"Oh my puppy!"

BY: G.A-motoharu

Inuyasha y sus personajes no son de mi propiedad y nunca lo será…Pertenecen a sensei Rumiko Takahashi nya~. Pero créanme yo igual los quisieraaaaa!

Blablablá- pensamiento de personajes.

—*Blablablá*—En caso de Youkai, es su bestia.

—blablablá—dialogo de personajes.

(o/O/o/O/o/O/o/O/o/O/o/O)- Cambio de escena.

(Intrusión mía N/A)

Blablablá— escenas en retrospectiva ó sucesos en Flashback (o como se llame!)

Emmm y otras indicaciones y aclaraciones que haré :G

Advertencia!: algunos personajes pueden leerse muy OCC.

OH! Se me olvidaba: G…

CONTEXTO DE LA HISTORIA:

Bueno para que pudiera surgir esta historia…tuve que hacer adaptaciones…porqueeee….la verdad eran muy necesarias XD. En fin, el contexto en donde se desarrolla la historia es el siguiente:

Tururu~ (estilo werevertumorro)

Bien, por lo que lei en la biblia de internet (wikipedia) mi querida y mejor amiga (nótese el sarcasmote!) Kikyou, murió antes de que Sesshomaru obtuviera a Bakusaiga, que mal :3, al igual que Kagura, y ya de ahí después aparece mi suegra (la mama de Sessho), aprende la técnicaMeidou Zangetsuha, Byakuya da miedo, Tenseiga se rompe, etc, etc.

PERO! En mi contexto de historia no!

Kagura ya se murió, lastima :3, Kikyou no se muere (:), si no que hace lo mismo que antes, hace creer que está muerta (lo hace para llamar la atención porque esta falta de amor) y se va, Inu es un tonto idiota, como siempre; entonces pasa todo lo demás asi como esta, hasta donde Totosai le entrega la funda de Bakusaiga a Sessho…desde ahí es donde comienza mi tragedia cof coff! Historia! Historia quise decir heheh ^^U.

Espero que me hayan entendido y si no…

Mándenme un MP o Review con sus dudas :D

Espero que este capi sea de su agrado….y

Luces….

Cámara…

Acción!

(o fanfiction ^^U ...lo que quieran)

"Oh My Puppy!"

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— ¿Ya llegamos? — La voz del kitsune se oyó entre los pasos que se daban en la montaña que estaban subiendo.

—No enano. Y ya deja de joder con eso. —Inuyasha de malhumor, como siempre, respondió con su mismo tono hosco.

—Pero es que dijiste que ya mero… ¿ya llegamos? — Preguntó el zorrito bostezando en los hombros de la miko.

—…— Inuyasha adquirió un tic en el ojo pero guardo silencio. Los demás guardaban silencio intentado aguantar las risitas de la épica escena.

—Perrooooo….bestiaaaa—Le llamo zorrito ahora con algo de maldad imprimida. Shippo brinco a la cabeza del de traje rojo y empezó a saltar.

Shiro sonrió con su hilera de dientes blanquecinos y empezó a dar saltitos mientras caminaba de la mano con Kagome, esta solo lo miró divertida. El monje y la tajiya intercambiaron miradas al ver la interacción del bebe youkai y su amiga. Es decir, la relación del pequeño con su amiga era demasiado… ¿extraña? Sí, eso.

Parecieran demasiado familiares entre sí, no era de extrañar del pequeño, porque desde que llegó le había dado por llamar 'mamá' a la chica del futuro; pero de Kagome…seguramente no traería nada bueno que ella se encariñara con el cachorro de Sesshoumaru.

Es decir, pronto se lo entregarían a su padre y seguramente la joven miko estaría triste.

— Aun no me creo que ese pequeño sea hijo de Sesshoumaru— Murmuró pensativa la exterminadora de youkais mirando hacia el cielo. Inuyasha desvió su atención y bajó el puño, con el que iba a golpear a Shippo.

—Keh...ese imbécil seguro lo hizo para obtener la herencia de mi padre— Respondió el hanyou encogiéndose de hombros.

— ¿Herencia?—Preguntó la miko confundida.

—Verá señorita Kagome. En las dinastías youkai la herencia solo se entrega al hijo primogénito que haya establecido familia. — Respondió el monje Miroku con ese toque sabio suyo.

