Con las puertas del verano llamando a la Universidad y el final de los exámenes de aquel bimestre, los alumnos de esta estaban deseosos de poder disfrutar al fin de unas merecidas vacaciones. Aquel año contrariamente a lo que era habitual, la Universidad cerraría sus puertas ya que varios de los profesores tenían proyectos y congresos a los que acudir y los que restaban no podían hacer frente a sus más de mil estudiantes.

Kvothe salio de Factorías con su bolsa llena de las comisiones que el Sin Sangre le dejaba, tras estallar un conflicto en una ciudad cercana, su venta se había disparado y tenía en su poder la friolera de 44 talentos y seis iotas. Feliz, pensando en que ya había pagado la matrícula (de 12 talentos) tres días atrás empezó a darle vueltas a como podía sacarle provecho a aquel dinero extra cuando se cruzo con Fela y Sim que iban abrazados y sonrientes.

-¡Kvothe! Justamente íbamos a buscarte a ti y a Will.-exclamó el rubio con alegría.- Tenemos una idea para este verano.

-Vale, ¿de que se trata? Si es en plan celestina olvidaos de mi, he tenido suficiente de todo eso ya este año.-contestó risueño, ganándose la mirada reprobatoria de sus dos amigos.

-No tranquilo, no es nada de eso, hemos pensado en invitar a Mola también, pero luego te lo contaremos mejor, vamos hacía el Eolio.-se limitó a decir Fela con una sonrisa divertida.

Le resultaba sumamente divertido desconcertar al pelirrojo, dada su condición de sabelotodo sacarle de su rol era una verdadera joya, aunque solo fuera por ver la confusión reflejada en su rostro por unos instantes.

Kvothe les miró intrigado y así se unió a ellos, con una nueva promesa de estos de que le darían todos los detalles al llegar al Eolio dónde estaba Will con Mola celebrando su recién estrenado titulo de Rel'ar, los tres se dirigieron al mejor local de Irme.

Una vez allí, los cinco se sentaron en la que se había convertido en su mesa habitual y tras hacer su comanda y hacer varios brindis en honor a Willem, el fin de los exámenes y de unas vacaciones lejos de Ambrose Asno, Sim sonrió abiertamente y haciendo gala de su mejor cara de concentración dijo:

-Fela y yo hemos pensado que como ninguno de nosotros quiere volver a su casa; primero por la distancia y el tiempo separados, y segundo por que no tenemos ganas de verles las caras a nuestros padres...-Fela le dio un codazo amistoso pero le dedicó una mirada de reprobación- Bueno, yo no quiero verles. Hacer unas vacaciones en grupo. Ya sabéis, como algo así como una acampada en algún rincón, nose, quizá viajar un poco... disfrutar un poco de la vida de estudiantes ya sabéis.

-¿que os parece?-preguntó Fela ansiosa.

Kvothe sonrió y miró a sus amigos.

-Yo no tengo nada mejor que hacer y la idea me parece excelente-La pareja sonrío alegre pero entonces Kvothe frunció algo el cejo- lo que pasa es que no tengo ninguna intención, como ya os he dicho de ser casamentera, así que Willem, Mola de vosotros depende mí inestimable compañía...

Los presentes rodaron los ojos con exasperación y un deje de burla.

-para que luego no digáis que es culpa mía que este engreído no os acompañe- Kvothe protestó fingiendo estar indignado- acepto encantado. Eso sí, esperad un par de días a que mis padres me manden mi asignación, porque tengo pensado gastar lo poco que me queda en la celebración de mi ascenso.

Las miradas se volvieron hacía Mola que parecía meditarlo.

-Es que yo ya les había dicho a mis padres que este verano no había clases,... así que supongo que deben esperar que vuelva un día de estos.

-¿no podrías mandarles una carta diciéndoles que te quedas? ¿Aún te queda asignación no?-preguntó Fela esperanzada.

-Sí, como yo no me la gasto en juergas continuas aún me queda gran parte de ella.-dijo con cierto reproche mirando a los presentes quienes sonrieron alegres y sintiéndose firmemente culpables.-la verdad es que me apetece mucho, llevo tres años sin dejar de estudiar y estudiar, me ira bien descansar un poco. Además-Mola hizo una leve pausa y dijo con voz burlona- con Kvothe el Arcano cerca, es mejor tener a un buen medico que vele por vuestra integridad física.-terminó mientras daba un sorbo a su cerveza bajo la mirada dolida del pelirrojo.

