Epílogo


Miré el avión despegar y de nuevo se abrió esa herida tan profunda en mi pecho, aún no soportaba el hecho de separarme de Bella pero a la vez sabía que lo mejor era darle su espacio, sobre todo ahora que es aún más obstinada que antes… pero por un momento desearía que comprendiera lo feliz que me hace ver en sus ojos castaños el mismo amor que teníamos antes de separarme de ella.

Cazaba cuando ella dormía para aprovechar el día completo a su lado. A pesar de las protestas de su padre, Bella fue capaz de sobreponerse, admitir sus sentimientos y aceptarme de nuevo en su vida. Cada vez que pienso en la cantidad de valor y bondad que existe dentro de su pequeño y frágil corazón que se agita cada vez que estoy cerca de ella, sólo puedo sentir orgullo y fascinación.

Ahora ella había tomado un avión sin mí. No digo que esté mal pero… a veces desearía que otra vez fuera aquella Bella, esa que me invitaba a cada momento de su vida pero claro, yo la convertí en la persona que hoy es. Una chica que se aferra con todos sus fuerzas a una independencia que más que protegerla la asusta, la conozco y no me hace falta adivinarlo para darme cuenta que es así.

Muchas veces ella me dijo que no le importaba la universidad con tal de compartir su vida conmigo. ¡Incluso deseaba convertirse en vampiro! Por eso cuando dijo que deseaba estudiar, no es que no me haya alegrado, quiero aclarar que en todas las decisiones que de ahora en adelante tome Bella la apoyaré pero a la vez no puedo evitar ser demasiado egoísta. He perdido demasiado tiempo, que sólo ahora comprendo que para mí es tan vacío e insulso pero para ella es valioso e irrepetible. A diferencia de mí, ella tiene un límite de tiempo mientras que pasa mí, es eterno.

Por eso no quise ser demasiado demandante en acompañarla, porque Bella se está protegiendo a sí misma de mí, de que vuelva a abandonarla y que otra vez se quede sin nada. Esta vez quiere hacer su vida, cumplir las etapas que muchas veces le pedí que hiciera, pero ahora que sigue mi consejo, no puedo evitar sentirme desplazado porque siento que aunque me ame, tiene otras prioridades. Ya no soy su todo, si no algo más a su vida y repito, que soy el culpable y no hay un segundo en el que no me arrepiente de eso.

Miré el reloj, llevaba media hora allí parado. Sin moverme. Cuando me voltee varias personas me miraban asombradas

"Se ha movido" "Yo pensaba que era un maniquí muy real, con lo hermoso que es…". Sin pensarlo he llamado demasiado la atención. Me fui al paso humano más veloz que pude, evitando el sol o los reflejos ya que allí si no habría excusa que valiera pero capté una fragancia. Una que jamás olvidaría en toda mi vida. La de Bella.

Iba en una dirección distinta. Caminé hacia allá, sin pensarlo. ¿Cómo era posible? Yo mismo la había visto caminar hasta la puerta de embarque y aunque prometí no seguirla, era lo mínimo que me permití hacer. Debía cuidarla hasta donde podía, pero esto era distinto. La fragancia se extendía por encima de otros, estaba mezclado, era como si alguien deseara ocultar su olor…

Me detuve.

¿Bella acaso me había mentido y deseaba devolverme lo que yo le había hecho?

Sólo había una forma de saberlo. Continué la marcha mientras marcaba en el celular el número de la única que me daría una respuesta cercana a lo que deseaba saber.

¿Edward? – su voz era extraña.

− ¿Puedes decirme el futuro de Bella? − No respondió, algo no andaba bien − ¡Alice! ¡Necesito saberlo ahora!

¡No lo sé! – admitió en un gemido de dolor − ¡No lo sé! ¡No lo sé! Es muy parecido a cuando andaba con los lobos, ¡Es como si hubiera desaparecido!

¿Lobos? ¿Será que andaba de nuevo con Jacob Black?

