Autora: Nyanko1827.
Disclaimer: KHR! pertenece a Akira Amano-sensei.
¿El problema? Es mayor que yo.
Capítulo VII
Italia
Segunda Parte.
¿Cómo había podido estar tan ciego? Si el mismo sabía que el Décimo Vongola era como una calcomanía de Primo Vongola, ¿cómo no lo había visto? ¿Había estado tan cegado con poder entrar en su familia que había pasado por alto los rasgos que comparte con el primer Jefe? Esa era la peor falta que había cometido en su corta vida, y no se permitiría cometer otra como esa. Iba a ser la primera y última, a partir de éste momento su entorno sería lo más importante sino podría terminar mal… muy pero que muy mal.
—Puedo saber que ha sucedido en mí ausencia, Guido —exigió Tsuna al ver rastros de quemaduras por las paredes y cortinas rasgadas, por no hablar de que algún que otro importante y caro jarro de diseño había desaparecido.
—Disculpe nuestra ineptitud, Decimo. Pero su Guardián de la Nube y de la Niebla empezaron a discutir sobre un asunto de mucha importancia, siendo el resultado que cada uno quisiese hacer lo contrario al otro, y como usted dejó a su Guardián de la Lluvia y del Sol a cargo de las discusiones y/o peleas que pudieran haber entre ellos… bueno, éste a sido el resultado —terminó con un suspiro—. Aunque todo ha de decirse, la mansión estaba mucho peor de lo que usted ve ahora mismo.
Hayato y Haru observaron a su Jefe de reojo queriéndole decir un: "Te lo dije", pero por respeto se lo estaban reservando para cuando estuvieran a solas, mientras Lambo e Ipin les habían pasado corriendo y dirigiéndose a la cocina donde sabían que Bianca estaría esperándoles con un gran manjar y deliciosos postres. Suspirando Tsuna indicó a Reborn y Verde que le siguieran y con una mirada hizo que todo el personal se dispersase para que terminaran con las tareas encomendadas, excepto Guido quien seguía a su Jefe por si necesitase alguna otra cosa.
—Tsuna-nii voy a buscar a Takeshi-nii y Ryohei-nii.
—Gracias Fuuta.
Sonriendo a su hermano mayor, Fuuta se dirigió hacia el ala este de la mansión que se bifurcaba en dos caminos donde en uno se encontraban los dormitorios de los Guardianes y el Jefe y en el otro se encontraban los dormitorios de los niños y mecánicos—éstas últimas habitaciones no estaban presentes con las habitaciones de la famiglia sino con las de los empleados pero eso era porque con las otras generaciones no había mucha relación con los mecánicos.
—Nosotros iremos a mí despacho mientras Haru-chan va a buscar a Shoichi-kun.
—Déjelo en mis manos, Tsuna-san. Voy a sacar a Irie-san de la cama a patadas si se da la ocasión.
::0::
Al llegar al despacho del Jefe Vongola a Tsuna le dio un tic en la ceja mientras Hayato negaba con la cabeza y Reborn y Verde observaban al gran desorden que había en la sala.
—El Guardián de la Niebla y de la Nube no se ponían de acuerdo con quien debía empezar con el trabajo así que siguieron el consejo del Guardián de la Lluvia el cual decía que empezasen los dos a la vez a hacer el mismo montón de trabajo y el que primero terminase podría descansar y el otro continuaría trabajando —Guido paro para que su Jefe asimilara lo dicho y cuando obtuvo una señal para continuar eso hizo—. Como era de esperar, ambos terminaron a la vez ya que ninguno quería perder así que el Guardián del Sol propuso que se lo jugaran a una batalla de entrenamiento y el que primero cayese se pondría a trabajar y el otro podría descansar pero…
—Como era de esperar ninguno de los dos se dio por vencido y terminaron ambos en la enfermería —terminó Tsuna.
—Exacto, Decimo.
—Haz que nos traigan té y unos aperitivos y podrás retirarte.
—Ahora mismo.
Cuando las puertas se cerraron indicando que el mayordomo ya había salido para traer lo pedido por su Jefe, Hayato se adelantó y, con los brazos cruzados, observó a Tsuna recoger los papeles que se encontraban en el suelo para ponerse a hacer su trabajo.
