Ya, este fic es venganza de Alfred hacia Arthur :3

Pareja: Estados UnidosxInglaterra.
Disclaimer: Hetalia y todos los personajes que lo conforman no me pertenecen. El respectivo dueño es Himaruya Hidekaz.
Advertencia: Arthur, gordo. Créanlo o no.

Arthur siempre lo había criticado, siempre se había burlado porque el menor a veces, cuando no se ejercita, le sale un pequeño rollito en su cuerpo, pero no era fofo, tenía lo suyo y sus músculos formados, los del inglés eran más delgados, pero también tenían un cuerpo atractivo y masculino. Pero algo iba mal, algo iba gaymente mal.

–¡Por favor pesa, cambia el puto numero, now! –

Nada, la diabólica pesa decía lo mismo. Arthur quería empezar a golpearse y dar vueltas por la casa, nunca tenía esos ataques de "infantilidad", pero no era posible que él estuviera engordando, no quería ser fofo ni rellenito, quería ser delgado y atlético. ¿Sería la vejes? ¿debería ponerse a tejer y mirar la hojas caer hasta el día de su muerte?

No, no, no. Maldito Alfred, se le pegaba la gordura, y lo peor de todo es que el menor estaba afuera, esperándolo y él no sabía hace con la panza que tenía, buscaba con desesperación en el baño, ¡vendas, venditas vendas!, las uso y trató de amarrarse el estomago, pero era verdaderamente incomodo, salió del bañó como que le hubieran metido algo en el culo y hasta con tic nervioso.

–Hola Alfred…–

–¡Hola Iggy! –rió con alegría. –¡Ven y siéntate!

–No creo que sea una buena idea…–

–¡Vamos, sólo siéntate! –lo empuja, pero la venda de Arthur se suelta…

Y lo ve allí, Alfred mira hacia el estomago de Arthur donde se formaba una especie de esfera, lo miró de nuevo, a ver si no le estaba fallando la vista y hasta le levantó la camisa al inglés en tiempo record. Arthur estaba rojo de la vergüenza y más cuando Alfred se empezó a reír como si no hubiera un mañana, no paraba.

–¡Aajajajajaj, ajajaja gordo, estás gordo! –

–Shut up! –

–Ay, ay… me muero, se me va el aire ¡se me va! ¡ajajajajaj! ¡GORDO!

–¡Tú también lo estás idiota! –se defiende el británico.

–¡Pero no tanto como tú, deberías verte…!–se le iba el aire de tanto reír, ver a ingleses gorditos podía matarlo.

Después de cuatrocientas carcajadas más tarde hablaron medianamente "serio" mientras el americano se seguía riendo sin querer, la venganza es dulce y existía el karma. ¿Ahora quién era el gordito? ¡Inglaterraaaaa!, bueno, en fin lo del inglés no era normal, aún llevaba su dieta y engordaba, quizá tenía problemas estomacales así que Alfred lo acompaño -mientras aún se reía- al medico.

Alfred se estaba riendo de lo lindo, todos los pacientes lo escuchaban reír, no paraba, es que toda una vida que lo trataran de "gordo americano" y luego que se les devuelva la mano era algo de risa, a cada pobre tipo le decía "sabes, oye sabes ajajajaj, mi amigo está gordo" y lo miraban rarito, pero a Jones no le importaba, él se entendía el chiste.

Y seguía riéndose, pero luego salió el británico con cara de espermatozoide, o peor aún.

–Alfred…–

–Dime gordito –su sonrisa era igual a la del gato de Alicia.

–Estoy embarazado…–

Y fue allí cuando el tema no causo gracia y Alfred, por poco, si no fuera porque Arthur lo empezó a golpear por sus cambios de humor se dio cuenta que Arthur no estaba engordando por "flojo o fofo" sino porque una vida nacía en su vientre, pero por eso no de desmayaría, claro, sino porque esa "gordura" la causo él, el hijo era suyo. Inglaterra y él eran una pareja a escondidas, el hijo no podía ser de otro.

Su gordito Iggy… tendría un hijo suyo.

N.A: Arthur es inmune a engordar, alguna razón había que tener, pero era una que ni Alfred se imaginaba, Arthur le dijo que usara condones, pero Alfred no le hizo caso :/, ajajjaja viva el USxUK!