Lo se, muchisimo tiempo. Pero aquí esta. Espero que les guste. No se si escribiré de esta parte uno o dos más, pero habrá más partes ya que dejare muchos cabos sueltos. Gracias a todos los que han soportado esta espera y siento no contestar los reviews en este cap. Pero acepto los elogios, criticas y peticiones :)

Nombres no oficiales de este cap. Fem!America: Emilly/Ucrania: Yakaterina/Fem!Polonia: Felisa/Fem!Letonia: Rachel/Fem!Prusia: Ginevra. Liet es un Oc creado por mi que seria la versión 2P de Thoris...Lo siento pero debía ponerle. Nada más por ahora

Disfruten!

-Ya voy yo, amo~-María Jesús se separo de Berwald y Sigrid y fue a abrir la puerta. En unos pocos minutos, las tres estériles habían convertido el salón en una improvisada sala de maquillaje. Sigrid le había mandando a cambiar de nuevo ya que no era la ropa que le habían preparado a él. Tras cambiarse su ropa quedo en unos pantalones blancos, una camisa azul, un chaleco blanco y un sombrero blanco con la cinta azul. Sigrid le había recomendado quitarse las gafas pero ya eran como su seña de identidad, así que se las dejo puestas, aunque la rubia se enfadara por eso, pero con unos cuantos besos y palabras amables del rubio, se le paso el enfado. Mientras era peinado y repeinado miraba de reojo a Norell con Karen. La albina la había acaparado para ella y Berwald sabía que Norell era muy celosa y si se encariñaba con algo o con alguien, esas pocas veces que sucedían, era muy difícil que los demás se acercaran. Pero estaba haciendo un buen trabajo con la rubia. Le había vuelto a maquillar, lo hacía en tonos suaves que hacían resaltar la belleza propia de Karen. Sus labios eran igual de rojos que el vestido, lo que hacía que Berwald se tuviera que guardar las ganas, ya que si lo hacía, Norell se enfadaría muy mucho con él. Lo que más le fascino fue el pelo. La estéril había cogido una rosa roja con lágrimas de plata que le coloco en el pelo tras dejárselo totalmente liso y recogido en un moño bajo. Mientras que le daba los últimos retoques, Berwald se levantó para recibir a su invitado. Vincent llevaba un traje con el que parecía un pájaro extraño del que le hablo su padre, un pingüino. Charlotte llevaba un vestido morado bastante corto y sugerente. Su pelo estaba amarrado en un moño alto pero que dejaba muchos mechones sueltos.

-Estas muy guapa, Charlotte-La elogió Berwald. Había que admitir que lo estaba. Como era costumbre entre ellos, no le dijo nada a Vincent. Con un simple gesto María cogió a Emma en brazos.-Y Emma también está muy guapa.-La pequeña no pudo evitar sonreír.

-Bruder me compro un lazo nuevo-comento con una sonrisa, aunque parecía que hablaba con la castaña.

-Te queda muy bien, Emma-María le sonrió y se la llevo a dentro con una suave reverencia.

-¿Estáis listos?-Pregunto Vincent algo impaciente. Berwald asintió y se giro para llamar a Karen pero ella ya se había colocado a su lado, cosa que sorprendió mucho al rubio.-Estas muy guapa, Karen-La rubia se ruborizó un poco pero no comento nada más. Berwald cedió su brazo para que lo cogiera y ella sonrió suavemente y acepto su gesto. Tras despedirse de las ENH cerró la puerta y avanzó detrás de sus vecinos. Karen había cogido algo más de velocidad al andar, o es que Berwald había retrasado sus pasos por ella. Cuando llegaron al coche la dejó entrar a ella primero y luego se sentó a su lado. No intercambio ninguna palabra con Vincent, que hablaba con su ENH de cosas como comprar comida o ropa nueva. Berwald se limitó a estar en silenció, a mirar a Karen, a hacerla sonrojar cuando noto que el de gafas le observaba. No pudo evitar sonreír ante eso y besarla suavemente en la mejilla. Vincent amaba su coche e intentaba que ninguno de sus amigos que llevaba se liara con su ENH en la parte trasera, así que Berwald se contento durante el viaje con observarla y cuando se sonrojaba, besarla en la mejilla. El restaurante estaba algo lejos de su casa pero estaba bastante cerca de la de su otro amigo, Iván. Este les esperaba en la puerta del restaurante cuando llegaron después de aparcar.

