Aclaracion: Estos Personajes no Son mios sino de J.K Rowling, si fueran mios yo no hubiera matado a Fred, solo la idea es mia.

Aclaracion 2: Este es mi primer fic de Fred/George espero que no sean malos conmigos.


Siempre Te Cuidare Fred

Fred Pov

No puedo creer lo idiota que soy, como le pude siquiera decirle aquello al ser que amo, es que ¿Quién se iba a imaginarse que yo Fred Weasley se acabaría de enamorarse de su propio hermano gemelo?, sólo a mí se me ocurre esa tontería; enamorarme de George, y lo peor de todo le confesé mis sentimientos y ahora estoy corriendo como un niño de cinco años a ocultarme, porque todavía recuerdo su mirada, esa mirada de decepción, de odio, y eso hace que empiece a llorar de nuevo, mientras sigo corriendo, voy dejando atrás el Sortilegio Weasley que fundamos mi gemelo y yo, todavía me acuerdo lo que sucedió hace unos minutos, la qué manera fue que lo arruiné todo.

Flash Back

Estábamos mi hermano y yo en la tienda atendiendo a nuestros clientes, más bien George, ya que yo estaba metido en mi mundo, viendo al amor de mi vida como los atendía con una hermosa sonrisa en su rostro, no sé cuánto paso para enamorarme de mi gemelo, quizás desde los trece o los catorce años y ya lo único en que pensaba era George, la manera en que sonreía cuando hacíamos algunas bromas, o cuándo se enojaba, cuando nos regañaban por las bromas, hacía que mi corazón se acelerara más si era posible, y allí me di cuenta de que me enamore de él; por muchos años lo trate de ocultar, pero hoy ya no pude más y acabe confesándoselo.

Seguía metido en mis pensamientos y no me di cuenta de que George me miró con cara de preocupación.

- Tierra llamando a Fred ¿Estas allí o en otra galaxia? – Preguntó con una sonrisa nerviosa al saber que no reaccionaba, yo sólo asentí con la cabeza varias veces – Menos mal que estas en la tierra, pensé que te perdería en otra galaxia, ven vamos a descansar – dijo el amor de mi vida sonriéndome.

- ¿Y los clientes? ¿A poco no los vamos atender? – lo mire a sus ojos muy idénticos a los míos, luego veo que su sonrisa se hace más grande y comienza a reír y yo lo miro sin entender cuál fue el chiste que dije.

-Jajajajajaajajajaja, Freddie, tan metido estabas en tu galaxia que no te distes cuenta de que ya he cerrado la tienda, ¿en que estabas pensando para no darte cuenta? – siguió con su risa burlona en el rostro y yo me sonroje de vergüenza. No puedo creer que me sucediera esto, tan metido estaba en mi pensamiento amoroso por mi gemelo que no me di cuenta que había cerrado.

- Ven hermanito, al parecer estas enfermo, con esta nieve que está cayendo te puedes enfermar muy rápido – me contestó George acercándose a mí y tomándome de la mano me lleva rápido arriba, mientras que yo me sonrojaba más y sentía mariposas en el estómago por el apretón de su mano en la mía.

Cuando llegamos al departamento que está arriba de la tienda, me hizo sentarme en el sillón cerca de la chimenea y fue rápido por unas mantas, mientras que yo lo esperaba más ruborizado que nunca, además no sé si debo confesarle mis sentimientos a pesar que después me odie para siempre, o tal vez debería ocultarlo como lo estoy haciendo, no sé, pero mi cabeza está hecha un lio, mientras veía que George se acercaba sonriéndome y poniendo una manta en mi cuerpo.

A ver al parecer no tienes fiebre ¿Que te ocurre Fred? – me preguntó George tocándome la frente para comprobar que no estuviera enfermo y no sabe que cualquier toqué que me da, hace que me sonroje y que casi hace que se me salga el corazón del pecho e ir tras de él.

- Nada…estoy... bien… George – le conteste tartamudeando, mientras veía la mirada incrédula de mi gemelo, se sentó a lado mío y me agarró una de mis manos.

- No me mientas Fred, te conozco mejor que nadie, no por nada somos gemelos, dime que te preocupa – me exigió con seriedad, yo sólo agache la mirada ¿Cómo decirle que lo amo? – ¿O es que ahora vamos a comenzar en ocultarnos cosas hermano? si sabes que yo te digo todos mis secretos – continuó diciendo y yo sólo pude bajar más la mirada, pero la mano de mi gemelo no me lo permitió, he hizo que lo miraba a sus ojos azules, mientras sentía que las lágrimas iban a comenzar a caer en los míos.