-¡¿Pero que os dado a todos por meteros conmigo hoy?-exclamó con la voz enervada y un gesto de impotencia.

Todos rieron ante esto lo que hizo que el pelirrojo fingiera tener una pataleta, cruzando se de brazos y dándoles la espalda con los mofletes hinchados. Sim se levantó de su asiento se puso delante de él y agarrándole las mejillas y moviéndole la cabeza de un lado al otro le decía con la boca medio abierta:

-¿Que se ha enfadado nuestro pequeño Kvothe? ¿Sí?-este asintió para la diversión de sus amigos aun con los mofletes hinchados- No esta bien hacer pataletas, ¿a qué no? ¿Quién es un niño mayor y no hace pataletas?-Kvothe le miró con una ceja levantada entre divertido y enfadado de verdad pero aun en su papel de niño caprichoso.-Kvothe no, Kvothe hace pataleta, niño malo, tus fans llorarían si te vieran así.

Esto si logro sacarlo de su pequeña actuación, haciendo que rodara los ojos y negara divertido con una sonrisa de oreja a oreja. Esto hizo reír incluso a Deoch que estaba en la barra observándoles desde hacía un rato.

-mis fans llorarían si me vieran así, tan cerca de otro hombre que me agarra el rostro a menos de cinco centímetros y que además tiene novia. Como era eso de tu libro sagrado... ¡a sí! "No codiciaras el cuerpo de otro hombre."-Sim le miró molesto y se separó de su lado volviendo a su lugar, Fela le miraba divertida.

-en realidad es "no codiciaras lo ajeno o lo de otro hombre."-Kvothe rodó los ojos.

-¿Sabías que esa doctrina la añadieron unos cien años después que se escribiera el primer libro? -soltó Debbie quién apareció por la puerta sonriente, con unos pantalones ajustados y una camisa aderezada con un corpiño marrón.

-¿Y ese look pirata?-preguntó Mola curiosa observando a su amiga de arriba a bajo.

-Me gusta, es super cómodo, no tengo que estar pensando si los hombres quieren mirar debajo de mi falda. Me miran directamente al escote o al culo.-dijo giñándoles un ojo.

-¿Negocios?-preguntó el pelirrojo dejándole un sitio en el cual sentarse.

-Sep. Acabo de dejar en casa un ejemplar de "Las mil lecturas del estudio de los escorgutlos"

-¿Qué es un escorgulto?- preguntó Willem curioso.

-Ni idea. Por eso lo he adquirido, si es interesante ya te lo prestaré.-concluyó mirando a Kvothe quién sonrió y agradeció con un leve movimiento de cabeza.

-Así que habéis hecho las paces definitivamente.-dijo Mola complacida.

-Hace meses que lo perdone, lo que pasa es que entre su marcha y que a mi me gusta hacer sufrir un poco a los hombres se ha ido ajorando...-dijo Debbie divertida mirando al pelirrojo que parpadeo dulcemente y apoyo su roja cabezita en el hombro de la usurera.

-Hoy esta de un teatral que hecha para atrás.-dijo Sim entretenido con la actitud de su amigo.

-Sí yo también lo he pensado.-dijo el aludido irguiéndose levemente herido por el comentario.

-Oye podríamos invitarla a ella también ¿no?-preguntó Mola alegre esperando una respuesta afirmativa por parte de los demás.

-¿Invitarme a que? -preguntó confundida mirando a su rubia amiga para luego mirar a Kvothe preocupada- ¿Que estas maquinando ya?-este levantó los brazos en un ademán de exasperación.

-¿Porque siempre llegáis a la conclusión de que yo soy el culpable?

-porque normalmente es así.-rebatió Willem con una sonrisa socarrona, sacándole un bufido al pelirrojo.

-Estamos pensando en unas vacaciones conjuntas, dado que la universidad va a cerrar este bimestre. ¿Te apuntas?-preguntó con una voz dulce Sim.

-Mm... interesante. ¿A dónde tenéis pensado ir?

-Aún no lo sabemos. Acabamos de decidir que lo haremos.-explicó Fela.

-Yo conozco una bahía en el sur de Tarbean, esta a unas horas en barco y como queda aislada nadie va por allí. Siempre hace buena temperatura y en verano como las corrientes del agua cambian, el agua adopta un color turquesa.

-Suena bien.-dijo Willem emocionado.

-Realmente bien.-aseguró Mola igualmente emocionada.