—Oh...bueno, en la actualidad eso mismo para con las familias adineradas...—Informó la miko asintiendo cuando entendió. —No creí que con los youkais sería igual...—

—La nobleza youkai no esta tan diferentemente estructurada. Tienen ciertas particularidades pero no son grandes diferencias. Será que es porque les funciona— Le respondió Miroku brindándole una sonrisa. Había que admitir que la chica lo llevaba bien, vivía 500 años de diferencia y era astuta.

Kagome tarareó condescendientemente y desvió su vista hasta el cachorro que se tallaba los ojos e inconsciente negó que Sesshoumaru tuviera un bebé solo para tener la herencia, es decir… ¿tan insensible era? Hm. Entonces una idea se le cruzo por la mente.

—Oigan... ¿y quién creen que sea la esposa de Sesshoumaru?— Preguntó con las cejas alzadas. No era algo relevante ni mucho menos tenía que ver, pero era un tema que le tenía un poco curiosa. Y ahí va y lo suelta tan tranquilamente. Asi que todas las miradas se fijaron en ella inmediatamente.

— ¿Esposa? Pfff, Kagome. Sesshoumaru no tiene una cosa como esa. A la mujer de un youkai se le llama 'compañera'— Se burló Inuyasha y Kagome ladeó el rostro curiosamente.

— ¿Compañera? Asi como...amm, una amiga cercana...o como cuando dices: ¡Hey! ¡Choca esos cinco, compañera!— Realmente ella no entendía el termino correctamente. En su época ese término había tomado otro significado y era muy difícil relacionarlo.

—Si y no, Kagome. Quizás no estas entendiendo bien. Los youkais no se casan como lo hacen con los humanos. No como estas acostumbrada seguro. Más bien ellos hacen una especie de ritual donde intercambian sangre y ofrecen sus votos a la familia contraria. Técnicamente es sencillo pero por lo que se, se prevén complicaciones. Mi padre me comentó una vez que es posible que la sangre de los demonios no sea compatible entre sí. — Empezó explicando Sango. Y después decidieron que era hora de tomar un descanso, Inuyasha se quejó pero se fue a inspeccionar la zona.

— ¿Como es eso...?—Kagome empezaba a querer escuchar, algo en esas palabras le hicieron recordar a las de su abuelo. Y ciertamente le intrigaba conocer sobre los youkai. Antes no había tenido tiempo suficiente para admitirlo pero tener a esas criaturas tan cerca, se sentía ella misma un insulto contra la belleza. Eran seres tan irreales y de fuerza y poder insuperables, casi como en aquella película que fue a ver con sus amigas un día, esas de vampiros y todo eso. Eh... ¿porque estaba pensando en eso?

Ah sí, porque el actor esta súper guapo. Eh, como sea.

Sango se sentó en un troco caído, a su lado Miroku; y Kagome, Shippo y Shiro frente a ellos.

—Bueno, no se mucho del tema porque no era importante para mí, solo me acuerdo de algunas cosas que contaban los guerreros en mi aldea…— Un silencio lleno el ambiente. Luego Sango siguió hablando. —La sangre de los demonios es distinta en cada clase, algunos son venenosos otros tienen propiedades curativas y otro no. Y los casos como el apareamiento son importantes para el mundo youkai, es una cosa sagrada— Sango se encogió de hombros, —He escuchado de acoplamientos, que es cuando dos demonios se unen por medio de un vínculo de sangre como pareja, que han fallado porque la sangre entre los youkais no fue compatible y bueno, terminan o matándose entre ellos o en una guerra entre familias en el peor de los casos—Terminó Sango y Kagome sintió que esa explicación era demasiado parecida a la de su abuelo. ¿Tan importante era 'acoplarse'? Como lo hacían sonar sus amigos, sí. Y pensar que en futuro los divorcios serian el pan de cada día.

—Y en los casos que si funciona, a la pareja se les llama compañeros— tomó la palabra Miroku —En las familias youkai de altos rangos a la familia de la youkai se le trata como miembro la elite, tiene todos tipos de beneficios. Y el youkai acoplado hereda la parte que le fue dada por su padre. En las familias youkai, los primogénitos obtienen el mando del padre por nacimiento, si el padre es alfa, el hijo o hija mayor será alfa. Si es un guerrero, será guerrero. Sin embargo a los otros hijos se les dará un herencia, aunque no tan grande, si y solo si se acoplaban. No importa si es primero que el primogénito y eso. En las familias de elite o como las de Sesshoumaru, él por ser el primogénito ya tiene el derecho a ser llamado Lord o Señor, sin embargo hasta que su padre fallezca o el mismo padre se retire, no puede ocupar su lugar…—Trato de explicar el monje lo mejor que pudo.

