8 años después: una linda adolescente de cabello turquesa esta recargada en la puerta observando a su madre arreglarse para salir con su esposo.

-Penny ¿Qué tanto me miras? Ya me estas poniendo nerviosa- dice doofy.

-creo que todavía me pregunto si esa historia de que eras un hombre y papa un animal hace 13 años es verdad, digo, después de ver que hacen tus inventos o inadores, como les dices, no debería haber duda…-

-¿entonces?- pregunta mientras busca su rímel.

-bueno, cuando me cuentas tu triste infancia y la vida que tuviste cuando eras un Doofenshmirtz… es algo curioso que te haya ido mejor cuando te volviste mujer, es como si tu género masculino tuviera muy mala suerte…-

-mmm no lo había pensado asi, pero ya no pienso en el pasado, tal vez si hubiera nacido mujer, no hubiera sufrido tanto… pero las cosas son como son… tal vez hayn tenido que hacer asi, para que mi nena naciera superdotada y recibirá el premio nobel por hacer crecer fruta comestible en lugares imposibles- dice con orgullo.

-mmm, tal vez, tal vez… supongo que es uno de esos misterios universales…-

-¿para que romperse la cabeza con eso? Vive la vida… ¿estás segura que no quieres ir con Vanessa?-

-Mamá ya tengo 13 años, Phineas y yo podemos cuidarnos, no haremos ningún desastre, además Vanessa esta muy ocupada con su hijo-

-bien, pero nada de abusar del helado de chocolate- pide doofy.

-¡Doofania! ¡Ya se nos está haciendo tarde para la reservación!-exclama Perry desde el auto.

-si llegamos tarde, no nos esperen, asi que no dejes que phineas se duerma tarde- Doofy llega al auto y se van.

-¿ya se fueron?- pregunta el niño.

-¡si!- responde Penny.

-¿helado y frituras?-

-¡helado y frituras!-

-¿maratón de terror?-

-¡maratón de terror!- ambos niños FlynFletch corren en la casa, traen frituras que tenían escondidas, sacan dos envases grandes de helado, incluso ropa comoda y se sientan en la sala.

-Perry, mi amor, que hermoso detalle en una reservación en un hermoso restaurante ¿pero tenía que ser en París?, estamos algo lejos de casa- piensa doofy mientras observa el restaurante con toques dorados.

-el dueño del restaurante me debía un favor y sé que te gustan las cosas gratis- responde Perry.

-esto es tan romántico, y eso que es temprano, ¿Qué hay de Phineas y Ferb?-

-ya no están resentidos, si eso te preocupa, Monograma sigue tratando de convencerlos que trabajen el OSBA, pero ellos no quiere trabajar inventando, ellos se divierten inventando, pero no parecen conscientes que cambian al mundo para mejor, por cierto nos invitaron al cumpleaños de la hija de Phineas este mes… ¿y tu… Madre?-.

-es divertido para mí como esa mujer insiste en estar con nuestros niños, pareciera que sus intentos de rechazo, sarcasmo, le gustaran, pero ellos ya empiezan a volverse locos, ese invento de tele transportación, ha sido genial para ellos-.

-es una mujer rara, ¿es cierto que apareció un hijo ilegitimo de Roger?-

-creo que dos o tres… pobre… pobre tonto… jajaja-

-asi es querida, tu eres mejor, y te tengo una sorpresa mas- dice Perry con una extraña mirada.

-¿ah si?-

Una hora mas tarde: en un hotel con la vista de la torre ifel, pero no la ven desde el balcón, sino desde la tina, -mmm, oh… Perry… es una lida vista…mmm.- Perry no contesta, está muy ocupado saboreando su cuello, el agua esta tibia, se siente muy bien, estimulada bajo el agua, igual lo hace Doofy, "¿siempre fue grande?" -¿quieres verla?- pregunta, las luces están apagadas, solo la luz de la iluminada torre, pero saben que hacer sin resbalarse, ambos se acomodan -¡ah! Perry… ngh… juro… que parece… grande-pero aun asi logra metérsela toda-¡ah!- auto penetrarse solo es una parte de satisfacer a los 2, siente que el amiguito de Perry está muy caliente, no puede evitar aumentar la velocidad, no sabe cuánto tiempo pasa, como una eternidad, ahora Perry la interrumpe, siente que solo fueron segundos.

-Me toca- dice Perry, ambos cuerpos siente que la temperatura propia hace parecer que el agua de la tina es fría, pero no importa.

El salvajismo de Perry en el sexo, le fascina a la mujer, es el único "dolor" placentero que soporta y pide más, ese pedazo de carne que invade su cuerpo, la hace gemir, perder la razón, desear que esa sanción no termine, pero sabe que tiene que terminar, al sentir el climax en todo su cuerpo.

Casi se duerme, pero logra mantenerse despierta, Perry también siente lo mismo, pero hace un esfuerzo para salir de la tina y en brazos lleva a Doofy a la cama, logran ponerse bajo la sabanas para dormir, juntos.