—No lo digas, Hayato —dijo Tsuna en cuanto sintió que su Mano Derecha iba a abrir la boca—. Tenías razón, pero eso no significa que esto vaya a quedar impune —una vez tuvo su escritorio bien ordenado sacó dos folios de los cajones y los entregó a Verde y Reborn—. Leedlo porque es lo que haréis de momento en la sede, sois novatos y estaréis bajo supervisión hasta nuevo aviso.
Ambos hicieron lo ordenado ya que notaron que su Jefe no estaba para tonterías, y quién lo estaría en su posición. No sólo se había encontrado con que la mansión había estado sumida en el caos sino que el trabajo que había dejado por hacer a sus más leales subordinados había sido ignorado.
::0::
—Kufufufu… ¿Tsunayoshi ya ha vuelto?
—Sí, Rokudo-san. Y no está para nada contento, lo sucedido no tiene nombre —la mujer que acompañaba a los dos Guardianes frunció el ceño—. Hibari-san usted también está en la lista negra del Jefe junto a Rokudo-san.
Mukuro observó a la mujer desde la cama de la enfermería que para su desagrado estaba junto a la cama del Guardián de la Nube, en otras palabras, debía de estar soportándole mientras se recuperaba de la competición—que ahora que estaba más relajado y tranquilo le parecía absurda.
Completamente absurda.
Se había dejado enredar por esos dos idiotas como si estuviera al mismo nivel que dos aficionados al deporte por el simple hecho de que no quería hacerse cargo del trabajo de su "Jefe" y por la mirada de su compañero Guardián podía decir que estaba pensando lo mismo que él.
—Estamos jodidos —murmuraron mutuamente con el ceño fruncido y buscando un lugar en la enfermería para esconder sus armas.
—Jodidos es decir poco —dijo la mujer que los acompañaba—. Tenéis suerte que le he prometido a Chrome-chan que os cuidaría por ella sino… ahora mismo os entregaba al Jefe.
Ambos Guardianes miraron a la mujer con enojo y agradecían—aunque nunca lo admitirían en voz alta—que Chrome les conociese tan bien como para dejarlo todo arreglado por si Tsuna se enojaba con ellos.
«Ah, van a arrebatarme mí dulce chocolate», suspiró Mukuro mentalmente.
—Aquí tenéis —la mujer les entregó una bandeja con comida—. La última comida decente y con caprichos que tendréis en una temporada.
::0::
—¡IRIE-SAN, SPANNER-SAN, DESPERTAD! —Haru gritó desde el pasillo ya que no quería entrar en las habitaciones de esos dos, que, aunque muy parecidos en lo que se refería en trabajo, en la vida personal eran completamente opuestos—. ¡TSUNA-SAN OS ESTÁ ESPERANDO EN SU DESPACHO! —al ver que seguía sin obtener respuesta, decidió ir a por lo seguro—. ¡Y ESTÁ MUY PERO QUE MUY ENOJADO CON LA CONDUCTA DE TODOS!
Eso pareció ser lo que necesitaban ambos porque al momento se empezó a escuchar golpes y maldiciones en las dos habitaciones antes de que dos puertas se abrieran de golpe y salieran dos hombres ya vestidos para el día y jadeando por el esfuerzo realizado nada más despertar.
—Buenos días —saludó Haru con una sonrisa—, debemos darnos prisa porque Tsuna-san ya ha traído a los dos novatos.
Los tres mecánicos—Giannini había estado con Haru desde el primer grito—miraron a la mujer con extrañez y preguntaron—: ¿Dos novatos?
—Sí, Tsuna-san ha encontrado a otro niño con futuro y ha decidió traerle —contestó Haru empezando a andar hacia el despacho del Décimo junto a los tres mecánicos—. Y espera que os hagáis cargo de Verde-kun hasta que se haya acomodado y Tsuna-san crea que puede dirigir su propio escuadrón.
Una vez Haru les explicó el porqué se les requería, los tres estallaron en jubilo al saber que al fin podrían conocer al chico que había conseguido traspasar algunas barreras del sistema informático para obtener información de la Décima Generación, pocos—por no decir ninguno—eran capaces de tal proeza. El único que podía lograrlo era el Jefe de Millfiore y eso era porque Shoichi y él eran amigos de la universidad y se conocían tanto como para saber los fallos del otro en los sistemas creados.
Haru se detuvo delante de dos grandes puertas de roble y fue a llamar cuando la voz de Tsuna gritó—: ¡Adelante! —desde dentro del despacho.
