Epílogo.

"Hatsune Miku, la diva de Vocaloid, apoya el incesto Kagamine"

"El tipo de relación que mantengan mis compañeros entre sí no disminuye ni influye en su talento" afirma la idol japonesa.

Sin duda se creía que los temas musicales tales como "Adolescence" (cover del exitoso hit "Cendrillon", interpretado por Hatsune Miku y KAITO) y "Buttelfly in your right shoulder" eran parte de la ficción incestuosa que representaban sus letras y vídeos musicales. Sin embargo, la recientemente descubierta relación incestuosa que mantienen en la realidad los gemelos Rin y Len Kagamine pertenecientes a la compañía "Crypton" del famoso proyecto musical "Vocaloid" ha sido un tema de controversia e intriga este último tiempo. El origen del asunto fue el hecho de que los mencionados fueran sorprendidos dejando en el jardín de niños a sus dos hijos mellizos de aproximadamente tres años de edad (cuyas identidades permanecerán en discreción) hace ya dos meses atrás según las imágenes que fueron recopiladas por reporteros.

Indudablemente el hito más sorprendente de esta calamidad fue que Kagamine Len defendiese públicamente su amor por su hermana gemela, luego de los insistentes intentos por parte de la prensa por conseguir algo de información al respecto. Este hecho sin duda causó impacto en el público, sin embargo logró ganarse el apoyo de la gran parte de los fans de los gemelos, conmoviéndose aparentemente por la convicción del Kagamine: "Puede que nadie lo comprenda, pero el amor no tiene forma. Rin es mi hermana gemela, pero a pesar de eso la amo, como hermano y como hombre. No puedo imaginar un mundo sin ella, la amo más que cualquier cosa existente y por existir en el universo entero, junto a nuestros pequeños hijos. La defenderé por siempre y no temo admitirlo, pues nuestro amor es más resistente que un diamante y mucho más hermoso que éste mismo", fueron sus más significativas palabras.

Asimismo, la gemela femenina no se quedó atrás al momento de conquistar el afecto y el apoyo de sus fans, enviándoles un cálido mensaje motivacional a las madres adolescentes: "Soy madre adolescente, y gracias a ustedes obtuve éxito. ¡No están destinadas al fracaso! Luchen por sus ideales y sin duda los alcanzarán".

La mayor duda que se presenta actualmente: ¿Yamaha corporation aceptará este tipo de relación dentro de su compañía? Indudablemente la noticia ha causado escándalo, pero a pesar de la esperada disminución en las ventas de los hermanos Kagamine, múltiples manifestaciones de apoyo por parte de los fans se han hecho presentes, incluyendo una junta de firmas para impedir que los gemelos se retiren de la industria musical.

Cabe mencionar que los mismo integrantes de Vocaloid han alzado su palabra a favor de sus compañeros, en especial el apoyo que profesa la Hatsune, siendo el agente más popular del proyecto y cuya palabra sin duda abarcó mayor contingencia, tal como manifestó la noche del pasado viernes durante el televisivo programa de celebridades "Salto a la fama" cuando el tema le fue referido: "El tipo de relación que mantengan mis compañeros entre sí no disminuye ni influye en su talento. Los gemelos Kagamine han llegado tan lejos debido únicamente a su admirable talento y perseverante esfuerzo, por lo cual particularmente me siento inspirada y orgullosa de pertenecer a la misma compañía y proyecto musical de ellos. La increíble cantidad de fans que tienen es prueba de ello, y a lo que su vida personal concierne no debería de afectar al cariño y fidelidad que sienten por ellos como artistas; de todos modos, no influye en lo que con sus voces y cuerpos ofrecen al público dentro o fuera del escenario."

Por todo lo mencionado y demás, aparentemente se muestra y prometedor futuro próximo a los gemelos favoritos de la industria musical nipona.

—¿Ahora sí te convence de que en verdad se encuentra arrepentida? —inquirió ella.

