Capítulo 21: Recordando viejos tiempos

Hola, espero que este capítulo satisfaga sus expectativas, lamento si es corto pero intento que sea lo mejor que puedo escribir, sin más para aburrirlos, aquí va. PD: Notarán que el capítulo anterior no tiene nombre, agradecería sugerencias.

Rama francesa, días de desaparecida Elise Hiyomi: 12.

-Mamá...ya te dije que no-repitió Naru por enésima vez, desde que su madre había recibido el paquete que le enviase había estado llamándolo diariamente rogándole que regresase a casa.

-Pero hijo...no me gusta nada esto, ¿por qué mejor no...

-No, la respuesta es no, y antes que vuelvas a sugerir otra alternativa dale mis saludos a papá.

Ella suspiró por el teléfono-No hay nada para hacerte cambiar de parecer, ¿cierto? Te quiero hijo, lo sabes, ¿verdad?

-Sí mamá-respondió él cambiando un poco su tono-yo también, tengo que irme.

-De acuerdo, cuídate.

Él colgó el teléfono mientras sabía que tendría la misma conversación con ella al día siguiente y al día después de ese, su madre siempre había sido sobreprotectora con ellos, en especial con él, le gustaba sentirse importante para alguien pero a veces las atenciones de su madre colmaban su escasa paciencia.

-Noll-llamó Lin detrás de él ingresando preocupado-¿hablaste con Luella?

-Sí-dijo él estirando los brazos sobre su cabeza y recostándose en el escritorio-otra vez me pidió lo mismo.

-No la culpo, ¿quieres que te traiga algo?

-Hmm, no, estoy bien-el hombre no se movió-¿qué sucede?

-Nada-mintió el otro listo para marcharse.

-Lin...-advirtió Naru-suelta de una vez lo que tengas que decir.

-¿Has contactado con Japón?-preguntó él sin girarse, Naru maldijo interiormente, desde que Mai había desaparecido solo los había llamado una vez y no había vuelto a hacerlo a pesar de las insistencias de Lin.

-No, no he tenido tiempo.

-Deberías llamarles-le miró sobre el hombro-creo que ellos también estarán preocupados por ella.

-¿Y de qué servirá? No ha habido ningún avance desde ese día, estamos tan cerca de encontrarla como desde el primer momento.

-¿Te has planteado...la posibilidad de que no la encontremos? ¿o que sea demasiado tarde cuando lo hagamos?-Naru enserió la mirada.

-Benson no le hará daño-aseguró.

-¿Estás seguro? ¿acaso sabes algo sobre ellos?-inquirió con interés.

-No, no se nada.

-¿Y cómo puedes estar tan seguro?

-Porque lo sé.

-Ya veo-contestó sin creerle-pero usualmente siempre te basas en hechos y no en corazonadas, siempre has dicho que eso es estúpido e irresponsable, ¿qué decías de las intuiciones de Taniyama-san?-preguntó en voz alta pensando en las veces en que la muchacha había asegurado con total vehemencia sus suposiciones.

-Si no tienes nada más que decir me gustaría que me dejaras solo-pidió él regresando la vista a la pila de informes que tenía delante de él-estoy ocupado.

-El doctor Hossefold quiere reunirse contigo a las 3:00 p.m. no lo olvides-dijo saliendo cerrando la puerta con fuerza, Naru se recostó sobre la silla y jugó con un bolígrafo mientras pensaba en esa cita. El buen doctor había sugerido delante de los directivos de la rama que sería bueno para hallar a Mai que él se sometiera a una sesión con el fin de si lograba dilucidar algo que aportara en el hallazgo de la muchacha, antes de poder negarse ellos tomaron la decisión por él y aceptaron el pedido, y se vio de nuevo involucrado con ese hombre.

Miró por la ventana mientras algunas imágenes llenaban su cabeza..

Inicio del flashback

-Ok, Oliver, no te preocupes, solo son pruebas de rutina-indicó el doctor Hossefold-no te alarmes.

