Capítulo 31

Bella POV

¿Qué crees dirá tu padre?- me sentía tan cómoda entre los brazos de Edward y sabiendo que mis bebés estaban jugando junto a sus tíos y abuelos, Edward acariciaba mi mano, la que tenía el anillo que me había regalado.

No lo sé… quizás se enoje al principio- era obvio que la noticia no le caería bien, pero tarde o temprano esto iba a suceder, así que debería asumirlo, no le quedaba de otra- quizás deberíamos decirle cuando se tramite al 100% el papeleo- suspiró, era obvio que esa idea no le iba a gustar, pero cuando mi padre preguntara por su situación, a él tampoco le gustaría escuchar que no era libre y ya me lo había propuesto a mí.

Quizás…- me levanté un poco y lo miré a la cara, se notaba de verdad bastante decepcionado.

Ahora si quieres decírselo, no me enojaré- debía tener claro que esto debía ser algo entre él y mi padre, así que esta vez no me entrometería. La risa de mis bebés me distrajo un rato, me encantaba verlos tan felices.

Te amo Bella- besó mi mejilla, pero a mí no me basto, me acomodé mucho más y lo besé en los labios, teniendo claro que quizás nuestro beso no era tan suave como para que nos vieran nuestros hijos, pero lo amaba y lo necesitaba siempre en contacto, no me bastaba con haber hecho el amor toda la noche y otra vez por la mañana siempre lo necesitaría, sonreí recordando que siempre me llamaba "Insaciable".

Te amo más- lo volví a notar decaído.

Lo sé…- habíamos estado tan bien hasta antes de que comenzáramos con la conversación, ahora lo notaba bastante extraño y tenía más que claro que había algo que no me estaba diciendo.

¿Qué pasa Edward?-me senté lamentando tener que alejarme de su pecho, pero de esa forma tendría su rostro en panorámica y mejor acceso a su estado de ánimo.

No lo sé…- ahora confirmaba aún más que había algo que no me estaba diciendo.

No me hagas creer que te has arrepentido y quieres volver con esa muj…

Jamás Bella, por dios no es eso- me interrumpió a media oración y por dios que se lo agradecí, mi mente siempre procesaba lo peor cuando de Edward se trataba- es solo que… no creo que te merezca- no podía creer que dijera eso- me refiero a que me perdonaste- asentí a los obvio- pero ahora no soy tan bueno para ti, ni siquiera para los niños- quede heladísima.

¿prefieres que no te perdonara?- rodó los ojos- es que no entiendo porque toda estas ideas en tu cabeza ¿Qué es lo que te está haciendo pensar esas cosas? Mira que creer que no eres bueno para nosotros…- se puso en pie y me tendió la mano, obviamente la tomé sin dudarlo en absoluto, sabía que algo había detrás de todo esto, y quizás hasta tuviera nombre y apellido- ¿Dónde vamos?- pero no me respondió nada hasta que llegamos al estudio de su padre.

Quiero que conversemos algo muy importante Bella, pero no quiero que te enojes ¿ok?- no podía prometerle una cosa como esa, sonrió- lo sabía, por eso deseche la idea de decirte anoche, ahora si tienes que prometerme algo, me escucharas ¿Ok? No quiero nada oculto entre nosotros- eso si podía prometerlo, siempre dije que no dejaría que confusiones nos volvieran a separar, debíamos hablarlo todo y hasta el final, así que asentí- aunque ya lo sabes en teoría, pero hay algo más- quedé más extrañada.

Será mejor que hables porque de verdad me estoy poniendo muy nerviosa- como ya lo había dicho, con respecto a Edward mi mente siempre volaba hasta las peores situaciones.

Es obvio que recuerdas el mensaje que dejó mi abogado la otra vez- asentí, se fue hasta el escritorio de su padre y sacó unos documentos- intuías que era lo que me pedía Tanya para darme la firma también- asentí, obviamente su empresa aquí- para que firmara el divorcio tuve que cederle todo- maldita Perra, obvio su empresa ahora era de ella.