-Pryvet, Vincent, Berwald-Los dos nombrados se miraron de reojo, se llevarían mal, pero en el fondo eran buenos amigos y se entendían solo con miradas.

-Enhorabuena, Iván-Berwald le estrecho la mano mientras Vincent le palmeaba la espalda.-¿De cuánto está ya Emilly?-Preguntó Berwald mientras las dos ENHs se miraban extrañadas.

-La otra vez no la dejaba estar mucho tiempo de pie sobre los tres meses, así que yo digo que está de más.-Iván sonrió por las especulaciones de Vincent.

- Cuatro y medio.- Vincent maldijo por lo bajo

-Menos mal que no le dejaste tiempo a apostar a Vincent-Berwald sonrió un poco.-Si no le dejábamos sin dinero.-Vincent carraspeó un poco.

-Te hubiera dejado sin dinero a ti y entonces tendrías que aguantar las discusiones de Thoris y Liet mientras lavas los platos para pagar nuestra comida.-Entre ellos empezó un duelo de miradas hasta que la ENH de Vincent se puso entre los dos.

-Vincent, deberías explicarnos algo.-Miro a Karen para que la apoyara pero esta estaba siendo examinada por Iván. Su padre era quien veía que las ENHs no tuvieran ningún fallo. Las mejillas de la rubia estaban rojas mientras los ojos violáceos de Iván la recorrían. Berwald pronto olvido a Vincent para apartar a Karen de Iván.

-Es muy hermosa, ¿da? ¿Ya la estrenaste?-Berwald se sonrojo, cogió la mano de Karen y la llevo al restaurante murmurando un "no es de vuestra incumbencia". Iván rió y tras explicarle todo a Charlotte entro con ella y Vincent al restaurante. Al verlos, Emilly se levanto de la mesa. Se la notaba el embarazo, más que la primera vez, cuando estuvo embarazada de Gregory. Pero la sonrisa de la castaña no había desaparecido en ningún momento. Iván la abrazo y acarició suavemente su tripa.-¿Por qué no vais a por las bebidas, da?-Emilly asintió y beso a su amo en los labios. Charlotte arrastro a Karen hacía la barra mientras los hombres se sentaban y charlaban mientras las ENHs hacían lo mismo.

-¿Cómo se lo ha tomado Gregory?-Pregunto Vincent mientras se quitaba la chaqueta y la dejaba sobre el respaldo.

-Bastante bien. Ya quería alguien con quien jugar que no fueran mis putas-Berwald sonrió, pese a que los años han pasado, Natasha y Yakaterina, las dos ENHs estériles de Iván seguían siendo "las putas de Iván", aunque Emilly les miraba mal cuando se referían así a sus compañeras. Berwald se quitó las gafas y jugueteo con ellas algo nervioso.

-Iván.-consiguió articular después de un rato.-¿E-Emilly tiene eso de la regla?-Iván le miro extrañado-S-Si…eso que la ENH sangra….ahí abajo.

-No, Emilly no lo hace…-Berwald se quedo patidifuso

-P-Pero mi padre me dijo…y-y yo lo he visto en K-Karen…-se la quedo mirando en la lejanía mientras hablaba con Emilly.-Además, parece triste…Cuando habla se la nota mucho. Hasta ella se ha dado cuenta…Y cuando la examinaba estaba tensa, e intentaba que parara.-Iván y Vincent se miraban mientras él otro hablaba de todo lo que había notado en ella.