- Es que…si…te…digo…lo…que…me…pasa…me…odiaras – conteste ya con lágrimas rodando por mis mejillas, viendo el semblante de mi gemelo, que se notaba triste de repente y llevó una de sus manos a mis mejillas, limpiando la humedad de ellas.

- Yo nunca te odiare Fred, jamás ¿Cómo puedes decir eso? si somos gemelos y siempre estaremos juntos, no digas idioteces – contestó enojado y yo sólo evadí su mirada sin éxito – Ahora dime lo que te sucede, quiero ayudarte hermanito – siguió diciendo, mientras me besaba en la frente y eso hizo que me animara a confesarle lo que me estaba sucediendo, rogando por no llegar a sentir su aborrecimiento próximamente.

- Lo que me sucede es…– comencé tragando saliva y respirando profundo para darme valor – ...que te amo, eso es lo que me pasa – le confesé echándome a llorar de nuevo, cuando lo mire, vi que sus ojos se abría más de la cuenta, pero aun así me anime a seguir – Te amo desde que estuvimos en cuarto año en Hogwarts, no sé cómo ocurrió, pero sé que me enamore de ti, no te he podido sácate de mi cabeza desde ese momento; la manera de que me haces reír cuando por un motivo me pongo triste o porque nuestra familia nos regañe, tú eres lo único que haces que sea feliz cuando estas a mi lado y me cuidas, y me proteges para que nadie me haga daño, como lo hizo aquella chica de Slytherin que solo me dañó y tú me apoyaste diciéndome que esa chica no valía la pena y creo que de allí comencé a sentirme raro respecto a ti. Bueno ya sentía algo antes, pero ese día me confirmo que estaba completamente enamorado de ti y sé que si te decía me ibas a odiar, por eso oculte este sentimiento hasta ahora, porque tenía miedo de que alguna vez tú lo descubrieras, y me odiaras, pero ya no puedo más, tienes que saberlo, te quiero más que a mi propia vida, y si no me correspondes entenderé tu rechazo, entenderé que me eches de tu vida para siempre… – gemí lastimero, mirándolo con lágrimas en los ojos, en sus ojos había decepción y sin dejarlo hablar, me levante del sillón, quitándome la manta y me eche a correr, para salir de la que alguna vez fue nuestra tienda de bromas.

Fin Flash Back

Ahora estaba corriendo a no sé dónde, sólo quería estar lejos de allí y no ver a George en estos momentos y que me diga que me odia, mi corazón no aguantaría sus palabras hirientes, de pronto miro mientras corro que comenzaba a nevar pero parecía que iba a caer una tormenta de nieve, pero no me importaba, lo único que deseaba era alejarme de aquí y no ver a George, no sé cuánto tiempo corrí, que no me di cuenta que ya las calles estaba cubiertas de nieves y me empecé a tropezar con ella, yo lo único que escuche antes de golpearme contra la pared fue un grito demasiado familiar, después de eso caí en una profunda oscuridad.

No sé cuánto tiempo estuve inconsciente, hasta que sentí un paño con agua en mi frente me hizo suspirar de alivio, eso hizo que empezará abrir mis ojos con lentitud para saber quién me rescató de la caída que me di.

Cuando abrí al fin mis ojos tuve que parpadear, porque la luz era muy brillante, cuando me acostumbré a ella, mire en donde estaba y casi me da algo, estaba en el departamento que comparto con mi gemelo, ¿Pero cómo llegue hasta aquí?, intente levantarme, pero me dolía todo el cuerpo, así que me recosté con cuidado en la cama, mientras me llevaba una mano donde sentí el paño, me lo quito, para tocar mi frente y veo que está caliente, debo de tener fiebre, por eso tenía el paño en mi cara, me lo vuelvo a poner y espero a que llegue mi gemelo, por cierto ¿cómo fue que me encontró y porque me buscó si se supone que vi en sus ojos decepción y odio? pensé que no me buscaría, aunque si me buscó será por algo mejor, en cuando venga le preguntare porque lo hizo, vuelvo a cerrar mis ojos por el cansancio y me dormí sin darme cuenta.

