Summary:Y así, en un cielo despejado, en donde los nubarrones llenos de agua y electricidad llegaban tan rápido que ocultaban la luna, una chica alzó el vuelo, para marcharse, liberarse y olvidar tanto dolor.

Pareja: Red-X & Raven

Advertencia: No tengo idea si en algún futuro pondré escenas fuertes en la historia. Pero hasta el momento lo pondré en categoría T. Total, si llego a poner ese tipo de escenas yo aviso y subo la categoría. Comentarios referentes a la historia al final.

P.D.- TT no me pertenece y bla bla bla

In Memoriam

La noche en la torre era tranquila, el cantar de los grillos era suave, las olas besaban con calma las duras y sólidas piedras de la orilla, mientras que la luna resplandecía sin nube que la ocultara, y todo para despedirse de alguien a quien no verían en un buen tiempo. Alguien que haría mas falta de lo que pensaban.

Regresaría un día, tal vez no pronto, tal vez en unos meses, unos años, tal vez sería en menos de lo que se imagina, pero volvería, y al volver ya no querría llorar. Ella estaría feliz de estar ahí.

Se levantó, impaciente, alterada. Irse era lo más difícil que se había propuesto en todo ese tiempo. Con los nervios a flor de piel recogió una pequeña mochila y caminó directo hacia la puerta, esta vez por más obstáculos que encontrara no miraría hacia atrás. Salió al pequeño pasillo, memorizando cada tramo, cada espacio, y atesorando cada recuerdo en su memoria, pues sólo Dios sabría cuando volvería a pisar su hogar. Cuando volvería a ver a sus amigos directo a los ojos sin dejar de sonreir. Recorrió toda la torre, desde el sótano a la entrada, de la entrada a la cocina, y de la cocina a los dormitorios, viendo el grabado de cada una de las puertas, admirando los nombres de sus compañeros.

Suspiró, hondamente, con pesadez al pasar por la puerta de su líder, ¿Cómo explicarle que se marcharía sin hablar con él? ¿Cómo decirle que lo que menos quería es que la encontraran? Realmente no sentía las fuerzas de golpear su puerta y despedirse de quien no quería dejarla ir. Lo mejor sería que se enterara sólo, total, decirle sólo retrasaría su partida. Se giró, con lentitud, caminando en dirección a la sala, tendría que marcharse, irse, huir y no voltear, hacerlo rápidamente para no volver hasta que su corazón sanase, hasta sentirse como un ave sin ataduras.

-Raven - Escucho su nombre, quedamente, tristemente, como si se supiera que planeaba escapar. -Te irás ¿verdad? – volvió a resonar la voz, afirmando y dudando a la vez, deseando que fuese mentira.

-Si – Respondió, volteando a miraba a su interlocutor – Me iré Chico Bestia- murmuró con una pequeña sonrisa mirando a sus dos amigos.

-¿No podrías quedarte un día mas? – Esta vez era Cyborg quien hablaba, anhelando tener otro día antes de tener que despedirse.

Dudó al escucharlos, dudo mas aun al mirarles a los ojos, pero la decisión ya estaba tomada, ella no podría estar ahí hasta olvidar lo que mas quería tener. Ella debía de irse para asegurarse de no lastimar a nadie, ni a ella ni a los demás.

-Lo siento- Sonrió tristemente, despidiéndose y permitiéndose ser abrazada por sus compañeros, ¿Qué mas daba un abrazo si no los volvería a ver en un largo tiempo?

-Promete que traerás recuerdos

-Y que enviaras por lo menos señales de que sigues viva de vez en cuando.

- ¡Y que no se te olviden los recuerdos!

Una pequeña sonrisa se escapo al escuchar sus peticiones, los miró durante otro rato mientras enumeraban sus lista de peticiones, grabando sus rostros, sus acciones, y sus risas, algo que seguramente extrañaría hasta poder regresar a su verdadero hogar.

-Lo prometo- dijo despacio, con su voz aburrida, dando a entender que jamás se olvidaría de ellos y que donde estuviera se acordaría de pensar en su familia. Y así, mientras la observaron desapareció en la sombras del corredor, tomando como rumbo el camino a la azotea, donde el aire puro y fresco la acariciaría y despejaría su ser. Dónde arrancaría su vuelo y sin mirar atrás comenzaría una etapa que marcaría su vida para bien.

