Era de mañana en la habitación, el castaño se removió en la cama, el dolor de cabeza lo estaba matando, se sentía pegajoso y tenía frío. Cerró los ojos pero fue imposible, estaba tan incomodo. Una mano se coló por su cintura, abrió los ojos de golpe.

¡Usagi-san!

Se sentó de una, se arrepintió de haberlo hecho, su cabeza sólo giró más, posó su cabeza en las rodillas tratando de recuperarse.

—Usagi-san…—Murmuró moviendo a su compañero de cuarto—Usagi-san ¡Despierta!—La mano con la que lo movía se vio capturada por otras dos.

—Eres.. muy ruidoso.

—Tonto.. En primer lugar tu no deberías de haber dormido aquí—Una enorme vergüenza lo golpeó—Eso significa—Palpó su cuerpo confirmando sus sospechas—Que nosotros…

—Si, no sé muy bien… como llegamos a eso…

—Nii-chan y Nee-chan ¿Habrán sospechado?

—No lo sé—El mayor se levantó sobándose su cabeza, miró a su novio quien había empalidecido como temblaba mirando hacia abajo—Misaki cálmate.

—¿¡C..como quieres que me—Usami sin previo aviso lo tumbo a la cama colocando una mano sobre su boca. Por su mirada seria el castaño no se atrevió a decir más.

—Shh.. Tonto—Después que el menor se calmó lo dejó libre dando un gran suspiro—No importa lo que hagamos hecho frente a ellos—Se dejó caer en el muchacho descansando en su pecho.

—¿C..como que no importa?

—Ayer no cuenta, no importa que hubiéramos dicho la verdad, todo es excusable con el alcohol—Se levantó a la altura del muchacho sonriéndole, se sentía horrible pero al ver a su Misaki parte del dolor desaparecía, sobre todo al ver sus mejillas colorearse por la cercanía.

—¿Entonces que les decimos?

—Humm—Pensó un momento Usami, era difícil con el dolor de cabeza que tenía—No es decirles, es actuar, imagina que por un momento que sólo somos amigos y acabamos de tener sexo ¿Cómo te sentirías?

El rostro de Misaki se sonrojó masivamente y las palabras se le atoraban en la garganta.

—Exacto, esa emoción tenernos que fingir—Se rió terminando con la distancia entre los dos, depositando en sus labios un beso casto. Se levantó sobando su cabeza—Bueno ve a bañarte primero yo seguiré durmiendo un rato—Dicho eso se acostó de nuevo en la cama cubriéndose con los cobertores.

Misaki obedeció colocándose la ropa que habían dejado tirada el día anterior. Antes de irse se sentó a un lado de donde estaba acostado su casero.

—¿Quieres que te traiga algo? ¿Una pastilla?

Usami abrió los ojos sonriendo, esa clase de actitud era la que debía esconder, pero claro que lo hacía muy feliz escucharlo preocupándose por él.

—Me encantaría pero—Lo jaló acercándolo a su rostro—No deberías comportarte tan lindo conmigo—Las palabras hicieron reaccionar al corazón del menor, el agarre del escritor se deslizó hasta su nuca atrayendo sus labios a los de él—Ah…—Suspiró—Será una pena no poder hablar contigo toda esta mañana—Se divirtió al sentir un escalofrío pasar por la piel de su inquilino, sus alientos chocaban con el otro, miró detenidamente su rostro, ojos cerrados con fuerza, sus mejillas sonrojadas, sus labios entreabiertos.

Tan lindo ¿Cómo puede ser tan lindo?

Sin esperar más junto sus labios, en esta ocasión con más fuerza, hundiéndose en el beso, sus lenguas al tocarse se reconocieron y hambrientas buscaron más contacto, podría ser que el día anterior se hubieran besado, tocado y tenido sexo, pero eso sólo ocurrió en ese instante, ninguno de los dos podía recordar con exactitud qué era lo que había sucedido.

Por lo que ese contacto era el producto de contenerse todo el día de ayer.

Las manos del chico se clavaron en la piel de sus hombros, pero eso lo prendió más. Se separó unos milímetros pero embriagado por el aliento del menor volvió a unir sus labios con la excusa que pronto se detendría.

—Usagi-san..—Jadeó—Ya.. debería—Alcanzó a decir antes de que el mayor volviera a asaltar su boca, explorándola por completo, arrebatando todo su aliento para si.

