Disclaimer: I don`t own Twilight or The Vampire Diaries.


Los últimos 3 días habían sido los más raros de mi vida. Se podría decir que "estaba viviendo la buena vida" ya que prácticamente tenía 3 sirvientes que hacían todo por mi… pero la realidad, era que no había nada que me molestara mas que no hacer nada, y sentía que en cualquier momento, iba a explotar…


Oxford, 4 días antes.

Y la granada finalmente explotó en mi cara. Nicky me había tenido casi 45 minutos escuchando rigurosamente todos y cada uno de sus planteos sobre mi irresponsabilidad, falta de seguridad y sentido común, y yo no había sido capaz de decir media palabra o defenderme de alguna manera.

Finalmente, luego de escucharlo pacientemente, pude hablar y decirle lo mucho que lo sentía y lo extrañaba, y que a pesar de todas las mierdas que me había dicho, lo seguía amando porque era y siempre iba a ser mi mejor amigo.

Y eso había sido mi forma de salvarme de otros 45 minutos más de sermón, ya que ser tierna y empalagosa era la forma de ablandar el corazón de mi rubio amigo. Y había funcionado a la perfección! Salvo que el sermón del que yo zafé, se lo terminó llevando Damon.

Escuchó, al igual que yo, con cara de poker todos los planteos de Nick, simplemente contestando un "Lo tengo claro, ella te llamará mañana" al final de la conversación.

Al igual que Alice, Nicky podía llegar a ser un tanto pesado en lo que se refiere a mi seguridad… simplemente se preocupaban por demás y, a pesar de los años y los accidentes, no lograban acostumbrarse del todo a mi imán para la mala suerte. Y los amaba por ello! Pero, resultaban un tanto… ¿como decirlo?.. insufribles…

- Lo siento por eso - dije con una mueca, acomodándome mejor en el regazo de Damon - Los chicos suelen sobreprotegerme

- No te disculpes - dijo presionando su agarre en mi cintura dejando el teléfono sobre la cama - los entiendo más de lo que te imaginas

Encarné una ceja en su dirección

- Nada, no me hagas caso - negó sacudiendo la cabeza como quitándose un pensamiento

- Entonces, ¿debo ser una completa inutil por… cuantos días? - pregunté con la esperanza de que no se extendiera demasiado mi período de vegetal

- Carlisle dijo que probablemente sean más o menos 5 días, pero que vendría pasado mañana para ver como te encuentras y como va sanando la herida, y dependiendo de eso puede que sean más o menos días de reposo

No pude evitar la mueca de disgusto y frustración que se formó en mi cara

- Deja de arrugar ese ceño por Dios - dijo poniendo los ojos en blanco - No creo estar tratando con una niña caprichosa, a si que no hagas que reconsidere mi opinión sobre tí

Fruncí los labios

- Odio estar sin hacer nada, me hace sentir inservible.. y me aburro con facilidad

- Alice ya nos había advertido sobre eso, y ya tenemos el itinerario planeado

- ¿Itinerario? - pregunté con curiosidad

- Seh - dijo arrastrando la entonación - vamos a dividirnos los horarios entre Alice, Jasper y yo para que no estés sola nunca, y podamos cuidarte mejor - contestó moviendo sugestivamente las cejas

- ¿Cuidarme? - estaba bastante cabreada - creo que Controlarme es la palabra adecuada

Hizo un gesto con la mano como restándole importancia

- Es lo mismo nena. Por lo poco que te conozco, me doy cuenta de que esto no va a ser fácil, y la verdad es que todos coincidimos en que lo mejor es que te recuperes lo más pronto posible, y con tu colaboración sería todo más facil - creo que dejé de escuchar cuando me llamó "nena"... oh por Dios, llamame nena de nuevo con esa voz ronca y gutural que creo que voy a tener un orgamo sin siquiera que me toques, el golpe en la cabeza debe haber afectado definitivamente mi necesidad de tener sex...

