Después de… qué fueron? dos años?, bueno, después de cierto tiempo de no publicar nada porque a mi lado escritor le dio por no terminar nada, aquí estoy de regreso.

Las razones de mi regreso son: Tengo inmensas ganas de publicar algo! Extraño compartir mis historias. Creo que es justo para los que me leen (leyeron) que haga acto de presencia para hacerles saber que SÍ, voy a continuar todas mis historias en las que prometí una segunda parte (creo que sólo son dos), y no quería sólo dejarles una NA para informarles eso, se me hacía (hace) injusto después de estar tanto tiempo desaparecida. Y por último, aunque no menos importante, quiero compartirles esta historia.

No creo necesario hacerles un resumen de lo que tratará la historia, me parece que con este pequeño prólogo se darán cuenta, aunque ya saben, si tienen dudas siéntanse en libertad de preguntar :)

Último detalle, no sé si se enteraron que alguien plagió una de mis historias en la sección de fics de HarryLatino (Y nunca aceptó que lo había hecho ¬¬) Gracias a uno/a de mis lectores/as me enteré de esto y lo reporté y lo quitaron de la página, sólo quiero pedirles de favor que si ven mis historias en otra página me lo hagan saber, yo sólo publico aquí :)

Ahora sí, a leer se ha dicho!... oh no, una pequeña ADVERTENCIA: este prólogo quedó extremadamente corto, pido una disculpa. Y lo más importante, la historia no está terminada, pero espero que volver a publicar me ayude a recuperar la inspiración… en fin, disfruten de esta pequeña lectura :)

OoOoOoOoO

Meet The Potters

Cuando te casas esperas poder compartir todos tus gustos con la persona que amas, y aprender de los de tu pareja y ser parte de su vida, pero ¿qué haces cuando la persona que amas sólo consigue sacarte de quicio, cuando pareciera que todas sus acciones son realizadas con la intención de molestarte? Ella intentaba convencerse de que su irritación no era una muestra de que ya no lo amaba, y menos quería pensar en la posibilidad de que nunca lo había amado.

Intentó tragarse todo su enojo al ver su escritorio repleto de papeles, debía enfocarse en el hecho de que su marido estaba trabajando, que le hacía caso y buscaba ser un mejor empleado; pero no podía evitar irritarse al ver que no se preocupaba ni un poco en ordenar sus cosas, y para colmo entorpecía su trabajo y seguramente la dejaría en ridículo frente a sus colegas asegurando que su mujer insistía en trabajar y descuidaba su casa. Y eso la llevaba a enojarse, como si no la conociera de toda la vida, como si no supiera que ella siempre había sido independiente y si había estudiado no era sólo por el capricho de aprender más; como él lo había mencionado una vez; tal vez las mujeres de su familia eran así, pero si la amaba debía aceptarla como era ¿o no? Y eso sólo la llevaba al remordimiento, porque ella sabía cómo era de desordenado su marido, hasta sabía que era un poco irresponsable y chapado a la antigua, y sabiendo todo eso ella había aceptado casarse con él segura de que estaba enamorada… ¿tal vez estaba ilusionada?, ¿deses…?

Suspiró, intentaba no vivir con ese conflicto interno, hacer feliz a su marido y vivir feliz, pero; por más que le doliera; debía darse cuenta de que ella no tendría un vivieron felices para siempre, tal vez si aceptaba el futuro que se había conformado con tener, podría ser feliz, aunque sea la mitad de feliz que podría haber sido con otro final.

Comenzó a ordenar los papeles sin prestar mucha atención, el Departamento de Investigación y Reglamentación Mágica no se relacionaba mucho con el de ella, así que estaba demás saber cuáles eran los Normas para, o los beneficios del, o la forma de hacer un giratiempo, o cómo viajar a través del tiempo sin dañar las líneas del espacio tiempo, o los hechizos para… – ¿Qué demonios hace Ron con esto? – dijo sorprendida al ver documentos que claramente pertenecían al Departamento de Misterios.

Intentó ser ética y no meterse en cosas que no le incumbían ni a ella ni a su trabajo, pero su curiosidad intelectual le ganó a su ética profesional. Leyó con cierta emoción esos documentos, que no tenía ni la menor idea de qué hacían en poder de su esposo, y casi perdió el aliento al darse cuenta de que los viajes en el tiempo eran posibles, no sólo los cortos viajes de un par de horas atrás, sino días, meses o hasta años, eran posibles con la corrección de un hechizo tan simple que no entendía cómo era que los inefables no se habían dado cuenta.

Sintiendo una emoción que hacía años no experimentaba, comenzó a transcribir el contenido de ambos documentos, pues uno se valía del otro, y al sentir que su rostro comenzaba a dolerle, se percató de que estaba sonriendo como esa última vez que rompió las reglas junto a sus amigos y consiguieron salir ilesos, y como no lo hacía desde un par de años atrás.

Su pulso se aceleró al darse cuenta de la hora que era, estaba segura de que su esposo no tardaría en llegar anunciando que había tenido un día horrible en el trabajo y se moría de hambre. Apretó la pluma dándose cuenta de que se había esclavizado a la cocina, y su único refugio era su trabajo, pero si pasaba más tiempo allí que en su casa, terminaba en pleito seguro con él.

Le dio un vuelco el corazón al reconocer el audible crack que hacía Ron al aparecer y, en su desesperación, tomó su varita y cerró la puerta del estudio con un poderoso hechizo, no pensó en transcribirlo o hacer una copia mágica de los documentos, si los inefables volvían a tener acceso a esos papeles en un segundo se darían cuenta de que habían violado su privacidad. Aceleró el movimiento de su muñeca y la pluma, sintiendo un dolor caliente extenderse por su mano y su brazo, hasta su codo, y farfulló una maldición al escucharlo quejarse del difícil día que había tenido en el trabajo, ignoró su; luego de casi dos años; estresante demanda por una mesa lista para la cena, y contuvo los deseos de hacerle ver que no era sirvienta de nadie y que no siempre podría tener la mesa lista, así como también era completamente capaz de ponerla él mismo.

Permitió que su mano siguiera trazando garabatos y su vista se perdiera en los documentos, para no estallar contra el golpeteo en la puerta – Ron, ahora no puedo atenderte, estoy realmente ocupada, la cena está lista – no había necesidad de decirle que comiera sin ella, él lo haría sin pensarlo dos veces, sólo siguiendo su instinto de supervivencia o de hambre ilimitada.

No escuchó respuesta, pero estaba segura de que se había enojado, pero en ese preciso momento no podía molestarle menos, había encontrado algo que haría completamente feliz a Harry.

Si lograba sincronizar el hechizo con las propiedades del giratiempo, conseguiría que su amigo rompiera la barrera del tiempo y el espacio, viajando al pasado para poder ver a sus papás.

OoOoOoOoO

Ok, creo que sabemos un poco lo que pasará… al menos espero que se haya entendido :p

Gracias por leerme, nos leemos en el sig cap!