—Pero como sabemos, el padre ya murió… por lo tanto ¿él inmediatamente sube al trono no? — Pregunto Kagome mientras acariciaba distraídamente sus cabellos largos. Shippo y Shiro se levantaron a buscar flores e insectos para jugar bajo la estricta mirada de Kagome.

—Asi es…suponiendo por lo que dice Inuyasha que aún hay más herencia, el acoplamiento sirve para tener un lugar respetable entre los demás lores creo. —Dijo Miroku sonriendo.

—Supones bien, monje— Respondió Inuyasha llegando y sentándose con las piernas cruzadas en su típica posición, todos le prestaron atención. — Mi padre fue un gran lord de riquezas enormes. Y dejó una gran herencia, como sus espadas, sus tierras y su título. Dejarle solo el puesto a Sesshoumaru fue cosa de nacimiento, pero sé que las tierras que él gobernaba aún están a cargo del consejo youkai…—

— ¿Quieres decir que tu hermano no controla las tierras de tu padre? — Preguntó la miko muy interesada, bueno después de todo ella quería estudiar en su carrera Relaciones Internacionales…ja.

—No realmente, tenía entendido que el controla solo una pequeña parte y supongo que como parte de la herencia será el resto de ella. Mi padre fue uno de los lores que más tierra obtuvo, si no me equivoco la aldea de la anciana Kaede estaba en ellas…—Inuyasha se encogió de hombros ante la mirada incrédula sus acompañantes.

Los demás estaban sorprendidos del alcance de poderío que tuvo el gran Inu-No-Tashou.

—Wow, Inuyasha. Debo admitir que tu padre fue alguien que vivió la buena vida— Murmuró Miroku e Inuyasha soltó un ´keh´—Asi que a lo que te referías con lo de la herencia de tu hermano es que si se acopla es probable que herede toda esas tierras y el control sin que el concejo intervenga—Concluyo el monje.

—El consejo son un grupo de youkai que se encargan de que todos en estos lugares anden en orden. No puede controlar todo pero por lo menos cuidan que no se arme una guerra entre humanos y youkais…eso tengo entendido. —Susurró por lo bajo Sango a Kagome, mientras Miroku seguía alabando al padre de Inuyasha, para fastidio de este.

Kagome asintió agradecida, porque realmente entender el funcionamiento de la vida youkai estaba mareándola. Pero hasta ahora estaría bien porque había entendido lo básico, no era que en realidad iba a profundizar más en la situación ¿verdad? ¿Y a ella que le concernía todo eso?

—Hmmm, asi que crees que Sesshoumaru se acoplo para obtener la herencia ¿no? —Llamó la atención de nuevo la miko, Inuyasha asintió— ¿…pero tener un heredero no lo pondría en sus misma situación? Digo, ¿no era mejor solo acoplarse para que obtenga la herencia sin ponerse en la misma situación con un hijo? ¿No sería el hijo un impedimento? —Preguntó con suspicacia la miko del futuro dejando a todos pensando en eso. Kagome casi rio ante la cara que puso Inuyasha, era muy cómica.

—Me sorprende su razonamiento, Kagome-sama…usted es muy inteligente—Elogió Miroku secundado por Sango y Kagome sintió un poco de vergüenza—Ahí esta Inuyasha, respóndele a la jovencita…—Se burló el monje mirando las fases del procesamiento del cerebro del hanyou en su cara.

—Keh, yo no lo sé. Yo solamente decía que para que Sesshoumaru haya tenido un cachorro debía estar acoplado, ustedes hicieron todas esas preguntas. — Se excusó en medio-demonio haciendo reír a los demás.

—Es que eres un tonto, bestia—Respondió Shippo regresando junto con Shiro como quien no quiere la cosa.

— ¿Que dices enano? ¡¿Quieres que te golpee?! —Gruño el hanyou alzando el puño.

—Ay nanita, Kagomeeee— El kitsune se escondió tras la miko al ver el inminente peligro.

