Hola nuevamente, parece una mentira volver después de tantos años, pero al fin pude hacer realidad mi sueño de regresar a esta hermosa plataforma que me dio la bienvenida hace mucho tiempo, no quiero extenderme mucho, pero si quiero agradecer por la espera.

Debo advertir que la historia cambió drásticamente y ya no es la misma de antes. Ahora si hay una planeación, un principio y un final.

Al momento que ustedes estén leyendo esto, yo ya habré terminado de escribir toda la historia y cómodamente podré subirla periódicamente.

El último capítulo que subí hace tantos años fue el 6, así que puedes comenzar a leer sin preocupación. Esos 6 capítulos fueron sustituidos por los nuevos.

Nota importante: Solo el primer capítulo está escrito en primera persona.

Gracias.

Capítulo 1: Pasado

Tanto tiempo en la oscuridad había comenzado a cansarme, no poder moverme ya había empezado a estropear mis músculos y mi circulación, mis brazos y piernas ardían de sobremanera, podía sentir como mi cuerpo se esforzaba por mantener la compostura, el sudor en mis extremidades era un claro ejemplo de lo agotada que estaba, tanto mental, como físicamente.

Las gotas de sudor bajaban lentamente por mi piel logrando provocar un cosquilleo casi inexistente. Debido a la ceguera involuntaria y el nulo ruido en la habitación, podía maximizar ese sentir y concentrarme en él, era como si un alfiler raspara en línea recta un camino con dirección al sur, totalmente frustrante… las horas parecían días, no sabía realmente cuánto tiempo había estado en esa posición, pero se sentía como toda una vida.

Había momentos donde el silencio se veía interrumpido por una voz, una voz que constantemente preguntaba inútilmente por Kira y la cual, estaba comenzando a enloquecerme, esa persona solo me recordaba mi intento fallido de ser feliz.

En mi estado actual no quería rememorar el pasado, no deseaba soñar con una libertad robada o cientos de escenarios junto al amor de mi vida, eso solo lograba deprimirme más, pero debía ser fuerte, así debiera dar mi libertad o incluso mi vida por esta causa, no diría ni una sola palabra, negaría todo conocimiento que nos inculpara, preferiría morir antes que hacer eso.

A pesar de todo, solo podía cuestionarme a mí misma una y mil veces en lo más profundo de mi mente: ¿cómo había llegado a esa situación? A pesar de saber porque estaba ahí, no cabía en mí el hecho de haber llegado tan lejos, y no me refiero a las innumerables cosas que hice para poder conocer y estar con mi amor eterno, sino por las consecuencias de esos actos ¿todo había sido inútil entonces?

Yo lo amo, es la persona con la que siempre soñé… mi salvador. Era quien me había liberado de mis cadenas, las cadenas que representaban mi pasado, de ese momento traumático que deseaba fuera extraído de mí como un maldito cáncer, pero no era suficiente con erradicarlo, quería que la venganza fuera pagada con sangre, justicia y cero misericordia, al igual que mis padres fueron arrancados de mi lado… quería que ese mal nacido pagara y así fue, todo gracias a Kira.

Mi devoción por él hizo que tuviera la necesidad de buscarlo, y como siempre, al proponerme algo pude lograrlo sin mayor problema ¿Qué importaba sacrificar la mitad de mi vida? Era un pequeño sacrificio por la justicia... ¡bah! al diablo la justicia, en realidad era para encontrarlo y hacer que me necesitara, como yo lo había necesitado a él.

Sabía que podía serle de utilidad, sin duda y por obvias razones era más fuerte que él, evidentemente debíamos trabajar juntos.

Todo cambio cuando lo vi… era perfecto, su cabello castaño, peinado tan pulcramente, su postura erguida que simbolizaba grandeza, su semblante benevolente y lo atractivo que era lograron enamorarme al instante, todo en él era perfecto y solo yo podía ver lo que en realidad era: un Dios.

Ahora mis planes de ayudarlo fervientemente se vieron maximizados por amor, no solo quería apoyarlo, quería estar con él, quería que me amara, me dominara e hiciera con mi existencia lo que sea, mientras solo tuviera ojos para mí… y así fue.

Lo había logrado, Light estaba en proceso de enamorarse perdidamente de mí, podía notarlo, el beso que nos dimos en aquella habitación oscura fue glorioso… aquel beso, nuestro primer y único beso… pensar en eso durante mi cautiverio me hacía llorar, ahora no podía tocarlo, estaba lejos de él, y el nido de amor que habíamos estado construyendo se vino abajo por la intromisión de una persona, aquel ser poseedor de esa estúpida voz que me recordaba mi mísera suerte.

- Misa Amane, te lo preguntaré de nuevo ¿conoces a Light Yagami?-

Su voz estaba distorsionada por alguna extraña máquina, era obvio que no se encontraba en la misma habitación que yo y eso me desorientaba.

Esto era un interrogatorio inhumano y lo peor es que sé que se puede poner peor, lo único que les interesa es encontrar a Kira, sin importar los métodos, intentarán hacerme hablar… ya no soporto esto, ya era suficiente saber que no volvería a ver a Light, pero estar consciente de que cualquier palabra que salga de mi boca podría condenarlo, era una tortura aún mayor.

- ¿Quién eres?- solo podía limitarme a contestar con preguntas, aunque nunca recibiera una respuesta, al menos quería saber su nombre, saber cuál sería el nombre que me llevaría a la tumba, odiándolo desde lo más profundo de mi ser, deseaba pedirle a Rem que escribiera su maldito e insignificante nombre en la libreta, pero eso solo inculparía más a Light, así que lo único que podía hacer era maldecirlo y desear que su muerte fuera lenta, que sus seres queridos se pudrieran ante sus ojos y él no pudiera hacer nada para evitarlo, esa sería la mejor venganza y sé que Kira podrá cumplir con mi deseo, así como lo hizo anteriormente sin siquiera conocernos.

-.-.-

Sin importar cuanto he luchado por mantenerme cuerda, la situación me ha superado, los días se han vuelto aún más monótonos, no puedo ni siquiera sentir mi cuerpo, las motivaciones que tenía en un principio siguen ahí, pero han tomado un significado diferente.

- ¡Mátame… por favor solo mátame! - mi voz era una miseria – ¡Te he dicho que me mates! - mi garganta se encontraba seca y apenas podía pronunciar palabra, pero necesitaba hacerlo – ¡Date prisa y mátame! - necesitaba que Rem supiera lo que quería. Quería morir… quería dejar de ser una carga para Light – No puedo más… mátame - quería que él me amara, si con mi sacrificio lograba dejarle una puerta abierta para alcanzar su libertad, eso haría, sin importar el costo, mi deuda estaría saldada.

- Solo hazlo – y con lágrimas en mis ojos, todo se puso aún más oscuro.