- Bella, cuando pones esa mirada… - tragó seco, cortando el hilo de mis pensamientos pecaminosos - no se si salir corriendo o acorralarte y besarte hasta perder el sentido - carraspeó y se acomodó mejor en la cama…. y pude sentir su erección entre mi trasero y mi muslo

Respiré hondo lentamente sin dejar de mirarlo a los ojos

- Ok, no voy a generarles problemas, prometo portarme lo mejor que pueda - Damon puso una graciosa mueca al advertir mi cambio de tema, sus ojos azules con un brillo especial

- Gracias nena - dijo depositando un suave beso en mi frente - Es hora de ir a tu casa, así descansas - y sonrió de lado enviando miles de mariposas a cierta parte de mi anatomía que estaba falta de atención. Mierda, definitivamente el golpe me había afectado… ¡parecía una ninfómana!


Oxford, actualidad

A partir del domingo a la noche, mi vida se transformó en un estado de exasperante igualdad. Si, una completa mierda. Excepto por el desayuno del lunes, que fue definitivamente.. Interesante.


Oxford, 3 días antes.

Esa noche dormí con Alice custodiando mi sueño por supuesto, ya que había echado casi literalmente a patadas a Damon cuando éste había insinuado la posibilidad de dormir conmigo para cuidarme. Alice creyó que más que cuidarme iba a violarme, a si que mando a dormir a nuestros vecinos a su casa, dejándonos "tranquilas" - sus palabras, no mías.

En la mañana, me desperté con un delicioso aroma a café recién hecho, así como de waffles con miel bien frescos.

Me estiré perezosamente en la cama, haciendo un gracioso ruido. Aún sin abrir los ojos, pude sentir que era temprano en la mañana.

- Basta de moverte - resonó una voz de campanilla cerca de mi oído

Di un respingo del susto y abrí los ojos mientras me alejaba

Al lado mio, durmiendo aún plácidamente, se encontraba mi mejor amiga, toda envuelta y enroscada entre las sábanas y el acolchado, que me había robado durante toda la noche

- Que mierda Alice, pensé que ya estabas levantada. Huele a café - le dije moviéndola suavemente por el hombro, a la vez que me llenaba los pulmones de ese delicioso aroma

- Grrr - respondió con un quejido, poniéndose boca abajo en la cama y cubriéndose la cabeza con la almohada.

Rodé los ojos. Alice y su estúpida manía de no poder despertarse ni aunque haya un descuento del 50% en Gucci… aunque pensándolo bien, una rebaja sería la única forma de hacer que Alice se levantara a tiempo.

Escuché ruidos en la cocina y se me aceleró el pulso. Me senté recta en la cama, apoyándome en el respaldo, buscando a tientas el celular que debería estar en la mesa de luz temiendo por lo inevitable

Una sombra apareció en el umbral de la puerta y me tensé

Mierda, no podía pasarme esto….

- Buenos días dormilona - me saludó una voz ronca, a la vez que daba un paso para adentrarse en la habitación

A pesar de la oscuridad, podía distinguir perfectamente cada una de las líneas angulosas de su mandíbula, así como ese brillo especial en sus ojos claros que me miraban divertidos desde el pie de la cama, y esa maldita sonrisa torcida marca registrada.

- Eres la viva imagen de la niña del exorcista, pero aún así, me sigues gustando - se burló Damon mientras apoyaba algo sobre los pies de la cama y se encaminaba hacia la ventana.

La abrió de par en par dejando entrar el resplandor del nuevo día. Cerré los ojos sin poder evitarlo

- ¿Era necesario empezar el día cegándome de esa manera tan cruel? Podrías perfectamente haber encendido el velador que esta justo aquí - le dije palmeando la mesita de luz de mi lado y acomodándome disimuladamente el cabello.

Una sonrisa maliciosa se instaló en su cara

- A veces me divierto más de esta manera, cúlpame por ser… espontáneo - dijo haciendo un movimiento con las manos señalando el hermoso día que asomaba por las ventanas abiertas

Sonreí a pesar de que aún me dolían un poco los ojos por la claridad. Sentí un hundimiento en la cama cerca mío, y algo haciendo una leve presión en mi muslo.

Desvié y vista de la ventana y la centre en las dos orbes azules que me miraban divertidas desde una cercana distancia, cabe aclarar.

- Buenos días - repitió acercándose un poco más a mi… y comencé a hiperventilar de nuevo.

Se acercó lentamente como midiendo mis reacciones, y dejó un tierno beso en la comisura de mis labios.

- Bu-Buenos días - contesté con la voz entrecortada. Este hombre iba a matarme de un paro cardíaco definitivamente.

