No pude contenerme mas. Ya tenia listo este adelanto, asi que me decidi a publicarlo de una vez, mi intencion es seguir publicando una vez a la semana, si estoy muy inspirada y tengo tiempo libre, hasta dos veces a la semana. Pero no me comprometo a nada.

No los retraso mas, espero que disfruten y me dejen un review para ver que les pareció (sea corto, largo, firmado, anónimo, para felicitarme, lanzarme un Avada, lo que deseen).

Los personajes y el dinero pertenecen a JK. Lo mio es por pasatiempo y pasion.

PRÓLOGO

Ocho meses, tres semanas, cinco días, siete horas y cuarenta y dos minutos después…

- ¿Dónde esta la poción anestésica?- grite, atenazada por el dolor que me partía por la mitad.

La enfermera me apretó suavemente el brazo.

- Ya se lo he dicho, el sanador encargado de la anestesia está en camino.

- Eso me lo dijo hace horas- la acuse, sintiendo que la contracción se relajaba un poco. Me seque la frente cubierta de sudor con el dorso de la mano.

Estaba en el infierno. Las alegres cortinas amarillas y la música relajante no me engañaban. Me dolía mucho, mi madre y mi abuela no sabían que decirme ya y la enfermera Benson trataba desesperadamente de ayudarme en ese infierno.

- No, está usted confundida- dijo la enfermera-. Se lo dije hace veinte minutos. El sanador esta con otro paciente en estos momentos.

- Está mintiendo- dije, sintiendo el inicio de otra contracción y como la desesperación volvía a hacerse cargo de mí. Los músculos del abdomen se me tensaron de tal modo que me resulto casi imposible respirar-. Yo no voy a lograr tener este niño, ¿verdad?

- Claro que si- replico la enfermera, al tiempo que me colocaba un trapo húmedo sobre la frente-. En cuanto el sanador te haya examinado, estoy segura que le dirá que empiece a pujar.

- ¿Y cuando va a venir?- gemí-. ¿Dónde esta? ¿Por qué no ha venido ya?

- Cielo, la enfermera ya te lo dijo- dijo Ginny-. Está en otro parto. Llegará en cualquier momento.

- Eso fue lo que me dijo con el de la poción- replique, sacudiendo la cabeza.

- De verdad que no se por qué no pueden darle la poción anestésica- le dijo la abuela Molly a la enfermera.

- Por favor, anestésieme- suplique-. Por favor…

- No lo hacemos más que para las cesáreas de emergencia- afirmo la enfermera.

- ¡Pues rájeme!- le dije, sintiendo como la contracción se relajaba-. Por favor, terminemos esto. ¿Dónde está el sanador?

- Ya viene- respondió de nuevo la enfermera.

- No me lo creo- susurre-. Se está comiendo unas ranas de chocolate… o tirándose a alguien en un cuarto de limpieza… los hombres son unos gusarajos- añadí, imaginándose lo que Scorpius Malfoy estaba haciendo en esos momentos. Seguramente, bebiendo una copa de vino en algún restaurante francés con una esbelta francesa o desayunando un delicioso croissant con aromático café con la misma esbelta francesa, dependiendo de la zona horaria. En aquellos momentos, ni siquiera sabía en qué zona horaria me encontraba yo.

- Señorita Potter- dijo un hombre, entrando en la sala-. Soy el Dr. Dumberton. Nos conocimos durante una de sus revisiones mensuales. Déjeme que compruebe como esta.

Lo recordaba vagamente, había áreas de San Mungo con las que no estaba directamente relacionada y no conocía a las personas que allí laboraban. Pero una nueva contracción interrumpió mis pensamientos.

- Necesito la poción anestésica- suplique-. Duérmame. Lánceme un Desmaius. Dispáreme. Lo que sea…

- Venga cariño… ¿Dónde está tu dignidad?-. Me dijo mi madre.

- Sáquela de aquí- le dije a la enfermera con una voz que no parecía pertenecerme. Cuando mi abuela iba a decir algo, el sanador hablo…

- Esta lista para pujar- anuncio el sanador, tras lanzarle los hechizos necesarios.

- ¿Y mi poción?

- Tiene que empujar. Ya no necesita la poción.

- ¿Y quién dice eso?- replique, sintiendo que el dolor volvía a desgarrarme por dentro-. Quiero la poción. Ella me prometió que me darían la poción- añadí, señalando a la enfermera.

- Yo le prometí que el sanador vendría pronto.

El sanador examino mi informe.

- ¿Ha tomado esta paciente clases de preparación al parto?

