Disclaimer: You're beautiful pertenece a la SBS y este fic ha sido realizado sin ningún animo de lucro, pura egolatría.
Capítulo 1: Saludo de mano, interesante
Él nunca le ha tenido miedo a las alturas, así que el viaje en avión era normal y hasta usual, siendo una celebridad, un idol, un artista; los viajes en avión era como caminar y trasladarse.
Jeremy… Jeremy, había dejado Seúl y ahora iba a su otra casa, a su otro hogar, la tierra donde se crió… Inglaterra esperaba a Jeremy y él también lo esperaba. Terminado el transbordo en el aeropuerto internacional de Londres, Jeremy se dirigía a su ciudad de crianza en Bristol, suroeste de Inglaterra.
Estaba como melancólico, pero era algo incongruente. La gira en Asia había sido un éxito, perfecto e inigualable. Cada ciudad asiática se rindió a los ángeles y su rock, todos ellos fueron un éxito increíble. El álbum, el nuevo integrante, nuevas fans… todos se habían acoplado de una forma que ANJELL, era profeta en su tierra, y era un triunfo en cada ciudad de Asia. Hasta habían llegado a Toronto, Canadá y New York, Estados Unidos; las fans habían reventado las explanadas de los estadios.
¿Por qué entonces se sentía triste?
Ella se había ido… Mi Nyu.
Fueron casi seis meses de un exhausto trabajo, conciertos, presentaciones en televisión, invitados en tres realities, presentaciones especiales para fanmeetings de un dorama, habían usado dos de sus canciones para ello. Pero él estaba triste. Obviamente, a pesar de su edad, nunca lo demostró por ser un profesional. Nunca demostró haber cambiado mucho, por lo menos en el escenario, entrevistas y su trato con las fans, pero la procesión se llevaba por dentro.
Shin Woo se había dado cuenta, así que le recomendó que fuera a visitar a su madre en Londres, aprovechando las dos semanas de vacaciones que tenían por Navidad y Año Nuevo. ANJELL había concluido con sus responsabilidades, los miembros harían presentaciones aparte en algunos programas de televisión por las festividades. Jeremy descansaría, se lo debía a su salud espiritual, pero en dos semanas debía volver renovado y como siempre, feliz y alegre.
Alegre y feliz, siempre asociaban esos adjetivos con él. Lo era pero… ya no estaba tan seguro. La ardua gira ni siquiera había disipado el recuerdo indeleble de la chica Go, la chica que era…
La primera chica de la que se enamoró en verdad.
-Excuse me…-decía la aeromoza indicándole al pensativo Jeremy que se abrochara el cinturón de seguridad, ya iban a despegar.
Y así lo hacía. Prendía su IPod y trataba de relajarse, dentro de poco estaría en casa y vería a su madre a la cual no visitaba desde hace mucho.
-Are you deaf? (¿Estas sordo?)-le preguntaba alguien al lado de Jeremy.-Hey…-le movía su mano a la altura de su rostro, Jeremy recién se daba cuenta.
-Sorry.-susurró dándole espacio para que la chica se pudiera sentar. Ella al lado de la ventana, él al lado del pasillo.-la observó de reojo, era una chica casi de su tamaño, vestía muy abrigada. Cerró los ojos, en una hora estaría bajando del avión.
El piloto anunciaba una vez más el despegue, y el avión empezaba a moverse. El chico rubio le subía más al volumen de su reproductor de música.
Había pasado una media hora de vuelo. Todo estaba normalmente predicho. Las aeromozas pasaban con los carritos llenos de bebidas y snack.
-Coffee or soda?
-Soda.-respondía Jeremy amablemente.
-Coffee or soda?-le preguntaba la mujer.
-warm water(agua tibia).-dijo haciendo que la aeromoza se rascara la sien, debía ir a buscar la bebida.
-Sugar or…? (¿Azúcar o…?)
-No, just warm water (No, sólo agua tibia).—indicó la chica al lado del baterista.
Jeremy tomaba su refresco de lo más normal, hasta que el avión dio una sacudida, e inevitablemente ya le echaba toda la bebida en la entrepierna de la chica.
-Lo siento, lo siento en verdad.-decía Jeremy limpiándole la entrepierna con una servilleta. La chica se sacaba sus gruesos anteojos y mirándole con sus insípidos ojos azules, carraspeó.
-¿Sacas tu mano?-le preguntó mirando la mano del coreano, aun reposando en su entre pierna.
-Sorry.—respondió el tragando saliva.—maldición.-dijo en coreano. El resto del viaje se la paso inmóvil, deseando bajar de una buena vez del avión e irse para no verla más.
"Finalmente en casa"
Twitteo al tomar un taxi en la entrada del aeropuerto del condado, ya estaba en casa. Había extrañado esa clase de frio que sentía ahora, las ventanas del auto estaban frías, las ventanas y pavimentos estaban cubiertas de nieve, pero definitivamente diferente a la de Seúl. Se sentía a infancia, adolescencia y el adiós.
Ahí estaba Bristol, igual y a la vez distinto. Bajo del taxi e iba jalando una maleta marrón. Ataviado en un gorro de lana al igual que su bufanda, subió al pórtico y toco el timbre. La puerta no tardó en ser abierta.
-chin-aehaneun, Jeremy!-exclamó su madre dándole un abrazo.-No sé porque no querías que te recogiera.-decía la señora dándole golpecitos en la espalda al emocionado baterista.-¡Te extrañe mucho!-ella lloraba.
-¿Mamá… estas llorando?-preguntó él ahora secándole las lágrimas.-No llores. Yo también te extrañe.-sonrió él.