—Mmm, eso parece…

—¿Crees que podrías perdonarla al fin?

—…


—¡Argh! ¡¿Pero qué demonios con esa Hatsune Miku?! —se continuaba quejando Meiko, a pesar de haber estado refunfuñando durante todo el camino.

—¿Sigues con eso, Mei-chan? —dijo un muchacho de cabello azul con una expresión de lástima y una sonrisa en su rostro.

—¡Pero es que tomó mucho trabajo traerme a los gemelos a Estados Unidos, para que apareciera una mocosa con contactos a trasladar todo el proyecto a Yamaha Corporation Japan! ¡Pudimos haber esperado aquí sentado en Japón por un poco más de un año y no habernos tomado tantas molestias! Además, ¡¿qué es eso de Vocaloid 2?! ¡¿Y por qué es ella la número 1 de esa estúpida innovación?! ¡Luka-san está desde hace más tiempo y es la CV03! ¡Realmente no entiendo a estos idiotas!

—Tranquilízate, Mei-chan, no es para tanto… —la intentó sosegar amablemente, dejando de lado su propio desconcierto por lo desvalorizados que habían terminado siendo sus propios esfuerzos, ya que el proyecto se había trasladado a su país natal debido a la creciente cantidad de cantantes japoneses que se fueron incluyendo en él.

—No deberías hablar tan fuerte, podrían oírte y pensar mal de ti —le aconsejó Len impasible.

—¡Me importa un carajo! ¡Estoy tan molesta que sería bueno que me escucharan esos bastardos! ¡Llevo años, AÑOS intentando sacar adelante mi carrera musical y de la nada aparece una niñata que le mueve el piso a la compañía y se vuelve "la número uno"! ¡Argh!

—Vamos, Meiko-nee-chan, no es tan terrible, por lo menos salió todo bien —le sonrió Rin con dulzura.

—Hump, dices eso porque tú también eres parte de Vocaloid2 —murmuró entre dientes haciendo un puchero, desviando su mirada hacia otro lado luego de cruzarse de brazos.

—Oye, oye, no nos culpes a nosotros —le defendió Len con el ceño fruncido.

—Argh, vale, vale… ¡Pero es que no entiendo porqué ustedes no están molestos también!

—Lo importante no es el pasado, sino el presente —sonrió la rubia.

Len se limitó a permanecer en silencio con su rostro inexpresivo.

—Yo verdaderamente estoy bien, siempre y cuando esté a tu lado —le dijo despacio el come-helado al momento que tomaba tímidamente su mano, provocando que la castaña se sonrojara de sobremanera y se callara de una vez por todas.

Rin le sonrió a Len con complicidad, a lo que él no pudo evitar mirar a Kaito jocosamente.

—Pudiste haber hecho eso desde un principio, Kaito, para cerrarle la boca antes.

—¡¿Te callas, mocoso?! —ladró ella todavía sonrojada, apretando con demasiada fuerza la mano de su reciente marido.

—M-Mei-chan… me haces daño… —masculló con expresión de dolor.

—Dejen de tontear, ya llegamos… —anunció Rin entre murmullos.

Los cuatro vocaloids recobraron la compostura, preparándose para conocer a los que serían sus compañeros.

—V-Vamos, no hay que ponerse nerviosos, si tenemos suerte puede que Luka-san haya llegado antes que nosotros y ya se encuentre adentro. Saben lo puntual que es, así de seguro será más fácil habituarnos… —los alentó la jefa de hogar.

—¿Realmente crees que Luka-nee se comporte así de sociable? —le preguntó el rubio.

—Pues no tendría mucha fe de ello —admitió riendo derrotada—. ¡Bueno! Nada sacamos quedándonos aquí parados frente a la puerta como idiotas.

Sin previo aviso, la chica vestida de rojo tomó la manilla de la puerta y la abrió de par en par. Todos los individuos en el interior se voltearon hacia la entrada.

