Los personajes no me pertenecen a mí, son propiedad de la fabulosa Rumiko Takahashi que gracias a que no me dio el final que tanto desee, ahora yo intento poner a trabajar a mi cabecita e inventar uno. Cabe mencionar que este fic lo hago sin fines de lucro.
-personajes hablan-
(Personajes piensan)
En el capítulo anterior…
-Bueno, mejor te vas…- empezó a decir Akane abriendo ligeramente la puerta de su habitación, pero fue interrumpida por su prometido.
-¿De verdad no te gustó el beso?
Los colores volvieron en dos segundos a la cara de Akane. ¿Qué si le había gustado?
Gustar era una palabra que se quedaba muy corta, pero obviamente no le podía decir eso. ¿Ella apoyando para incrementar el ego de Ranma? Jamás.
-Contéstame Akane.
Ranma estaba sudando frio, según él, el beso fue de lo más suculento, pero la cara de su prometida lo empezaba a desalentar.
Además, él se había entregado, no iba a quedar como un tonto.
-Akane – habló en un tono muy autoritario.
-¡¿Qué?!
-Respóndeme.
-Ash, no. No me gustó.
Eso sin duda fue un golpe duro para el joven artista marcial, le dolió, y mucho.
Pero antes de deprimirse por completo, recordó que ella no se encontraba muy disgustada que digamos mientras se estaban besando.
-¿Estás segura? – preguntó pícaro mientras se acercaba a ella.
-Claro que lo estoy – respondió la chica visiblemente nerviosa.
-¿Sabes? Yo creo que si te gusto el beso, y mucho.
-Ay no seas ridículo, si a alguien le gustó ese beso fue a ti.
-¿A mí? Como crees marimacho, ni en tus mejores sueños.
-¿De verdad? Entonces para que me besas.
-Yo no te besé.
-Claro que lo hiciste.
Ranma intentó hacer memoria, la verdad no recordaba mucho de lo que había pasado antes del contacto de sus labios.
-Claro que no – respondió inseguro.
Luego vino a su mente como tras un ataque de celos, de los más fuertes que había tenido hay que aclarar, le robó el beso.
Como respuesta, sus ojos se abrieron un poco y las palabras se atascaron en su garganta.
-Ya te acordaste ¿verdad?
-Bueno, si lo hice, pero tú estabas muy a gusto.
-¿Cómo osas decir eso? Era obvio que me quería apartar de ti, pero no podía, eres un bruto.
-¿Qué te querías alejar de mí? – contestó el muchacho indignado – Si me abrazaste por el cuello, no me dejabas escapar.
Por el calor de la discusión, ninguno se percató que se iban acercando cada vez más y más.
-¿No te dejaba escapar? Ay por Dios Ranma, mira.
La muchacha se alzó un poco la blusa y le enseñó su cintura. Desde que llegaron a interrumpir sus hermanas podía sentir un ligero dolor en esa zona, y al parecer no se había equivocado. Su prometido la había apretado tanto contra sí que le había dejado la piel un poco roja, no era nada grave, pero con lo blanca que era sin duda se notaba.
Ranma tragó duro. Nunca se imaginó que la había sujetado tan fuerte, además de que ver la piel de su prometida lo ponía sumamente nervioso.
En momentos como ese se daba cuenta de lo mucho que le gustaba Akane, ni con los contactos tan extremos que tenía con el resto de sus prometidas cuando se le aventaban, se ponía la décima parte de nervioso que al ver un poco la cintura descubierta de la chica peli azul.
-Eres un bruto salvaje – dijo Akane mientras se volvía a cubrir el abdomen con su blusa.
Ranma suspiró decepcionado pero recordando que se encontraba en una batalla contraatacó.
-Si quieres hablar de salvajismos mira.
El chico se acercó quedando muy pegado a su prometida y le enseño su labio inferior.
-Me mordiste el labio
-No es cierto – dijo desviando la mirada avergonzada. La verdad no supo el momento exacto en que lo hizo, pero sin duda alguna le había gustado mucho.
-Claro que sí, ¿y sabes por qué? Porque eres un marimacho salvaje.
-Pues tú eres un terrible besador – le gritó la chica en la cara.
-Beso excelente, y lo sabes Akane.
Ninguno de los dos supo en que momento su conversación se tornó tan tonta, pero ya no podían parar.
-¿En serio? Porque no lo demostraste ni un según…
Al parecer después de tanto tiempo de conocerse Ranma encontró la manera ideal de silenciar a su prometida. Nuevamente atacó sus labios.
