Holaa! :D

soy yo otra vez ¿Me echaron de menos ? ;)

Como bien dice mi perfil, tenia pensada un historia MinaKushi, pero no fue hasta hoy que la termine, tan solo tenia el pequeño bosquejo de lo que me gustaría que fuera pero nada serio... entonces me vino la inspiracion y este es el resultado :D

Y para quienes leyeron mi otro fic "Por favor, no llores" muchas gracias por comentarlo, enserio que me emocionaron *-* y pronto les tendre otro de Pandora Hearts.

Y como se lo tenia prometido a mi querida "Barbie" (o Minna-chan 15) se lo dedico a ella y a Megu que pasan todo el día fastidiandome para que escriba algo, sin su apoyo, esto no seria mas que un momento de ocio de mi mente. Las quiero chicas.

Aclaraciones:

-Denle una oportunidad y no se arrepentirán D

-Es mi segundo fan fic "serio", y el primero sobre Naruto, asi que estan mas que advertidos.

-No tendra mas de 3 capitulos que ya tengo ;D

-Sucede en un AU /Universo Alterno.

-Hay un punto donde aparecen entre un parrafo y otro "..." y es donde se hace un salto en el tiempo, espero que no haya quedado muy enredado :S

-La inspiración para esto fue de un capitulo de los Simpson`s por si las dudas XD

Descargo de responsabilidad: Lamentablemente ningún personaje es mio, tan solo la historia, escribiría el nombre del verdadero autor pero estoy segura de que cometería un horror ortográfico asi que lo dejo así :D

Dulce, Dulce Inocencia


"Son inocentes, aun en su malicia."

Friedrich Nietzsche


Eran las 3:30 PM en la pequeña ciudad de Konoha, mientras el tibio sol de la tarde calentaba los tejados y a los gatos que holgazaneaban sobre ellos tomando los cálidos rayos del astro rey, con un cielo azul que se extendía en todas direcciones posibles y las infaltables nubes esponjosas y blancas para crear un sinfín de formas con ellas, aquel día tenía pinta de ser de aquellos en que solo pasan cosas buenas y agradables.

Cosas lindas.

O por lo menos eso fue lo que pensó, un pequeño Minato Namikaze de 7 años en cuanto se despertó esa mañana para ir a su escuela, que iba a ser su día de buena suerte, como una calificación sobresaliente (aunque para él era tan común como respirar), que iba a encontrar dinero tirado en la calle, que su equipo iba a ganar el partido de futbol, que el maestro le daría la palabra en clases… en fin, un sin número de cosas lindas que pueden pasar en un bello día.

Lamentablemente, el pequeño rubio que ahora, 3:30 de la tarde, caminaba rumbo a su casa con su tierna mochila al hombro, llena de libros que la mayoría de los niños repelen a esa edad y que él devoraba con avidez, con la cabeza gacha y sujetando una bolsita de hielo sobre su ojo morado, no parecía irradiar la alegría de un día "lindo".

Porque, pese a que aquel día había tenido suerte (encontró dinero en la calle, su madre le mando ramen de almuerzo, su equipo gano el partido, contesto correctamente todas las preguntas del maestro… etc.) un pequeño inconveniente al final del día, había transformado su racha de buena suerte en un ojo morado.

Y este pequeño inconveniente había sido traído directamente desde Uzu el año pasado y contaba con nombre y apellido.

La marimacha y pelirroja: Kushina Uzumaki.

Minato caminaba lentamente hacia su casa, estaba cansado, había estado todo el día evadiendo a Uzumaki-chan para evitar problemas, pero la niña de una u otra manera, lograba enojarse con él para propinarle la paliza de su vida o hacerle alguna travesura de muy mal gusto, como la vez que lo encerró en un armario, le obligo a ponerse un vestido, maquillaje y coletas para luego hacerlo recorrer todo el colegio vestido de esa manera y mas encima sacarle fotos que terminaron en el diario mural de la escuela.

Y Minato tenía que aguantar todo eso con la frente en alto, haciendo uso de todo la paciencia que tenia, porque, lo pareciera o no, Kushina era una niña y a las niñas se les trata bien, no se les insulta ni se les golpea, se les da el asiento y se les ayuda cuando tienen algún problema, como bien le había enseñado su mamá.

Y lo más humillante para el pequeño genio rubio, era que esto ya era una costumbre, una horrible e inevitable rutina.

La primera golpiza que le había dado fue el mismísimo día en que se conocieron en el pre-escolar, se debió a que él la había confundido, accidentalmente, con un niño, llamándole inocentemente Uzumaki-kun en frente de toda la clase, provocando la risa de sus otros compañeritos y la furia incontenible de la pequeña, pero increíblemente fuerte, pelirroja.

Esa misma noche lo visito por primera vez el hada de los dientes… producto de los 3 dientes que la Uzumaki le había tirado de un solo puñetazo.

La siguiente paliza no tardo mucho en llegar, tan solo se demoro dos días, para mala suerte del pequeño rubio, se debió a que, tratando de ser buena persona e intermediario de paz entre ella y su amigo Fugaku, que estaban enfrascados en una pelea, y en eso, uno de los muchos golpes que iban y venían (mas venían de la pelirroja que del Uchiha) le llego uno en el ojo, dejándoselo morado por toda la semana.