—Jeje, hola a todos… —comenzó saludando Meiko, un poco intimidada por aquella bienvenida, mientras los demás le seguían el paso— ¡Ah, Luka-san! —se alegró su semblante, mas su sonrisa se desvaneció al notar que ella se había encontrado charlando amistosamente con la Hatsune.

—¡Ah, hola, Meiko! —la saludó la peli rosa sonriendo.

Iba a acercarse a regañadientes, pero una silueta a su lado llamó su atención. Sus párpados se dilataron al tiempo que dejaba salir el sonido de una rápida inhalación.

—¡Gak-kun! —exclamó antes de lanzarse a sus brazos, los que la recibieron con júbilo y afecto— ¡Por dios, ¿qué haces aquí?! ¡No me contaste! ¡No me contaste, maldito! —le recriminó entre risas.

—Jajaja, quería sorprenderte, Mei-chan —le respondió cálidamente.

—¡Pero, ¿cómo?! ¿Y tu profesión de médico? —le preguntó separándose de él.

—Continúo con mi profesión paralelamente, aunque trabajo más que nada como auxiliar, ya que ahora me mantengo concentrado en la música. Y como el proyecto se trasladó acá, decidí darle una oportunidad. Y también Gumi-chan, mi hermanita. No sé si te acuerdas de ella…

—¿Gumi-chan? —repitió con asombro.

—Sí. Vamos, sal de ahí… —le habló a su espalda, sonriendo con dulzura.

Detrás del hombre se asomó tímidamente la figura de una chica de cabellos verdes.

—Ho-Hola… —saludó sonriendo sonrojada.

—¡Ah, sí! ¡Pues claro que me acuerdo! ¡Has crecido muchísimo, Gumi-chan!

—¡¿Cierto?! ¡Has visto lo hermosa que se ha vuelto?! ¡¿Verdad que sí?! —exclamó Gakupo lleno de regocijo y orgullo.

—¡Onii-chan, detente! Me avergüenzas… —le rogó Gumi más roja que un tomate.

—Jaja, no tienes por qué avergonzarte, bonita.

Gumi simplemente hundió su rostro entre sus manos al ser llamada de una forma tan cariñosa en público.

—¡Gakupo-sensei! —escuchó que le llamaban un par de voces conocidas.

—¡Rin, Len! ¡Y también Kaito! ¡Tiempo sin verlos! —se alegró mientras se incorporaba.

—¡Wah! ¡Me alegro de que ahora seamos compañeros! —expresó Rin radiante.

—Yo también —sonrió Kaito a su vez.

—¡Len-kun! —emitió Gumi sorprendida.

—¿Eh? ¿Nos conocemos? —le preguntó él ladeando la cabeza.

—A-Ah, no, esto… Íbamos en el mismo instituto antes —sonrió un poco incómoda, con sus mejillas sonrosadas.

—Ya veo, qué pequeño es el mundo —sonrió afablemente.

"Vaya, parece que no se acuerda" suspiró aliviada. "Bueno, no es raro, era muy popular y muchas chicas se le declaraban siempre".

—Un placer conocerte, Gumi-chan —intervino Rin sonriéndole con dulzura.

Gumi pestañó un par de veces, luego le sonrió de vuelta.

—Igualmente.

—¡Chicos! —alzó la voz Luka con una sonrisa, acercándose a ellos para saludarlos— Por fin llegan.

—Jaja, lo dices como si hubiéramos llegado muy tarde —dijo Meiko—. Además, el productor no se ha aparecido todavía.

—Quizás se ha atrasado a propósito para que nos conociéramos mejor —comentó Gakupo.

—No me he presentado aún, soy Megurine Luka.

—Mucho gusto, Luka-san, Meiko me ha hablado de ti en el pasado.