Su sonrisa torcida se implanto nuevamente en su hermoso rostro. Levantó la mano con la clara intención de acariciarme la mejilla, y

- Grrrrrr- el mayor ronquido de la historia de la humanidad interrumpió nuestro lapso de intimidad. Miré a Alice perpleja, sin poder creer que una criaturita tan chiquita pueda hacer semejante ruido de hipopótamo al roncar….

Miré a Damon nuevamente y estaba conteniendo la risa. No pude evitarlo y estallé en carcajadas de una manera muy poco femenina, seguida por Damon quién no se quedó atrás.

- Ya, ustedes dos… dejen de reirse que quiero dormir - refunfuñó Alice removiéndose para acomodrase mejor la almohada en la cabeza.

Contuve la risa, y miré a Damon sonriendo. Su sonrisa radiante me hacía pensar que esto no iba a ser tan malo después de todo.

- Cafe con leche, no? - dijo extendiéndome una humeante taza que olía exquisito.

Si, definitivamente no iba a ser tan malo como parecía. Asentí tomando la taza entre mis manos y disfrutando de uno de los mejores desayunos de mi vida.


Oxford actualidad

Y una mierda… más que cuidarme me tienen como esclava en la puta cama. Y no, no me refiero a nada pecaminoso y divertido que involucre esposas y un hombre desnudo haciéndome cosas sucias. No, claro que no. Estoy en la puta cama, sola como un perro, custodiada por 3 guardias de seguridad, que más bien parecían dementores de Azkaban.

Despues del divertido desayuno del lunes, todo se transformó en una horrenda película de mierda, de esas que no sabes definir el género porque fue tan aburrida que hasta te faltaba energía para dormirte.

Damon, Alice y Jasper tenían todo planeado para no dejarme sola nunca… NUNCA, ni siquiera para ir al baño. Parecía como si padeciera de una enfermedad terminal. ¿Hola? ¿Enserio? Por Dios, es solo un puto golpe en la cabeza… los he tenido peores!

Eran las 7 de la tarde y hacía más o menos una hora que me había cansado hasta de leer y estaba simplemente mirando el puto techo blanco. En este momento estaba al cuidado de Jasper. Alice había ido a la Universidad a buscar unos papeles y formularios que debiamos completar para la siguiente semana, y para que le dieran el itinerario de las clases. Damon estaba trabajando en Midnight Sun… Si, señoras y señores, porque Jasper y Damon eran los Dueños del boliche… Increible, ¿no? Habían usado parte de sus respectivas herencias para abrir el boliche, y desde que abrió hasta el momento, habían sido más que exitosos. Damon estaba encargado de la administración y las finanzas, mientras que Jasper era encargado del Marketing y las Relaciones Públicas. Emmet los ayudaba con la parte de Recursos Humanos y era el encargado de la Seguridad. Todo quedaba en familia. Por esta semana, Damon no iba a estar continuamente en el bar, porque quería, según el, pasar más tiempo conmigo. Traducido: quería controlarme y ver con sus propios ojos de que no me moviera de esta puta cama.

Suspiré resignada y me cubrí los ojos con el brazo. Ya estaba harta de todo.. la televisión, los libros, la compañía, la puta cama… todo.

El sonido del timbre me sobresaltó, y me senté en la cama rápidamente.

Escuché pasos a lo lejos, y un murmullo de voces de fondo ¿Quién podía ser? Damon y Alice tenían llaves, por lo que a menos que las hayan perdido, no tocarían timbre…

Las voces y los pasos fueron incrementando su volumen hasta que pude escuchar claramente a Jasper, que venía hablando con otro chico.

Mi rubio carcelero apareció en el umbral de la puerta con una sonrisa, pero mirando a su acompañante.

Fruncí el ceño, ¿quién mierda era?