Más o menos lo tenía claro, ahora la empresa es de ella ¿no?- suspiró y me tendió los documentos.

Sé que te molestarás por esto, pero no tuve, ni tengo opción Bella- me puse un poco nerviosa, otra vez no entendía a lo que he estaba refiriendo, me indicó los documentos y los abrí. Lo primero que vi fue el nombre de mis bebés y luego que decía algo sobre una cuenta bancaria con bastantes ceros, lo miré y luego al documento, esto era demasiado, luego leí la segunda hoja y terminé por perder el aliento, a mi nombre había una suma de dinero que quizás hasta me costaría pronunciar, lo miré sin creer que a esto siempre se terminaba resumiendo todo junto a él… siempre todo llegaba al dinero.

No quiero tu maldito dinero ¿Me oyes?- le tiré los documentos al sillón- no soy igual que ella. Muchos años pensaste lo peor de mí y no te daré material para que esa mujer vuelva a llenarte de ideas si se entera- se puso en pie e impidió que pudiera abandonar la habitación.

Prometiste que me escucharías- negué, no quería que siguiera tocando este temita.

No Edward si me amas, por favor ya no hablemos más de esto- me llegaban a dar ganas de llorar con el solo hecho de que pensara que algo como esto podía importarme, odiaba su dinero, más que mal fue lo que terminó separándonos.

Y es porque te amo que lo hago Bella, Tanya me lo quito todo- ¿Cómo?- no solo mi empresa aquí, me quito lo que luche por tener en Australia, la casa que teníamos allá, acciones que tenía en otras empresas, el dinero que tenía en mi cuenta esa mujer me quitó todo lo que ella sabía que yo tenía, por suerte tenía muchas otras cosas que ella no tenía idea existían, lo vendí todo Bella y todo se los di a ustedes- ¿podía ser eso posible? ¿podía ser legal que su exmujer le quitara hasta lo que tenía en su cuenta bancaria? Pero el anillo que descansaba en mi mano me dio una pequeña idea.

Se lo diste Edward, no puede ser posible que…- negué sin poder creer que hubiese sido tan idiota como para entregarle todo a esa maldita perra- aunque es excesiva la cantidad, lo de los niños lo acepto, ellos lo usarán cuando estén grandes, pero a lo que a mí respecta, no voy a transar Edward- no daría material para que nadie pudiera comenzar con habladurías.

No puedo tener nada a mi nombre o también me lo hubiese pedido, por eso está a tu nombre, no es una clase de humillación o algo por el estilo, es tranquilidad por un buen tiempo hasta que encuentre en qué ganarme la maldita vida otra vez- no tenía derecho a enojarse conmigo y estaba claro que dijera lo que dijera no lo aceptaría.

Ponlo a nombre de tu madre o de tu hermana o de alguien de tu familia- aunque intenté alejarme porque de verdad estaba molesta no hubo caso, se aferró fielmente a mi cintura.

Lo puse a nombre de mi mujer-negué.

No lo aceptaré Edward, lo siento- me alcé de hombros, con nuestros hijos que gastara lo que quisiera jamás le llevaría la contra, pero yo era un tema aparte.

No hay nada que hacer, esta todo depositado en tu cuenta- casi se me salen los ojos de la impresión.

Eso no debe ser legal- el muy idiota se rio en mi propia cara- te pasas- me alejé una vez más pero así mismo otra vez me retuvo.

Entiéndeme por favor, solo quiero protegerlos, jamás podría humillarte pensando que eres como Tanya, eso bajo ninguna circunstancia Bella, saber que tienes algo de dinero…

Más que algo- lo interrumpí.

Bueno, no sabes cómo me hace sentir saber que tienes más que algo de dinero, saber que no te va a faltar nada, ni a ti ni a nuestros pequeños. Debes comprender que empiezo desde 0 Bella, me va a costar tener algún negocio bueno o encontrar trabajo en algún lado- entendía el punto.

