¡Hola a todos!
Feliz de regresar con un one-shot.
Vale decir que me he inspirado en: Amiga / Alexander Acha
¡LOS REVIEWS SON GRATIS, PUEDEN DEJARME UNO!
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Amiga
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¿Qué era eso que sentía cuándo la veía? Desde hace 3 meses que no lo sabía pero tampoco quería descubrirlo.
- Naruto -
Si, ella es hermosa pero no era su físico sino algo más, ¿su mirada, su sonrisa, su cariño, sus besos? Se revolvió los rubios cabellos cerrando fuertemente los ojos.
- Naruto - escuchó más fuerte.
¡Pero si él ya estaba enamorado! ¿Cómo podía amar a alguien más?
- ¡Naruto! - de un salto cayó al piso.
- ¡Qué demonios Sakura! ¿Por qué me gritas? - apoyándose de la mesa se paró torpemente.
- ¡Hace días que andas en la luna! -
La luna, así era su mirada. Tan gris y apagada.
- Lo siento, no he estado bien - la joven le saltó encima revisándole los ojos.
- ¿Qué sucede, te duele algo? - pero de un brusco forcejeo la quitó de encima.
- No hagas eso, solo que, he tenido muchas cosas en la cabeza -
- Te he dicho que con tanto trabajo te volverás loco - se sentó cruzándose de brazos.
- Soy el presidente de la empresa, ¿qué más esperas? - miró a un lado semi molesto.
- ¿A ti te sucede otra cosa? - entrecerró la mirada - Y no creo que sea solo el trabajo -
- Debo irme - miró su reloj mientras se paraba agitado - Hablamos luego -
Corriendo se montó en su auto arrancando con brusquedad. Sakura lo miró irse por largo rato para luego girarse y suspirar sonoramente.
- ¿Será que ya dejaste de amarme, Naruto? - bufando tomó un sorbo de su jugo.
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Apretó con fuerza el volante pisando a fondo el acelerador, iba tarde y necesitaba verla antes de que el trabajo lo copase hasta el cuello. Se bajó del elegante volvo azul oscuro y en una carrera entró a la empresa, vio el ascensor cerrarse poco a poco y de un brinco metió su mano en el medio provocando que se abriera de nuevo.
- Disculpe - dijo sin mirar a la otra persona - Es que voy tarde - ella solo asintió.
Naruto la miró de reojo intrigado, estaba completamente tapada por un enorme abrigo negro y un gran sombrero gris, los grandes lentes negros no dejaban ver su mirada pero un pequeño error la delató. Sus manos estaban descubiertas. Sonrió pícaramente y con un disimulado toque, apretó el botón para parar el ascensor. Una fuerte sacudida la alarmó y con susto respiró agitadamente.
- ¿Qué pasa? - cogió con fuerza el pasamanos.
- Nos hemos quedado atrapados, seguro vendrán a ayudarnos pronto - respondió con voz falsamente preocupada.
- Estas mintiendo - lo miró fijamente.
- No lo hago, Hinata -
Dio un respingo sorprendida y negando con la cabeza miró a otro lado.
- No se quién es esa - jugó con sus dedos.
- ¿Por qué huyes de mí? - se acercó un poco más - Antes pasabas horas a mi lado y te reías de mis tonterías - suspiró cansado.
- No sé de qué habla -
- ¡Ya basta Hinata! Sé que eres tú. ¡Maldición! - le arrebató el gran sombrero gris. - Te ves mucho mejor sin esto -
- ¿Por qué lo hiciste? - trató de quitárselo - ¡Devuélvemelo! - de puntillas alzó sus brazos.
- No, hasta que me respondas ¿por qué te alejas de mí? Cuando trato de...-
- No es de tu incumbencia lo que haga o deje de hacer - cruzándose de brazos giró el rostro.
- ¡Claro que sí! ¿Crees que no me he dado cuenta como te mira ese estúpido de Kiba?-
- Es mi amigo -
- ¡Y yo también! - la tomó por los hombros mirándola fijamente - Pero no quiero serlo más -
- ¡Entonces no lo seas! - enojada acercó su rostro.
- ¿Sabes que estas invadiendo cada sentimiento qué hay dentro de mí? - rozó su nariz con delicadeza. - Si te acercas otro poco no resistiré. -
- ¿De qué hablas? - tembló nerviosa.