-Creo que yo puedo saber de eso.-Berwald se giro al oír que Iván podía saber que le pasaba a Karen.-Mi padre me ha comentado algo de un proyecto llamado "proyecto Edén". No tiene claro que puede ser, pero puede que sea una nueva generación de ENHs, más perfectas. Por lo que cuentas, Karen podía ser una de esas.-Berwald iba a preguntar algo pero se tensó al notar una caricia en la mejilla de Karen, que volvía con las bebidas. Dejó delante suya una cerveza y ella se llevó a los labios otra. Berwald ya no sabía que pensar, así que bebió en silencio. Emilly intentaba animar algo el ambiente y al menos consiguió que Charlotte y Karen le siguieran la conversación. Berwald desconfiaba un poco de cada nueva cosa que descubría en Karen, pero intentaba mantener su aspecto de amante feroz y seguro.

-¿Os pongo lo de siempre?-Todos se giraron hacia la camarera. Era rubia, de pelo liso a media melena, con unos ojos verdes brillantes y una gran sonrisa.-Pero, osea, no reconozco a una de vuestras acompañantes.

-Es Karen, Felisa.-Iván sonrió suavemente-Es la nueva ENH de Berwald-La denominada Felisa sonrió.-Es como Rachel y Ginevra.-La rubia pareció entender.

-Tipo como que es un placer-Miro a Berwald-¿Que va a tomar?-El amo se quedo pensando.

-Trae lo mismo que a mí, será lo mejor.-Esta asintió y apuntó casi de memoria todos los platos. Se retiro con una reverencia y se dirigió a la barra. Alli le esperaba el menor de los gemelos, Tayrus, mundialmente conocido en Omega como Liet. Bastante alto, de pelo blanco corto y ojos violetas que casi se podría decir que era hermano de Iván, pero los dos lo negaban. Tayrus había sido creado con recombinación genética fallida, al contrario que Iván, que sus rasgos eran heredados. Su ENH fértil era Ginevra. Salvo por sus ojos, podrían parecer hermanos, la ENH los tenía rojos. En cuanto llego la comanda el silencio del restaurante se rompió.

-¡Estúpido, haber si puedes sacar las comandas a tiempo esta vez!-Los humanos de la mesa sonrieron. Siempre era lo mismo. Aunque valía la pena aguantar esos gritos a favor de la comida, siempre deliciosa. Como era habitual en aquel restaurante, la última de las camareras, la ENH fértil del segundo de los hermanos y cocinero se paseo por las mesas pidiendo disculpas por el albino. Cuando se acerco a su mesa pudieron observarla mejor. Era bastante bajita, casi parecía una niña. Su pelo, de un rubio claro, lo llevaba amarrado a una trenza que le caia al lado. Sus ojos de color azul oscuro eran brillantes, aunque ella fuese algo temerosa y tenía miedo a los extraños, aunque su amo había intentado tranquilizarla, de que no la harían daño, pero había sido la única ENH que había estado consciente durante las "pruebas" del doctor Braginsky y al parecer eso la había trastocado bastante, aunque todo eran leyendas y conjeturas.

-Q-Quisiera p-pedir di-di-disculpas por e-el griterío…S-Si hay alguna f-forma de c-compensarles…-Berwald se había fijado que todas las veces que venía a disculparse miraba a todos a los ojos, salvo a Iván.

-No es nada Rachel, no hace falta que nos compenses.-Charlotte la sonrió un poco, sabiendo que hablaba por todos los de la mesa. La camarera se retiro y pronto tuvieron su comida servida. La charla fue amena, sobretodo centrada en el nuevo embarazo de Emilly y en apuestas de cuanto tardaría Karen en estarlo, conociendo al rubio. Entre risas, peleas y casi una guerra de comida acabaron de comer. Estaban solos en el restaurante mientras tomaban una taza de café. Charlotte y Vincent toman un capuccino, Emilly e Iván mezclado con vodka y Berwald y Karen con leche. Todos se habían relajado cuando el cocinero hizo aparición, preguntando por cómo habían comido. Thoris era el mayor y fundador del restaurante, además del cocinero. Cuando lo abrió la relación con su hermano era bastante buena, hasta que decidieron comprar a medias a Felisa. Su lucha por intentar conquistarla y que eligiera a alguno de los dos no había hecho más que empezar. Thoris se veía amigable con Iván y Emilly no por nada eran vecinos.