Apareció entonces un hombre rubio de ojos claros y sonrisa amigable. No pude evitar sonreirle de vuelta. Parecía joven pero se notaba que tenía años de experiencia. Llevaba un guardapolvo blanco hasta las rodillas y cuando se acercó a la cama, apoyó un maletín negro que daba la sensación de ser bastante pesado. No… no podía ser que él fuera-

- Hola Isabella, ¿como te sientes? - y me sonrojé hasta la médula. Estaba toda zaparrastrosa, desarrelgada y despeinada… otra vez

- Solo… Bella, y si, me siento perfectamente. usted debe ser el Sr. Carlisle, ¿no? - pregunté educadamente

- Te llamaré Bella siempre y cuando no me trates de usted, y me llames Carlisle. Me hace sentir un anciano que me llames señor - contestó con una risa contagiosa

Me sonrojé de nuevo y reí con él

- Cualquier persona que no te conociera, diría que eres tímida ¿quién eres y que hiciste con Bella, alias "la camionera"? - dijo Jasper haciéndose el gracioso, mientras se acostaba despreocupadamente a mi lado en la cama. Lo miré feo

- Que chistoso Jasper, ja-ja-ja… vete a la mierda - contesté entrecerrando los ojos

Y alguien se aclaró la garganta haciéndome voltear y volver a la realidad. Carlisle me veía divertido acercándose con sus instrumentos médicos para evidentemente comprobar el estado de la herida. Me sonrojé furiosamente

- Lo siento, no quería ser irrespetuosa, es solo que Jasper.. yo.. le dije… - mierda mierda mierda! no dejaba de quedar mal con el que esperara fuera mi suegro.

- No te preocupes Bella, conozco a mi hijo y se que puede ser un tanto… difícil de lidiar en ocasiones - Carlisle se sentó a mi lado en la cama sonriendo y apoyando sus instrumentos en la mesita de luz

Miré a Jasper de reojo, que estaba conteniendo una carcajada. Bufé

- Deja de molestar a Bella o te sacaré de la habitación a patadas - reí quedito -Si quieres ser de ayuda, cuéntame cómo estuvieron estos días y cómo se portó nuestra chica- comentó Carlisle como quien no quiere la cosa mientras me quitaba el vendaje.

Jasper rompió en carcajadas

- Bellita estuvo últimamente un poco difícil. Fue duro retenerla en la cama, pero creo que hemos logrado que hiciera el mayor reposo posible- rodé los ojos

- Lo que sucede es que me mantuvieron cautiva como si fuese un prisionero de alta seguridad. Estoy harta de estar en esta cama… juro que voy a volverme loca si no puedo salir pronto - el doc seguía examinándome con ojo clínico.

- Me alegra oír que te hayas portado bien. Por suerte, la herida sanó maravillosamente y ya puedo darte de alta - si Dios! La Bella interna estaba bailando el baile de la victoria. Estaba FELIZ, pletorica! Estuve a punto de saltar de la cama y besarlo… pero por suerte me contuve, eso hubiese sido raro

- Pero… - ¿y esa puta palabra siempre me tenía que cagar la vida? - trata de no hacer actividades que requieran un esfuerzo físico grande. Prefería que todavía esperaras al menos 7 días más para eso - bueno, eso no era tan malo. Nada de ejercicio por 7 días, anotado doc.

- Ya escuchaste Bellita, ¿eh? Nada de sexo salvaje con mi hermano hasta dentro de una semana, ¿ok?

- Jasper - dije entre dientes mientras sentía al monstruo hervir dentro de mi - callate la puta boca - y otra vez daba a conocer frente a mi futuro suegrito mi alma de camionero reencarnada.

- Deja de molestarla Jasper, es enserio - dijo Carlisle realmente serio - Y no te preocupes Bella, se que el sexo a esta edad es como si fuera algo primordial y tengas que practicarlo todo el tiempo, es algo completamente normal y natural. No debes estar avergonzada por eso, enserio - no sabía qué era peor, que el Doc pensara que tenía sexo con su hijo, o que lo aceptara tan abiertamente

- No Carlisle, es que tu no entiendes… No… nada… es decir, Damon y yo-

- ¡Papá! - una voz grave se escuchó desde la puerta sobresaltándome

Me llevé la mano al pecho del susto, mis palpitaciones estaban a mil por hora. Damon se estaba acercando con una gran sonrisa. Aparentemente estaba de buen humor, ¿un buen dia en el trabajo, quizás?

- Hola hijo, ¿cómo te encuentras? - los dos hombres se saludaron con un afectuoso abrazo, dándose palmaditas en sus respectivas espaldas.