— Jeje, también me ha hablado de ti, Gakupo-san, sobre todo de lo mucho que le ayudaste con el asunto de los gemelos… —Luka se calló de repente, recordando que había más gente presente, pero se relajó al pensar que sus palabras podían interpretarse hacia los Kagamine mayores.

—Jeje, en realidad no fue nada. Esta es mi hermanita Gumi —las presentó.

—Es un placer, Luka-san —inclinó un poco su cabeza.

—Gusto en conocerte, Gumi-chan —sonrió la refinada dama—. ¡Ah! Probablemente ya hayan escuchado sobre ella, pero ésta es Hatsune Miku.

—¡A-Ah! —se sobresaltó la susodicha, avanzando un poco desde donde estaba, a un par de pasos detrás de Luka— ¡Mucho gusto, espero llevarme muy bien con todos ustedes! —juntó sus manos sobre su falda e inclinó la cabeza en una reverencia.

Todos los vocaloids presentes le saludaron de vuelta, incluso Meiko, salvo dos de ellos. Una se limitó a mirarle con el ceño levemente fruncido, mientras que el otro torcía el gesto mirándola con asco. Miku se percató de ello, obviamente, ya que tenía centrada su atención en ellos más que en nadie de esa habitación desde que llegaron. Se armó de valor y presionó sus puños con fuerza.

—Rin-chan, Len-kun —pronunció con determinación—. Hay algo que he querido decirles desde hace mucho tiempo.

Rin enarcó una ceja sorprendida, sin embargo Len arrugó aún más su rostro. Acto seguido, Hatsune Miku realizó una profunda reverencia, ocultando su rostro por completo y manteniendo sus puños cerrados a cada lado de su cuerpo.

—¡Perdónenme, por favor! —suplicó cerrando sus párpados con fuerza— Sé que lo que le hice estuvo muy mal, fui una tonta y una inmadura, estoy realmente arrepentida y les ruego que me perdonen. ¡Por favor! —bajó aún más su cabeza, si es que aquello era posible.

—Pffft, ¿sólo "estuvo muy mal"? ¡Já! ¡No me hagas reír! —emitió Len irritado.

—Len, por favor… —comenzó a amainar Rin.

—¡Estuviste a punto de destruirme! ¡Y con eso, a Rin de paso! ¡Sabes que eso jamás te lo perdonaría, JAMÁS! —le recriminó furioso.

"¿Pero qué demonios…?" cruzó por la mente de todos los espectadores, que observaban atónitos la escena en la que participaban únicamente en presencia.

—¡Len, por favor! ¡Eso fue cosa del pasado! ¡Miku está arrepentida! ¡Merece otra oportunidad! —le rogaba su gemela jalándole del brazo.

—Rin, no me pidas que le perdone, no luego del daño que te hizo, ¡ni de lo que estuviste a punto de hacer esa Navidad por su maldita culpa! ¡Mi mundo casi se hace mierda! ¡Todo por culpa de esa desgraciada! Me pediste que fuera suave con ella en ese entonces, y a duras penas cumplí con mi promesa. ¡Pero…! —apretó los dientes con fuerza— Lo siento, Rin, pero no puedo ser tan bueno como tú. Si quieres, adelante, perdónala. No puedo culparte por tu puro y comprensivo corazón. Pero por favor, no me pidas que haga lo mismo, porque para mí es imposible —declaró con frialdad antes de salir del cuarto cerrando la puerta detrás de sí en un estruendoso portazo.

—¡Len! —gritó Rin llena de preocupación, apresurándose para seguirle el paso corriendo tras él.


Len soltó un pesado suspiro cerrando sus párpados, para luego encontrarse con la celeste mirada de su hermana gemela y sonreírle de lado.

—Sí, supongo que sí. Lamento no haber podido hacerlo antes, Rin, aun sabiendo lo importante que era para ti…

—Mmm, no te preocupes —negó con la cabeza dedicándole una dulce sonrisa, luego suspiró—. Lo bueno de todo esto es que aparentemente todo estará bien. Además, odiaba tener que guardar nuestros anillos —hizo un puchero.