Entonces usa ese dinero para comenzar un negocio- ya estaba negando- con la cantidad de ceros estoy segura que puede empezar algo bastante bueno- no paró en ningún momento de negar.

No arriesgaría lo poco que me quedo por intentar un negocio ahora mismo- sonreí con ironía.

¿Poco? Me siento como si hubiese ganado la lotería… el premio mayor- sonrió y sin más me besó- no me convencerás- pero volvió a hacerlo.

Entiéndeme Bella, darte ese dinero es poder respirar tranquilo durante un buen tiempo, mi seguridad de que no les faltará nada- no quería cambiar de idea, pero esos ojitos me volvían loca.

No quiero tu dinero Edward, no lo quiero- casi me ponía a llorar- me hace sentir mal- acarició mi cabello y mis mejillas, me beso otra vez.

A mí me hace sentir que por fin después de años me estoy haciendo cargo de mi familia, por favor, te lo suplico Cariño- me besó tan malditamente tierno que hasta podía sentir como me derretía- me dejarás mucho más tranquilo, por favor, acéptalo- volvió a devorar mis labios, pero esta vez no hubo nada de tierno en la acción, de hecho esta vez podía sentir como se derretía mi entrepierna.

No quiero…- jadee- que pienses que quiero tomar provecho de todo esto Edward- me tenía totalmente presa entre sus brazos.

Jamás podría pensar eso cariño, no sé cómo podría protegerlos sin esto- no me gustaba que pensara así, es cierto que el dinero te da seguridad y muchísima tranquilidad, pero no me interesaba si él no estaba junto a mí.- Bella es solo dinero nada más, pero es importante para mí saber que lo usarás, me tranquiliza- dios, esa mirada, simplemente lo dejé ir, en algo tenía razón, era solo dinero no nos estábamos jugando la vida en todo esto. Nos íbamos a besar pero su maldito teléfono nos arruinó el momento o eso creí pero lo ignoró y me volvió a besar de esa forma que hacía que se me mojaran las bragas- te amo mi vida, Gracias- aún no le decía que sí, pero él me conocía tan bien.

Contesta- susurré sobre sus labios.

No quiero- se acercó mucho más a mí sin tener ni un interés por la llamada.

Aunque creo que te quedo claro que lo acepté, tengo una condición a todo esto Edward- asintió sonriendo y guiándome de vuelta al sillón.

Lo que sea Bella, pídeme lo que quieras y es tuyo- su teléfono volvió a sonar.

No quiero oír que repitas que por no tener dinero no eres bueno para mí o para tus hijos ¿Te queda claro? Es humillante para mí que creas que por algo como eso no te amaría- lo abracé muchísimo más, pero esta vez tomé su teléfono que no dejaba de sonar, era Tanya- ¿Por qué no le quieres contestar?- suspiró tomo el aparato y lo volvió a meter en su bolsillo- Dime- lo miré fijamente.

Hoy quiero estar con mi familia, estoy feliz de que aceptaras casarte conmigo, de que aceptaras lo que te di y a los niños- rodé los ojos- no quiero arruinarme el día- pero si ya todo lo de Edward ahora estaba a nombre de ella ¿Qué podía querer ahora?

Pero… ¿Qué puede querer ahora? Ya tiene todo lo que realmente le interesaba- restregó su rostro molesto.

Ayer me dijo que… o sea… me confirmó que está embarazada- maldita mujer más que simplemente astuta.

Pero ¿estás 100% seguro?- se alzó de hombros.

O sea… ayer antes de firmar me lo dijo y al salir me pidió si hoy la podía acompañar a médico- se notaba realmente superado- Bella yo… no quiero que esto nos pueda separar- a pesar de que era medio día se notaba bastante cansado.

No nos volveremos a separar, ya te lo dije y ya se lo dije a esa mujer, pero si ese bebé es tuyo tienes que hacerte cargo Edward- rodó los ojos.

Estoy casi seguro que no es mío- me senté sobre sus piernas.

