DISCLAIMER: Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer y la historia es una adaptación.


-Pues… siento haber dicho que no me importas.

Pero Jasper no quedó satisfecho. Seguía mirándola de brazos cruzados.

-¿Y eso?

-Pues porque… porque sí me importas. Un poco.

CHAPTER 29

-Un poco.

-Sí. –Alice alzó la vista y sintió una oleada de indignación al ver la irónica sonrisa de Jasper-. Bueno, ahora no querrás que te diga que te quiero, ¡después de cómo me has tratado!

-¡Cómo te he tratado! Qué cara más dura. ¿Y cómo te he tratado? Mejor de lo que te mereces.

Alice lanzó un resoplido.

-¡Por favor! Me llamas "lady Alice Victoriosa", me dices lo que tengo que hacer y encima… ¡Encima me dejas todo el día sola sin dar señales de vida! ¡Jasper, creí que estabas muerto!

-¿Muerto? –Si Alice no se equivocaba, Whitlock parecía estar divirtiéndose de lo lindo-. ¿Y por qué demonios iba a estar muerto?

-Pues porque no has venido a verme, y no contestaste mi nota y … bueno, ya sabes. Por lord Malfrey.

-Ah, sí. –Jasper ya no parecía tan contento-. Lord Malfrey. Bueno tal vez te interese saber que la razón de que no pasara a verte ni contestara a tu nota es que he estado muy ocupado. En realidad me he encargado de ciertos amigos tuyos.

-¿Amigos míos? –preguntó Alice perpleja-. ¿Pero quién…?

-El joven Peter, por ejemplo. Le he ofrecido un puesto de aprendiz en una de mis oficinas, y te alegrará saber que mi oferta ha sido aceptada.

Alice no estaba segura de haber oído bien.

-Que tú… ¿Qué?

-Bueno, lo estuve pensando y decidí que tenías razón. No podíamos dejar a los niños en aquel sótano. Uno de mis empleados los ha alojado en su casa. Tienen sitio de sobra. Su hijo está al mando de uno de mis barcos en dirección a las Indias Orientales. Peter y sus hermanos se estaban instalando cuando los dejé. Al señor Swan y a su mujer les gustan mucho los niños. Pero me temo que tuve que negarme a que se llevaran también a los gatos…

Alice miró a Jasper atónita. No estaba muy segura de creer lo que oía.

-Pero… pero… creía que habías ido a batirte en duelo con lord Malfrey.

-Bueno, la verdad es que lo pensé –admitió Jasper-. Pero no valía la pena. A pesar de que tú no parezcas valorar mucho mi vida, yo sí le tengo mucho aprecio, y no me apetecía arriesgarme a perderla por un tipejo como Malfrey.

-¡Ay Jasper! –A Alice se le llenaron los ojos de lágrimas, como había sucedido esa misma tarde en la habitación de Rosalie-. Yo no…

-No, se me ocurrió una idea una idea mejor. Fui a ver a lord Malfrey y le hice una ofertaque no pudo rechazar.

-¿Una oferta? –Alice se lo quedó mirando desconcertada-. ¿Qué clase de oferta?

-Pues le ofrecí, a Malfrey y a su madre, un pasaje gratis a Francia en uno de mis barcos, si me prometían no volver a poner el pie en Londres.

Alice parpadeó, olvidándose de las lágrimas que se agolpaban en sus ojos. Una de ellas le rodó por la mejilla.

-¿Y por qué iban a aceptar esa oferta? –preguntó-. ¡Ay, Jasper! Espero que no les amenazares con acudir a los tribunales. ¡No quiero que nadie sepa lo que me pasó! Y si la cosa sale a la luz…

-No, no, no tengas miedo por tu querido señor McCarthy. No les dije nada de eso. –Jasper se sacó del chaleco un pañuelo que le ofreció con la misma indiferencia que si le estuviera dando una taza de té-. Ya te digo que he tenido un día muy ajetreado. Antes de ir a ver a los Witherdale, me pasé por el registro del ayuntamiento.

-¿El ayuntamiento? ¿Pero por qué?

-Allí se guardan los archivos –la informó Jasper-. Algo extraordinario, sin duda. Cualquiera puede ir a consultarlos, sin duda. Lleva bastante tiempo y acaba uno hasta arriba de polvo, pero al final mis esfuerzos obtuvieron su recompensa. Me enteré de un detalle muy curioso acerca de tu lord Malfrey.

-¡No es mi lord Malfrey! –saltó Alice.

-Desde luego que no. Pertenece, o debería decir pertenecía a Victoria Sutherland.

Alice olvidó su indignación.

-¿Y ésa quién es? Preguntó con curiosidad.

-¿No lo sabes? Me sorprende mucho. Claro que la India es un país muy grande y es posible que nunca te tropezaras con ella. Victoria Sutherland es, o más bien era, la primera la primera lady Malfrey.

Alice arrugó la frente.

-¿Quieres decir… que la viuda Malfrey era la segunda mujer del octavo conde?

-No en absoluto. Victoria Sutherland era la primera mujer de James Witherdale.