—Pues no hagamos esperar a Tsuna-san —murmuró Haru abriendo las dos puertas para que los tres mecánicos entraran y una vez dentro las cerró.
Dentro del despacho los cuatro recién llegados se encontraron con dos novatos observando a su Jefe mientras éste estaba comiendo helado a grandes cucharadas.
—Tsuna-san…
—Déjalo Miura —Hayato la interrumpió—. Ya le he dicho que por mucho helado que coma no va a lograr que el trabajo desaparezca.
—¡Todo estaba muy bien organizado! —se quejó Tsuna—. Esos dos estúpidos no saben hacer nada bien a parte de llevar su rivalidad hacia picos insuperables —Tsuna se metió otra cucharada de helado en la boca—. Por qué demonios no pueden hacer algo sin que termine en una competición para demostrar quién de los dos es el mejor.
Los presentes se miraron y suspiraron.
El resultado que habían obtenido era el de esperar, el único que seguía sin ver que los Guardianes de la Nube y de la Niebla nunca congeniarían era Tsuna, él seguía creyendo que un día ambos serían "amigos"… «Cuando los cerdos vuelen», pensaron todos excepto los dos nuevos que no sabían de que estaban hablando.
—Tsuna-san —Shoichi tomó la palabra al ver que su Jefe estaba demasiado ocupado con maldecir a sus Guardianes—, Spanner, Giannini y yo nos llevamos a Verde para enseñarle las instalaciones y donde va a estar trabajando hasta que se le de un escuadrón.
Tsuna les despidió con la mano, esperando al segundo grupo que necesitaba ver de inmediato para poder colocar a Reborn en su puesto de trabajo para que fuese adaptándose. De reojo vio como los tres mecánicos junto a Verde se iban y entraba Fūta seguido de los Guardianes de la Lluvia y del Sol.
—A vosotros quería veros —murmuró Tsuna con enojo—. ¿Podéis explicarme a qué se ha debido los estúpidos concursos que habéis creado? —exigió con voz oscura asustando a sus Guardianes y asombrando a Reborn.
Los dos Guardianes empezaron a sudar a mares mirándose entre ellos mientras buscaban una excusa lo suficientemente buena como para que su amable y bondadoso Jefe no terminara lanzándoles como sujetos de prueba para el nuevo set de armas caja que iban a llegar en pocos días.
—¿Y bien? —Tsuna dejó el helado en la mesa—. Quiero una respuesta y la quiero ahora.
N/A: Dun, dun, dun... Y hasta el Domingo que viene no vais a saber más xD Vamos a hacer un repaso en cosas que han salido y cosas que he cambiado.
La trama sigue siendo la misma, lo que he cambiado han sido cosas que no me convencían como por ejemplo el 8095 que quería poner como una secundaria/terciaria, lo he cambiado y… ya sabréis en capítulos siguientes que ha sucedido xDD Otra cosa que voy a aclarar, tal y como he escrito el trozo de la enfermería parece y vaya a haber un 699618 como secundaria/terciaria, dejadme decir que no es nada de eso. Habrá 6996 y 18OC (que actuará como uno pero que no es tan OC por pereza de crearlo Dx). Todo lo que pueda salir son sólo parejas secundarias/terciarias, insinuaciones como queráis llamarlo porque voy a centrarme en el R27 ya que la mitad de parejas que haya ya son bastante solidas excepto dos de las cuales si habrán pinceladas.
Otra cosa que he de decir es que ahora que éstos están en Italia no significa que vaya a olvidarme de los que he dejado en Japón, noooo, no voy a olvidarme de ellos así que esperad por ellos xD
Ahora mismo no recuerdo si he hecho más cambios pero si los hay me lo comentáis y os digo en que capítulo lo he cambiado.
P.D.: La verdad es que releyendo y corrigiendo la historia se me han cruzado los cables para coger y borrarla y empezarla de nuevo… ha sido una idea del momento hay cosas que no terminan de encajarme Dx por eso dejo a vuestra disposición: ¿Del prólogo al capítulo 6 (que son los que no me terminan de convencer) los borro y los rehago o tal y como está ya gusta?
No voy a tocar nada hasta próxima actualización para dejar un tiempo y me digáis que preferís (ya que algunas cosas que no me terminaban de convencer han sido eliminadas y/o sustituidas).Ya sé que la historia es mía y la decisión es mía pero si gusta tal y como está yendo no pienso tocarla.
Nos leemos.