-Y además si quisiéramos ir a buscar provisiones la cuidad está a unas dos horas a pie.-explicó Debbie alegre al ver como su aportación tenía tan buena aceptación.

-Entonces decido ¿no? ¡Nos vamos de acampada al sur!-ante la afirmación del pelirrojo todos gritaron emocionados.

-Dejemos unos días para prepararlo todo, comprar los billetes de barco, las tiendas y tal...-dictaminó Sim alegre.

- si queréis yo me encargo del asunto del barco, tengo mis contactos y seguro que me gano algún que otro billete gratis.-dijo muy segura de sí Debbie.

-Hecho. Kvothe tu de viajes entiendes un rato así que podrías encargate de lo de las provisiones ¿no?

-Por supuesto.-contesto sonriente.

-Yo puedo encargarme de las tiendas, conozco un buen sitio en el cual comprarlas.-dijo Willem.

-Decidido entonces. ¡Nos vamos de acampada!

El brindis resonó por todo el Eolio atrayendo la mirada de los otros clientes.

Los días pasaron con rapidez y el día antes de la partida, que era abatida, Kvothe cumplía con su parte del pacto en Anker's y se preparaba en la orilla del río para la función de esa noche. A la mitad de la canción que estaba entonando unas suaves manos le taparon los ojos y un suave olor a flores inundó su aire. El pelirrojo sonrió reconociendo ese olor. Apartó la mano y miró a Denna a sus oscuros ojos negros con una sonrisa radiante.

-Hacía un mes que no te veía por aquí. Siéntate y cuéntame que has estado haciendo para dejarme tan solitario y ansioso por ti.-Denna sonrió y se sentó a su lado.

-Fui a visitar a unos amigos en Malern, está a un par de días de aquí.

-Eso me gusta, que seas considerada y dulce me atrae un montón.-susurró a su oído mientras le besaba la mano, sacándole un leve suspiro.-pero te prefiero salvaje, es excitante.-terminó burlón, ante lo que Denna río apartándole un poco.

-Estas muy juguetón hoy día. ¿Acaso las muchachas de por aquí no te ayudan a sobre llevar tu inagotable sufrimiento?-preguntó la morena siguiéndole el juego.

-Hay ojalá, pero cuando las miro siempre las veo demasiado consideradas y dulces por lo cual acaban aburriéndome. -hizo un ademán molesto.

-oh, a su señor le gusta más jugar al gato y al ratón.-dijo divertida.

-No, es solo que me aburre tanta miel. Además últimamente no he tenido mucho tiempo para romances.

-¿Y eso?-preguntó Denna curiosa.-¿la universidad?

-No, es que me paso la noche entera pensando en tus hermosos ojos y tus labios rojos.-soltó de repente con un tono adulador, a la que Denna tuvo que hacer un esfuerzo para no desvanecerse allí mismo. Luego volvió a su tono normal y alejándose un poco de ella le contó- la han cerrado un bimestres para dar un poco de descanso a los profesores y a los alumnos. Pero estamos preparando unas vacaciones con Will y los demás.

-¿A sí? ¿Que vais a hacer?-preguntó atenta.

-Nos vamos de acampada a la playa, un poco más allá de Tarbean.

-¿Cuándo os vais?

-Mañana.-dijo mirándola con profundidad. Denna oscureció algo la mirada pero lo oculto con su pelo.

-Vaya parece que nunca nos encontramos al mismo tiempo...¿Vais a estar mucho tiempo?

-Quizá todo el verano, depende de como resulten las cosas.-de repente la idea empezaba a pesarle en la cabeza, Denna estaría allí, en Irme, y el a más de 100 km, otra vez.

-Y yo que esperaba poderte tener para mí unos días ahora con el buen tiempo...

De repente el silencio los envolvió a ambos, sumergidos en sus pensamientos. De repente Kvothe tuvo una idea que le iluminó el rostro pero las dudas le asaltaron y no supo si debía proporcionároslo a la morena.

-Denna...-Esta se volvió hacía él al oírle mencionar su nombre. Le vio dudar para que al finalmente le preguntara- ¿Quieres venirte? Aunque sean uno días... Ya los conoces a todos, seguro que no les importaría que vinieras... bueno a Mola y a Debbie no pero ya verás que te caerán bien.

Denna le miró curiosa.

-¿Debbie? ¿La usurera? ¿El demonio Debbie? -preguntó ansiosa.