Dobló por el siguiente pasillo, caminando lento, tocando la pared con las yemas de los dedos, deslizándose suavemente en la oscuridad para no asustar a los grillos, para no despertar a ninguna criatura que se encontrase descansado después de tan largo día. Excitándose con cada paso que daba, marcándola de por vida mientras mas avanzaba, llegó a las escaleras, y las subió, contándolas todas, sin perder la cuenta de los cuarenta y cinco pequeños, grises y pisoteados peldaños que existían, topó con la puerta, y con nerviosismo, respirando hondamente, la abrió con mesura, temiendo que despertara y todo lo que había avanzado en su decisión de deshiciera como una rosa marchita.

Pero no, ella no dormía. Y todo el trabajo que le había costado aceptar que debía marcharse estaba por rendir frutos. Más al final sólo le quedaría un obstáculo que pasar, y podría ser libre de toda atadura que la contuviera ahí.

Tendría que enfrentarse con Star Fire.

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La alienígena marchó segura, cortando la distancia con la chica, acercándose cada paso mas a su amiga, aproximándose cada vez mas a no sentirse culpable por sus sentimientos. Por haber sido ella y no su amiga la que tenía esa felicidad.

-Star…- La miró sorprendida, extrañada de que estuviese ahí después de la pequeña pelea que se había causado hace unas semanas.

-Yo, amiga Raven… - Comenzó, notándose que su confianza era sólo una máscara para su inseguridad- Gracias- la abrazó como nunca lo hacia, suavemente y llorando – Gracias, amiga- sollozó de nuevo, abrazándola con mas pasión que al inicio, llenando su capa de saladas lagrimas- y perdón por todo- continuó diciendo entre gimoteos, sin soltarla, como si la vida se le fuera a ir en eso.

La cuervo sólo se removió, incomoda, en su capucha, escondiendo su desconcierto por tal acto de la pelirroja, y respondiendo al abrazo consoló a la extraterrestre, a su mejor amiga, a la única chica que siempre apreciaría mas que a cualquier otra persona. –No llores Star, no me voy para que seas infeliz- la separó de ella, mirándola a los ojos y sonriendo con sinceridad, sabiendo que era lo mejor para todos marcharse sin dudarlo. –Sólo cuídalo, tu eres la que se merece estar con él, no yo- dijo amargamente, mirando al cielo, soñando con que se encontraba lejos de ahí y había olvidado tanto dolor innecesario.

-Adiós Star, prometo que volveré, y todo será como antes- La susodicha la abrazo nuevamente, esta vez mas fugas que los abrazos anteriores, dejándola ir, mirando como se elevaba en el cielo y se iba para darle felicidad a todos.

-Y yo te prometo esperarte todas las noches en la azotea amiga- murmuró par ella misma, feliz y triste a la vez, esperando que el tiempo fuera tan corto como tan largo.

Y así, en un cielo despejado, en donde los nubarrones llenos de agua y electricidad llegaban tan rápido que ocultaban la luna, una chica alzó el vuelo, para marcharse, liberarse y olvidar tanto dolor. No es que no hubiera sido feliz ahí, no es que en veces no lo siguiera siendo, no es que no siguiera queriendo estar ahí. Pero Necesitaba encontrar su camino. Necesitaba marcharse para encontrar la paz.

Y en medio de la tormenta que se formaba, en medio del rápido aire que viajaba sin dirección alguna, un fuerte estallido sonó, seguido de otro y otro, relampagueos azules que iluminaban toda la ciudad, relampagueos tan fuertes que hacían llorar a cualquiera, relampagueos tan rápidos y mortales, que lo último de que supo la violeta chica fue sentir un horrible dolor, y caer, caer en dirección a la playa, caer desde una gran altura mientras perdía el conocimiento de lo que la rodeaba.

Caer hasta azotar en las desordenadas aguas del mar.

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Cualquier queja o comentario, son bienvenidos. Gracias por leer =D! . Y por favor, si tengo cualquier error, el que sea, por favor decirlo, que lo que menos quiero es tener una cochinada mal escrita.

El titulo es de una canción, con el mismo nombre, y realmente me gusta esa canción, tanto que me alentó a escribir una historia con mas de un capitulo. En fin, no se si deje el mismo nombre, pero por el momento se me hace aceptable.

Esta historia, me tardare algo en actualizar. La razón es que soy muy perezosa con historias de mas de un capitulo. Punto.

Aun no estoy muy convencida de si me quedó bien este capitulo, si dentro de un plazo decido que no, lo volverá a hacer, pero la historia la seguiré haciendo ya que desde hace mucho he querido escribirla.

Espero no volver a escribirles tanto después del capitulo, siento que no queda bien así.

Besos,

-x-Mapachita-x-