Y así siguió el año de pre-escolar entre bromas pesadas y golpes hasta días actuales que iban en primer grado, en donde la pequeña Kushina siempre encontraba alguna, forma o escusa, para provocar algún dolor físico en Minato, ya sea a través de golpes, coscorrones o con alguna de sus millones de bromas, aun si este se disculpaba, aunque no fuera su culpa, ella no le daba tregua y le perseguía por el patio hasta darle alcance y tirarle algún diente de leche que le quedara en la boca.

Aunque veámosle el lado positivo.

Ahora tenía su alcancía de rana llena y estaba empezando otra.

Como era obvio la pelirroja no se salvaba del castigo impuesto por los profesores, que eran desde ordenar el salón de clases hasta escribir 100 veces en la pizarra "la violencia no es buena", pero eso no le quitaba los moretones al pequeño Namikaze.

Cada vez las escusas que ella usaba eran más ridículas para meterse con él, como la de hoy: por haberla estado mirando como idiota todo el recreo, aunque si somos sinceros….

Minato si la estuvo mirando todo el recreo como idiota.

Aunque el pequeño rubio contaba con que ella no se hubiera dado cuenta… simplemente había tenido mala suerte.

Y la razón era por ese largo y sedoso cabello rojo, que era su actualmente color favorito, le fascinaba de una manera misteriosa y dulce, que muchas veces no llegaba a comprender del todo, a veces de lo intenso y empalagoso que era le llegaba a dar miedo, quizás estaba enfermo, pero eso solo le pasaba cuando Kushina estaba cerca, con ninguna otra niña, solo ella.

Tantas veces se sintió tentado a contárselo a alguien, a un amigo o incluso a su propio papá, pero… si lo hacía tenia la extraña sensación de que ya no sería lo mismo, que aquella sensación que le hacía cosquillas en el estomago cuando Uzumaki andaba cerca, era… suya, neta y simplemente suya y no sedeaba compartirla con nadie, la quería solo para él, su pequeño secreto intimo.

Pero volviendo a la sangrienta persecución de hoy… bueno, no fue sangrienta, pero si dolorosa para quien era el niño más rápido en el colegio.

…..

Minato jadeaba con fuerza, podía sentir el desbocado latido de su corazón pitando en sus oídos, el sudor frio impregnándose como pegamento a su frente, aunque el corredor de la escuela estuviera fresco, él tenía calor, por haber estado corriendo a todo lo que daban sus piernas por más de 10 minutos mientras era perseguido por una enojada pelirroja.

No lograba encontrar el lugar que le daría salvación y lo peor de todo era que Kushina también era rápida y le estaba dando alcance, la escuchaba perfectamente gritando a sus espaldas.

-¡No huyas cobarde, 'ttebane!

-¡Si no lo hago, me mataras! –respondió el niño entre jadeos.

-¡Esa es la idea, 'ttebane!

Dio una rápida vuelta en una esquina, casi tropezando, pero logro seguir corriendo mientras una triunfal y esperanzada sonrisa se dibujaba en sus labios, a tan solo unos cuantos metros, estaba su salvación: el baño de los niños.

Si entraba, Kushina no podría seguirlo para golpearle, y tan solo tendría que aguantar encerrado hasta que ella se aburriera y se fuera, el problema estaba en que haría para evitar la paliza mañana, porque de algo estaba seguro, Kushina Uzumaki no rompía nunca de los nuncas una promesa.

Y ella había prometido que le dejaría el ojo morado.

Bueno de ese detalle ya se ocuparía más tarde, cuando no estuviera tratando de salvar su vida, o la de su ojo.

Tan solo unos pasos más y estaría a salvo por ese día. Tan solo un poco mas… Y tropezó.

Ese día, tenía la mala suerte impregnada en la piel.

Porque en cuanto su estomago golpeo contra el piso sintió como algo, o mejor dicho, una niñita marimacha y pelirroja, caía sobre su espalda haciendo que todo el aire de sus pulmones saliera expulsado con fuerza, sintió como las manos de la niña lo jalaban de la camisa y le daban vuelta, para que su espalda fuera la que tocara el frio suelo con ella a horcajadas encima, estaba atrapado y tan solo pudo ver como Uzumaki levantaba su mano hecha puño, antes de cerrar con fuerza los ojos, con la resignación de alguien que sabe que le darán una paliza…

Pero antes de cerrarlos, no pudo evitar pensar lo linda que se veía con su larga cabellera rojiza, con sus leves pecas en sus tiernos pómulos junto con el rubor de la ira, pero sobretodo, lo dulce que se veía enojada.

Y Minato, aunque lo negara incluso a sí mismo, fue feliz por estar un instante tan cerca de ella.

De su tormenta personal.

…..

Se detuvo un segundo ante la puerta de su casa, lo más probable era que su mamá aun estuviera de turno en el hospital y su padre estuviera preparando la merienda, ya que él trabajaba en casa como escritor de libros que no le permitían leer, el pequeño rubio suspiro otra vez, quería saltarse la charla que le daría su padre sobre "cómo tratar mujeres" pese a que a él no parecían resultarle mucho tampoco, porque las mujeres siempre terminaban apaleándolo mucho más fuerte que Uzumaki a él.

Quizás lo suyo fuera cosa de genética, aunque no estaba seguro de que funcionase de esa forma.

Continuara...


¿Que tal?

¿Alguna duda?

¿Mucho oOC? espero que no :S

:D

Si les gusto y quieren saber como sigue... ya saben que hacer

Apreten ese sexy botoncito verde que estoy segura que ahora mismo les esta dando un baile sensual y dejen un lindo comentario, no les tomara mas de 1 minuto B)

BAY

Se kuidan

Lucy