-¿Conoces a Debbie? No te preocupes, no es tan mala como dicen.

-No eso ya lo se, la conozco desde hace un par de años, me dejo dinero. Y luego accedió a saldar mi deuda con un collar, no muchos usureros harían algo así.

-Cierto. Entonces ya verás que estarás bien, y así... podemos pasar unos días juntos...-ofreció tembloroso, luego por las dudas acabo la frase con un- todos nosotros, digo entre amigos.-terminó algo nervioso.

-Claro. ¿Porque no?

La sonrisa surgió de ambos conjuntamente con el pulso acelerado y unas ganas casi irrefrenables de abrazarse. Se quedaron mirando a los ojos durante unos minutos que para ellos fueron eternos, sus rostros empezaron a acercarse, sus labios estaban a penas a unos centímetros cuando la voz de Sim les llegó haciéndoles separar.

-¡Kvothe! ¡Kvothe! ¡No te lo vas a creer, Debbie nos ha conseguido...!-al salir de los arboles y ver la escena se sintió algo culpable y miro a su amigo con un gesto de disculpa mientras este hacía un ademán despreocupado. Total, estaba acostumbrado.

-¿que nos a conseguido Debbie?-preguntó suspirando algo afligido.

-¡un barco entero para nosotros solos!-exclamó emocionado.

-¿enserio? No puedo ni imaginarme la de favores que debe de tener esa mujer...-dijo exasperado. Denna río complacida.

-No por nada es el demonio.-bromeó.

-Cierto. Oye Sim ¿os importaría que se nos sumara Denna?-preguntó sumiso, el rubio pareció sorprenderse un poco pero luego dibujo una sonrisa picara y dijo.

-por supuesto que no, cuantos más seamos mejor. Bienvenida a la expedición.

-No quiero traeros ningún inconveniente...

-un inconveniente sería que este se pasara de morros todo el viaje porque tu estas aquí y el allí, así que mejor que vengas.

El comentario de Sim fue tan directo y acertado que ambos se sonrojaron a más no poder y Kvothe asesino con la mirada al rubio que río entre dientes y burlón dándose la vuelta dijo:

-nos vemos esta noche en Anker's, ¿porque vendrás a ver tocar a nuestro peque no Denna?-antes de que esta pudiera contestar, este ya había desaparecido entre los árboles dejando atrás a la pareja.

-¿peque?-preguntó esta divertida a un más que tomate y muy sonrojado Kvothe.

-Soy el más joven del grupo, no puedo evitar el mote por más que quiera...-dijo algo nervioso y con voz tímida.

-Que mono, tienes tan roja la cara que no se diferencia con tu pelo-dijo antes de echarse a reír para el deleite amargo que experimentó el pelirrojo.

Cerca de las cinco de la madrugada, la cuidad de Irme empezaba a despertar. La zona del puerto era la más concurrida a aquellas horas dónde el sol daba inicio a un nuevo día, y allí también se encontraban nuestro protagonista pelirrojo con Debbie y Denna, quienes parecían haber congeniado bastante para la desgracia del chico, ya que era el blanco de sus bromas mañaneras.

Kvothe estaba demasiado sumido en el sueño como para prestarles la atención que ellas le reclamaban así que se limitaba a dormitar apoyado en las enormes cajas en las que se encontraba sentado. A pesar de estar a pocos metros, sus voces parecían lejanas y el pequeño rumor del mar y de los marinos acaban por acunarlo cayendo en un suave sueño con rapidez.

Las dos mujeres le miraron enternecidas.

-Debe estar destrozado, a penas hará unas dos horas que se ha acostado.-susurró la morena.

-¿A qué hora te fuiste tu de Anker's? Como al final yo no pude ir más que un rato por culpa de mis negocios quede intrigada con la melodía que tocaba al salir.-preguntó susurrando a su vez.

-Te perdiste una buena canción desde luego. Nos fuimos todos hacía las diez para descansar un poco para el viaje, pero Kvothe tenía que trabajar.

-Que jodida es la vida del pobre.-dijo Debbie con un tono algo lúgubre pero divertida a lo que la morena correspondió asintiendo con la cabeza y soltando un suspiro.

Fela y los demás llegaron poco después emocionados pero con cara de sueño, ellos habían tenido que salir de la Universidad y por lo tanto llevaban un par de horas despiertos. Despertaron con suavidad a Kvothe y se encaminaron al muelle que les había indicado Debbie el día anterior para dejar las provisiones.