—Jajaja, es verdad, a mí tampoco me agradaba para nada no poder usarlos —le tocó la punta de la nariz suavemente—. Pero a partir de ahora no pienso quitármelo nunca más —le mostró una dulce sonrisa antes de inclinarse para besar sus pequeños labios.

El ruido de la puerta abriéndose provocó que se separaran luego de breves segundo para voltearse hacia ésta.

—¡Mami, papi! —esas tiernas palabras bastaron para que los rostros de ambos se iluminaran en una de las más bellas sonrisas.

—¡Lenka, Rinto! Bienvenidos a casa —los recibieron con sus brazos abiertos, para que luego los pequeños se abalanzaran a ellos con ímpetu.

—¡Mamá, hoy en el jardín nos hicieron hacer barquitos de papel! —le contó la niña con emoción.

—¡Sí! ¡Y luego los hicimos navegar en la fuente de agua! —agregó el chico con los ojos brillosos.

—¡Oh, eso es maravilloso! —sonrió Rin con amabilidad.

—Sí, pero el mío se hundió al apenas tocar el agua —puchereó Lenka.

—Oh, no te preocupes, preciosa —la consoló Len tomándola entre sus brazos y colocándola sobre sus rodillas—, de seguro que tu barco era uno de los más lindos. Además, podemos hacer otro y hacerlo navegar en el lago del parque el fin de semana.

—¡Sí! —celebraron ambos gemelos llenos de alegría.

—¿Y Luka-nee? —preguntó el padre mirándolos con duda, luego suspiró— La dejaron de nuevo en la entrada para venir corriendo, ¿no?

—Jeje… —rieron los niños con culpabilidad.

—Bueno, vayan a disculparse, nosotros bajaremos también —les dijo Rin sonriéndoles.

—¡Sí, mami! —gritó la pequeña, mientras el varón ya se encontraba carrera abajo por las escaleras.

—¡Luka-nee-chan! —se le escuchó la voz a lo lejos.

—¡Luka-nee~! —le secundó su hermanita.

Rin y Len se quedaron mirando hacia el lugar de su marcha con una sonrisa sobre sus labios.

—Sí que tuviste hijos hermosos, siempre lo supe —le dijo Len acariciando fugazmente su mejilla.

—Tuvimos —le corrigió la rubia ruborizada, luego se besaron con brevedad antes de incorporarse hacia el encuentro con su familia.

En el piso de debajo de la amplia mansión se encontraba Luka recibiendo gustosa los abrazos de disculpa de los pequeños Kagamine, y también se encontraba Meiko recibiéndola como era usual cuando ellos se encontraban en su habitación o en algún rincón de la gigantesca casa.

—¡Luka-nee! —saludó Rin mientras bajaba las escaleras junto a su marido.

—¡Hola, Rin, Len! —les sonrió ella.

—Hola, Luka-nee —le sonrió Len cuando ya se encontraban próximos a ella.

—¿Ya se disculparon, niños? —Rin se inclinó hacia ellos.

—¡Sí! —respondieron al unísono, orgullosos de su obediencia.

—Muy bien —los felicitó Len—. Ahora vayan a jugar.

Al oír esto, los gemelos salieron disparados a la sala de juegos, desapareciendo en cuestión de segundos.

—Así que —comenzó a hablar Meiko—, ¿ya leyeron el periódico de esta mañana?

—Sí… —afirmó Len entre dientes.

—Me sorprende que haya llegado tan lejos —comentó la castaña.

—¿Ven? Sabía que Miku-chan no es tan mala —Luka sonrió con dulzura.

—Aunque sin duda insistente… —agregó Len sonriendo con amargura.

—Pero ha demostrado que se ha expiado, al parecer maduró bastante —dijo la rubia.