Sentía como unos suaves dedos acariciaban mi cabello y como unos labios me besaba la frente, por un momento pensé que era mi gemelo, que me lo estaba haciendo en sueños, pero siento después sus labios en los míos y comienza a besarme, me despierto sobresaltado por aquel sueño qué parecía real, cuando abro los ojos veo que todavía estaba en nuestra habitación, no había nadie en ella yo por instinto lleve mis dedos a mis labios y lo acaricie, pensaba que fue real el beso que sentí y no sé si alégrame o no de que fuera un sueño, lleve mi otra mano a mi frente y comprobé que ya no tenía fiebre, trate de pararme pero no pude, todavía tenía el cuerpo débil así que me acosté de nuevo y espere a que viniera mi gemelo; tenía miedo de verlo, al saber que me dirá que aborrece ser gemelo de un ser horrible.

Sin darme cuenta siento que las lágrimas caen de nuevo; no sé cuánto tiempo pase llorando, pues no escuche que unos pasos venían hasta la habitación, trate de limpiarme rápido las lágrimas, no quería que él las viera, cuando oí que los pasos se detenían para abrir la puerta sentía que mi corazón se paraba de repente, cuando abre la puerta, veo que entra con una charola en las manos me mira con una gran sonrisa en su rostro como si no hubiera pasado nada entre nosotros.

- Vaya, Freddie hasta que por fin despiertas hermanito – comentó con una sonrisa en sus labios, para después sentarse a lado mío y ponerme la charola que llevaba comida en mi regazo – Debes de comer, has estado dos días inconsciente y tienes que reponerte - sugirió mi gemelo.

Yo lo mire impresionado, estuve dos días desmayado y él me cuidó esos dos días porque, yo sólo asentí y comencé a comer la comida del plato; cuando termine de comer, George agitó su varita para desaparecer la charola y nos quedamos en silencio por un buen rato, hasta que yo lo rompí.

- George ¿Qué fue lo que paso, porque estuve dos días inconsciente? – pregunte mirándolo, su semblante cambió a la preocupación y yo no entendí la razón del porqué, su mano comenzó acaríciame mi cabello y eso me dejó paralizado, no esperaba ese gesto de su parte.

- Lo que te paso fue que chocaste contra una pared y perdiste el conocimiento, te encontré cuando te vi cubierto de nieve, no sabes el susto que me lleve al verte así, te cargue y te traje hasta aquí y vi que tenías muchísima fiebre, por un momento creí que empeorarías, hasta te tuve que abrazar ya que estuviste delirando, pidiendo de que no te dejara, y yo como buen hermano me quede a tu lado, además no podía dejarte de esa manera, me dolía verte en ese estado Fred – me confesó y yo lo mire con asombro y más cuando veo que unas lágrimas caían de sus hermosos ojos y yo siento que nuevas lagrimas caían de los míos; no podía creer que George me haya cuidado todo ese tiempo, me siento como un completo idiota.

- Lo siento no quería preocuparte, es sólo que pensé que no me buscarías después de lo que te dije George.

El me abraza aun sollozando, eso me sorprendió bastante porque pensé que me rechazaría, de cualquier modo le correspondí el abrazo; no sé cuánto tiempo paso hasta que nos separamos del abrazo y él me miró con una sonrisa en su hermoso rostro.

- No sé si considerarte la persona más idiota del mundo mágico – me reprendió cambiando su sonrisa a serio, para después continuar – Como te conteste antes, yo jamás te odiare ¿lo escuchas? Nunca, ya que tu sentimiento es correspondido – contestó con una sonrisa y yo lo mire sin entender.

- ¿Como que mi sentimiento es correspondido? –Pregunte confundido, debe ser gracioso mi reacción ya que George se comenzó a reír como un loco.

-Sí que eres un tonto Fred, pero como no lo entiendes te diré, que yo también te amo – lo mire con los ojos abiertos debe ser una broma de mal gusto.

- Si es una broma no tiene nada de gracioso, sólo dime que me odias y lo entenderé – replique con nuevas lágrimas en mis ojos, mientras veía que la mirada de mi gemelo cambio a una de muy serio y levanto una de sus manos para limpiarme las lágrimas en mis ojos y me besaba en la frente con cariño.

- Por supuesto que no es una broma, nunca bromearía con algo así Frederick Weasley y tu bien lo sabes, yo te amo, te quiero desde que estuvimos en Hogwarts, para ese entonces no sabía la razón de ese sentimiento, hasta que me lo dijiste hace dos días, con tu confesión hiciste que reaccionara, que entendiera que lo que sentía por ti es amor. Y cuando te vi tirado en la nieve, sentí que te perdería para siempre, así que cuando sentí tu pulso, mi vida regresó a mi cuerpo; mi único deber era cuidarte, así que te lleve directamente a casa y te quite toda la ropa húmeda, temblabas de frio y sin pensármelo dos veces me acosté contigo para quitártelo, tú estabas delirando y me pedias que no te dejara solo, y allí me hice la promesa que nunca más te dejare solo, que siempre te cuidare, pase lo que pase, porque te amo y sé que si te pasara algo yo moriría; por eso Frederick Fabián Weasley, lo confieso, te amo, me vuelves loco, cada vez que sonríes o todas tus demás expresiones, sé que sin ti mi vida no sería nada. – terminó de decir emocionado, y está más decir que yo acabe llorando casi como Myrtle la llorona, la verdad no me lo esperaba.