-¿Su mujer? –Alice estaba tan conmocionada que tuvo que agarrarse a las cortinas de terciopelo para no caerse, puesto que allí no había ninguna silla donde sentarse-. ¿James estaba casado?

-Pues sí –contestó Jasper, que evidentemente se estaba divirtiendo-. Se casaron a bordo de un barco. No uno de los míos, por supuesto, porque yo me habría enterado. Resulta que se casó de camino a la India, después de abandonar a mi hermana. La señorita Victoria Sutherland era una heredera bastante… Bueno, bastante parecida a ti. Iba a Bombay a visitar a unos parientes. En el barco se convirtió la primera lady Malfrey.

-Pero entonces… entonces lord Malfrey es viudo, ¿no? ¿Cómo murió su esposa? –De pronto Alice lanzó una exclamación-. ¡Ay, Dios mío! No la mataría él, ¿verdad?

-No, por Dios. Tienes una imaginación de lo más morbosa, ¿no te lo han dicho nunca? Malfrey es una canalla, no un asesino…

-Bueno –dijo Alice, algo irritada ante la sorna del capitán. Claro que aquello no era nada nuevo-. ¿Entonces qué le pasó?

-Pues nada, por lo menos que yo sepa. Supongo que Malfrey gastó todo su dinero. Es my capaz. Además, no te olvides de que tenía que mantener también a su madre aquí en Inglaterra. Lo que pasó fue que él la dejó.

-¿A su madre?

-No, Alice, a Victoria Sutherland.

-¿Qué la dejó? ¿Qué dejó a su esposa? –exclamó Alice sobresaltada-. ¿Entonces es un bígamo?

-No, no es nada tan dramático, me temo –aseguró Jasper con una sonrisita-. Están divorciados.

-¿Divorciados? –A Alice le pareció haber recibido un golpe-. ¿Qué lord Malfrey está… divorciado?

-Sí –contestó Jasper, como si se apenara de ella-. Los certificados de divorcio se archivan en el registro del ayuntamiento. Por eso fui allí. Tenía una sospecha acerca de tu lord Malfrey. Y tengo que admitir que también había oído rumores.

-¿De que se había divorciado de su primera esposa?

-Bueno, yo diría que fue más bien al contrario. Pero eso es lo que pone en los archivos. Lord Malfrey se divorció de su esposa sin duda recibiendo una buena cantidad de dinero de la familia de ella , que seguramente pagó todo el proceso puesto que el divorcio es muy caro, como tú ya sabes. Pero la familia de la pobre chica habría estado dispuesta a pagar lo que fuera con tal de librarse de ese tipejo, estoy seguro. Yo por lo menos lo habría hecho, de haberse tratado de mi hermana.

-Pero… -Alice sabía que los divorcios se consideraban un asunto muy grave en los tribunales ingleses, y por esa razón eran caros y poco frecuentes-. Pero… ¿Por qué demonios volvió el conde a Inglaterra? Tenía que saber que alguien acabaría por descubrir…

-Supongo que se quedó sin dinero. Debió obtener una buena cantidad de los Sutherland, pero lo derrocharía. Sé qué fue a Lisboa a comprar un caballo.

-¡Un caballo! –exclamó Alice-. ¡Pero si a mí me dijo que había ido a recuperar unos retratos familiares!

-Pues no es así –replicó Jasper secamente-. En cierto modo, es digno de admiración. Witherdale iba mal de dinero y tendría miedo de que si volvía a Inglaterra su secreto acabaría por conocerse. La familia de su ex mujer debió pagar una fortuna para que la noticia del divorcio no transcendiera a los periódicos. Por supuesto el hecho de vivir fuera del país fue una ventaja en ese aspecto. A pesar de todo, cualquiera podía haberlo averiguado de haberse tomado la molestia de investigar, como hice yo. El conde tenía que casarse deprisa, antes de que nadie se enterase de la existencia de Victoria. Una vez casado, su nueva esposa no podría hacer nada al respecto, aparte de divorciarse también, fue una suerte para él dar contigo en el Harmony.

-Sí –exclamó Alice con amargura, sin alzar la vista del suelo-. Una suerte para él. –Todavía no se podía creer todo lo que estaba oyendo. ¡James divorciado! ¡El conde Malfrey! ¡El hombre con el que había estado a punto de casarse!

Y tenía que haber sido precisamente Jasper Whitlock la persona que li hubiera descubierto. Era demasiado. Sí, era demasiado para ella.

-En fin, y para resumir –prosiguió Jasper-, hace poco fui a ver al conde y le informé de que su madre y él tenían que partir hacia el continente, a menos que quisiera que su secreto pasara a ser de dominio público, cosa que echaría a perder la cosecha de herederas de esta temporada puesto que ninguna madre en su sano juicio permitiría que su hija se casara con un hombre que se había divorciado en esas circunstancias. Tanto la viuda como Malfrey accedieron de inmediato. Supongo que saldrán disparados hacia la Riviera. Es probable que haya unas cuantas viudas ricas allí a las que no les importe casarse con un hombre más joven, incluso con el pasado de lord Malfrey.