—Inuyasha, ya basta—Amenazó la miko e Inuyasha se cruzó de brazos murmurando palabrotas—Como sea… lo que yo quería saber era quien podría ser la mamá de Shiro. ¿Alguna vez le conocieron novia a Sesshoumaru? —Preguntó la miko con cierto toque de broma. Porque simplemente el solo pensamiento era hilarante.

—Pues no…supongo que nunca. —Respondió Sango sonriendo. —Aunque debemos reconocer que Sesshoumaru no es nuestro mejor amigo y es posible que ni sepamos la mínima cantidad de su vida. —Ironizó la tajiya.

—Seguro es de esas mujeres de la alta raza. Sesshoumaru no quería nada que le manchase la reputación de bastardo frio y poderoso— Se quejó el Inu mayor.

—Supongo…debe honrar su pedigrí—Dijo la miko y luego se echó a reír por su pequeña broma personal. Los demás la miraron sonriendo porque Kagome era asi, se acordaba de una canción y la cantaba, se acordaba de algo gracioso y reía. Era tan espontanea que era refrescante.

—Bueno, no creo que sepamos quien es hasta que la veamos nosotros mismo—Termino Miroku mientras se levantaba— Y será mejor que busquemos comida para seguir nuestro viaje. Vamos, bestia, busquemos ramas para armar una fogata. —Llamó el monje mientras recibía un zape en la cabeza de parte de Inuyasha. Ambos hombres se levantaron y se fueron, dejando a las chicas preparar la comida. Que consistía en sopa instantánea sabor a camarón (por falta de pescado) que la miko trajo del futuro.

—Oye, Kagome…—Empezó a hablar Shippo cuando la miko se arrodillo a sacar las cosas. Kagome lo miro sonriendo, ya sabía que Shippo era muy curioso y listo para no hablaren su conversación anterior. Solo que últimamente Shippo era muy precavido y tímido. — ¿Tú crees que Shiro extrañe a su mami? —Kagome acarició los pelirrojos cabellos del kitsune.

—Pues, si Shippo¸ ¿por qué lo preguntas? —Sango se acercó más a la plática y Shiro se apoyó en el brazo de Kagome acariciándolo con su cabecita.

—Mami—Llamó el cachorro.

— ¿Que sucede, pequeño? —Kagome tomo al cachorro en sus brazos arrullándolo un poco.

—H'mble—Susurró el hijo de Sesshoumaru mientras miraba a la miko del futuro con esos ojos color dorado. Kagome casi chillo de lo lindo que era ese bebé. En cambio bajo la cabeza y acaricio la regordeta mejilla con la suya, bajo la estricta mirada de Sango y Shippo.

—Lo sé, pequeño. Espera a que vengan Inuyasha y Miroku entonces te daré de comer ¿de acuerdo? —Respondió con voz suave dejando al pequeñín en el suelo y girarse a su amiga y el zorrito que veían asombrados la escena. — ¿Qué pasa? —

—N-no nada. Es que eso fue tan natural en ti…—Le comunicó la exterminadora a su amiga. Al ver la cara de confusión de Kagome siguió. — Eso, Shiro te llamó mamá y acudiste a él. Él te llamaa mamáá tan naturalmente…—Sango se calló porque estaba teniendo pensamientos imposibles.

—Ah, eso—Kagome sonrió tranquilizadoramente a sus amigos. —No te preocupes Sango. No es nada malo. De hecho supongo que es mi respuesta inconsciente, cuando mi hermanito Sota era pequeño yo lo cuidaba mucho, incluso cuando mis primos eran bebés a mí me encantaba cuidarlos. Creo que tanto tiempo siendo su cuidadora me ha dejado asi jejeje—Sango asintió y luego los chicos llegaron con leña.

Enseguida Kagome puso los fideos a calentar y un poco de agua para intentar darle leche a Shiro. No estaba muy segura de que funcionase porque era leche procesada de su época pero el pequeño tenía que comer y los fideos instantáneos no eran una opción para él.

Después de prepararle el biberón se lo acercó, todos menos Inuyasha rieron al ver a Shiro olfatear el artefacto desconfiado y luego sonreír al probar el contenido. Kagome decidió que tendría que tomarlo en brazos mientras el pequeño no supiera como tomar e biberón. Asi que mientras su amigos comían, ella acunóó en sus brazos a Shiro y le dio de comer. Miroku, Sango y Shippo veían la escena con sonrisas dulces e Inuyasha comía su comida de mal humor.