En el muelle se podía ver la figura de un pequeño velero anclado al final. Era hermoso, su madera era del color de la madera nueva y su olor lo atestiguaba, las velas eran de un curioso color oro con dibujos a hilo blanco. Ciertamente no era muy grande, pero era todo lo que necesitaban los siete jóvenes: una pequeña cocina y un comedor confortable, 2 camas de matrimonio y dos individuales y por último un pequeño baño en el cual solo había un bidet al final del estrecho pasillo.

-¿Como has conseguido un velero entero?-preguntó Willem con curiosidad algo mezclada con temor.

-¿De verdad quieres saberlo?- el tono empleado por Debbie fue tan tétrico que ni siquiera Kvothe se habría atrevido a seguir preguntando.

-¿Sabéis manejar el barco?-preguntó Denna cambiando el tema, observando las poleas y sistema de botavaras.

-Sep. Anteayer fuimos a dar una vuelta yo y Willem para comprobar que todo estaba en orden.-contestó Kvothe, Denna abrió los ojos como platos y lo miro con las manos apoyada en la cintura.

-¿Realmente hay alguna cosa que no sepas o no conozcas el como hacerlo?-exclamó exasperada.

-No se si tus ojos son negros como la noche cerrada o si son oscuros como una estancia que acoje a sus enamorados.-contestó en tono adulador y burlón, ella se limito a sonrojarse levemente y a tirarle una tuerca que encontró en el suelo.

Las risas inundaron el barco, y poco a poco empezaron a embarcar rumbo al sur.

Kvothe decido acostarse tras comportar que Willem podía controlar el barco el solo y que además Denna tenía alguna que otra noción de navegación por si necesitaba ayuda.

A medio día ya habían pasado Tarbean y solo les quedaban un par de horas de viaje según Debbie, aunque el viento parecía hacer un esfuerzo por no dejarles llegar. También cerca de esa hora, el pelirrojo abrió los ojos ya que notaba un peso y un calorcito agradable cerca de él. Se volvió un poco con la cabeza y vio a Denna tumbada a su lada mirándole con una sonrisa encantadora con su mentón apoyado en sus finas manos. Se sonrojo levemente y incorporándoos un poco le preguntó desperezándose:

-¿llevas mucho ahí?

-Un ratito sí, es interesante verte dormir, pareces un niño adorable-mente angelical. -él le devolvió la mirada y quedo perdido en sus negros ojos al igual que ella en sus ojos verde así un rato y sin decir nada, ambos volvieron a tumbarse sobre la cama abrazados y mirando al techo sonrientes.

-sabes, creo que no le caigo bien a tu amiga Fela. Siempre he tenido la sospecha pero hoy lo he confirmado.-dijo la morena jugando con el hilo que salia del cuello de la camisa que llevaba Kvothe, este la miro extrañado.

-¿porque lo dices?

-Siempre ha sido muy seca conmigo, pero hoy cuando le he preguntado cuatro cosas me ha contestado de mala manera. Al principio creía que era por ti, se que antes le gustabas, pero ahora esta con Simmon y no se que pensar...

-Fela es un chica agradable, si quieres puedo preguntarle, quizá no haya sido intencionado.-Kvothe notó como Denna se tensaba un poco y vio como esta se levantaba y con una pequeña sonrisa le dijo:

-No dejalo, ya lo solucionare yo misma, pero en tierra, por si acaso decide tirarme por la borda en medio del mar.-bromeó.

-Como quieras.

-No has desmentido que ella estuviera enamorada de ti, eso es presuntuoso ¿sabes?-recriminó-tu ego es enorme.-el arcanista río a todo pulmón.

-no es ego. Es que ella misma me ha confirmado eso delante de Sim.-el pelirrojo creyó leer algo de celos en la mirada de la morena quién apartó la vista de él. Se sintió ganador por un instante del juego al que ambos llevaban jugando durante meses sin saberlo siquiera-pero eso fue hace más de un año, es normal confundir la gratitud y la admiración con amor.-explicó incorporándose él también y desperezándose fue hacía la cocina dónde se preparó un café. Denna le siguió algo más tranquila.

-¿lo dices por lo de tu heroica actuación en aquel incendio?-su voz sonó más socarrona de lo que ella hubiera querido. Él se limitó a sonreír y a dejarla en una nube. Mola bajo por la escalera impacientes, al verles a ambos despiertos amplio su sonrisa.

-Hemos llegado.- anunció satisfecha.