-The food was incredible, Thoris-Este sonrió por el alago de Emilly.

-Con que todos hayan disfrutado, me doy por satisfecho.-Su sonrisa era bastante amigable y daba bastante confianza. Berwald se preguntaba internamente preguntarle lo mismo que le pregunto a Iván sobre Karen pero no tenía bastante confianza para eso. Thoris también pregunto por Karen, pero no eran preguntas indiscretas, sino cuando la compro y como se estaba adaptando a la casa. Aunque Berwald no contesto mucho, fue Karen con una confianza nueva quien contesto a todo. Su amo decidió que ya le daría vueltas a todo esto por la noche. Cuando iba a pagar Iván se le adelantó.

-Esta comida era para anunciar el embarazo. Además la próxima semana es tu cumpleaños y nos invitaras a tu casa, ¿da? Ya quiero volver a comer la comida de María.-Berwald asintió y se guardo la cartera. Karen le miró, haciendo que el rubio se sonrojara un poco. Iba a preguntar que le pasaba pero pronto ella desvió la mirada y volvió a acercar la taza de café a sus labios carnosos. Notaba sus mejillas algo rojas y le daba miedo imaginar en qué pensaba. Cuando Iván pago salieron del restaurante para despedirse. Como hacia algo de frio, Berwald hizo el ademán de quitarse el chaleco para tapar a Karen pero esta lo rechazo con un pequeño gesto. Mientras los hombres se despedían las ENHs se separaron del grupo.

-Han hecho grupo, ¿da?-Los amos las observaron.

-Eso está bien, aunque a saber qué dirán de nosotros, sobretodo Karen, ¿no Berwald?

-No e' de t' incu'bencia qu' e' lo que hacemo' en la c'ma

-Eso significa que ya lo habéis hecho, ¿da? Vincent, mi dinero.

-No me dejaste apostar por el bando vencedor, conozco mejor a Berwald que tú.

-C'llaos l's do' de u'a m'dita ve'.-Iván rio y cogió el brazo de Emilly

-Nosotros nos vamos ya…hasta la semana que viene-Emilly se despidió y los cuatro se los quedaron mirando. Luego Vincent abrió el coche sin decir nada. En este caso las ENHs se sentaron detrás, hablando, mientras Berwald y Vincent se mantenían en silencio. Al llegar a la casa, ya solo con sus ENHs se divirtió con ellas, tocándolas, besándolas, haciéndolas gemir a las cuatro, excitándolas pero sin llegar a más. Hoy no tenía la cabeza en el sexo así que se fue pronto a dormir. Seguía pensando que rayos le pasaba a Karen. ¿Y qué era eso de una nueva generación de ENHs y por qué su padre le había mentido? Todo eso se cruzaba en la mente del rubio hasta que se durmió profundamente.

En la madrugada alguien le saco de sus sueños, sacudiéndole suavemente el hombro.

-¿Hm?-abrió un poco los ojos para encontrarse a María Jesús. Fue a encender la luz cuando esta la detuvo, poniendo su mano sobre pálida del amo. Pero ese gesto hizo que lo hiciera, al notar como temblaba. Se despejo un poco e hizo que se sentara a su lado, abrazándola suavemente.

-K-Karen…amo…-empezó a explicar antes de que el rubio preguntara.-Ella nos dijo q-que…u-usted n-no nos quería…que s-solo éramos sus j-juguetes y q-que en cuanto e-este embarazada n-nos dejara…-miro a su amo a los ojos-E-Eso no p-pasara, ¿v-verdad?-El rubio no sabía que decir, solo pensaba que todo esto estaba pasando de castaño oscuro.

-Nej, eso no va a pasar…Estaréis a mi lado… Hablare con ella y con mi padre-No sabía que iba a hablar con ella pero iba a exigirle al doctor toda la información-Ven, duerme hoy conmigo-Se corrió a un lado y le dejo un poco de espacio. Esta apagó la luz pero el rubio consiguió ver una pequeña sonrisa-Descansa-la beso en los labios y volvió a cerrar los ojos.

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