Hola! He tardado! Buuu! Lo se, soy consiente! Pero no ando en mi mejor época jajaja!
No les hago esperar mas! : )

11.-Reencuentros Internos

-¿Cómo van las cosas con Hikari?- pregunto preocupada Catherine caminando junto a Takeru

-No lo se, ha estado enojada conmigo casi ya un mes, aparte las cosas cambiaran dentro de poco, ya no te puedo decir nada, inclusive no se si seguiré intentando algo con ella, será muy doloroso- dijo resignado el rubio bajando la mirada

-¿a que te refieres Takeru?- pregunto la rubia intrigada por las palabras de su amigo

-A que mi hermano solo ha venido a este país para terminar su carrera, solo era un año y lleva aquí siete meses, yo vine para acompañarlo, en tres meses o menos nos regresaremos a Japón- dijo Takeru sin emoción en sus palabras

-No, eso no Takeru ¿y que voy a hacer yo? Tu eres mi único amigo y por ti las cosas han mejorado, antes casi nadie me hablaba debido a los rumores de Daisuke pero cuando tu llegaste y sin importar nada entablaste una amistad conmigo esos rumores casi desaparecieron, no te vayas Takeru- dijo Catherine abrazando fuertemente a Takeru –No te vayas-

-Catherine bonita tranquila, estoy seguro que aunque me vaya tu sabrás que hacer, eres muy inteligente y hábil, estoy seguro que harás mas de un amigo-contesto correspondiendo el abrazo

-Vamos a clase- interrumpió alegre Hikari lo que causo asombro en ambos rubios

-Este… si – contestaron al mismo tiempo mientras caminaban a lado de la castaña

-Takeru… ¿podría hablar contigo?-pregunto la castaña con un toque de timidez

-Pues… - antes de que Takeru pronunciara una palabra Catherine ya les había dejado solos y con una sonrisa en su cara dijo –Si- ambos caminaron hacia los pastos del instituto y se sentaron evitando verse y hablar

-¿Cómo la has pasado Hikari?- acabo con el silencio el rubio que para ser sincero le estaba molestando

-De eso quería hablar Takeru, yo solo quería disculparme por todo- dijo viendo al rubio a los ojos y regalándole una sonrisa

-Bueno, no esperaba esto, después de ese día en el que explotaste frente a mí y Daisuke pues pensé que tal vez no nos volveríamos a dirigir palabra- contesto sinceramente el rubio –Yo se que han pasado muchas cosas pero créeme cuando te digo que lo ultimo que quiero es que te sientas mal con algo que yo haga, verte feliz es lo que me hace sentir feliz, pleno y alegre, tu bien sabes los sentimientos que tengo hacia ti, pero también se que si no los correspondes no debes sentirte mal-

-Takeru, este mes que he estado sola –interrumpió la castaña –no lo hice por que estuviera enojada contigo y Daisuke pero estaba realmente confundida-dijo mirando a los ojos al rubio –creo que estaba muy perdida, ya no sabia a quien creerle y escuchaba a todos menos a mi misma, ahora veo que todo había sido un error ahora me siento mejor conmigo-

-¿a que te refieres Hikari?-pregunto alegre el rubio al escuchar las palabras de la castaña, realmente sabia a que se refería, sabia que después de todo, aunque lo que escuchara no fuera bueno para su corazón tenia la certeza de que esa chica castaña que le hablaba era realmente Hikari y no su sombra, pasara lo que pasara ella ahora estaba bien.

-¿tengo que repetirlo Takeru? Te he dicho que estoy bien y que no estoy enojada contigo ni con nadie, que lamento haberte lastimado y que estoy… -bajo el sonido se su voz la castaña, miro a todos los lados posibles y tragando saliva dijo tiernamente –Estoy enamorada de ti-

Takeru observo a la castaña, el sentía lo mismo o incluso mas fuerte, era tan joven y ya sentía eso a lo que le llaman amor, ese sentimiento que lo hacia sonreír de oreja a oreja en ese momento, para encontrarla tuvo que atravesar prácticamente el mundo, tuvo que competir con un engreído, se llevo varios golpes y decepciones y al final ¿valió la pena? ¡Claro que la valió! Y sin perder más el tiempo acerco sus labios a los de la castaña para besarlos suavemente.