- Bien, un excelente día en el bar. Jazz, después tengo que comentarte un par de cosas sobre esto - se volteó hacia mí, dulcificando su gesto - Hola hermosa - me saludó dándome un beso en la mejilla - Perdón por llegar tarde, pero no pude irme antes del trabajo. ¿Cómo te trató el Doctor aquí presente? - preguntó divertido, sentándose a mi lado en la cama.

- Sensacional. Debo decir que a lo largo de toda mi carrera de accidentes, Carlisle ha sido el mejor que me ha atendido, y eso es decir mucho - respondí con una sonrisa sincera. Si conociera mi prontuario de accidentes...

- Me alegra oírlo Bella. Y ahora que puedes levantarte, ¿que tál si le haces a tu futuro suegro algo rico para merendar? He oído maravillas sobre tí en el área culinaria - me puse blanca como el papel. Literalmente pude sentir como toda la sangre salía despavorida de mi rostro. OMG… ¿acaba de decir lo que creo que acaba de decir?.

Me volteé hacia Damon, que no estaba en mejores condiciones que yo. Miraba a Carlisle con los ojos abiertos como platos y abría y cerraba la boca como un pez, sin decir nada en realidad.

- No, papá - contestó por fin luego de lo que parecieron horas- Bella y yo somos amigos. No… ¿como puedes decir algo así? Es decir... Enserio, viejo… - dijo con los dientes apretados

- Pero si tu el otro día me dijiste que-

- Que había conocido a una chica muy divertida, inteligente y linda, y que daba la casualidad que era mi vecina e iríamos a la misma universidad - interrumpió tajante

Carlisle rodó los ojos

- Ok ok… lo que tu digas - se levantó de la cama y comenzó a recoger sus materiales - Pero realmente me gustaría que me invitaras a probar una de tus excelentes meriendas Bella - el doc me miraba sonriendo sinceramente, esperando que contestara algo

- No hay problema Sr.- digo, Carlisle - me levanté de la cama inclinando la cabeza para poder hacerme una coleta alta - en menos de 15 minutos estarás probando una de las meriendas más ricas de tu vida - dije con una sonrisa

Agarré la mano de Damon, a la vez que me ponía mis pantuflas, y tiré de él para que se levantara también de la cama

- Vamos, acompáñame que necesito un ayudante de cocina - mi querido playboy todavía parecía estar en shock. Apreté un poco su mano para que me prestara atención y deje de mirar a su padre.

- Si, te ayudo con lo que quieras - respondió por fin con su sonrisa moja bragas

Le sonreí de la misma forma. Vamos a demostrarle a papá Carlisle que puedo ser más que sólo una camionera bocasucia.

Un par de horas después…

La merienda con Carlisle, Damon y Jasper había sido.. Surrealista, por decirlo de algún modo. Me había esmerado sobremanera en preparar una merienda que deje sin palabras a los tres hombres que estaban sentados en la mesa de la cocina, mirando ansiosos cómo hacía magia y preparaba deliciosos platillos en sólo minutos. Si, los tres sentados, porque Damon no me había ayudado más que por 5 minutos, ya que luego se enfrascó en una conversación laboral con Jasper y me dejó totalmente olvidada. Carlisle miraba toda la escena divertido y comentando de vez en cuando.

Luego de unos minutos, los tres se sentaron alrededor de la mesa. Verlos interactuar entre sí fue bastante entretenido. No se comportaban en lo absoluto como padre-hijo, o tío-sobrino, o lo que fuera. Parecían 3 amigos de toda la vida, hablando de todo y nada a la vez, con una confianza y fluidez que me sorprendió bastante. Y me puso un poco celosa también.

¿Por qué yo no podía tener una relación tan especial con Charly? No pido tenerla con Renne, o sea, la señora no estaba para nada presente en mi vida, pero ¿por qué no con el Jefe Swan? Me hacía acordar a la relación que tenían Nicky y los mellizos con Tia Mandy y Tio Micke. Una ráfaga de nostalgia me abrumó de repente, haciéndome añorar Forks… Mierda, no voy a llorar… NO voy a llorar.

- ¿Que pasa hermosa? - preguntó Damon a mi lado apretándome más contra él.

Estábamos recostados en mi cama viendo una película… Si, otra vez en la cama… pero al menos ahora era por elección propia y no por obligación. Y yo había ido a volar por BellaLandia… otra vez. Ni siquiera sabía que película estábamos mirando.