- Te besaré -
- Suéltame Naruto - débilmente forcejeó con él.
- No -
Bruscamente la besó mientras la abrazaba fuertemente. Un genuino sabor a sal lo alertó parando lentamente sus labios, sabía que estaba llorando.
- Me duele aquí - le cogió una de sus manos y la puso justo en su corazón.
- Déjame curarte - quiso besarla de nuevo pero ella lo frenó de golpe.
- No lo vuelvas a hacer - las lágrimas recorría su rostro. - Te necesito lejos -
- ¿Por qué? -
- Porque te amo tanto que no sé qué hacer con éste estúpido amor, que se mete tan dentro de mí y me desgarra el alma - lo miró fijamente - Porque no quiero meterme en tu compromiso y porque quiero olvidarte - apartó la mirada.
- ¿De verdad quieres olvidarme? -
- Si -
Con el corazón doliéndole apretó el botón y las puertas se abrieron.
- Adiós - susurró mientras salía corriendo de ahí.
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Nervioso miró a los lados, la iglesia estaba llena de gente y perfectamente adornada. Siguió su recorrido y pudo ver a sus padres, luego a los de su novia y al final del pasillo la vio a ella; sus miradas chocaron llenándolos de agravios y sentimientos, su corazón le palpitó fuertemente mientras a lo lejos escuchaba la Marcha Nupcial sonar.
Sakura entró totalmente vestida de blanco y con una sonrisa dibujada en su rostro, llegó a su lado y rozándole la mano miraron al frente.
- Queridos hermanos, estamos reunidos aquí hoy, para celebrar la unión de amor ante Dios, de estos 2 jóvenes - empezó el sacerdote.
Naruto cerró los ojos cansado y dolido, de nuevo su mente vagaba a aquel día en el ascensor y a la primera pregunta, que se hizo al estar conciente del cambio que experimentaba con ella. ¿Qué era eso que sentía cuándo la veía?
Amor.
- Si hay alguien que se oponga a ésta boda, que hable ahora o calle para siempre -
Respiró profundamente mientras apretaba aún más los ojos, nervioso se tocó el pecho mientras Sakura lo veía inquieta. Giró su rostro con brusquedad, la vio levantarse y caminar rápido hasta la salida.
- Lo siento Sakura - soltó su mano y corrió.
Con el corazón a punto de estallar la miró a lo lejos, la amaba.
- ¡Hinata! -
Dio un respingo sorprendida girando el cuerpo y mirándolo fijamente a los ojos.
- ¿Qué haces aquí? -
- No dejaré que te vayas - se acercó a ella - No sin mí -
- Debes regresar Naruto, es tu boda - dio un paso para atrás.
- Amiga, ¿cómo es que no te das cuenta que ya nada puedo hacer? - suspiró cansado - Me enamoré -
Hinata se tapó la boca mientras gruesas lágrimas salían de sus ojos, vio como Sakura salía de la iglesia y negando brúscamente con la cabeza salió corriendo.
- ¡Hinata! - quiso correr pero su prometida lo cogió de un brazo.
- ¿Es ella? - le tembló la voz - ¿Por ella me dejas? - Naruto cerró los ojos conmovido y de un fuerte impulso le besó la frente.
- Sé feliz -
Soltó su agarre mientras salía corriendo, a lo lejos vio como Hinata se montaba en un taxi y éste arrancaba perdiéndose entre el tráfico, cansado se paró sobre sus rodillas calmando su respiración.
- Es mejor que vayas rápido - escuchó a su lado - Sino la perderás - giró el rostro y sonrió satisfecho mientras montaba la gran motocicleta negra.
- Gracias papá -
No sabía cómo había llegado al puente, estaba repleto de taxis por todos lados. Bajó y caminando miraba dentro de los autos, nada daba con Hinata y empezaba a desesperarse; de pronto una larga melena negra se tamboleó a los lados, salió del taxi y corrió hasta el final del puente. Naruto respiró calmado y emprendiendo una fuerte carrera la alcanzó.
- ¡Hinata! - ella paró. - Con solo 2 palabras te lo explicaré -
Lentamente giró su cuerpo, él se le acercó cogiéndole la cara con las manos.
- Me enamoré - suspiró - De ti -
Hinata lo abrazó mientras lo besaba, de algo estaba segura y es que ahora que se amaban; nunca lo dejaría ir.