Un beso es como el agua salada, bebes y tu sed aumenta
Con dedicatoria a LinZu-chan
Three-shot KxI
Disclaimer: No poseo TMM ni ninguno de sus personajes
¡Ichigo! ¡Ten cuidado!- Antes de que la garra del Quimera anima la golpeara, Mint, envió una de sus flechas directo al entrecejo, miles de fragmentos de un cristal rojo empezaron a caer.
Había dado en el blanco, todas despertaron de las alucinaciones.
La batalla de hoy se estaba desarrollando como de costumbre.
Kisshu soltaba una de sus Quimeras y ellas llegaban a detenerla, sin embargo nunca esperaron que la misma pudiera controlar su percepción de la realidad.
En otras palabras atrajo a las Mews a un mundo de ensueño, sin darse cuenta, habían dejado la pelea a un lado cuando cada una se encontró con su propia fantasía.
Mint había escapado del hechizo gracias a que alzo vuelo cuando se dio cuenta de lo mismo, la lógica la llevo a deducir que el poder de la Quimera no podría alcanzarla en el aire.
En cuanto a las demás, pues bien; Ichigo se encontraba sentada en el suelo, y frotándose contra una persona imaginaria, cual tierno gatito en compañía de su dueño; Pudding empezó a realizar sus típicas acrobacias, mas estas parecían dirigidas a un publico imaginario, Sakuro se había tirado al suelo, con el rostro surcado de lagrimas y por ultimo, Lettuce; se encontraba terriblemente roja y cada cierto tiempo soltaba una pequeña risa, como si disfrutara de la compañía de alguien.
Ahora, con todo el equipo libre de los poderes de la extraña y peluda Quimera, se disponían a lanzar el ataque final, juntando sus energías lograron desvanecer al terrible monstruo que las había atacado.
De la criatura blanca, alta y con enormes colmillos ahora solo quedaba un pequeño conejo, el cual se alejo en el acto.
¡Lo hicimos!- Exclamo feliz la líder de las Mews.- Gracias a ti, Mint- esta solo la ignoro y procedió su camino hacia el café. Estaba segura de que Ichigo necesitaría un poco de tiempo, después de todo había alguien que siempre insistía en despedirse de ella.
Koneko-chan- Al instante la joven volteo su rostro hacia su enemigo.
¿Que quieres Kish?- No le importo verse sola, al parecer las demás se habían adelantado.
Solo quiero decirte que si bien ganaron esta vez, su buena racha no durara para siempre. Nos veremos pronto, Kitty-cat- cruzo los brazos sobre su pecho y le sonrió de forma presuntuosa, antes de desvanecerse en el aire.
Con la energía renovada, después del coraje pasado, Ichigo empezó su retorno al café. Sin saber que un par de ojos dorados todavía seguían observándola.
*|*|*|*| Casa de Ichigo, después de su turno en Café |*|*|*|*
Soltando un suspiro, Ichigo, se dirigía a su casa de una alegre manera. El día de hoy Aoyama había ido a visitarla, después de tener que tratar con Kisshu una buena acción de su amor platónico era lo único que necesitaba para alegrarle el día.
Aun así no pudo evitar sentirse desconcertada cuando recordó la mirada que le habían lanzado las demás.
Mint parecía molesta de haber visto al pelinegro cerca de ella, como si desaprobara su comportamiento. Las demás simplemente habían ignorado su presencia.
Sentía como si le ocultaran algo, un secreto que si bien no era cuestión de vida o muerte, podría influenciar en su vida amorosa.
Desconocía del todo el por que del comportamiento de sus amigas, aun así reconocía que le agradaba el verse rodeada de esas atenciones.
La hacia sentirse especial.
Se acordó de la batalla de hoy y un gran sonrojo apareció en su rostro… La alucinación que había tenido era una de Kisshu rascando sus orejas, tarareando una canción reconfortante y tomando sus labios por unos segundos. ¿Por qué no recordaba la sensación de sus labios?
Eso era algo que la extrañaba, el siempre le había robado besos, y aun así no recordaba el sentimiento de sentirse besada por el. Tal vez se debiera a que todos siempre habían sido demasiado rápidos.
Al llegar a su casa, observo que no había nadie en ella. Se dirigió a la nevera y se percato de una nota dejada por sus padres:
"Ichigo
Tu padre y yo salimos a cenar, como recuerdas hoy es nuestro aniversario de "habernos conocido" por lo tanto esperamos que disfrutes de la cena que te dejamos preparada. Llegaremos bastante tarde. Por favor no nos esperes despierta.
P.D.
Dice tu padre que nada de chicos en nuestra ausencia
Atte. Tus padres"
Se dispuso a hacer lo que se le había pedido, calentó su comida y luego de cenar subió a su habitación, lo que encontró ahí la tomó desprevenida.
Sobre su cama se encontraba un hermoso ramo de rosas, rojo carmín y atado con una cinta de satén color rosa. En una hoja cuidadosamente doblada se encontraba escrito, con una caligrafía impecable, lo siguiente:
Los besos son como el agua salada…
Un tanto confundida por el obsequio y, a la vez, por el extraño verso, decidió colocar el ramo en un jarrón junto a su ventana.
Después de todo, la luna siempre le agregaba un toque místico a todas las cosas.
Empezó a pensar en una continuación para el pequeño escrito, sin embargo no se le ocurría nada. Su mente continúo divagando a lo acontecido unos minutos antes de la batalla.
Había sido la primera en llegar al campo de batalla, no parecía que la Quimera hubiese hecho gran daño: parecía más bien un señuelo. Con la mirada empezó a buscar al autor de dicho acto, aunque no tenia que hacerlo, la marca en su pecho revelaba que era una creación de Kisshu.
Pronto su mirada se encontró con un par de orbes doradas, sin embargo no se había dado cuenta de que el la había besado hasta que sus labios se separaron.
Kisshu pasó su lengua por sus propios labios y de forma tierna, y picara a la vez, le dijo: -Te he extrañado, Kitty-cat-.
El rostro de Ichigo había adquirido un tono rojo profundo debido a la ira y, por que no, a la vergüenza.
¡Deja de hacer eso cada vez que te de la gana!- esas habían sido sus palabras, ahora que lo pensaba, sonaba estúpido. Por lo tanto entendía el por que de la risa de Kisshu justo antes de decirle: -Eres tan linda.-
Justo en ese momento habían llegado sus amigas, Kisshu se separo un poco de ella y con una voz seductora le dijo:
Es hora de comenzar la función, Ichigo. Déjate llevar, te voy a mostrar un dulce sueño, el deseo de tu corazón.- Justo en ese momento ella había caído presa de las alucinaciones, aun así la risa de Kisshu había sonado demasiado clara mientras añadía unas cuantas palabras a su antigua oración. –Muero por saber que es lo que tengo que hacer para ganar tu corazón, mi dulce gatita.
Ahora se preguntaba si habria habido alguna forma en la que Kisshu hubiera podido ver el contenido de su mente. El tan solo pensar en eso la hizo sentirse un poco mareada, seria mejor ir a dormir. Mañana averiguaría el nombre de su admirador e intentaría encontrar una respuesta coherente para el pequeño escrito.
Ok espero que esta historia sea de tu agrado LinZu-chan
El próximo capi estará el miércoles
Será una historia de tres capítulos por favor disfrutala, si tienes alguna idea para ella dimela y yo la tomare en cuenta.
Bueno tu me preguntaste que como podias publicar una historia… lo primero que tienes que hacer es crear tu cuenta, en mi otra historia publicare como pero en serio el miércoles veras las dos actualizaciones.