—Mmm… realmente me cuesta relacionar a la Miku que todos conocemos con la que les hizo "eso" en el pasado… —meditó Meiko apoyando su barbilla sobre una de sus manos, sosteniendo su codo con la contraria. Luego levantó su mirada hacia Len— Y bien, ¿qué harás?

Se quedaron en silencio por un momento. Len buscó la mano de Rin para apretarla, luego suspiró.

—No tiene ningún sentido guardar rencor sobre algo que pasó hace años, lo que importa es el presente y no el pasado.

Rin le sonrió agradecida y orgullosa, sabía que no estaba mintiendo.

—Menos mal —suspiró aliviada la mujer de cabellos rosados, a quien le complicaban los conflictos entre sus estimados compañeros de trabajo.

—Muchas gracias, Luka-nee, por haberte tomado la molestia de ir a buscar a los gemelos al jardín cuando estaba más complicado el asunto —le agradeció el rubio.

—Ah, no fue nada —sonrió ella—. Además, echaba mucho de menos a mis pequeños, ya que solía verlos todos los días cuando vivíamos en Estados Unidos.

Len sonrió de lado.

—Sobre todo, gracias por aguantar la obstinación de Meiko-nee-chan por negarse a ir sin la compañía de Kaito —masculló girando la cabeza al lado contrario mientras torcía el rostro.

—¡O-Oye, Len! —rugió la aludida con el rostro enrojecido.

—¡El té ya está listo, pueden pasar al salón! —apareció oportunamente Kaito con una sonrisa radiante, provocando que el rostro de su esposa se iluminara a la vez.

Todos rieron por lo bajo y luego se incorporaron para acompañar a su estimado come-helado.

—La verdad nunca he entendido muy bien qué fue lo que les sucedió con Miku en el pasado, pero supongo que ya no importa —comentó Luka sonriendo levemente.

—Tú lo has dicho —respondió Rin—. La próxima vez podríamos invitarla a ella también.

—¡Es una estupenda idea! —Luka juntó las palmas de sus manos con sus mejillas sonrosadas— ¡Podríamos ir todos juntos al karaoke un día! ¡Con todos los demás! Ah, pero tendría que ser sólo con los que coincidan, casi nunca tenemos los mismos horarios…

—Jeje, no te preocupes, podría ser un día festivo.

—¡Tienes razón!

Continuaron charlando alegremente mientras se acomodaban en el salón para compartir el momento con una cálida taza de té entre sus manos.

FIN.


Yaaaaay! Por fin terminé "Lazos Sanguíneos"! (con epílogo, quiero decir x'D) Espero que les haya gustado este extra y que se hayan reconciliado con Miku (?) xDD Porque please, creo que nunca había creado un personaje tan odiado x'DDD En fin. La verdad es que hace algún tiempo había pensado en una pequeña historia para estos Rinto y Lenka, así como una mini-historia de secuela (?), pero no sé si lo escriba x'D

Enmnmn como prometí, de inmediato subo el primer capítulo de "SPICE!", espero que les guste tanto o más que esta historia n_n (?) Luego en el fic mismo haré las aclaraciones y advertencias para no dar infartos a todos x'D

Vaya, creo que no tengo mucho más que decir, salvo agradecer a aquellos que me dejaron un review en el capítulo anterior, saben que siempre me encantan sus comentarios llenos de feels xDD (Es en serio! xD); y también agradecer a Ang-chan por ser mi querida beta-chan *3*

Por supuesto agradecer a todos mis lectores, tanto los que reviewean o no, los que leen la historia desde el principio o la comenzaron a leer luego, e incluso a los que la leyeron después de su finalización, sus reviews son siempre bienvenidos n_n También a los que agregan esta historia a sus favoritos, y también a mí dentro de sus autores favoritos. Muchas gracias por su apoyo! Tanto en los fics como en lo personal, muchas gracias por el cariño n.n

Nos leemos en mi próxima historia! n_n