-Jóvenes ¿no tienen clase?-pregunto un profesor que había salido para fumar un cigarrillo –Váyanse de aquí o los llevare a dirección- amenazo severamente

-hagamos un trato- interrumpió la castaña levantándose junto a Takeru –usted no dice nada sobre nosotros y Takeru y yo no diremos nada sobre el cigarrillo que trae en las manos ¿Por qué sabe que esta prohibido fumar en institutos cierto?- Pregunto Hikari con tono triunfante, el profesor la miro de reojo y dándoles la espalada apago su cigarrillo y se adentro al instituto

-No conocía esa faceta tuya- dijo algo sorprendido Takeru al ver la seguridad de Hikari

Hikari sonrió gentilmente y tomando la mano de Takeru caminaron hacia su salón, al entrar Catherine observo aquella acción y sonrió ampliamente al ver a aquel que es su amigo feliz, Hikari dejo a Takeru con Catherine y se dirigió hacia Daisuke.

-Hola Daisuke- dijo dulcemente Hikari tocando por el hombro al castaño

El castaño volteo sorprendido y dijo –hola Hikari ¿Qué pasa?-

-Me preguntaba si … ¿si tu y yo podríamos hablar acabando las clases?- dijo la castaña

-Si, por que no –respondió con altanería como era costumbre

-Bueno, te veo acabando tu práctica- dijo por ultimo la castaña, se dirigió hacia Takeru y Catherine y se sentó junto a ellos.

-o-

-¡No puede ser!- se decía Yamato golpeándose contra su casillero, no podía sacar esa imagen de su cabeza, ese momento en que estaba con Mimi

"-Yamato, por favor, empiezo a asustarme- dijo nerviosamente la castaña

-No se por que ¿Qué te puedo hacer?- contesto pícaramente

-Esa no es la pregunta-dijo Mimi siguiéndole el juego –La pregunta es ¿Qué dejaría que me hicieras?- dijo esta vez con voz cautivadora, Yamato la soltó de inmediato y la observo nervioso –es cierto-pensó –dijo que no dejaría que nadie la tocara pero … ¿yo?- se pregunto poniéndose mas nervioso sin embargo con la duda -¿Qué dejarías que te hiciera?-pregunto mas confiado -¿Qué me quieres hacer?-pregunto la castaña acercándose mas a el, Yamato se sonrojo de inmediato y levantándose se un brinco la miro con una sonrisa –Inmadura- le dijo burlón –No deberías jugar así con chicos de me edad, no respondemos por nuestras acciones- intento defenderse

Mimi se levanto de la cama, se coloco enfrente de Yamato e hizo un puchero y con voz amable dijo –Cállate, se que tu no jugarías conmigo, no eres igual que Michael-

Realmente Yamato no había escuchado las palabras de la castaña, solo la observaba, solo pensaba en ella, solo pensaba en todo lo que tendría que decirle y no le decía, ya no aguantaba mas, necesitaba de ella y como el le dijo, no debería jugar con chicos de su edad y menos con el, la empujo suavemente en los hombros para que la castaña callera sobre la cama, y se coloco sobre ella sin aplastarla. -¿Qué dejarías que te hiciera?-repitió la pregunta dejando a la castaña entre sorprendida y apenada.

-yo … -intento responder la castaña

-Tu- dijo mas cautivadoramente el rubio acercándose más a ella

-Yo dejaría que …-

-¡Hermano llegue!- grito Takeru entrando a la habitación quedando perplejo –Yo .. Lo lamento- dijo dándose la vuelta y saliendo corriendo de ese lugar

-¡Takeru!-grito la castaña corriendo tras el mientras Yamato se sentó en la cama confundido

-Hola Yamato- interrumpió los pensamientos la castaña

-Hola- respondió sin mucho entusiasmo el rubio, eso de sentirse culpable le hacia realmente mal

-¿Qué tienes?- pregunto preocupada la castaña al ver la reacción de su amigo

-Nada- respondió

-Yo se que tienes algo, has estado muy raro conmigo desde hace ya tiempo-

-¿De que hablan?-pregunto Sora interrumpiendo

-De nada- dijo rápidamente Yamato dándoles la espalada y caminando hasta perderse entre los demás estudiantes

-¿Qué tiene? Lo he visto demasiado raro-volvió a preguntar Sora

-No lo se- dijo Mimi un tanto desanimada –pero hoy lo averiguare- dijo mas decidida y dedicándole una sonrisa a Sora

-¡Hola chicas!-grito Taichi

-Hola Taichi, te veo al rato, tengo clase- dijo Mimi saliendo corriendo del pasillo hacia su salón

-¿Ahora es Mimi responsable?- pregunto tiernamente Taichi –Sora, tengo libre el día ¿vamos a mi casa a comer algo?-pregunto el castaño

-Claro- respondió Sora alegre –pero yo aun tengo una clase, si gustas adelántate y yo te alcanzo cuando salga-

-¡Me parece perfecto!-grito el castaño –te veo al rato- dijo despidiéndose y caminado hacia la salida del instituto, Hikari le había avisado que llegaría tarde, últimamente la había visto muy sola sin embargo ella le respondía que necesitaba pensar, su hermana bien sabia que lo tenia a el para cualquier cosa, hoy a despertar se le veía más animada lo que le causo un alivio casi total, de no ser por Sora se sentiría como antes.