—Si.. ya deberías—Sonrió agitado, mirando el pequeño desastre que había causado en el rostro del muchacho, se había sonrojado hasta las orejas, ligero sudor en su frente haciendo que sus mechones cafés se pegaran, sin contar con los labios rojos. Volvió a tomarlo de la nuca, en esta ocasión para colocar un pequeño beso con toda la dulzura del mundo—Te amo—Concluyó volviendo a juntar sus labios con los del chico. Para dejarlo libre.

Misaki desvió la mirada y jugó con las sabanas, no, ese día tampoco podría decírselo.

—Usagi-san y ¿Cuando vamos a regresar a casa?—Murmuró, no le agradaba tener que fingir a tal magnitud.

—Supongo que antes de la hora de la comida.

—¿Y como se supone que me iré si no debo acercarme?—Dijo frunciendo el ceño, Usami colocó un brazo sobre sus ojos tapando la luz que se colaba por las cortinas.

—No me agrada la idea, pero podrías decir que te quieres ir solo y te vas en metro—Levantó ligeramente el brazo para ver la expresión del castaño.

—A mí tampoco me agrada mucho la idea.

—O puedes irte antes y esperarme en una tienda mientras paso por ti.

—No me agrada mentirte tanto a Nii-chan..

—Oh..—Se levantó Usami sonriéndole juguetonamente al menor acariciando su cabello suavemente—O podemos dejar de mentir y decirle que somos novios.

Dicho eso Misaki se levantó.

—Entonces te veo a tres cuadras hay una plaza—Dijo antes de salir.

Usami sonrió dejándose caer en la cama, vaya que se habían metido en un lio, eso sólo complicaba las cosas acerca de decirle a Takahiro de su relación. Él debió controlarse, ni siquiera sabía en qué punto las cosas se salieron de control. Tan sólo esperaba que ni Takahiro ni Manami se hubieran dado cuenta de más que sólo una fiesta alocada.

"Tú estás aquí para lo que pase"

Suspiró pesadamente, sólo que no pensó que le iba a pegar tan fuerte. Si Misaki confiaba en él debió dejar de tomar.

—Maldición.

.

.

.

Misaki por mientras estaba oculto en la tina, estaba completamente avergonzado, no tenía idea que había hecho pero a como terminaron las cosas en la casa de su hermano, sólo le daban ganas de que lo tragara tierra.

El amaba a Usami, aunque le costara decirlo, pero aún era muy pronto para decírselo a su hermano, MENOS de esa forma.

Una cosa era decirle a su hermano que lo crió desde niño que le gustaba Usagi-san y otra cosa era se estaba acostando con él. Preferiría que ese asunto jamás jamás de los jamases se hablara.

Pensó subiéndosele los colores a la cara. Se cambió con un cambio de ropa limpio, suspiró antes de salir. Bajó por las escaleras, había mucho silencio. Miró la hora.

"8:15"

No era tan tarde pero le extrañaba que nadie se hubiera levantado.

—Buenos días Misaki-kun—Lo tomó por la guardia baja, dio un salto girándose. Lo que recibió una sonrisa de parte de su cuñada.

—Bu..Buenos días Nee-chan—Se rió nerviosamente.

—¿Cómo amaneciste?

—Un poco de dolor de cabeza—Sintió un súbito sonrojo, ¿Qué se supone que debía decir acerca de Usagi-san?

—Usami-san—Dijo levantando su rostro de una sintiéndose expuesto—¿Sigue dormido?

—Ehh… pues… q..q..quizás..

Manami le tocó un hombro provocando otro salto, mientras que Misaki se quería morir ¿Qué quería decir con era la anterior pregunta?

—¿Por qué no te sientas?

—N..No.. estoy bien…—Rio nerviosamente.

—Misaki-kun—Hizo una pausa—¿Estás bien con lo que pasó ayer?

Misaki entro en pánico.

—L..Lo lamento Nee-chan..N..no recuerdo..—Titubeó sin poderla mirarla a los ojos—Sólo…pues… lo de—¿Qué se supone que debía decir?

¡Usagi-san! Gritó en su mente pidiendo ayuda, pero era inútil, en ese momento debía resolverlo solo.

—L..la.. ma..ma..mañana, yo… c..co… pues.. eso…—Era un desastre no podía terminar ninguna oración, cerró los ojos frustrado dejándose caer al piso al borde de las lágrimas.

—Misaki-kun–Se arrodilló y se rió—No te preocupes esas cosas pasan.

—¡Nii-chan! É. Él.. sabe..

—No, no sabe, estaba muy mal ayer y creo que dormirá hasta tarde.

Suspiró aliviando, su hermano no sabía y su cuñada no tenía problema con ello.

—Misaki-kun —Se rió nerviosa—¿A ti te gusta Usami-san?