Pero en el "casi"- recalqué las comillas con mis dedos- es donde está la posibilidad de que lo sea, por favor contéstale y acompáñala, sé que no te tomará más de un par de horas y cuando vuelvas estaré aquí mismo- no pude interpretar la forma en que me miró, solo me acercó y devoró mis labios con pasión, me acarició las piernas, luego el trasero y finalmente se aferró firmemente a mi cintura. Era más que obvio donde terminarían estas caricias si no lo detenía ahora mismo- Edward- intenté alejarlo un poquito, pero ni lo notó y finalmente terminó acomodándome en el sofá y continuo subiendo sus manos por debajo de mi ropa hasta llegar a mis muy necesitados senos, los apretó como le gustaba, casi como para exprimirlos y por dios, perdí toda fuerza de voluntad, también lo deseaba y mucho. Bajo solo un poco el sujetador y se entretuvo atendiendo maravillosamente a mis pezones. Con Edward siempre todo era así, siempre terminábamos haciendo el amor y me encantaba que después de años separados existiera la misma pasión y amor que nuestros primeros días, podía apostar que jamás, ni cuando fuéramos unos ancianos podríamos tener las manos quietas, terminó subiendo mi polera, así que sin esperar segundo lamió, mordisqueo y succionó hasta que se le vino en gana. Él tenía claro que mi cuerpo era suyo y que podía hacerme lo que quisiera.

Eres deliciosa Cariño- abrió el botón de mi pantalón y bajó el cierre para meter su mano y darme placer. Quería desnudarlo y acariciarlo, quería que me follara la boca y luego me hiciera el amor como solo él sabía, pero no podía moverme, solo podía sentir y medio pensar, sonreí. No me dio sosiego adentrando dos dedos en mi tan rápido que no pude soportarlo corriéndome magistralmente.

Hazme el amor Edward, por favor- no me importaba rogar y obvio que a él le gustaba que lo hiciera, sonrió, se bajó el cierre pero no desabotonó su pantalón si no que solo sacó su miembro, por dios como quería bajar para devorarlo y bueno, quizás lo hiciera cuando me sintiera bien follada y no lo necesitara dentro de mí de esta forma que llegaba a dar miedo. Me quitó el jeans pero no la ropa interior. Mientras se acomodaba miré el lugar, por dios era el estudio de su padre, más específicamente el sillón de su padre y aunque sentí vergüenza no me detuve. Sentí la anticipación al ser penetrada muy lentamente.

Jamás me cansaré de hacerte el amor- compartía el mismo sentimiento, una vez me llenó completamente solo un par de veces fue lento porque después comenzó a impulsarse tenazmente desde el brazo del sofá. Sentía el golpe agresivo de su ropa con mi pelvis y aunque incomodaba un poco no me quejé porque siempre solía ser bastante delicado, por dios si no me rompería.

Edward- gemí sonoramente, todos debían estar en el jardín y obvio a la puerta Edward debió ponerle seguro. Me retorcí de placer, acerqué a Edward para que se dejara caer sobre mí y me besara- te amo- y no dijimos más. Contraje mis paredes a propósito para excitarlo aún más, sonreí a medias cuando cerró los ojos y gruñó cuando me sintió más apretada y dificultándole un poco el seguir entrando tan libremente. Cerré los ojos, ya no podía más con mi propio placer, podía sentir cada centímetro de su miembro, lo tenso y duro que estaba, lo sentía tan dentro de mí que no pude controlarme y grité, literalmente grité cuando me sentí invadida por mi orgasmo, Edward seguía empujando dentro de mi buscando su propia liberación, sus músculos se pusieron tensos.

Te amo tanto- gruñó.

Te amo también, eres perfecto, tan sexy- lo acaricié desde el cabello hasta su trasero donde me detuve guiándolo para que entrara más rápido, aunque yo ya había terminado me sentía tan llena y nuevas cosquillas me invadían. Mordió de una forma tan jodidamente caliente uno de mis pezones que justo en el momento de su liberación sentí como me llenada de sus fluidos tibios volví a venirme entre sus brazos.

