Los personajes son de Stephanie Meyer a excepción de algunos son míos.

La historia es mía.

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Me limpie el sudor de las palmas de las manos en el vestido, estaba nerviosa, sentia mis piernas como gelatina, creia que me iba a desmayar o que de un momento a otro iba a vomitar.

Realmente esperaba que no me ocurriera ninguna de las dos cosas.

Si, había llegado el momento tan esperado.

Hoy por fin era la inaguración de Sonrisa de Angel y estaba preparandome para dar, no un discurso, si no "el discurso" como lo llamaba Nathan.

Despues de tanto que pasamos al fin lo había logrado.

Tanto Emmett y yo nos tuvimos que someter a terapia psicologica, yo por el trauma que pase y Emmett quien a pesar de que es su trabajo ver cosas como esas no podia sacarse de la mente mi imagen tendida en el suelo del bosque cubierta de sangre, incluso en las noches había tenido pesadillas con eso, me sentia algo culpable ya que por mi causa el tenia que soportar eso.

Y que mejor que Jasper para remediarlo.

Al principio había tenido mis dudas sobre dejarme tratar por él, no me agradaba la idea de que alguien tan cercano como ahora lo era, se enterara de toda la mierda que tenia acumulada en la cabeza, pero debía admitir que Jasper sabia lo que hacia y termine por convencerme.

-¡Isabella, sienta tu presioso trasero en la madita silla de una buena vez!- grito Nathan.

Rodee los ojos.

Estaban empeñados en que entrase al escenario en una silla de ruedas, no me dejaban hacer el mas minimo esfuerzo, a pesar de que realmente yo me sentia bien, la herida había cerrado completamente y ya solo quedaba una pequeña cicatriz, justo a un lado de mi tatuaje como recordatorio de esa noche.

Había durado alrededor de un mes internada en el hospital, y eso porque amenze con escaparme dos veces si no me dejaban salir ya de ese lugar, aunque una vez que puse un pie fuera del hospital- bueno metaforicamente, ya que hay si me obligaron a usar una silla de ruedas- me dieron ganas de regresarme corriendo hacia mi habitación.

El lugar estaba inundado de reporteros, gracias a Dios que Félix y Demetri estaban hay conmigo, ademas de otros guardaespaldas de Aro para ayudarme a salir "sana y salva", aunque eso no evito que tuviera que dar una conferencia a la prensa para calmar los rumores y decir que el proycto seguia en pie.

-Voy a olvidar que acabas de llamarle precioso al trasero de mi no novia.- dijo Edward llegando hasta a mi y abrazandome.- tranquila lo haras excelente.

Si, despues de todo Edward y yo habíamos reanudado nuestra relacion, todo mundo se merece una seguna oportunidad y si la vida me la dio a mi era justo que yo se la diera a él.

Nuestro "noviazgo" iba de maravilla, ahora podíamos hablar abiertamente de temas que en el pasado nos hizo daño, era necesario para poder superar las trabas que se nos ponian, y aunque aun no habíamos tenido contacto fisico mas alla de unos cuantos besos y caricias pasionales, cuando se nos subian las hormonas, todo iba perfeccto.

-Voy a vomitar.- masculle.

-Bueno, ve el lado positivo, si lo haces, sera un discurso que nadie olvidara.- dijo con una sonrisa torcida.

Bufe.

-Tonto.- dije golpeandolo en el pecho.

-Era una broma amor, estaras estupenda.- tomo mi barbilla para girarme hacia el y me dio un casto beso en los labios.

-¡Hey! dejen de estarse comiendo.- exclamo Nathan.- y sientate de una buena vez.

-Olvidalo, no me senta...- me vi interrumpida por la voz del presentador anunciando mi turno.

-Suerte.- alcanze a escuchar a Edward, pues sali corriendo en cuanto vi que Nathan venia hacia mi con la maldita silla.

...

Solte una pequeña carcajada mientras observaba la foto, en ella apareciamos toda mifamilia, tanto de Forks como de Italia en el dia de la apertura de Sonrisa de Angel.

Me estire perezosamente, había estado todo el dia acostada en el sillon, recordando no tan viejos tiempos, pues de eso había sido apenas un año.