- Si- respondí-, pero no practique la respiración porque sabía que me iban a dar la poción anestésica- añadió, sintiendo que el abdomen volvía a tensárseme.

- Incorpórese y empuje- me ordeno la enfermera, sujetándome por los hombros.

Hice lo que me habían pedido. Sería capaz de hacer cualquier cosa para hacer que el dolor desaparezca. Aquello no era un parto. Era el infierno. Seguí empujando durante lo que me pareció una eternidad. En algún momento echaron a mi madre de la sala. Recordaba vagamente que comento lo mal que su hija tenía el cabello.

La enfermera Benson no dejaba de darme indicaciones.

- Un empujón más…

- No puedo seguir empujando mucho más- susurre, sintiendo que me quedaba sin aliento y sin fuerzas.

- Claro que puede, ya casi lo hemos conseguido.

- ¿Está segura que se trata de un niño?- pregunte-. Tal vez la ecografía se equivocó y es una bestia… un hipogrifo… un alíen…

Una nueva contracción me hizo empujar con todas sus fuerzas.

- Buena chica- dijo la enfermera.

- Ya se ve la cabeza del bebe- anuncio el sanador.

- ¿Y es humano?- pregunte, atrapada entre el delirio y la excitación.

- Claro que lo es- comento el sanador con una carcajada. La enfermera y la abuela Molly lo acompañaron-. Necesito otro buen empujón.

- Uno o dos más- dijo la enfermera-. Ahora lo digo en serio. Mira donde está el hechizo reflectante*.

Volví a empujar y tuve la extraña sensación que se iba a partir en dos. No como cuando sufres una despartición al aparecerte, cosa que me había pasado cuando estaba aprendiendo y que la hacía evitar la aparición al máximo, sino peor. Empujé para librarme de ella.

- La cabeza ya está afuera. Mira el cabello- anuncio la enfermera.

Mire donde la enfermera me había indicado y me sentí completamente desconectada de la imagen de mi cuerpo y de la cabeza del bebe, adornada con una pelusita casi blanca. Aunque no había nacido del todo, él bebe empezó a llorar.

Observe a mi bebe completamente asombrada.

- Está llorando- susurre.

- Voy a agarrarlo por los hombros- dijo el sanador. Segundos más tarde, levanto al bebe-. Es una niña…

Una sensación de alivio y alegría se apodero de mí. No podía apartar los ojos de mi hija.

- Es una niña. Mi bebe es una niña. Está bien, ¿verdad?

- Claro que si mi cielo- respondió mi abuela. Ella había tenido siete hijos y muchos nietos, podía creerle a ella ¿cierto?-. Es una bella niña.

La enfermera peso a la niña, la limpio y la envolvió en una manta antes de entregársela.

- Pesa tres kilos con cincuenta gramos.

Sentí que mi corazón rebosaba de felicidad al ver a mi pequeña y sentir su peso entre mis brazos.

- Eres preciosa- susurre-. Eres una bendición y voy a hacer que tu vida sea todo lo feliz que yo pueda conseguir. Te prometo que no te llevare a colegios muggles solo para chicas si no quieres.

Entonces mire a la enfermera y al sanador.

- Gracias… muchas gracias- musite, mientras los ojos se me llenaban de lágrimas-. Gracias.

- De nada- dijo la enfermera.

- Sé que me he portado mal…

- No más que la mayoría- replico la enfermera con una sonrisa-. Sin embargo, tenía muchas ganas de verla con su bebe en brazos.

- Y, ¿cómo se va llamar?- pregunto su abuela.

- Isabella…- dije sin dudar- Isabella Phoenix**.

La abuela Molly me miro como si me hubiera vuelto loca. Pero yo solo tenía ojos para mirar a mi pequeña, le toque los pequeños deditos.

- Me alegro tanto de tenerte…- musite-. Sin embargo, no quiero volver a tener que pasar por esto, así que no pienso volver a tener relaciones sexuales.

* Hechizo reflectante= un hechizo que simula un espejo, refleja lo que necesitas y lo puedes fijar en la parte que quieras. Me parecio buena idea ya que le da mas comodidad a la embarazada para ver al bebe.

** Isabella Phoenix= El primero es el nombre de mi hija, es tan bello que tuve que usarlo! Y el segundo, es una constelación (para seguir con la tradición de los Malfoy), era la mascota de Dumbledore y también la forma de su patronus.

¿Que tal?

Esta vez lo clasifique como humor/romance porque incluí algunas partes cómicas entre todo el drama.

Ojala hayan disfutado leerlo, como yo lo hice escribiendo.

Espero sus reviews!

Isa-Lovegood.