Eres jodidamente perfecta- seguían entrando y saliendo de mí, pero lentamente, casi de forma imperceptible. Me pegué mucho más a él y juntamos nuestras frentes, de repente nos besábamos obvio en ni un segundo dejamos de acariciarnos. Hacer el amor con Edward era la mejor sensación que podía experimentar mi cuerpo, lo amaba y sabía que jamás aunque me dejara podría arrancarlo de mi corazón. Se veía tan sexy con el cabello y cuerpo húmedo por la traspiración, con los ojos medio cerrados y la boca entre abierta aun jadiando y besándome por donde alcanzaban sus labios, no dejé que saliera de mí.

Sé que los tengo aquí Esme- solo le pedí a dios que abriera un agujero en la tierra y me tragara, Esme y Carlisle nos miraban con la boca abierta.

No sabíamos que estaban ocupados- Esme sonrió, Edward se alejó y se acomodó el… oh por dios, estaba segura que habían notada su aún notable erección cuando la metió dentro de sus pantalones, muerta de vergüenza agarré mis Jeans y me los puse.

Lo siento tanto Esme… por dios Carlisle- quería correr del lugar, miré de reojo a Edward y que si bien se notaba un poco avergonzado seguía notándose relajado y bien follado- no puedo creer que no le pusieran llave a la puerta- le susurré a él y tapé mi rostro sintiendo que en cualquier momento la hiperventilación se apoderaría de mi cuerpo.

No importa hija, solo… debieron ponerle llave y así no los hubiésemos interrumpido- Carlisle se disculpaba después de estar haciéndolo sobre su sofá… por dios… mi suegra se aferró muy sonriente al brazo de su esposo.

Será mejor que los dejemos tranquilos amor- miré de reojo y sonreían pícaramente.

Podrían simplemente no comentarlo- les pidió Edward- Bella ya se muere de vergüenza, si los chicos saben será peor- ambos asintieron y salieron del lugar sonriendo de lo lindo.

No puedo creer que no cerraras con llave la puerta, eres simplemente increíble- estaba casi echando espuma por la boca.

No te enojes, solo… no lo recordé cariño- ¿no lo recordó? ¿Y simplemente así me lo explicaba?- te juro que lo siento nena- alzó sus brazos rindiéndose, era bueno que intuyera que estaba muy, muy enojada- veníamos solo a conversar no pensé que terminaríamos haciendo el amor- me volví a tapar la cara.

¿simplemente no se te pasó por la cabeza cuando estábamos empezando?- negó, su teléfono volvió a sonar- contéstale y dile que irás, lo que es yo me voy a casa ya terminé de avergonzarme lo suficiente- siempre terminábamos discutiendo por una u otra cosa.

Bella por favor- tomó mis manos y las acarició- te juro por dios que no lo pensé, no venía con la idea de meterte mano- solo él era capaz de robarme una sonrisa después de esto.

Que vergüenza Edward- me tapé la cara, por fin las lágrimas hicieron acto de presencia, quizás mi actitud era exagerada pero me sentía pésimo con sus padres.

Tranquila nena, mis padres jamás se enojarían con nosotros, recuerdo cuando mi madre pilló a Ross y Emmett haciéndolo en su cama- lo miré sin poder creer, quizás solo intentaba hacerme sentir mejor- recuerdo que mamá los echó a cojinazos pero no podía parar de reír- hasta yo me puse a reír de solo imaginar la situación- así que no sufras más, a nosotros nos pillaron en mejores condiciones- no opinaba igual que él, de hecho estaba segura que para los padres era terrible pillar a sus hijos teniendo sexo, o sea, tenía claro que si hubiese sido mi padre Edward hubiese perdido la parte de su cuerpo que más amaba.

Hubiese sido Charlie te mata- paro de reír y se puso bastante serio, este fue mi turno de reír.