Afortunadamente, Sonrisa de Angel había triunfado mejor de lo que esperaba, miles de niños hoy recibian su rehabilitación y otros mas estaban por hacerlo.

Guarde el album de fotografias, en su caja y me dispuse a llevarlo al armario.

-¡Isabella, que crees que estas haciendo!- Dijo Edward entrando por la puerta y caminando hacia mi con el ceño fruncido.- sabes que no puedes...- y aqui viene de nuevo el discurso de siempre.

No, otra vezno- gemi internamente.

¿Me había caido y herido? No

¿Estaba enferma? No

Esto era algo mucho mejor.

¡Si, estaba embarazada! ¿Pueden creerlo?

No, pues ni yo lo creía cuando me entere.

Al parecer, el dia en que Edward y yo al fin estuvimos preparados para dar esepaso, eran tantas las ganas y frustracion que teniamos acumuladas, que de la efusividad el condon se rompio, pero nosotros ni enterados, si no hasta dos semanas despues que me di cuenta que estaba retrasada en mi periodo.

Inmediatamente fui a comprar la prueba casera de embarazo a la farmacia, y por supuesto salio positivo.

Estaba sumamente nerviosa, pues simplemente al sospechar del posible embarazo, yo ya amaba a este bebe pero no sabía como reaccionaria Edward, ademas de que era consciente de que tal ves aun no estabamos preparados para eso.

Prepare una cena especial esa noche, y cuando crei prudente solte la bomba, bueno mas bien, cuando anuncie la hora del postre yo me servi un pedazo de pastel de chocolate y a Edward le di la prueba.

Se desmayo.

Si señoras y señores, como lo leen, Edward Cullen se desmayo.

Inmediatamente pense lo peor, y me heche a llorar. Cuando el susodicho recobro la conciencia -despues de que le vacie una jarra de agua- me encontro en ese estado me abrazo y susurro al oido: Voy a ser papa, gracias por esto.

Y bueno mis preocupaciones sobre si lo queria o no, se fueron al caño.

Pero ahora tenía que lidiar con un Edward sobreprotector.

Aunque debo admitir que la parte mas emocionante fue cuando se lo dije a Emmett, despues de nuestra escena en el bosque cuando le dije que tal ves yo nunca le daria el gusto de ser tio, literalmente lloro de la felicidad, ellos ya tenian a su pequeña Rosebell Marie Swan Hale, e iban por el niño.

-¿Acaso me estas escuchando?- pregunto Edward indignado trayendome al presente, ni siquiera me di cuenta cuando me arrebato la caja con las fotografias.

-No.- dije sinceramente.

Bufo a la ves que dejaba la caja a un lado y me giraba para abrazarme por la espalda.

-¿Que voy hacer contigo?- susurro con voz dulce en mi oido, causando que me estremeciera, las hormonas no solo habían puesto al tope mis emociones si no que tambien habían incrementado mi apetito sexual, y no es como si Edward se quejara de eso.

Senti como acariciaba mi vientre, donde apenas y se distinguia el pequeño bultito de tres meses.

-Amarme- susurre en respuesta.

-Ya lo hago, ya los amo- contesto- apenas y puedo esperar a que lleves oficialmente mi apellido.

-Dos semanas, aunque ya soy tuya.

Y el amor roto cuando vuelve a nacer, crece mas bello que el primero, mas fuerte, mas grande.

Willian Sheakspeare.

FIN

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Bueno chicas esta historia llega a su final.

Gracias a todas mis lectoras que estuvieron siguiendome desde un principio, y a las que poco a poco se fueron integrando en el transcurso.

Esto es para mi algo muy emocionante, y me da gusto compartirlo con todas ustedes chicas.

Una cosa: PUEDEN ENCONTRAR OFICIALMENTE YA OTRA HISTORIA QUE ESTOY COMENZANDO EN MI PERFIL: UN CUENTO SIN FINAL

En esta historia habra tanto Edward y Bella POV pasense por ella y diganme si la sigo o no ok?

Nuevamente gracias a todas.

Un beso y nos vemos pronto en la otra historia

DenisseR_Cullen.