-¿Dónde está mi hermano?-reclamó él-¿Dónde está Gene?-Intentó pasar al doctor pero unos enfermeros lo sujetaron del brazo-¡Déjenme!

-Tranquilízate Oliver-comentó el doctor acercándose con una jeringuilla, él opuso más resistencia pero el doctor fue más rápido y le inyectó un sedante que hizo efecto al instante, todo comenzaba a verse borroso y solo oía susurros-todo estará bien, tengo grandes ideas para ustedes dos...

Para cuando despertó estaba acostado en una camilla y al otro lado estaba su hermano totalmente dormido-¡Gene!-gritó él saltando de la camilla rápidamente, su hermano no respondió, una enfermera mayor ingresó y mostró una mueca de desagrado.

-No hagas ruido-regañó mientras llenaba una tablilla que estaba al pie de la cama de su hermano-déjale descansar.

-¿Qué le hicieron?-reclamó-¿dónde está el doctor Benson?

-El doctor está en el laboratorio, si no deja de gritar tendré que llevarlo a una habitación aislada hasta que se calme-sus palabras hicieron efecto, guardó silencio pero apretó con fuerza los dientes, sabía que esa amenaza era cierta y viendo que su hermano no estaba despierto ellos podrían hacerle cualquier cosa mientras estuviera fuera de su rango de visión-eso está mejor, cuando tu hermano despierte podrán irse a casa.

Él asintió porque no estaba seguro si podría mantenerse calmado si habría la boca, la mujer revisó los signos de Gene y luego de apuntar todo regresó la tablilla a su lugar y se marchó. Gene últimamente había estado durmiendo periodos más largos y cuando estaba despierto siempre parecía ido, él no había comentado lo que sucedía cuando estaba a solas con el doctor Benson pero él sospechaba que no era nada bueno.

Gene despertó pasada la hora de la cena, por lo que ambos pasarían la noche en las instalaciones de la rama inglesa hasta que sus padres vinieran por ellos en la mañana.

-¿Noll?-preguntó él, Naru se acercó a la camilla y le miró con detenimiento-¿me veo tan mal? Mamá tendrá un ataque de nuevo si me veo muy mal.

-¿Qué rayos hacen en ese lugar?-reclamó él sentándose en la cama de su hermano, Gene se incorporó lentamente y no contestó.

-Mamá no aprueba que hables así.

-Ella tampoco aprueba lo que hacen aquí, dime Gene, siempre nos hemos dicho todo-cambió del inglés al japonés-¿ellos te están haciendo daño?

-Solo son pruebas-contestó restándose importancia-el doctor Hossefold me ha dicho que si todo sale bien podré ayudarte mejor para que canalices tus poderes sin problema.

-Yo no necesito estos estúpidos poderes, quiero ser normal.

-Eso es imposible, y no hables así, tú y yo somos normales...normales y con unos talentos especiales-comenzó a reírse del juego de palabras-cambia esa cara, eres demasiado joven para ser tan amargado.

-Y tú eres a veces demasiado inconsciente del peligro que te rodea-miró los monitores que registraban las pulsaciones del corazón de su hermano-no confío en el doctor Hossefold.

-Yo tampoco-él abrió los ojos sorprendido-pero haré cualquier cosa que te ayude, estamos juntos en esto.

-Estamos juntos en esto-concordó él.

Dos semanas después, regresaron a la rama inglesa para más pruebas y esa sería la última vez que visitarían el laboratorio de pruebas.

Fin del flash back

El teléfono sonó cortando sus pensamientos, lo contestó sin mirar quien era y lamentó no haberlo hecho.

-Oliver Davies.

-Oliver...-saludó una voz masculina, él apretó los dientes para no maldecir-dijimos a las tres, ¿recuerdas? No estarías pensando en faltar, ¿verdad?

-¿Tengo alternativa?-preguntó fríamente.

