Hola! Es la primera vez que escribo un fanfic, asi que por favor, si hay alguien ahi que sea benevolente :)

Tuve la idea de escribir un fanfic sobre esta estupenda pareja (Bella/rumpelstiltskin) cuando después de ver el capitulo 1x12 de Once Upon a Time (si alguien no ha visto la serie, ya esta corriendo a verla XD), corrí a mi ordenador a buscar fanfics sobre ellos, y cual fue mi sorpresa cuando vi que todos estaban en ingles. Si buscais en internet, hay millones de historias sobre ellos, pero todas en otros idiomas, asi que aqui estoy, intentando suplir esa falta XD.

Evidentemente ninguno de los personajes que aparecen en el relato me pertenecen, sino que son producto de esa maravillosa serie que es Once Upon a Time, y sin más dilación, presento la introducción de lo que espero sea una larga historia. El relato puede colocarse tras cualquier episodio tras el 1x12, en el caso de que alguien no lo haya visto aún le recomiendo que primero lo vea, sino parte del encanto desaparecerá.

Muxixixisimas gracias por leer, y si hay alguien ahi, espero que te guste :)


Bella:

La lluvia caía con fuerza, produciendo un estruendo apenas amortiguado por los tabiques de su prisión.

Llevaba horas, minutos, segundos mirando las gotas de agua golpear la ventana, lo cierto es que no estaba segura de cuanto tiempo había pasado.

Cuando se está recluida sin ningún contacto con el mundo, es difícil ser consciente del tiempo. Por lo que ha ella respectaba, podía haber estado días mirando la lluvia caer a través de los barrotes, esos barrotes que suponían su única casa, su mejor compañía, su más antiguo enemigo.

Siempre había vivido entre esas cuatro paredes, o al menos desde que podía recordar. Tres veces al día, venía una enfermera a traerle la comida y dos veces por semana la llevaban a los baños del hospital para que se aseara, esa era su única interacción con el mundo.

Al principio, hacía tiempo, en un tiempo tan remoto que apenas podía recordarlo, se había resistido, había gritado con todas sus fuerzas a cualquiera que pudiera oírla, que porqué la retenían ahí, que de qué se le acusa o qué enfermad sufría.

Sin embargo a sus súplicas solo le seguían silencios, silencios eternos de enfermeras sin corazón y sin alma, que la miraban con ojos vacíos mientras le suministraban lo que ellas llamaban ``su medicina´´…

Esas medicinas la mantenían casi todo el día dormida, y en los períodos en los que estaba despierta sentía náuseas y una gran confusión.

Por ello dejó de preguntar, dejo de hablar, dejo de sentir….se convirtió en un autónoma para poder sobrevivir en ese infierno en el que estaba condenada a``vivir´´.

Regina:

El dorado líquido cayó por su garganta haciéndola sentir un estremecimiento. ``Mucho mejor´´, pensó la alcaldesa al tiempo que se reclinaba en su gran sillón.

Había sido un día horrible, el señor Gold empezaba a ser algo más que molesto, empezaba a ser preocupantemente peligroso.

A través de esa estúpida alianza con Emma le estaban haciendo un gran daño a su imagen, y si hay algo importante para mantener el poder, para mantener su cargo de alcaldesa, ese algo era su imagen.

Nadie en el pueblo se había atrevido nunca a enfrentarse a ella, era la temida alcaldesa, la mujer de hierro, la ``femme fatal´´.

Si Emma lograba acercarse a ella, sacar sus trapos sucios o vencerla aunque fuera en nimiedades, era cuestión de tiempo que el pueblo entero se le echara encima y comenzaran a cuestionar su autoridad. Lo mejor era acabar con esto de raíz…..y sabía exactamente como.

Regina se acabó el whisky de un trago, y se levanto del sillón, sus tacones ripequetearon sobre el frío suelo de mármol, mientras se acercaba a los ficheros que tenía junto a su mesa.

Tras sacar una pequeña llave de su bolsillo Regina abrió el último de los cajones, del que extrajo una carpeta en la que se podía leer ``Confidencial´´.

Luego se dirigió a su mesa y con decisión se sentó en su trono, y abrió la carpeta, dentro había una foto en la que aparecía una chica de unos 20 años con la piel muy pálida, casi traslúcida, el cabello castaño cayéndole salvaje sobre la cara, y unos ojos azules, enormes, si esos ojos hubieran tenido vida la chica habría sido hermosa.

Una sonrisa cruel apareció en la cara de la reina, que con una especie de macabro placer pensó ``Comienza el juego´´.