-Señor ¿me pasa el balón?-pregunto un pequeño niño

Taichi levanto la mirada, para llegar a su casa necesitaba pasar por el parque, no se dio cuenta cuando el balón pego con sus pies, el niño le gritaba con entusiasmo, y le arrojo el balón, el pequeño niño tomo el balón y corrió hacia su amiga con la que jugaba alegremente

-¡Que recuerdos!-dijo acompañado de un suspiro, aun recordaba cuando jugaba en ese mismo parque con Sora, pero en ese época el balón era mas importante que cualquier niña, claro excepto Sora que siempre había sido importante, prosiguió su camino hasta llegar a casa, se adentro y se recostó en su sofá para observar un rato televisión -¡Que aburrido!-gruño al ver que en los cincuenta canales no había nada hasta que los ojos le empezaron a pesar y quedo sumergido en un profundo sueño.

-o-

-¡Yamato! ¡Yamato!-gritaba por los pasillos la castaña corriendo hacia el rubio que la evitaba

-¿Qué pasa?-pregunto deteniéndose y dándose la vuelta, obligado por mis miradas reprobatorias de sus demás compañeros

-¿Qué tienes Yamato? Te he sentido un poco mal desde hace tiempo y ..

-¡Carajo! No tengo nada ¿no puedes entender eso?- prácticamente grito el rubio provocando que los chicos a su lado desviaran la mirada y caminaran hacia lados contrarios, Mimi por su parte solo le miraba a los ojos, sorprendida y asustada –Solo … déjame en paz- termino por decir el rubio dejando a la castaña parada aun mas preocupada pero sobre todo molesta.

Yamato azoto su mochila en la pared al llegar a su casa, estaba harto y cansado -¿Qué demonios me paso?- grito mientras posaba sus manos en su cara –No tenia que gritarle, no tenia que haberla tratado así-

-¡No tenias por que haberme tratado así!- grito la castaña enfurecida aventándole todo lo que encontraba

-¿Qué demonios haces aquí?-pregunto el rubio esquivando las cosas que sin duda se dirigían hacia el con una fuerza increíble

-¿Cómo?-Pregunto aun mas ofendida la castaña –¡Me gritaste! ¡Me gritaste frente a toda la escuela! Yo solo quería ser buena contigo y tu me tratas horrible- grito la castaña

-Lo lamento ¡deja de aventar cosas!- exigió el rubio

La castaña se detuvo casi de inmediato y bajo la mirada cual niña regañada –Por favor, dime que es lo que pasa- dijo con voz tenue

Yamato sintió que algo dentro de el se quebraba, verla así, sin poder ayudarla ¿Cómo ayudarla? Si el se sentía igual o peor, se acerco a ella lentamente, la tomo por los hombros y la pego a su cuerpo que empezaba a temblar, no eran nervios, era mas bien miedo, lo único que quería era verla feliz y ¿Qué hizo Yamato? Ponerla triste, melancólica. –Mimi, dentro de poco me voy a ir- se decidió decir aunque realmente la causa de su tristeza no fuera esa.

-Eso ya lo se- dijo la castaña levantando la cara con una sonrisa –Pero ¿vendrás a visitarme cierto? Tu y Takeru-

Un escalofrió recorrió el cuerpo del rubio, tanto tiempo ocultando lo que siente, tanto que ¿realmente cuanto importaba? Se miente y le miente, lo ha hecho durante años, le cuesta ver que su hermano tiene mas valor para decir lo que siente a la chica que quiere, hasta Michael aunque exagerado dijo lo que sentía, por dios se sentía tan patético, el no era esa persona, el debía explotar ahora, si no ni la música que era el segundo amor de su vida lo sacaría adelante, lo peor que puede pasar es que le deje de hablar para toda la vida, regresaría a Japón y cada quien haría su vida y ..

