Los personajes de naruto no me pertenecen, sino a Kisimoto; perdonen loas errores de ortografía siempre presentes y les prometo actualizar con frecuencia, disfruten...

La pintura de la mirada azul.

CAPITULO 1: La primera vez que lo ví...

Hola, mi nombre es Sasuke Uchiha, pero supongo que ya lo saben; soy hijo del dueño de las empresas Uchiha cuyo trabajo multimillonario nos ha puesto entre las familias mas ricas de Japón. Pero mi familia no tiene gran importancia en esta historia; muy al contrario de lo que todos creen, no soy un niño mimado, me fuí de casa muy joven en busca de un sueño que no podría lograr bajo la tutela de mi padre y mi hermano, graduado de la preparatoria con 17 años me mudé a un pueblito a las afueras de Tokio. Konoha, una aldea de muchos colores y personajes extraños y fantasticos, casi ficticios, recuerdo haber exclamado para mí mismo "perfecto" refiriendome no solo a la diversidad del pueblo si no tambien al hecho de que allí era un compleo desconocido para todo el mundo.

Entré con facilidad a la academia de artes en la que una anciana de grandes senos me eligió y a otros quince jóvenes de cuarenta participantes para cursar bajo la tutela de sus bien entrenados profesores la carrera de artes manuales y visuales. En la ceremonia de aceptación nos entregaron las llaves de nuestras habitaciones ubicadas a solo una calle del instituto, quizás fue solo casualidad pero fuí el número seis en pasar a tomar mis llaves y una especie de guía completa con el reglamento, los horarios y las clases que recibiríamos, ese día me sentí distraído, solo quería instalarme en mi nueva habitación sin que nada me interrumpiera, la brisa llevó mi atención a un columpio bastante antiguo apenas sostenido por las cuerdas roídas por los años me asombré al ver a un niño sentado allí, pensé en advertirle que su juego estaba a punto de romperse pero de mi garganta no salío ni una palabra cuando me miro fijamente con esos dos espejos azules que parecian brillar a la sombra del árbol, no pude evitar exaltarme, cerré los ojos un momento para recomponerme y cuando los abrí de nuevo el chiquillo no estaba y el columpio sostenido por nada más que una cuerda estaba podrido y sucio por los estragos de la tierra sobre la que había caído. sacudí mi cabeza para olvidarme de la aparición, cuando me disponía a irme giré sobre mis talones, recuerdo haber pegado un brico cuando lo que encontre fue la cara de uno de los profesores, al principio lo contemplé como a un acto sobre natural más, tenía el cabello largo, la piel blanca y no sé si fue mi imaginación pero su lengua era más bien la de una serpiente.

-Lo has visto ¿no es así? - digo el profesor de renacimiento gótico - ten cuidado.

no me permitío responder y se marchó sin decir más, pero no lo escuché, mire de nuevo hacía el columpio, saqué mi cuaderno y con la imagen fresca en mi mente dibujé un vago bosquejo del niño a pinceladas negras, para no olvidarme de nada le coloqué a un lado "El niño de mirada azul y cabellos amarillos". Fue la última vez que lo ví, mis estudios fueron como los de un estudiante cualquiera, destacandome en el renacimiento gótco y las pinturas a escalas de grises y negro.

Años despues, a minutos de terminarse el acto de graduación volví mi vista por un simple reflejo de aburrimiento hacía aquel lugar donde debería estar el columpio de aquel niño de hermosos ojos pero solo encontré un puesto de revitas de un anciano pervertido. n sentimiento de melancolía me invadió por unos segundos pero mi nombre me obligó a ergirme para recibír mi titulo frente a otros 60 estudiantes de diferentes formas, tamaños, vestimentas y colores. Ignoré todo lo que me roeaba en la fiesta que se efectuó luego de que a todos se nos entregó el diploma, estaba allí sentado en la barra sin nada mejor que hacer que remover una y otra vez el contenido de mi vaso de ponche, hace tan solo diez minutos que me avisaron que mi madre había recaído y estaba en el hospital no muy lejos de morir "Sasuke, por favor permiteme verte antes de irme" logré entender a través de la linea del teléfono, "prometo salir mañana a primera hora mamá" fue lo unico que dije con el nudo que tenía en la garganta, de mi madre fue de la unica que me costó despegarme, sin embargo lo hice por mi sueño y aun así ella nunca me abandonó, me escribía constantemente y me enviaba dinero todos los meses. Me levanté dispuesto a irme de allí encontrandome en el estacionamiento a Orochimaru-sensei "Sasuke" me llamó con su acostumbrado tono malévolo "ten, por favor llamame, eres mi mejor alumno y quiero que trabajes para mí" dijo entregandome una tarjeta con su número. No contesté, solo fuí a mi casa, tomé algo de ropa acomodada en un maletín, algunos objetos personales los cuales arreglados en un librero habían dejado caer la libreta en la que dibujaba cuando era un jovencito, tambien la guardé y salí con rapidez, apenas y se podian divisar los rayos del sol en la leganía, hacía un frío poco común, tomé un taxi hasta la estación del tren y me dediqué a esperar. Por alguna razón tenía escalofrios, preocupación por mi madre; y melancolía por alguna razón desconocida, abordé el tren a las 6:00 am; sería un viaje largo.