George, mi gemelo me ama, no lo puedo creer, debe ser un sueño hecho realidad, nunca espere que me correspondiera, miro a mi hermano y veo que me sonríe yo también lo hago y sin previo aviso comienzo a besar a George; con desesperación y siento que mi gemelo me corresponde de la misma manera, no puedo créelo, por fin podía besarlo, cuantas veces soñé con esos labios que sabían a ranas de chocolate, me gusta el sabor de su boca, no sé cuánto tiempo nos estuvimos besando, nos separamos por falta de aire, respiramos entrecortadamente y sonreíamos.

- Te amo George, muchas gracias por amarme y perdóname por irme de esa manera, es que pensé que me odiarías – conteste avergonzado, mientras sentía que el abrazo de mi amor se hacía más fuerte y me besaba ligeramente, para después sonreír misteriosamente.

- Sé que no lo volverás hacerlo Freddie y cómo te dije yo no te odio sino que te amo – dijo sonriendo, para luego besarme con lentitud y yo con gusto le correspondo el beso.

Sus manos iban quitándome toda la pijama, dejándome en bóxer, yo lo miro embobado cuando él también se queda solo en bóxer, siento como me empieza a besar en la boca, para después dirigir sus labios a mi pecho, mientras que yo comenzaba a gemir de placer, no me di cuenta que uso su varita y comenzó agitarla, para después sentir unas cuerdas en mis manos en el cabezal de la cama y yo lo mire con terror en los ojos, cuando separó su boca de la mía me sonrío maliciosamente, logrando que se me erizara la piel.

- Y cómo te comportaste mal al huir, sin darme la oportunidad de hablar, tu pequeño castigo es no tocarme – continuó sonriendo.

- Pero eso no es justo George, si lo hice fue porque pensé que me odiarías no me puedes hacerme eso, así que suelta… mmmpppphhhh - no termine de hablar ya que George invoco una cinta negra que me hizo callarme y yo solo lo mire enojado, mientras él sonreía.

- Calladito te ves más bonito Freddie, ya verás que te gustara lo que te voy hacerte – burló, para después comenzar a besarme en el pecho.

Yo lo único que hago es tratar de soltarme de las sogas sin éxito, estaban demasiadas fuertes las ataduras, veo como la boca de mi amor se dirigía a mi pezón y comenzó a lamerlo y yo solo gemí en contra de la cinta, y eche la cabeza hacia atrás, volteo a ver que George me estaba sonriendo, y volvió hacerlo con el otro pezón, me estaba volviendo loco, él separa su boca de mi pezón, y sigue su recorrido por mi pecho hasta llegar a mis bóxer; a estas alturas ya tenía una enorme erección y dolía demasiado, sus manos retira su bóxer y me embobo pues su erección era enorme, él comienza a quitarme el bóxer.

- Vaya, parece que alguien necesita atención aquí – señaló burlón, acariciando mi miembro y eso hacía que me saliera un gemido a través de la mordaza.

- Mmmmmphhhhh – gemí, como deseaba que le pusiera atención a mi miembro y como si mi gemelo lo adivinara, llevó su hermosa boca a mi polla y se lo metió de improvisto – Mmmmmphhhhh – comencé a gemir con la cinta en mis labios, se sentía de maravilla tener la boca de mi gemelo ahí, era estar en el cielo, sentía como su lengua tocaba mi miembro y me la chupaba como si fuera un caramelo, yo no paraba de gemir, aunque mis gemidos eran ahogado por la cinta. Mi hermano lleva una de sus manos a mi cara y quita la cinta de mis labios.

- Espero que te comportes, sino te la pongo de nuevo – bromeó mí gemelo y yo asentí emocionado de poder hablar y gemir con libertad, él subió su mano hasta mi boca y metió dos dedos en ella, yo con gusto los lamí como si fueran dulces, mientras George seguía chupando mi pene, luego de estar bien lubricados lleva los dedos a mi trasero y con cuidado, me mete uno lentamente, aun así eso hizo que gimiera de dolor.

- Duele – me queje con lágrimas en los ojos.

