Este fic quería ponerlo ayer, pero por cosas de casa no pude hacerlo D: lo importante es que aquí está y es inspirado en un comercial de por aquí de Chile :D espero les guste amantes del USxUK *3*

Pareja: Estados UnidosxInglaterra.
Disclaimer: Hetalia y todos los personajes que lo conforman no me pertenecen y no hago esto por fines monetarios. El respectivo dueño es Himaruya Hidekaz.
Advertencia: La cremallera de Arthur 1313 XD

Alfred amaba las hamburguesas, amabas los videojuegos y amaba sentarse en su sillón a ver por lo que le parecían horas a cierto británico -celoso- partido tras partido de fútbol americano. El inglés se sentía sumamente ignorado y eso que él amablemente vino a la casa de Alfred por un poco de -sexo- y amor.

–¿Alfred estás tomándome en cuenta? –

–Yes, yes–

–Eres un maldito mentiroso ¿lo sabías? –

–Sólo termina esto y voy hacia ti Iggy, créeme–decía emocionadísimo metiéndose hamburguesa tras hamburguesa en la boca.

–Hay dios, no me dejas más alternativa – Arthur tendría que mostrarle su arma secreta.

Se puso cercano a la televisión y se sacó suavemente la chaqueta mientras conseguía que el americano mirara un poco pero volviera a comer hamburguesas desesperadamente y viendo tele pero luego sonrió con lujuria y llevó su mano a la punta de aquel cierre metálico, Alfred instantáneamente volteó la cabeza hacia el inglés viendo como se desabrochaba el pantalón y bajaba esa cremallera sagrada.

Alfred babeaba, esa cremallera vencía a las hamburguesas, al escote de las mujeres, al trasero operado de cualquier modelo, aquel suave acto era un vicio para el americano quien ya no le importó que estaba haciendo antes de ver al inglés ahora bajándose suavemente los pantalones.

–¿Estás t-t-ú? –a Alfred se le iluminaron los ojos con morbo.

La mágica cremallera de Arthur había sido bajada por su pequeña y linda mano inglesa, el americano babeó como nunca hipnotizado ante la celestial luz que irradiaba la imagen mientras sangraba abundantemente de la nariz mientras quería -violar- mimar al inglés y a su –traserito- boca y su cuello. Porque podía dejar de todo por aquella sensual manera que tenía Arthur de bajarse la cremallera del pantalón para que el norteamericano le hiciera maldades.

¿La conclusión de esta historia? nada, absolutamente nada le gana a la cremallera de Arthur, ni siquiera unas ricas hamburguesa o el mejor partido de fútbol americano del mundo, ese día el estadounidense se dio cuenta de ello.

La cremallera de Inglaterra junto a su gran dote físico algún día conquistarían al mundo.

N.A: Nadie le gana a la poderosa y mística cremallera de Arthur, él es tan -baba- ricoo, mino, de todo. El americano tiene un radar cuando Inglaterra se la baja dispuesto a "eso" LoL, espero que les haya gustado :D nos vemos pronto *3*

PD: Felices fiestas patrias a las chilenas y chilenos que me leen :D