Capitulo 8

Nanoha apenas podía contenerse mientras las palabras de Hayate se metían en su mente despertandole un gran dolor cabeza.

-Bueno, parece que no queda más opción.

A su lado, Fate la miraba como si Hayate acabara de contarles que Fate tendría que hacer papeleo durante meses y otra vez, volvió a sentir la frustración y el enfado crecer dentro de ella.

-A veces no puedo creerte.-murmuro molesta.

Fate sonrió y le pidió a Hayate que las dejara solas durante un rato para poder convencerla, cosas que su amiga acepto con una sonrisa.

-Nanoha...

-No me hables con ese tono, ¿es que no lo ves? Ni siquiera te has levantado y ya tienes que irte a otro lado.

-Nanoha...

-Es injusto, no puedes recuperarte bien de tus heridas y, ¿que pasa si no puedes pelear? ¿que si te pasa algo porque no te has repuesto bien?

Fate sonrió mientras Nanoha seguía con una serie extensa de razones para rechazar la misión aún sabiendo que no podía, así que para poder calmarla solo se le ocurrió una solución.

Cogió la cara de la instructora entre sus manos y la levanto hasta que sus labios estuvieron rozando los de ella acallandola al instante.

Durante varios minutos estuvieron a si, disfrutando del sabor de la otra, acariciándose los brazos, la espalda cariñosamente dejando que toda la tensión de los últimos días desapareciera por completo.

-Mou, Fate-chan, siempre ganas.-dijo Nanoha en un susurro.

-Lo se.-sonrió su compañera.

Nanoha se acurrucó contra ella y dejo que su aroma la envolviera mientras la rubia la abrazaba con afecto y besaba su cabello.

-Fate-chan...

-¿Mmmh?

-Te amo.

Fate sonrió y se tumbo en la cama con Nanoha encima de ella mientras las tapaba a las dos con las sabanas y volvía a mirar a su compañera con cariño.

-Yo también te amo, Nanoha.

Y así, arropadas en su calor, dejaron que el sueño las envolviera para volver a los tiempos felices donde solo estaban ellas y su pequeña hija.

-Alicia...¿Ves aquellas torres de allí?

Alicia observo en el horizonte dos grandes torres y lo que parecía empezar a parecer un gran edificio, seguramente donde su objetivo se encontraba.

Su querida hermana, Fate.

-Si, maestro.

-Bien, pues preparate, porque ahí es donde debes ir para cumplir tu objetivo.

-Como desees maestro.

Alicia agarró su dispositivo, un pequeño triangulo negro muy parecido al de Fate y comenzó a recitar la transformación.

-Berdite, ¡Set Up!

Salto de la nave que la transportaba a ella y a su maestro y se dejo caer mientras se transformaba, un uniforme rojo con tintes negros la cubrían mientras se su chaqueta se formaba por una elegante capa negra con tintes rojos, su pelo dorado se dividió en dos coletas atadas por unos lazos negros y su dispositivo se transformo en un gran hacha oscura llena de energía.

Scaglietti la miraba con una gran sonrisa, esa era el arma que él necesitaba, una persona sin piedad, sin buenos deseos, necesitaba alguien con la capacidad de hacer lo que Alicia Testarrosa iba a hacer en aquellos momentos y después...

-Los secretos sobre como te creamos y tu Bardiche serán míos, Fate, solo míos.

Los habitantes de La Base Número 6 paseaban tranquilamente cuando un estruendo los hizo echar a correr, provocando la alarma y curiosidad de su Comandante, Hayate Yagami.

-¿Reinforce?

-Hayate, la gente esta muy alarmada, algo nos esta atacando.

Hayate se levantó rápidamente de su asiento y llamó a Signum, Vita, Shamal y Zafira, Los Wolkenritten.

-Shamal, evalua a los heridos, Zafira y Signum poned a todos a salvo, Vita y Reinforce, nosotras iremos a ver lo que esta pasando.

Todos asintieron y emprendieron el vuelo en distintas direcciones mientras las explosiones cada vez se hacían más intensas y mortales.

-¿Donde estas, Fate? ¡Sal a jugar o destruire todo esto!

Hayate se paró en seco cuando localizo a la persona que estaba provocando todo aquello, detrás de ella, Vita también se detuvo observando lentamente lo que estaba pasando.

Era...parecía...

-¿Fate?

Alicia se giro dejando ver una temible sonrisa al tiempo que las apuntaba con su dispositivo lista para atacar.

-¿Conocéis a mi hermana?

-¿Hermana? Fate no tiene...-dijo Vita.

Entonces las dos se miraron comprendiendo quien era aquella persona, era la hija de Precia Testarrosa, de quien habían creado a Fate, era...

-Alicia Testarrosa.-susurro Hayate.

Fate despertó con los ruidos de la gente corriendo y los gritos que venían desde fuera, miro a Nanoha, todavía dormida y se separo de ella lentamente para no despertarla.

Se acercó a la ventana, corrió las cortina y entonces la vio.

-Alicia...-susurro.

A un lado, Hayate y Vita que parecían estar luchando y perdiendo la batalla y al otro, su hermana Alicia sin un solo rasguño.

Esto era lo que tenías para mi, Scaglietti.

Apretando sus puños agarró a Bardiche y se dio la vuelta chocando contra la última persona que deseaba ver envuelta en todo aquello.

-Si tu vas, yo voy.

-Nanoha no...

-Fate-chan, no hay más que hablar.

Fate la miro y de repente sonrió, una sonrisa que calentó a Nanoha por dentro y a la misma vez le dijo que no iba a ser tan fácil ganar aquello.

-Tienes razón, no hay más que hablar...¡Bardiche, Sonic Move!

-¡Fate-chan!

Corrió a toda velocidad cerrando la puerta tras ella y mirando como Nanoha se esforzaba por abrirla y le gritaba, le rogaba que la abriera.

Lo siento, Nanoha.

Hayate y Vita no estaban en buenas condiciones, si Alicia les golpeaba una vez más no estaban seguras de poder detenerlo.

-Bien, es hora de dormir, ¡Plasma Power!

Cerrando los ojos, esperaron que el golpe les diera, pero nunca llego y cuando abrieron los ojos, supieron porque.

Fate T. Harlaow estaba delante de ellas con su barrera protegiéndolas del ataque de su hermana, su cabello dorado parecía moverse con el viento, su cuerpo que todavía debía estar curándose de sus heridas parecía fuerte y listo para la batalla y sus ojos, sus ojos desprendían fuego.

-Por fin llegas, hermanita.

-Vas a pagar por atacar mi casa y a mis amigos.

Alicia sonrió y activo su poder al mismo tiempo que Fate usaba a su Bardiche en modo de espada gigante, lista para luchar.

La batalla más importante de su vida, estaba por empezar.

A/N: Solo quiero desearos una gran nochevieja y un ¡FELIZ AÑO 2012! Que lo paseis muy bien y como siempre, mil gracias