Jeje okey aquí está mi primer pequeño fics con Lemmón xD me inspiré en las canciones "Spice!" Y "Magnet (versión Len y Miku)" ojalá les guste :33

DISCLAIMER: ni Vocaloid ni ninguno de sus personajes me pertenece, solo escribo esto con fines de diversión…

-¨-Mi dulce gatita-¨-

Kiyoteru Hiyama había organizado una gran fiesta es su casa donde había invitado a todos sus amigos, y entre ellos destacaba un chico muy apuesto, Len Kagamine… un rubio de ojos azules y un cuerpo bien formado de 17 años. Pero esto joven era un mujeriego y al llegar a esa fiesta en seguida comenzó a llamar la atención de la mayoría de las chicas que ahí se encontraban. Todas se le acercaban a preguntarle su nombre, si tenía novia, a pedirle su número telefónico, etc. Él solo se dejaba querer por ellas. Pero Len no quería solo coqueteos… estaba en busca de alguna chica linda y con buen físico para seducirla e irse a divertir con ella a algún motel (típico de él). Sin embargo de todas las jóvenes que lo rodeaban ninguna llamaba completamente su atención… en eso Len comenzó a mirar por todos los rincones de la casa intentando encontrar a alguien de acuerdo a sus expectativas, hasta que divisó que en una silla que estaba algo alejada de toda la diversión había una linda chica de cabello largo color aguamarina y amarrado en dos coletas altas…–*Creo que ya encontré con quien divertirme ésta noche*– pensó el rubio…

–Bueno chicas vuelvo en un momento – dijo Len a las jóvenes que estaban junto a él mientras que se paraba y comenzaba a caminar hacía donde se encontraba la aguamarina.

–No tardes mucho Len-kun – pidió Luka, una joven de cabello rosado a quien Len respondió regalándole una encantadora sonrisa que hizo que todas las que miraban casi se derritieran…

–Buenas noches – dijo Len de una manera muy sexy y encantadora a la aguamarina.

–¿Que tiene de buenas? – respondió ella mirando fríamente al chico mientras que bebía sake

–Je! Veo que estas molesta gatita – mustió Len acercándose más a ella – ¿puedo saber la razón?

–No me digas gatita! – respondió ella algo sonrojada – y solo… tuve algunos problemas con mi novio, Kaito Shion – agregó entristeciendo…

–Si no quieres que te diga gatita dime tu nombre… me llamo Len, ¿de verdad tu eres la novia de Kaito? Hace un rato lo acabo de ver salir con otra chica – dijo el rubio, provocando una expresión de molestia por parte de la chica

–Eso ya lo sabía, yo lo vi… me llamo Miku – asintió la aguamarina.

–No te sientas mal – agregó el rubio –* No puedo creer que el estúpido de Kaito se haya conseguido una chica así antes que yo y que ni siquiera se moleste en cuidarla!*– pensaba Len molestándose un poco – te propongo algo para que te olvides de eso….

–¿Que cosa? – preguntó Miku.

–Acompáñame y verás – respondió Len con una sonrisa maliciosa mientras que tomaba de la mano a Miku y se iban juntos de la fiesta. La aguamarina solo seguía la corriente siguiendo al rubio… pero ella no tenía idea hacia donde se dirigían… hasta que pararon en la entrada de un motel.

–¡¿Qué? ¿Así que esto era lo que planeabas? Eres un pervertido! – dijo algo molesta Miku mirando seriamente a Len quien estaba riendo.

–¿Cuál es el problema? Solo será ésta noche, a demás nadie se enterará soy amigo del dueño de este motel, será nuestro secreto – susurró el rubio en el oído de la chica.

–Eres un…– iba a decir Miku pero no terminó cuando vio que su novio… Kaito, pasaba por esa calle muy feliz en un auto junto con otra chica, y ni siquiera se había molestado en mirar… en ese momento la expresión de la cara de Miku cambio y miró muy decidida a Len tomándole la mano – está bien, entremos, será nuestro secreto – agregó la aguamarina y entraron al motel, pidieron una habitación en la recepción para después dirigirse a ésta.

Ya en esa elegante habitación que tenía una gran cama en el centro Len entregó una pastilla a Miku.

–Para evitar problemas futuros – dijo Len con una sonrisa y entregándole también un vaso con agua a la chica.