Alice, todavía mirando el suelo, notó que una lágrima se le escaba por la comisura del ojo, le corría por la nariz y caía al suelo. Perfecto. Estaba llorando otra vez. ¿Pero por qué? No había nada por lo que llorar. Lord Malfrey se había marchado de una vez. ¿Entonces por qué demonios…?

-Vamos, vamos. –Jasper de pronto le alzó la barbilla y ella no tuvo más remedio que mirarle a los ojos-. ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? No me digas… Alice, no puedes seguir enamorada de ese estúpido estafador, ¿verdad?

Ella gimoteó tristemente.

-No.

Jasper le quitó el pañuelo para enjuagarle las mejillas.

-¿Entonces qué pasa, abejita?

¡Abejita! ¡La había llamado "abejita"! a lo mejor no estaba todo perdido…

-Es que… -Alice sorbió por la nariz-. Es que yo sólo accedí a casarme con él porque… porque estaba tan furiosa contigo por… bueno, ya lo sabes. Por llamarme "lady Alice Victoriosa" en lugar de…

-en lugar de halagarte y murmurarte al oído tiernas palabras de amor igual que Malfrey, ¿no? –concluyó Jasper por ella-. Pero Alice, yo sabía muy bien que tú nunca te prendarias de eso. No por mucho tiempo. Mira lo que habéis durado Malfrey y tú.. y yo te quería para siempre.

Alice gimoteó un poco más, a pesar de que de pronto le habían salido alas en el corazón.

-Pero…¡Pero eras tan desagradable!

-Igual que tú –le recordó él.

-Sólo porque nunca hacías lo que te decía. Y sabes muy bien que, aparte del asunto de lord Malfrey, tengo razón, Jasper. Casi siempre tengo razón en casi todo. Tienes que admitir que la comida ha mejorado en casa de los Cullen desde que me encargo de planificar los menús. Y Rossie está prometida. Y mi tío habla un poco más. Si más gente hiciera lo que yo digo, su vida sería mil veces mejor.

-Sí –dijo Jasper solemnemente-. Estoy seguro de que es verdad. Y por mí puedes dirigir tantas vidas ajenas como quieras. Pero la mía no.

Alice se mordió el labio.

-¿Estás seguro? Porque creo que con un poco de esfuerzo podrías mejorar infinitamente. Las puntas del cuello de la camisa, por ejemplo. –El corazón le martilleaba de tal manera en el pecho que le dolía, pero Alice tenía que decirlo-. ¿Por qué las llevas siempre tan bajas? Todo el mundo las lleva varios centímetros más arriba. Si tú…

-Sí. Pero cuando alguien besa a la chica con la que piensa casarse, las puntas del cuello se le clavan a ella en la cara. ¿Es eso lo que quieres?

Alice se acordó de pronto de que besar a lord Malfrey resultaba un poco incómodo precisamente por eso. De manera que tal vez Jasper tuviera razón. Todavía se quedó más convencida cuando él comenzó a ofrecerle una demostración física de su argumento.

No, tal como Alice descubrió encantada cuando Jasper la besó, las puntas del cuello no estorbaban nada.

Y mientras Jasper realizaba una investigación más a fondo sobre la verdad de su teoría, Alice apartó los labios y exclamó con sobresalto:

-¡Jasper! Has dicho… has dicho "cuando alguien besa a la chica con la que piensa casarse". Significa eso… ¿Significa eso que piensas casarte conmigo?

-Desde luego que sí –aseguró con tono firme-. ¿Qué tiene usted que decir, lady Alice Victoriosa?

Pero lady Alice Victoriosa no contestó, porque estaba demasiado ocupada besándole.

THE END


¡Hey! Aaiinnss.. no saben qué penita me da que se haya terminado la historia =,( con lo mucho que la he disfrutado con ustedes =(

Pero bueno, al fin se descubrió el por qué Jasper lleva siempre las puntas del cuello así, sabemos el pasado de James… en fin.

¡Qué bonito! ¡se casan!

Una amiga me ha pedido como favor que podría hacer un epilogo, que en el libro en el que está basado la historia no está… no lo sé.. ¿Qué opinan ustedes? ¿Hago epilogo? ¿O lo dejo así?

Espero que hayan disfrutado tanto como yo! ;D

Muchas gracias a: Romy, Alice Maggio-Whitlock, MICULL y PerlhaHale por sus hermosos reviews del capi anterior y en toda la historia ;P . Y gracias a Chriss-Gretta Whitlock, Sweetie, Jasperina, Olimpy, Cynthia Brandon 1911, Sweet Alice13, khatax, Carly360, Laura, Ilovejazzandali, Horusinina Rathbone, Anon, Nohemi, Mariaa, Danny Ordaz y hola, por todo su apoyo a lo largo de la historia.

Y por supuesto a las lectoras anónimas xD, alertas y favoritos.

Y ya saben chicas, si quieren un epilogo hecho por mí sólo tienen que decirlo! Y lo haré encantada xD

Besos,

Christina.