigue con su obsesión por la moda?- pregunte en un intento de que Carlisle no notara mi error, sin querer empecé a despedirme y lo ultimo que quería es que descubriera el motivo de mi visita
-es peor, con decirte que ella fue la que diseño el uniforme de aquí- dijo con un brillo que por un momento me puso triste hasta que recordé que se trataba de mi mejor amiga
-si bueno, ella siempre sabe como salirse con la suya, no se lo digas pero hay veces en las que extraño sus idas al centro comercial- Carlisle me vio como si me hubiera vuelto loca y tal vez así era
-si ella te escuchara…- dejo la frase incompleta pero yo entendía perfectamente a lo que se refería y un temblor que nada que ver con el frio recorrió mi cuerpo
-que bueno que no esta aquí- y así continuamos hablando de todo, me entere que se había casado con Jasper Halle, y que ahora tenia una tienda de modas muy reconocida en la Cd. De New York, que Emmett y Rosalie se habían casado también y que estaban a la espera de su primer bebe, eso me alegro muchísimo, realmente me alegraba saber que en la familia todo marchaba bien, ellos se merecían todo lo que les estaba pasando, de verdad que si, empecé a sentirme culpable al imaginar que por mi culpa algo malo les pasara, pero era mi única opción
-bien, llegamos, Edward esta justo enfrente de nosotros- anuncio Carlisle parando la marcha que teníamos, pero antes que nada tenia que agradecerle a Carlisle todo lo que había echo por mi sin ni siquiera saberlo
-Carlisle yo… quería darte las gracias por todo lo que estas haciendo por mi, tal vez no entiendas mis palabras, pero quiero que sepas que tu y tu familia ocupan un lugar muy importante en mi corazón y que lamento en verdad todo esto, pero es mi única opción, creerme que de haber otra la hubiera tomado sin lugar a dudas- y asa dejando a un muy confundido Carlisle me fui a encontrarme con mi pasado, con la única persona que podía ayudarme en esto, con la persona que rompió mi corazón, con Edward Cullen.
Estaba igual que siempre, alto, de 1.90, cabello cobrizo, a primera vista parecía que no se lo peinaba, pero no era así, su cabello siempre fue indomable igual que su corazón, no podía ver su rostro porque estaba de espaldas pero su espalda ancha, su cuerpo bien conservado por el ejercicio me dio a saber que el estaba perfecto, al verlo mi corazón se acelero tanto que por un momento temí que se me saliera del pecho, pero eso fue hasta que vi a esa mujer susurrarle al oído, ella era simplemente la belleza echa mujer, alta, delgada, con curvas, melena rubia fresa atada con una colada, era ilógico que Edward se resistiera a una mujer como esa y mas al saber que compartían los mismos gustos, no se que le habrá dicho, porque se voltio para quedar frente a frente.
bueno esta locura es completamente mia, fue algo que se me ocurrio por culpa de una pelicula, diganme si les gusto, si apesta, cualquier comentario es bueno :P