–Veo que tenías algo como esto planeado – respondió ella pero en seguida tomó esa pastilla, mientras que Len se sacaba la chaqueta y se desasía de algo de ropa. Y cuando volteó a mirar a Miku ella prácticamente ya estaba en ropa interior… Len se puso muy nervioso cuando la vio así –*Tranquilo Len… solo es otra chica del montón*– pensaba el rubio intentando calmarse… hasta que la aguamarina volteó a verlo y se dio cuenta de que estaba muy sonrojado, ella soltó una pequeña risita y se acercó sensualmente a Len mientras que él se sonrojaba cada vez mas y retrocedía, hasta que llegó al borde de la cama y Miku lo empujó con tal de que el rubio callera sobre el suave colchón para luego ganarse sobre él y comenzó a besarlo… Len correspondió algo inseguro al principio pero después fue con más seguridad e introdujo su lengua en la boca de la chica quien la acogía sin inconvenientes – Je… nervioso chico? – preguntó Miku rodeando la cara de Len con sus manos mientras que tenía una sonrisa maliciosa separándose por unos centímetros de la boca del joven – como si eso fuera posible… ahora me toca a mi gatita – respondió él sacándose el resto de la ropa quedándose solo con sus bóxers, y en seguida se lanzó delicadamente sobre Miku quitándole el sostén y comenzando a lamer y a masajear los pechos de ella, mientras que la chica gemía y acariciaba el cabello del joven… cosa que lo excitaba cada vez mas. Después Len volvió a la boca de Miku y comenzó a besarla muy intensamente, cada uno jugando con la lengua del otro, y luego el rubio bajó acariciando lentamente el cuerpo de Miku hasta que su mano llegó a la intimidad de ella y sobre la tela comenzó a tocarla, hasta que terminó por quitarle la braga a la aguamarina e introdujo sus dedos lentamente en ese lugar que se sentía tan bien – L..Len… n..no pares – pedía Miku entre gemidos… después ella se colocó sobre el rubio y bajó a donde estaba la gran erección del chico erguida, lo miró de manera pervertida y comenzó a lamer el miembro de Len provocando que él también gimiera por el placer que sentía – q…que bien lo haces… ga..gatita – gemía y gemía Len… estaba seguro de que esa no había sido la primera vez de la chica en entregarse a alguien… al rato fue el turno de Len, por lo que lo más rápido que pudo (para que el placer no desapareciera) se dirigió nuevamente a la intimidad de Miku y comenzó a acariciarla, ese lugar estaba completamente humedecido, al rubio le agradaba la idea de que fuera gracias a él, y en seguida comenzó a lamer y a besar la intimidad de la chica provocando que ella gimiera de una manera muy excitante, cosa que lo motivaba a no detenerse, así que él seguía introduciendo su lengua en el interior de Miku y estimulándolo. Al rato Len se disponía a llegar aun mas lejos para así alcanzar la escala más alta de placer – Puedo gatita? – preguntó él… pero eran palabras de más ya que aun que ella no lo autorizara lo haría igual – solo …da..date prisa y no pares – respondió la aguamarina en seguida… y en ese momento Len tomó su erección y lo llevó hasta la intimidad de Miku, en el momento en el cual los dos sexos de los jóvenes rosaron ellos soltaron un gemido de placer… por lo que Len se apresuró en penetrar a la aguamarina. En la primera estocada el placer fue indescriptible para los dos… así que el rubio que estaba sobre la chica comenzó a moverse lentamente en el interior de ella en tanto los dos gemían y gemían cada vez con más intensidad debido la agradable sensación – ma..mas rápido! – pidió Miku en un largo gemido por lo que él obedeció y ahora entraba y salía con rapidez del interior de la chica quien arqueaba su espalda involuntariamente – G..gatita… ya no aguanto más, v..voy a… – estaba a punto de advertir Len pero en eso Miku solo se apresuró en besarlo para que se callara y siguieran con su acto. El chico explotó dentro de ella y los dos se sintieron en el cielo por ese momento que duró un corto tiempo pero que parecieron horas… después de eso los dos se sentían exhaustos, por lo que sin darse cuenta se durmieron profundamente abrazados… y mientras dormían, unas pequeñas palabras salieron del inconsciente Len – Te amo gatita…– obviamente a la mañana siguiente no recordaría esas palabras… pero ya lo había dicho.

Ya eran aproximadamente las 10 de la mañana y Len comenzaba a despertar ya que un rayito de sol le daba directamente en la cara… se tallo un ojo y estiró su mano en busca del cuerpo de Miku… siempre hacía eso con las otras chicas pero al no encontrarla a su lado despertó de golpe y se dio cuenta de que la aguamarina se había ido, Len se sintió algo frustrado ya que él debía hacer eso… irse antes de que su amante temporal despertara, pero esta vez los papeles se habían invertido –*no puedo creerlo… jamás me había sentido tan bien con nadie… eres única gatita*– pensaba Len sin poder olvidar lo que había pasado anoche…

Continuará….