-Ay muchacho-rió el doctor Hossefold-siempre tan encantador...date prisa, estamos esperando-colgó el aurricular molesto, odiaba a ese hombre con todo su ser, si pudiera...pero no podía. Se levantó del escritorio y fue hacia la sala investigativa subterránea, el guarda de la entrada estaba anunciado y lo dejó pasar sin problemas, una vez en el interior el médico y un grupo de tres hombres vestidos con batas blancas le acompañaron hasta otra sala.

-Conoces el procedimiento-comenzó el doctor Hossefold-acuéstate en la camilla.

-¿Me atarán a ella?-preguntó sarcásticamente, los otros médicos miraron admirados a Naru y a Hossefold al notar su carácter atrevido-.

-No-dijo el hombre sin alterarse-sé que esta vez no querrás escapar. El Señor Kuojo estará junto a nosotros-dijo señalando a Lin que miraba la escena en silencio-tal como lo pediste, aunque me siento un poco triste...¿pensaste que te haríamos daño? ¿acaso no confías en mí?

Ambos se miraron en silencio conociendo la respuesta a esa pregunta-Dr. Davies, tengo entendido que usted y la Srta. Hiyomi eran cercanos-interrumpió el Dr. Fichman.

-¿Se refiere a Layla o Georgia?-preguntó él misntras se enrollaba la camisa para que le pudiesen poner los cables que monitorearían sus impulsos nerviosos.

-Me refería a la Srta. Elise-respondió el médico-me alegro contar con su ayuda.

-No lo hago por ustedes-respondió él.

-Pero buscamos el mismo fin-intervino Hossefold-¿listo?-él asintió-entonces cierra los ojos y solo céntrate en mi voz. Elise...¿cuándo fue la última vez que la viste?

-Solo el día en que se me permitió junto a Layla verla en la sala de investigación.

-¿Estás seguro?

-Por supuesto, usted no me dejaba verla-abrió los ojos molesto.

-Cierra los ojos-pidió el doctor-y cálmate-Naru cerró los ojos y suspiró aburrido.

-Oh, ¿ya comenzaron?-la voz de Georgia hizo que abriera los ojos de nuevo.

-Georgia, querida, te dije que silencio, tendremos que comenzar otra vez-regañó el doctor pacientemente.

-A Oliver no creo que le importe, ¿a que no? Es más, creo que es bueno que pase tiempo de calidad con usted, doctor.

-Yo también creo que es bueno-respondió el médico.

-¿Qué haces aquí?-reclamó Naru sentándose en la camilla-¿no se suponía que era una sesión privada?

-Georgia es la que encabeza la búsqueda de Elise, es obvio que estaría aquí. Vamos querida, siéntate en silencio...¡¿Qué haces Oliver?!

Él se estaba sacando todos los cables para marcharse-¿No es obvio? Me voy.

-Dr. Davies...espere-rogó el doctor Martin-la prueba...

-No pienso hacer la prueba con esta mujer presente-Georgia se acercó hacia él.

-Deja de comportarte como un niño, ¿acaso me tienes miedo?-Naru hizo una sonrisa irónica-¿o tienes miedo de lo que pueda encontrar si soy yo quien hago las preguntas?

-Tú no hallarías un árbol en un bosque, tú no me preocupas, simplemente para hacer la prueba debo estar relajado y tu presencia me molesta. Hasta la vista-Hossefold lo detuvo tomándolo del brazo-¿sí, doctor?

-Lo haremos a tu modo-Georgia descompuso la cara-Georgia...

-¿Por qué haces todo lo que este mocoso malcriado pide?-reclamó-si tan bueno eres, ¿por qué aún no puedes hallar a Elise? Tú sabes donde está, ¿verdad?-Naru la miró con aburrimiento.

-Srta. Hiyomi-pidió el doctor Fichman-el doctor Davies tiene razón, esta era una sesión privada.

Ella le miró con desprecio y como Hossefold no abogó por ella salió echando chispas por los ojos-¿Estás ahora más tranquilo?-preguntó el doctor.

-No, pero estoy mejor. Comencemos de nuevo.

-Como en los viejos tiempos-suspiró el doctor, Naru lo miró pero no contestó.

-Sí, doctor, como en los viejos tiempos.