Der Kuss.

By: Nyuu Ai

Gracias Einstürzende Neubauten, siempre inspirándome.

No.6 no me pertenece.

Todos.

Ésta es una boca. Éste es un beso. Éste es un brazo y ésta una mano. Conectada a un todo y al mismo tiempo sintiendo cada roce.

Todo fue tan rápido y a la vez muy lento, Shion fue el que inició éste pequeño juego, Nezumi no opuso resistencia, era algo interesante el cómo lo hacía.

Éste es un beso.

Lo miró a los ojos, teniendo un pequeño destello de deseo, Nezumi pensó que era lo más hermoso que jamás había visto. Shion, el niño sin experiencia, tomó el brazo derecho de Nezumi, atrapándolo con miedo, temía ser rechazado, temía que alguno de los dos huyera; su otra mano fue a dar a la mano del otro, entrelazándolas con la mayor ternura posible. Se dejaron llevar.

Levantó y estiró un poco su cabeza, pensando en huir o seguir. El otro no dijo nada, disfrutaba al máximo de los actos de su compañero de cuarto. Optó por seguir, con nerviosismo, presionó sus labios con los contrarios. Ése era su primer beso.

Todo lo que cayó, se convirtió en polvo.

Fue un roce leve, como si de dos niños pequeños descubriendo el mundo se tratasen, Shion tenía miedo. Nezumi no sabía cómo actuar, a pesar de saber lo que iba a hacer, nunca creyó que fuese tan difícil corresponder un beso de él.

Se juntaron un poco más, el beso siguió siendo tierno, sin invasiones, sin agresividad, fue algo suave. Nezumi trató de zafarse del agarre de Shion, para poder pasar sus manos por la frágil espalda del más bajo, convirtiéndolo en un abrazo. Shion sólo posó sus manos en el pecho de éste, agarrándose de su playera. En ese beso, él trataba, de que sin palabras, sus sentimientos los supiera el más alto, cosa que supuso, logró.

Nezumi lo sabía, el niño desarrolló otro sentimiento que era algo más que amistad. Se le notaba en los ojos, esos ojos carmesíes que tanto amaba, pero que jamás se lo diría. Trató de hacer sentir un poco más seguro al de cabellos blancos, estaba muy tenso. Intentó ahondar el contacto, Shion no se negó.

Era como una casa de mentiras.

Shion despertó. Recordó lo vivido la noche anterior. Nezumi no estaba. ¿Realmente lo vivió? ¿No fue un cruel juego de parte de su mente? Las lágrimas no se hicieron esperar, rodaron por sus mejillas, su cuello, hasta que desaparecieron en su playera. De lo único que estaba seguro era de su amor por ese hombre, nunca había querido a nadie como a él.

De repente, sintió a alguien que lo abrazaba por detrás. Era Nezumi. No tenía idea de porque lloraba, creyó que lo mejor era calmarlo sin necesidad de palabras que, puede que empeoren la situación. Shion se volteó, lo abrazó y continuó llorando en su pecho. Nezumi, esperando a que se calmara, levantó su rostro, y lo besó.

Para Shion todo estaba claro, era correspondido y jamás volvería a estar solo.

Uh. ¿Esperaban final triste? Casi siempre los hago así, supongo, pero ahora me deprimí demasiado con el final, lloré como nunca, así que no tuve corazón para terminarlo de esa forma :'c. No sé si lo he hecho bien, pero me gustan los detalles en un escrito xD

Ok, son las 3.32 am. Es lo mejor que pude hacer :E

Gracias por leer~