La joven abrió los ojos sorprendida por la nueva intromisión, pero rápidamente los cerró y se entregó al beso de la misma forma que su prometido.
Ambos se abrazaron para acercarse lo más que pudieran como si la vida dependiera de eso.
Ranma con la ayuda de sus fuertes manos tomó el rostro de la chica para que no se escapara, y Akane por su parte lo agarró de la base de su trenza de una forma que al chico le pareció exquisita.
Sin embargo, la chica recordó a la nueva "noviecita" de Ranma y lo intentó empujar por los hombros.
-Ranma, espera… - lo empujó un poco – no me puedes besar, aléjate de mí.
-Claro que puedo – dijo el chico para después besarla con más intensidad.
Akane podía sentir su cerebro fundirse ante el beso que su prometido le estaba dando, pero decidió que lo correcto era detenerlo. No era justo para ella gozar de algo que sabía le pertenecía a otra y que le sería arrebatado.
-No Ranma, aléjate, tú tienes novia – decía entre besos, ya que su prometido no la soltaba – no es correcto que me beses a mi cuando la tienes a ella.
-¿Cuál novia? – dijo Ranma alejándose un poco – la única novia que tengo eres tú.
Para él la conversación estaba zanjada, así que nuevamente acercó a su prometida y la comenzó a besar.
-Entonces… ¿no la quieres? – decía cada vez con más dificultad, Ranma la estaba dejando sin aire.
-No.
Al parecer el artista marcial estaba tan concentrado en sus labios que le podía contestar lo que fuera sin darse realmente cuenta, y por supuesto era algo que ella no iba a desaprovechar.
-¿Y a mí? – preguntó insegura.
-Te amo con toda el alma – le dijo sin dejar de besarla.
Akane dejó de besarlo para verlo completamente ilusionada.
Ranma también se detuvo al sopesar las palabras que había dicho. Listo. Estaba hecho.
Por fin le había confesado a Akane lo que sentía, y fue tan sencillo que no se lo podía creer.
-¿De verdad me amas?
-Este… jaja – empezó a reírse nerviosamente mientras se rascaba la cabeza.
-¡Ranma! ¡Dilo!
-Este, algo así.
-¿Algo así? Dios - dijo tapándose la cara – a este paso voy a terminar siendo la novia de alguien más.
-ESO NUNCA, ya te dije Akane que tú eres solo mía – contestó Ranma sacando su lado excesivamente posesivo.
-Pero si tú tienes otras prometidas yo también puedo ¿no?
-Ya te lo dije – dijo Ranma suspirando – a la única que realmente considero mi prometida, y la única que realmente lo es eres tú… nunca podría querer a alguien más como te quiero a ti – dijo lo último casi susurrándolo.
Se acercó nuevamente a su prometida con la intensión de abrazarla y besarla, pero ella le puso un dedo en sus labios impidiéndoselo.
-Espera, no hay más besos hasta que me prometas algo – dijo la chica sonriente.
-¿Qué quieres?
-Que no te acerques más a Ami, ni a tus otras prometidas.
Ranma rio, sin duda su marimacho era igual de celosa que él.
-Claro, mañana mismo si quieres.
-Me parece perfecto – dijo Akane mientras se empezaba a poner de puntitas para alcanzar a su prometido.
-Espera – le dijo Ranma – primero me tienes que responder algo.
Akane se quedó con una expresión confusa en su rostro.
-¿Tú me quieres como yo a ti? – preguntó Ranma inseguro.
-Digamos que nuestros sentimientos son recíprocos.
Ranma comenzó a reírse, y esta vez fue el turno de Akane de lanzarse a besar a su prometido.
Ninguno de los dos chicos se imaginaba que había personas admirando su bello encuentro.
Genma Saotome convertido en panda se encontraba grabando la escena con ayuda de una cámara desde el árbol que se encontraba cercano al cuarto de la menor de las Tendo.
-Esta grabación será perfecta para enseñársela a nuestros futuros nietos Saotome – dijo Soun llorando lágrimas de felicidad mientras se sonaba la nariz.
-Que romántico – suspiró contenta Kazumi, que se encontraba cómodamente sentada en una de las ramas del árbol.
-Olvida lo romántico, definitivamente conseguiré mucho dinero vendiendo estas fotos en la escuela – dijo Nabiki mientras disparaba su cámara sin parar.
-Silencio, parece que van a decir algo – dijo Soun callando a los demás para ver qué es lo que hacían los dos prometidos en la habitación.
-Ranma, no quiero que nadie se entere de lo nuestro, sin duda harán un gran escándalo.
-No te preocupes, nadie lo sabrá – le dijo Ranma abrazándola tranquilo.