No podía ser posible, ella… ella dijo que podíamos volver a intentarlo. Ella me confesó que me extrañaba, que deseaba que estuviera de nuevo a su lado y aunque no fue muy fácil en primera instancia sé que lo decía de verdad. Su rostro estaba lleno de la misma paz y tranquilidad que desprendía antes de dejarla. ¡Es como si hubiera vuelto a ser ella! Por eso es que nada de este estúpido plan tiene sentido. Bella, no podría hacer algo así.

El olor cada vez era más fuerte con cada paso que daba pero a la vez me hacía dar vueltas inconclusosas ¡Es como si supiera que la seguiría y deseaba despistarme! Bella no podría… ¿Pero de qué estoy hablando?… ya me había comentado que intentó aprender a manejar una moto, con Jacob Black, ¡claro que era capaz de hacer algo tan estúpido!

−… ¡Yo no sé cómo pasó! Vi que llegó al aeropuerto pero de repente todo desapareció.

− ¿Por qué no me avisaste inmediatamente? – era imposible contener la ira. De nuevo el silencio − ¡Maldición, Alice! ¿No entiendes que Bella pudo ponerse en peligro?

¡Le prometí que no te diría cuando se viera con Jacob! – sollozó − ¡Lo siento! Es que deseaba recuperar su amistad, ¡Sabes que me importa Bella! ¿Le ha pasado algo?

¿En realidad estaba con Jacob Black? − Ell… − suspiré, me costaba asimilar lo que tenía que decir – Ella desapareció. Me pidió que me quedara en el auto y yo... yo intenté seguirle la pista desde lejos, pero… no sé en qué momento se cambió y… ahora no sé en donde está – admití enfurecido.

Continué avanzando entre la multitud. Cada vez su fragancia era más notable y por un segundo la esperanza de que aún no se haya ido me invadió. No me importó si era demasiado rápido para los demás humanos. Bella podría estar a unos pasos de mí y aunque no quisiera verme ahora o tal vez vengarse de mí, necesitaba que me lo dijera mirándome a los ojos, porque sólo así seré capaz de cumplir su deseo.

¿A dónde fue, Edward? – los chillidos de Alice eran capaz de dejar sordo a cualquier persona, pero cuando llegué a la puerta de embarque donde el olor de Bella desaparecía, tan sólo fui consciente de lo que estaba leyendo.

Volterra – Italy.

Volterra – Italy.

Volterra – Italy… ¿Bella iba a Volterra?

Sé que le llegué a explicar la vida de Carlisle cuando la llevé a mi casa por primera vez pero ¿esto? Tenía que ser una broma, porque… Ella no, ella no puede tener contacto alguno con los Volturis, la matarían inmediatamente a menos que...

− Al final, Bella cayó en la trampa de un vampiro – me voltee hacia la voz que era un pequeño susurro a lo lejos pero ella sabía que lo escucharía. Incluso era parte de su plan que la reconociera mucho antes de voltearme y ver su melena roja. Me estaba provocando para hacer algo delante de todos los presentes en el aeropuerto – Debes hacer algo pronto Edward, porque el primer paso será convertirla y sé de antemano que no es lo que deseas.


¡Hola a todos y todas!

Aquí está un epílogo (Aunque admito que no sé si ha quedado bien, porque me he despegado mucho de esta Saga) ya que he decidido a realizar la secuela (Gracias a sus comentarios) y sí, desde el punto de vista de Edward. Pero antes quiero dejarles este regalito (Que ya había hecho), para que cuando inicie la próxima historia, entiendan mejor lo está por venir. Espero que les guste de verdad, porque lo hago con mucho cariño y como siempre les digo cualquier duda, comentario o crítica está más que bien recibida siempre y cuando sea Constructiva para mejorar no sólo yo sino también la historia con el propósito de que ustedes mismas disfruten más la lectura.

¡Hasta la próxima!