Hoy es una noche alegre en Wammy's House, todo el mundo esta contento, los huérfanos han esperado esta noche todo el año; Hoy es noche buena, víspera de Navidad.

Todos están reunidos en la sala común, algunos niños cantan villancicos, otros comen galletas, y otros más están sentados cerca de la chimenea.

El ambiente esta impregnado de alegría, y esperanza.

Un chico de cabellos rubios y rostro serio esta parado junto a la ventana, come un chocolate despreocupadamente mientras mira a los demás hacer sus actividades. De pronto parece notar algo… Alguien falta.

Rascando un poco su cabeza, suspira. Sabe perfectamente quien es, y donde encontrarlo.

Camina en dirección de un pelirrojo que esta sentado al lado del arbolito, con un chasquido de dedos, llama su atención.

-Matt, ya me voy.

-¿Tan pronto? Ni siquiera son las 12:00- Responde un poco sorprendido.

-Si, lo sé. Tengo algo que hacer.

Sin esperar una respuesta, sale de la habitación.

¿Por qué hago esto?. Se pregunta. Borra la pregunta de su mente casi al instante, es poco probable que la respuesta sea de su agrado.

Respira profundo antes de tocar la puerta frente a él. Toca.

No hay respuesta.

Las luces están apagadas, aun así toca de nuevo.

-Se que estas ahí, ábreme.

Después de unos momentos, la puerta se abre lentamente, solo un poco, y por ella se asoma un pequeño niño vestido de blanco.

-Quiero estar solo. –Dice.

Sin escucharlo realmente, el rubio empuja la puerta y entra en la habitación.

-No seas estúpido, Near. Nadie quiere estar solo esta noche.

Normalmente Near hubiera respondido algo, pero esta vez no dice nada, en cambio se acerca al rubio que ya esta sentado en la cama. Este dando unas palmadas, lo invita a sentarse a su lado, el albino acepta.

Pasan las horas y nadie dice nada.

No hace falta, la situación ya es demasiado inusual así. Ambos miran el vacío, disfrutando secretamente la compañía del otro.

El gran reloj de la iglesia se hace escuchar en el edificio con doce campanadas, y al fin se rompe el silencio.

-Feliz Navidad- Dice Mello mientras revuelve un poco los cabellos del albino, el pequeño baja la cabeza y hunde su cara en el regazo del rubio ¿Esta llorando?, ¿esta sonriendo?...Quien sabe.


Feliz noche buena, y feliz navidad tengan ustedes. Espero mi regalo [ este pequeño texto ], haya sido de su agrado.
Hasta la próxima ~.