Entonces hay que dar gracias al cielo que fueron mis padres o te quedas sin novio y mis bebés huerfanitos- su cara fue tan tierna que tuve que besarlo.

Llama a Tanya por favor- suspiró- por mi ¿si?- rodó los ojos y por fin llamó.

Si, lo siento es que estaba ocupado- acarició mi mejilla justo cuando me iba a ir para darle privacidad, pero tomo mi mano y entrelazó nuestros dedos rogándome con ese tan simple gesto que me quedara- si lo supuse ¿en qué clínica será?- espero un momento y volvió a suspirar- preferiría que nos juntáramos allá para…- obvio lo había interrumpido- Tanya no quieras manipularme- se estaba enojando, toqué su pecho para que respirara- ok… te pasaré a buscar en unos- alejó el teléfono de su oído para ver la hora- 30 minutos más- y sin más le cortó.

Que mala costumbre esa de andarle cortando a la gente- y lo decía más por mí que por cortarle a esa mujer.

No puedo creer que después de que me alejo de ti, que aún más me quitara el derecho de ver a mis hijos dentro de ti y nacer esperes que sea cortés con ella- ese horrible temperamento.

Calme su boca señor y será mejor que valla por sus documentos y lo que necesite llevar antes de que terminemos discutiendo otra vez- rodó los ojos- y si es que hay una mínima posibilidad de que ese bebé sea tuyo, pues entonces vas a hacer lo correcto y te repito una vez más "no soy como ella", yo jamás sería capaz de alejarte de tu hijo- lo acompañé hasta su habitación, se tuvo que cambiar el pantalón y la ropa interior porque había quedado manchados, yo también me cambié la ropa luego de asearme, bajamos de la mano hasta le patio, sabía que los demás nos miraban por estar con otra ropa. Me centré en Edward y en lo cariñoso al despedirse de nuestros pequeños.

Voy y vuelvo ¿ok?- ambos lo besaron con mucho amor, en la cara de Edward era visible la tremenda felicidad. Intenté como pude esquivar los rostros de Esme y Carlisle, moría de vergüenza- no se vallan por favor, trataré de demorar lo menos que pueda ¿ok?- nos volvimos a besar- no veo la hora de que vivamos en nuestra casa, no quiero dejarlos ir jamás- que tierno por dios… me pegué mucho más a su cuerpo.

Solo ve tranquilo, no pienses que estaré enojada si demoras un poco más porque la invites a comer algo o dejes en su casa de vuelta ¿ok?- asintió aunque igual se notaba algo preocupado- confío plenamente en ti cariño- y por fin se fue.

Ya puedo entender porque demoraron tanto hermanita, en vista de que tuvieron que cambiarse de ropa- me sonrojé furiosamente, Emmett y su bocota imprudente- ¿haciendo más como estos?- indicó a mis pequeños que se miraron entre si sonriendo felices, aunque al segundo se fueron a jugar con su abuelo- deja de avergonzar a Bella ¿Entendido?- agradecía en mi fuero interno por el apoyo de Esme, pero contra Emmett no valía de nada.

Por dios ¿Cómo los pillaste?- Alice y Jasper quedaron completamente sorprendidos pero riendo de lo lindo, Ross era igual a su hombre.

Tranquilos chicos- Esme tomó mi mano y me llevó hasta la cocina- no les hagas caso, a veces se superan ellos mismos- comenzó a sacar algunas cosas del refrigerador, este era el momento.

Lo siento Esme, no sabes hasta el grado en el que me siento avergonzada, pensé que Edward le había puesto pestillo a la puerta- sonreía- aunque es una excusa estúpida, porque sé que no debimos estar en el despacho de tu esposo…- alzó una mano mandándome a callar.