George separa su boca de mi miembro y se dirige a mí, besando y bebiéndose mis lágrimas, para después darme un beso largo en la boca, yo le correspondo con gusto, estaba tan entretenido que no sentí que metió el segundo dedo y que comenzó a moverlos con lentitud, para que me acostumbre a la intromisión, segundos después me relajo, y mi parte gemela comienza a moverlos más rápidos hasta tocar mi próstata, eso hace que me separe de manera brusca el beso para comenzar a gemir – O… por…Merlín…no… pares…mas – conteste con placer, él me hacía caso sonriendo y siguiendo con los mismos movimientos de hace segundos; no sé cuánto estuvo moviendo sus maravillosos dedos hasta que finalmente los sacó, yo gimoteo con molestia, y mi gemelo se burla de ello.

- Tranquilo Fred ya viene la mejor parte ¿Estás preparado, mi amor? – me preguntó, mientras se untaba su miembro con un lubricante que no sé de donde saco.

- Si, y también confío en ti, siempre confiare en ti mi amor – conteste sonriéndole, él me imitó, para después introducir con cuidado su miembro en mi interior, logrando que gimiera de dolor y placer a la vez.

- Fred ¿estás bien amor? – me preguntó preocupado y yo solo asentí.

Minutos después George comenzó hacer las embestidas más fuertes, mientras que yo estaba consumido por el placer y no paraba de gemir.

- Si…Georgie… no…pares…mas…fuerte…mi…amor –dije consumido por el placer, él cogió mi hinchado miembro y comenzó a masturbarlo con fuerza, cada vez más fuerte, mientras yo gemía cada vez más audible. Una de las embestidas toco mi próstata, yo grite por el placer - GEORGE, TE AMO - exprese y me corrí en su mano expulsando chorros de semen.

- FRED YO TAMBIEN TE AMO – gritó también, mientras sentía como se corría en mi interior, para después dejarse caer encima de mí, respirando entrecortadamente.

Minutos después aun con el sopor del orgasmo, George salió con cuidado de mi interior, y con un movimiento de varita me quitó las cuerdas de mis manos, yo recosté mi cabeza en su pecho y él me abrazo con suavidad y una sonrisa en su rostro.

- ¿Te gusto Fred? – preguntó mi gemelo después de un rato que estábamos abrazados.

- Si muchísimo, muchas gracias George, por todo lo que has hecho por mí – conteste con una sonrisa en mi rostro, él me estrechó con fuerza, riendo quedito.

- No tienes que agradecerme nada mi amor, si lo hice es porque te amo y daría mi vida por ti, que no se te olvide – contestó besando mi frente con cariño.

- Pero eso sí, no te perdonare de que me hayas atado a la cama – finjo poniendo cara de enojado, mientras volteaba mi cabeza a la pared, para no verlo.

- Era tu castigo por irte de esa manera, sin dejarme hablar y aunque lo niegues sé que te gusto que te haya dominado de esa manera – me susurro a la oreja, yo me sonroje de vergüenza al saber que fui descubierto – ¡Aja! sabía que tenía razón, te gustó lo que te hice y tu sonrojo es la prueba de eso – exclamó sonriendo, mientras que yo trataba de separarme de su abrazo, él me abrazó más fuerte.

- De cualquier modo no me gusto lo que me hiciste – reclame – Además pensé que si te digiera que te amo, me dejarías solo – conteste, fue cuando volteé y me topé con su mirada triste.

Él me acarició el cabello suavemente mientras me hablaba.

- Yo nunca te dejaría solo aun si no te hubiera correspondido, siempre estaré a tu lado; somos gemelos y nuestro destino es estar juntos, imagínate un mundo sin mí – pidió, yo lo hice y sentí un escalofrío, sería terrible una vida sin George.

- Seria horrible estar sin ti – admití con voz débil, él me consoló con un abrazo.

- ¿Ves? nosotros debemos estar juntos, como pareja, como gemelos, por eso nunca pienses que yo te dejaría, eso no pasará, ¿me escuchaste Freddie? yo nunca te abandonare te amo y siempre estaré a tu lado, siempre – terminó y yo estaba que no me lo creía.


Espero que les haya gustado el capitulo y si es así dejen un review a saber lo que piensan solo falta otro capitulo. al principio pense que seria un one shot, pero me salio mas lago y decidi poner otro capitulo espero que les haya gustado, el otro capitulo a mas tardar lo subire el lunes o el martes depende de los comentarios.

Gracias por leer y dejar Reviews

Saludos

Rosa Phelps Weasley