De nuevo el sonrojo creció en sus mejillas alterándolo por completo.

—¡NO!—Se levantó de una—¡No para nada! Es.. eso fue..—Apretó los puños, se encontraba al borde de la hiperventilación—¡Un gran error!

Sintió un dolor en su pecho, eso no era lo que pensaba de su casero.

—Ok, ok, Misaki-kun lamento haberlo dicho así—Le sonrió—Incluso si no te gusta, me pareció que lo quieres mucho.

—Ahm..—Bajó la mirada—No..—Murmuró sin sentirlo—¿C..como querer a un hombre tan descuidado e irresponsable?—Se rió nerviosamente, Manami lo miró seriamente y sonrió para atrás de él.

—Buenos días Usami-san.

Misaki volteó deprisa, ahí estaba su casero a pocos metros de él con los brazos cruzados, sintió como la sangre se le heló. ¿Lo había escuchado? ¿Ahora qué haría? ¿Su casero sabía que era mentira verdad? ¡¿Verdad?!

Su casero sólo pasó de largo tocándose la cabeza con molestia. Un gran hueco apareció en su pecho ¿Estaba enojado? No, estaba actuando.. ¿Verdad?

—Buenos días—Murmuró tomando un gran vaso de agua. Misaki se volteó dándole la espalda, y completamente tenso fue al comedor.

—Que horrible noche, creo que me excedí—Escuchó que le mencionó a su cuñada—¿Dónde está Takahiro?

—Sigue durmiendo, ya le di medicamento, creo que tiene una terrible resaca—Se rió—Eso les pasa por tomar de más.

—Si–Sintió un escalofrío, dio una pequeña mirada a donde se encontraba el mayor para confirmar sus sospechas, había afilado la mirada justo hacía él—Nunca más volveré a tomar así.

¿Eso también era fingido? Devolvió la mirada a la mesa, esa mirada la recordaba de cuando Usagi miraba a Usagi-ani. ¿Será por lo que dije?

No, no es eso…

Misaki se levantó para ayudar a hacer el desayuno. La cocina con los tres era muy incómoda, y Manami no hacía las cosas más simples, en ocasiones salía de la cocina dejándolos solos para checar a Mahiro o llevarle algo a su esposo. El castaño esperaba que una vez solos su casero se comportara normal, pero no fue así.

Evitaba su mirada, pasaba de largo, parecía que ignoraba su existencia por completo. Suspiró pesadamente.

Tonto Pensó.

Usami se preparó un café y se lo llevó al comedor para tomárselo en silencio.

Manami volvió con el universitario, al mirar al escritor sentado en el comedor, lo invitó a que ayudara a preparar el desayuno, a lo que recibió una negativa muy especifica.

"No, prefiero evitar estar en la cocina"

Lo que le causo una risa nerviosa a la castaña, miró a su cuñado quien tenía los ojos acuosos.

—Misaki-kun ¿Estás bien?

—Si.. creo que es la cebolla—Hizo el mejor intento para sonreír, no estaba acostumbrado al desinterés por parte de su casero.

Para alguien que todo el tiempo me está diciendo que me ama.

Es verdad Pensó Si tanto me ama no puede estar tan molesto sólo por un comentario.

Luego llegó a su mente cuando rechazó la oferta de decirle a su hermano que eran novios en vez de crear esa enorme mentira.

Esos temas le afectaban mucho a su casero.

Suspiró pesadamente.

Vaya situación.

Sólo comerían los tres, eso no evitaba que haya guardado desayuno para Takahiro, por más que quería Manami no podía sacar mucho conversación, no cuando el escritor estaba con un cero interés en conversar.

—Usami-san—Le llamó por tercera vez—¿Y cuándo se van a ir?

Yo me iré de aquí a la 1.

—¡Bien!—Gritó levantándose llamando la atención de los dos—¡No te ocupo para irme de aquí!—Sin decir más dejo el comedor, para subir rápidamente por las escaleras.

Usami suspiró dejando caer su cabeza en la palma de su mano—Ese tonto..—Murmuró sin contar que Manami lo había escuchado.

—Iré a verlo—Dijo la chica antes de ir al mismo cuarto donde se había metido Misaki.

Antes de entrar, escuchó al castaño refunfuñando.

"Tonto-Usagi" "Idiota-Usagi" "Tonto, tonto, tonto"

La chica sonrió, Misaki estaba completamente enamorado del mayor.

—Misaki-kun—Llamó entrando.

—Nee-san, ahh.. lo siento.. es.. sólo..—Hizo una pausa pensando que decir—Incomodo estar cerca de Usagi-san.