- Te noto un poco distraída, y acabas de tensarte… evidentemente hay muchas cosas en tu cabeza en este momento, ¿quieres contarme? - siguió Damon a mi evidente falta de respuesta.

Suspiré y me abracé más a él. Estaba recostada sobre su pecho, con mi mano derecha abrazandolo por la cintura. Aspiré su aroma a vainilla y menta, y a algo más… como si fuera algo propio de él que no tenía una comparación específica; ¿cómo podía ser que el mismo aroma me volviera loca y me tranquilizara al mismo tiempo? Estando así, entre sus brazos, rodeada por su aroma, me hacía sentir que todo estaría bien, sin importar nada.

- Estaba solo… pensando - su risa hizo vibrar mi cuerpo, que estaba todo pegado a él

- Lo se, ¿quieres hablar sobre ello?- lo sentí sonreír incluso aunque no podía verlo

- Me acordaba de la merienda de hoy con Jazz y tu padre

- Si…. - comenzó a hacer círculos en mi espalda suavemente

- Me di cuenta de la linda relación que tienen. Y que me gustaría mucho tener una relación así con mi padre

- No me habías dicho que tenías una mala relación con él

- Es que no la tengo, pero viendolos interactuar a ustedes… No se.. se asemeja mucho a la relación que tienen Nick y sus hermanos con mis tíos. Y eso hizo que pensara ¿por qué no puedo tener esa relación con Charlie? Digo, tenemos una buena relación, pero no tan fluida… y bueno, empecé a acordarme de todo lo que me espera en Forks a parte de mi padre... Nicky… mis tíos.. y me puse triste - dije encogiéndome de hombros

- Hay nena.. adoro cuando te pones sentimental - me abrazó más fuerte y me dio un beso en el tope de mi cabeza - no todas las relaciones son iguales; mucho menos las relaciones padre-hijo. Dependen de la personalidad de cada uno y de las experiencias que hayan vivido. No siempre podemos tener la relación que deseamos con una determinada persona, pero eso no necesariamente significa que es una mala relación. Lo que puedes hacer, es intentar hacerla más fluida si quieres, pero no obligues a Charly a tener contigo un tipo de relación para la que no está preparado. Estoy seguro de que te ama y que vela por tu felicidad, aunque lo haga en silencio. Y respecto a que extrañas a tu seres queridos, es lo más normal del mundo. Estás a kilómetros de distancia, incluso en un huso horario diferente, ¿como no vas a extrañarlos? Estoy seguro de que ellos también te echan de menos a tí, digo, ¿quién no lo haría? - es en momentos de la vida como este en que uno se plantea ¿de verdad este hombre de infarto tiene semejante reflexión sobre las relaciones humanas? Creo que acabo de ganarme la lotería. Apoyé mi mentón sobre su pecho y lo miré a los ojos

- Gracias - dije sinceramente - a veces me sorprendes demasiado

- Si, lo sé - contestó engreído - soy increible

Rodé los ojos pero no pude evitar reirme

- Debo reconocer que eres un poco increíble - sonriendo, desenganché mi mano de su cintura y le acaricié el rostro, era tan suave….

Se tornó serio de repente; sus ojos se desviaron a mis labios. Sentí una presión muy fuerte en la boca del estómago y mi mano se paralizó. Los latidos de mi corazón palpitaban fuertemente en mis oídos. Mordí mi labio sin poder evitarlo.

Me miró nuevamente a los ojos, con una mirada suplicante. Dejé que mi mano descansara detrás de su nuca, lo atraje hacia mi mientras me acercaba a su boca y, sin siquiera pensarlo, lo besé. Y los putos fuegos artificiales estallaron a nuestro alrededor como si fuera el 4 de Julio.

Damon quedó paralizado por unos segundos, pero comenzó a devolverme el beso como si la vida dependiera de eso. Me abrazó más fuertemente por la cintura y me apretó totalmente a él, dejándome recostada casi completamente encima suyo. Delineó mi labio inferior con su lengua, como pidiendo permiso. Sonreí contra sus labios y le mordí el labio inferior. Lo sentí gemir en mi boca a la vez que nuestras lenguas iniciaban una lucha que ninguno estaba dispuesto a perder.