No hay problema cariño, es verdad que hay ciertas cosas que a una madre no le gustaría ver, pero créeme que pillarlo contigo que sé que lo amas es 1.000 veces más gratificante que verlo con otra- ¿También lo había pillado con ella?- aunque en comparación a como encontré a Rosalie y Emmett esto fue menos chocante cariño, créeme- m reí junto a ella, así que era verdad lo que me había contado Edward- fueron unos desvergonzados, teniendo toda la casa ¿Mi cama era la más cómoda? Fue increíble- no creía que yo fuese así de relajada cuando mis bebés iniciaran su vida sexual, o sea, creo que moriría de un infarto si viera o escuchara a mis pequeños y podía apostar que para Edward también, espero que no crezcan nunca- ese mismo día los mande a comprar ropa nueva para nuestra cama y mandaron la otra al lavado- fingió un escalofrío.

¿Cómo puedes parecer tan relajada?- no lo podía creer.

Sé que di e hice lo mejor que pude y lo veo en mi hijos, mi pequeña Alice casada con su Jasper y ya casi dándome otro nieto, Emmett ama a su Rosalie, quizás si hubiese sido con otra chica y en sus tiempos de don Juan, pero sé que él daría hasta su vida por esa mujer. Y mi Edward… sé que se equivocó y que ese error le pesará hasta el último de sus días, lo sé porque es mi hijo y lo conozco- sonreí, lo tenía claro también- pero sé también que por fin esta donde quiere, con la mujer que ama y con sus hermosos hijos. Así que no podría escandalizarme cuando sé que el amor se expresa así hija- Esme era una hermosa persona- no te avergüences hija, estoy feliz de saber que se aman y que muy pronto se casaran- sus ojos se llenaron de lágrimas- cuando veo el reflejo del amor y bondad de mi Carlisle en ellos me lleno de orgullo- no pude evitarlo y la abracé muy fuerte.

Eres mi segunda madre Esme, te quiero tanto- casi estaban por desbordarse esas lágrimas.

Me alegra saberlo hija, para mi eres parte de nosotros, de nuestra familia mi pequeña niña Bella- nos volvimos a abrazar pero luego seguimos con lo que estábamos al principio. Esme quería hacer un pastel de chocolate y la iba a ayudar.

Me intranquiliza esto de Tanya- no desconfiaba de Edward, eso jamás, desconfiaba de esa maldita mujer- pero no quiero que Edward lo sepa, quiero que sepa que lo voy a apoyar en toda para que pueda estar cerca de su hijo- cuando sentí que el pocillo con la mezcla caía de las manos de Esme, pero sin derramar el contenido supe que había metido la pata, ella no lo sabía.

¿De qué hablas hija?- se fue a lavar las manos.

Pues… yo pensé… bueno que… Edward…- no debía abrir la boca.

Es obvio que él no me ha contado, así que hazlo tú cariño- no quería decir nada más, lo más seguro era que Edward se molestaría por mi imprudencia, lo probable era que él estaba buscando el momento exacto para decirlo.

Es que creo que no debería ni siquiera haber dicho lo que dije, es mejor que Edward sea quien lo explique… solo…- la cara de Esme me dejaba más que claro que no dejaría el tema hasta aquí, si ya la había cagado no quedaba de otra- Tanya afirma que está embarazada de Edward- quedó completamente helada.

Holis! Quiero darles las gracias por todo el apoyo que he tenido desde que volví… Gracias, Gracias y mil gracias, me alegra mucho cuando llegan sus RR a mi celular he tratado de ir respondiendo todo así que si por si acaso no lo he hecho con alguna lo siento de verdad…

Decir y aclarar como dije quizás hace un tiempo solo escribo y escribo hasta que dura la inspiración, así que no sé con exactitud cuántos capítulos más quedan, pero no deben ser mucho, ya vamos a entrar a la recta final XD

Espero me apoyen otra vez con esta locura, he decidido tomarme mi tiempo primero con esta historia y cuando la termine seguir con otra ustedes deben decir cual… las quiero nenas y no saben cómo me alegran la vida cuando me hacen saber que les gusta…

¿Merezco un RR aunque sea chiquitito?

Besitos desde Viña del mar. Chile ;)