-¿Jeremy? Look at you… you're a men (Mírate, eres un hombre)-decía alguien entrando al vestíbulo.
-Mr. Moon?-preguntó el chico sorprendido.
La Señora Soon Hyun había llegado a Bristol desde hace más de quince años, él y su esposo dejaron su país natal por el empleo de éste, lo habían nombrado gerente de una sucursal de tecnología en una compañía recién instalada en esa ciudad. Sin embargo, el cáncer había estado avanzando silenciosamente, tres años después el Señor Kang Teuk Jin fallecía. Luego de la dolorosa ruptura familiar, y en contra de todo pronóstico, la Señora Kang no regresó a su hogar natal, decidió quedarse en Bristol, abrir un café en el centro y seguir adelante con el pequeño Jeremy de tres años.
-Todos te hemos extrañado.-decía Alfie Moon recibiendo el té de la Señora de la casa. Él hombre frente a Jeremy era un inglés mitad irlandés mitad francés, fue el mejor amigo de su padre en la compañía, y desde que este falleció se volvió aún más cercano a la familia Kang. Él tenía también una familia, pero su esposa dejo este mundo diez años atrás. Siendo ambos viudos, desarrollaron un sentimiento de ayuda mutua y amistad.
-Y yo a ustedes.-le devolvió la sonrisa el chico.-¿Cómo ha estado?
-Bien, muy bien. El próximo año me jubilaré.
-¿Y… su hija?-preguntó Jeremy sin recordar el nombre, por raro que sonase, a pesar de que el hombre frente a él era muy cercano, como familia, solo había visto un par de veces a su hija.
-¿Pandora? Ella está muy bien, acaba de terminar su segundo Ph. D. -explicó Alfie.-¿Adivina qué? Accedió a pasar las fiestas con nosotros.-dijo emocionado.-Ya debe estar por llegar. Pero déjame decirte que todos nosotros disfrutamos tu música, eres popular en la Cafetería, tienes un club de fans.
-¿En serio?-reía Jeremy.-Pasaron nuestros videos en el Café ¿eh?
-Tienes muchísimas fans.-decía su madre emocionada. El timbre sonó haciendo que Alfie Moon fuera a abrir la puerta.-Esa debe ser Pandora.
-Veo que el Señor Moon te ha hecho compañía.
-Es un buen amigo, Jeremy.
-Lo sé. ¿Buenos amigos, eh?
-¡Jeremy!
-Solo bromeo, en serio bromeo.-dijo sacudiendo la cabeza para quitarse esas ideas de la cabeza. En un salto comenzó a abrazar y hacerle cosquillas a su madre.-Hace tiempo que no veo a Pandora, es más… ni siquiera me acuerdo de ella.
-Alfie la ha visto poco, siempre está estudiando.-dijo escuchando voces en el vestíbulo.
-Pensé que tenía mi edad ¿Cuántos años tiene?-preguntó el baterista mordisqueando una galleta.
-Diecinueve.
-¿Diecinueve? ¿Y ya con dos Ph. D.?-preguntó sorprendido.
-Claro mi amor.-sonrió la Señora poniéndose de pie.-Entró a la universidad a los once años.-Alfie y Pandora Moon entraban a la sala, el hombre mayor jalaba la maleta de la chica.
-Hello.-dijo la chica. Era una rubia castaña de lentes, se habría visto más linda si una sonrisa hubiese iluminado su rostro, pero la chica era sobria en sus ademanes y expresión, a si lo demostraba cuando saludó a la Señora Kang.
-Pandora ¿Recuerdas a Jeremy? Acaba de regresar de Seúl.-decía su padre poniéndola frente al chico que se levantaba del sillón.-¿Pandora?-miró a su hija quien lentamente torcía su cabeza, observándola. Parecía un robot.
-Hi.-saludó Jeremy algo extrañado por su actitud. Le extendía la mano.
-Saludo de mano, interesante.-susurró la chica haciendo lo mismo.-Ph.D. Pandora Moon.-dijo con seriedad.
-¿Moon? ¿Cómo la luna?-bromeó haciendo que todos rieran, a excepción de ella. Jeremy no entendía porque sentía escalofríos.
-Mejor sentémonos.-dijo la Señora Kang ofreciéndole té a la recién llegada.
-No gracias, preferiría agua tibia.-dijo la chica acomodándose los lentes. Jeremy arrugaba el ceño, recordaba algo, rápidamente habría sus ojos de par en par. Era ella.
-¿Te pasa algo?-preguntó su madre.
-Acaba de recordar que estuvo limpiándome la entre pierna con una servilleta.-dijo monocorde haciendo que los adultos se pusieran de pie mirando sorprendidos al baterista.-Ya entendí lo de la luna.-rió como si un robot pudiera hacerlo, acababa de entender el chiste de Jeremy. El chico le miraba tragando saliva, lo de la entre pierna no había sonado nada bien ¿Por qué ella seguía riéndose por su broma? ¿Por qué se reía tardíamente? Jeremy se preguntaba todo eso y más, pero al mismo tiempo trataba de encontrar una explicación apropiada para el malentendido.
Continuará...
Por fin me anime a subir este fic de un dorama que me encantó. Diganme ¿Qué les parece? Solo puedo decir que esta historia tendra mucha comedía, drama y el romance requerido. Me estuve inspirando para Pandora en Sheldon Cooper, un personaje de una serie americana que adoro "The Big bang theory", claro que la historia es muy distinta. En algunos capítulos este par viajara a Seúl.
Comenten, un review con su opinión ¿Quieren saber que sigue?
Billie ^^