—¿Seguro?

—¿Ah?—Un sonrojo cubrió sus mejillas—¿P..por qué lo dice?

—Parecía más enojo que incomodidad.

El menor apretó sus puños.

—No era eso, sólo no quería irme con él.

Parece lo contrario Pensó la chica pretendiendo que le creía.—Entonces ¿Ya te irás?

—Si—Murmuró metiendo sus cosas a su mochila—Por favor despídame de Nii-chan y Mahiro.

—¿Seguro que no quieres irte con Usami-san?

—Estoy seguro, me iré en el metro. A..Además él quiere irse solo.

Manami suspiro, era más fácil lidiar con los dos cuando están ebrios.

.

.

.

Terminó de juntar las cosas, y salió de la casa dando un gran suspiro. Pensaba en su plan, de esperarlo en la plaza que quedaba pocas calles. Luego resopló caminando al subterráneo, apenas eran las 10 y Usagi había mencionado que él se iría hasta la 1. Y no era como si estuvieran en buenos términos.

Suspiró, iba a ser incomodo volver a verlo en departamento, pero al menos así podrían aclarar las cosas.

Compró su boleto y se sentó a esperar el metro.

¿Qué le diré a Usagi-san cuando lo vea? Pensó mirando a la nada ¿Lo siento? O deberé de enojarme.

Se subió al metro, como era temprano había muchos lugares. Suspiró profundamente, bueno ya lo resolvería cuando llegara el momento.

La nueva casa de su hermano le quedaba a dos rutas, y no eran precisamente cortas. Quizás llegaría a su casa a las 11 pasadas.

.

.

.

Salió del primer metro, en uno momentos debería de pasar el siguiente cuando su celular sonó.

—Usagi-san—Dijo para si antes de contestar.

—¡¿Dónde demonios estás?!

—A..acabo de bajarme del primer metro..—Dijo apenas.

Suspiró—No te muevas, voy por ti—Y antes de decir más colgó.

¿Eh? ¿Qué había pasado?

.

.

15 minutos el escritor estaba bajando las escaleras de la estación, nada más visualizó a su inquilino fue hacía él y antes de que pudiera escaparse, lo envolvió en sus brazos.

—Tonto—Murmuró en su oído.

El sonrojó del menor no se hizo esperar, pero no supo que decir.

—¿Por qué tomaste el metro?—Se separó del chico para encararlo—Habíamos quedado que me ibas a esperar.

Misaki miró hacia abajo y asintió—Bueno.. yo..

Suspiró pesadamente despeinando por completo el cabello castaño

—Tonto, no puedo creer que te hayas tragado esa mentira, te dije que no te iba a hablar una vez saliéramos del cuarto.

El rostro del muchacho ardió en llamas.

—¡Pero! No.. ocupabas decir esos comentarios…

—Tú también dijiste palabras hirientes, sólo estaba reafirmando tu punto, me pareció buena idea—Explicó el escritor con los brazos cruzados.

—Bueno.. es que yo no quise decir esas cosas..—Murmuró

El mayor sonrió tomándolo de la mano para salir del lugar.

—Entonces lo siento—Dijo mientras caminaban.

—Eso debería haberte dicho yo, tonto—Reafirmó el agarré, se sentía tan seguro tomado de la mano fría de su casero—Usagi-san ¿Qué dijiste para salir más temprano? Habías dicho que a la 1 saldrías.

El escritor estuvo pensando unos momentos.

Justo después que Misaki saliera de la casa, el mayor se levantó de la mesa para ir por sus cosas, a esas alturas ya era obvio que Misaki lo había malinterpretado.

"¿Irá por Misaki-kun?" La voz tranquila de la muchacha lo detuvo "Ustedes.. son algo más ¿verdad?"

El escritor la ignoró, sólo tomando sus cosas, de la mesa de noche del cuarto de huéspedes.

"No le diré a Takahiro, pero cuida mucho a Misaki-kun, el te quiere mucho"

Sonreí, tal parece que nos habían descubierto.

"Así como yo lo amo" Me giré para verla con una gran sonrisa, no parecía sorprendida "¿Cómo te enteraste?"

Ella se rió "Los escuche hablando en la mañana, lo siento"

"Ah… eso lo explica"

.

.

—Secreto—Lo miró por arriba de su hombro con una sonrisa.

—¿Eh? ¡¿Por qué?!

Usami sabía que esa información sólo alteraría a su pequeño novio, no había más que hacer, después de todo era sólo Manami y no iba a dejar que su Misaki pensara cosas innecesarias.