Podían haber pasado minutos, horas o incluso días, pero yo no pensaba soltarlo a la brevedad; ni siquiera sabìa cuánto tiempo hacía que nos estábamos besando. Usando su habilidad, Damon nos volteó para que fuera él quién quedara encima mío. Sin que me haya dado cuenta, estaba entre mis piernas, presionándome contra el colchón; instintivamente rodeé su cintura con mis piernas, atrayéndolo más a mi. Gemimos al mismo tiempo cuando nuestros sexos se rozaron. Dios, este hombre iba a matarme en cualquier momento. Su boca dejó mis labios para centrarse en repartir besos húmedos por mi cuello. Al llegar a mi clavícula, succionó con sus labios haciendo que casi me diera un orgasmo por un simple chupón. Ese era mi puto punto sensible…

Lo sentí sonreír contra mi cuerpo, a medida que ascendía nuevamente para atacar mi boca. comenzamos a movernos de una forma que estábamos por poco teniendo sexo con ropa. Coló su mano por debajo de mi camiseta y ascendió hasta mis pechos. Comenzó a masajearlos tan hábilmente que definitivamente me hacía dar cuenta que estaba con un hombre con experiencia… cosa que no sabía si agradecer u odiar.

Se separó un poco de mis labios, y me miró de cerca, rozando su nariz con la mía.

- Quiero hacerte el amor, Bella - dijo solemne con la voz ronca más erótica que había escuchado en mi vida

Dios sabe las ganas que tengo de que me hagas el amor, cariño…. Mordí mi labio inferior, indecisa. Realmente no sabía si estaba preparada para dar ese paso, cuando hacía tan poco tiempo que nos conocíamos, por mas ansias de su cuerpo que tuviera. Definitivamente no quería perderlo, pero no sabía si lo perdería por decirle que no tan pronto o que sí tan pronto… que dilema de mierda.

- Tu padre dijo que no podíamos hacer este tipo de actividades por lo menos por 7 días más - respondí saliéndome por la tangente

Cerró los ojos e inspiró profundamente. Apoyó su frente con la mía, mientras quitaba delicadamente sus manos de mi pecho, y recorría lentamente mi abdomen hasta llegar a mi cadera.

- Me olvidé completamente del golpe en tu cabeza nena - dijo con pesar - siento haberme comportado como un animal.. pero es que me tienes a mil.. y, sinceramente, no veo la hora de hacerte el amor… - esa voz gutural iba a ser mi completa perdición.

- No te disculpes por algo que yo inicié - contesté cerrando los ojos también, acariciando lentamente su cabello - si te soy sincera, quiero que hagamos el amor también, pero no estoy segura de que por ahora sea apropiado - y no abrí los ojos. Tenía miedo de ver el rechazo y desaprobación en sus ojos… no podría soportarlo.

- Deja de apretar así los ojos, hermosa - sentí como los pulgares de Damon se pasaban sobre mis ojos relajándome casi al instante.

Me arme de coraje y los abrí. Mi playboy favorito me miraba con una sonrisa radiante, sin ningún dejo de rechazo.

- Yo tampoco creo que sea demasiado apropiado hacerlo tan pronto. Pero una cosa es lo que me parece que esté bien, y otra lo que quiero. Te deseo desde el primer momento que te vi sentada en la barra de Midnight Sun con ese conjuntito sexy. Eres la mujer mas hermosa, divertida, inteligente, sarcástica y cabezota que conocí en mi vida - sonreí divertida por su descripción sobre mi - Y no estoy dispuesto a perderte nena, te lo juro que no - comenzó a acercarse nuevamente a mis labios para besarme - Ah - se quedó estático de repente - me importan una mierda las estúpidas reglas, no pienso dejar de besarte nunca más - reí sobre sus labios y otra vez nos fundimos en una nueva ronda de besos que parecía no tener final…

A la mierda las reglas… pensé antes de desconectar mi "yo" respetuosa y dejarme llevar por los increíbles besos de mi chico… Si, MI CHICO… porque yo tampoco pensaba soltarlo nunca más….


Si, lo se... soy una completa desaparecida...

Solo espero que el capi haya compensado en algo mi ausencia!

¿Que opinan de que hayan mandado a volar las reglas? A mi, personalmente, me encanta jejeje

nos leemos pronto

xoxo

Amanda!