-¡Yamato responde!-exigió la castaña haciendo un puchero

Yamato sonrió –Mimi- dijo respirando profundamente –Yo te amo- lo dijo rápidamente y cerrando los ojos, no quería ver la cara de Mimi en ese momento o al menos solo quería sentir la abofeteada en su cara, Mimi por su parte se sonrojo al instante ¿había escuchado bien? Tal vez fue su imaginación ¿y si no lo era? Yamato permanecía con los ojos cerrados frente a ella ¿sentía lo mismo que el? -¡Pero por su puesto!-grito la castaña provocando que el rubio abriera los ojos y la mirara extrañado

-Yo … ¿lo grite cierto?- la castaña quería que se la tragara la tierra si había algo que odiara era pensar en voz alta, sin embargo esa no era una respuesta a tan inesperada confesión ¿Qué le digo? Que me enamore de el desde que era pequeña, pero para ese momento el sentimiento no era definido, luego al llegar aquí y lo de Michael paso pero cuando lo volví a ver sentí que mi alma estaba llena de nuevo ¿Qué le dijo? Pensaba con desesperación la castaña hasta que sintió los labios de Yamato, entonces no había ya nada que pensar, más que dejarse llevar, correspondió el beso que no fue romántico, no fue tierno ni acompañado de alguna frase memorable sin embargo era un beso, su segundo beso con el.

-Espera espera- interrumpió Yamato el beso -¿Qué significa el beso? – sabia que era una mala pregunta pero tenia que hacerla

-El beso pues … tu me besaste ¿para ti que significa?- pregunto la castaña tímidamente

-Yo te lo he dicho ya, que te amo pero ¿para ti?-pregunto nuevamente el rubio temiendo a alguna respuesta como " solo fue un impulso" Oh eso le dolería y le dolería bastante

-Pues .. yo .. También te amo- contesto la castaña sonriendo

Yamato sintió que sus músculos se relajaron, pero no podía hacer que la castaña pensara que el estaba nervioso así que con una sonrisa contesto –Eso ya lo sabia-

-Eres un tonto- dijo Mimi molesta a comentario tan egocéntrico, cerró nuevamente los ojos y volvió a poseer los labios del rubio.

-o-

-¡Taichi! ¡Despierta!- dijo Sora mientras movía delicadamente a su amigo en el sofá

-Sora ¿Cómo entraste?- pregunto Taichi aun medio dormido

-De tantas veces que se te han olvidado las llaves creo que ya se como entrar utilizando cualquier artefacto- dijo sonriendo -Traje comida-

-Comida- se levanto rápidamente el castaño –La comida es la mejor palabra del mundo-

-Debe ser una broma, la mejor palabra amar- dijo la pelirroja

-Que tal amar la comida- dijo el castaño sonriendo

-Eres bobo Taichi-

-No soy un bobo tu eres muy necia- dijo entre risas el castaño –Sabes- se puso mas serio –De camino a la casa he visto a unos niños jugar, me acorde de nosotros cuando niños- esta vez se formaba una sonrisa melancólica en su rostro.

-Extraño esos tiempos- dijo la pelirroja volteando a ver al castaño

-Eran buenos, más simples- correspondiendo la mirada

-Más tiernos-

-Mas inocentes –contesto la pelirroja perdiéndose en los ojos del castaño

-Mas … -Taichi no pudo terminar su frase cuando los labios de la pelirroja estaban sobre los de el, sabia que era malo, sabia que era torpe pero no quería despegarse, profundizo el beso, empezó a recorrer el cuerpo de la pelirroja con sus manos, cada cumbre la recorría lujuriosamente, provocando suspiros de la pelirroja que hacia que el aumentaran las caricias, sus manos buscaban los botones de la blusa de la chica

-¡No puedo creer que no haya ido!- se escucho la voz de Hikari y ellos se separaron bruscamente

-Sora ¿Cómo estas?- pregunto Takeru al entrar al departamento

Sora, aun con los labios hinchados y casi sin oxigeno respondió –bien Takeru, que sorpresa verte aquí-

-Si, hermano que bueno que este sentado tengo una noticia- dijo Hikari tomando la mano del rubio

-¿A que te refieres?- pregunto el castaño preocupado

-Bueno, Takeru y yo somos ..-

-¡Novios!- grito Sora –Que alegría-

Taichi volteo a ver a su hermana con Takeru, recordó los momentos con Sora recordó hasta a Yamato con sus sentimientos prohibidos hacia Mimi –Definitivamente antes todo era mas inocente- pensó antes de dejarse caer en el sillón.

Ya! Uh! Bueno voy rápido rápido! Espero les guste! Como ven ya tenemos dos parejas! Dos! Jajaja! Lamento haber tardado! :D gracias por leer!