-Pobres ingenuos – dijeron su familia al mismo tiempo.
Los dos muchachos escucharon la respuesta de su familia, y con temor voltearon la cabeza de poco a poco hacia la ventana.
-¿Pero qué…? – preguntaron indignados al ver a todos sus familiares encaramados en el árbol sin darles un poco de privacidad.
-Sonrían – grito una feliz Nabiki antes de aturdirlos con el flash de su cámara.
(Sin duda alguna esta foto será un hermoso recuerdo para mis futuros sobrinos) pensó contenta la castaña al ver la imagen de su hermana y su cuñado abrazados y con una cara de horror en la pantalla de su cámara.
FIN
NOTAS DE LA AUTORA:
Nabiki-san: Con razón tenía tiempo sin verte. Sabes, he visto muchos animes, pero por alguna extraña razón a pesar de conocer tantas parejas tan bonitos, la única que me inspira a escribir es Ranma y Akane, pero si tú estás escribiendo de Inuyasha (que por cierto, también me encantó) sin duda iré a leerlas. Una historia tuya promete cosas buenas.
Por cierto, chócalas, estamos estudiando la misma licenciatura, la cual me ha robado mucho de mi tiempo libre al que estaba acostumbrada ¬¬ Pero en fin, espero leer dentro de poco uno de tus fics. Muchísimas gracias por leer mi historia y también dejar reviews. Ah, y también por apreciar mi trabajo. Me halaga mucho que una escritora como tú lo considere bueno. Muchas gracias por todo.
Ryaotaku: ¿De verdad te gustan los capítulos?
Pues muchas gracias por tomar de tu tiempo para leer "Yo también puedo". Fue un proyecto que se alargó mucho, pero espero y el resultado te parezca satisfactorio.
Creo que también me tardé en esta última actualización, pero este lapso de tiempo comparado con los otros… es muy corto jaja.
Nuevamente, muchas gracias por leer esta historia.
yessi-chibi: gracias por tolerar mis continuas desapariciones de esta página, pero sobre todo gracias por seguir leyendo esta historia. Me alegra que te haya gustado el capítulo pasado, espero y el final sea de tu agrado.
Me costó mucho escribirlo, así que espero y sientas que toda la espera haya valido la pena.
Muchas gracias por dejarme un review en el capítulo anterior y por leer mi historia. En verdad gracias :D
Nancyricoleon: jaja, lo siento, a veces se me pasa la mano con el pobre Ranma (que ni tan pobre por cierto)
Pero espero y disfrutes del final de la historia.
De verdad, estoy infinitamente agradecida porque la hayas leído y por dejarme tus comentarios, de verdad, me alegran el día.
Muchas gracias
Pandiux: Creo que todas en el mundo querríamos un beso de alguien como Ranma Saotome, ¡el hombre es un adonis!
Pero ya en serio, gracias por leer la historia, al parecer la leíste en un solo día, y aquí está el final.
Espero y lo disfrutes mucho, gracias por encontrar mi historia, leerla y dejarme tus opiniones.
Por fin, después de casi cuatro años doy por finalizada esta historia.
De verdad, agradezco enormemente a todos aquellos que se tomaron el tiempo de leerla, que estuvieron pendientes de "Yo también puedo" a pesar de que tardaba siglos en actualizarla.
Nunca imaginé que una historia mía podía ser leída en los cinco continentes del mundo, (esa es la belleza de una página de internet como esta) de verdad es una grandísimo honor haber alcanzado esa cobertura, y ese orgullo se multiplica por mil si aunque sea por un momento el fic les alegro el día, si se emocionaron al ver una actualización o si sonrieron al leer el escrito.
Nuevamente, muchísimas gracias a todos aquellos que se tomaban el tiempo de dejarme un review, de verdad, leer comentarios sobre que les gustaba y que no me motivaban a mejorar las partes en las que no estaba conforme, y sobre todo, de apurarme en las actualizaciones (aunque no lo parezca).
Sobre si seguiré escribiendo más fanfics, lo más probable es que si, de hecho tengo unas cuantas ideas circulando por mi cabeza. Cuando comencé a publicar esta historia había escrito unos cinco capítulos, para la próxima mínimo tendré la mitad para que no me tarde en actualizar tanto como ocurrió con "Yo también puedo".
Nuevamente, mil gracias por ser parte de esta historia, la primera que me animé a escribir. Espero de todo corazón que haya cumplido sus expectativas.
Sin más por el momento que mandarles mi gratitud me despido.
Muchas gracias y espero leernos pronto.
Itzel de Saotome