Pronto Shiro empezó a dormitar en los brazos de Kagome mientras tomaba su leche de su biberón de conejitos. Kagome observaba absorta la escena. Y muy dentro de ella algo se calentó, tener a este cachorro asi, durmiendo en sus brazos le hizo pensar en su futuro. ¿Sería asi cuando ella tuviera a sus propios cachorros?

Y una imagen de ella, sosteniendo a Shiro en brazos mientras lo arrullaba y detrás una figura blanca abrazándola le llegóó a su mente. Unos segundos se deleitó con el sentimiento de felicidad y amor pero luego lo desechóó un poco asustada de ellos.

Uh, ¿acaba de llamar a sus hijos 'cachorros'?

Sacudió la cabeza, algo estaba mal en ella.

(o/O/o/O/o/O/o/O/o/O/o/O) Dos dias despues...

.

Kagome estaba parada entre los dos Inu que se gruñían entre ellos. Detrás estaban sus amigos riéndose a carcajadas disimuladas. La miko estaba que no se lo creía. Todo inicio con un comentario.

— ¡Kagome ven! Aléjate de ese mocoso. —E Inuyasha se había acercado rápidamente a ella y tomado del brazo. Enseguida Shiro gruñó y brincó sobre el hanyou mordiéndole la oreja de nuevo. Sus amigos se habían detenido al oír el grito de Inuyasha y luego miraron divertidos como el grosero Inu trataba de zafarse de los colmillitos de peque. Y entonces Shiro lo soltó y se fue a abrazar las piernas de la miko y entonces empezó a gruñir. Inuyasha aun en el suelo lo miro fijamente y empezó a gruñir. Sus amigos siguieron sin hacer nada.

¡Asi que llevaban como quince minutos gruñéndose! Y ella estaba en medio de ellos. Entendía que eran perros (o algo asi) y tendían a ser posesivos y territoriales, pero, uno era un cachorro que no tendría que saber nada al respecto; y el otro era un adulto que no tendría que buscarle pelea a un pequeño cachorro.

—Wow, Kagome-sama…usted tiene a dos perros guardianes muy bien entrenados—Rio el monje ganándose una mirada fulminante de la miko.

Kagome alzó una ceja cuando Inuyasha se acercó agachado al Shiro y le gruño nuevamente. Okey, eso era suficiente.

—Inuyasha, siéntate—Y enseguida el hanyou cayó de cara al piso. Shiro dejó de gruñir para reír al ver lo ocurrido. Kagome rio por lo bajo y se giró con cara seria al cachorro. —Y tu jovencito, deja de pelear con Inuyasha. —Sentenció a miko y vio como Shiro hacia un mohín cruzándose de brazos.

La ternura la invadió y se hincó para apretarle las mejillas regordetas, Sango y Shippo estaban ahí rápidamente para hacer lo mismo.

Miroku escuchó al hanyou bufar molesto y con la intención más malvada le susurro.

—Ni modo, amigo. Te han despachado del puesto del perro más lindo— Y Miroku casi corrió con las chicas cuando Inuyasha se levantó dispuesto a darle una paliza. Nuestro Inu favorito solo observó los mimitos que la cría de su hermano recibía a diestra y siniestra. Quería morderlo, encontrar de una buena vez a Sesshoumaru y dejarle a ese cachorro; regresar a la aldea con sus amigos y nunca más saber de él.

Pero no era que odiara al diablillo, era que estaba súper celoso de él, al tener tanta atención de los amigo que había costado tener a él; aunque este razonamiento no lo aceptara Inuyasha.

Era ese sentimiento posesivo que se instala en el por instinto de proteger lo suyo, su manada. Y el tener el olor de Sesshoumaru de la cría tan cerca de él, le estaba crispando los nervios. Y además, Kagome estaba rodeada de ese olor, era del peque pero seguía oliendo a Sesshoumaru. Y eso lo enojaba.

Inuyasha apretó los dientes al ver reír a Kagome. Hacia tanto que la miko no reía asi de jovial y feliz. Y sabía que en parte era por él, en muchos aspectos. A veces sentía, muy en el fondo, que todo lo que Kagome vivía era su culpa. Ella aún era joven en años humanos, y había que ver tanta mundicia en este lugar.

Inuyasha dejo de pensar en eso, simplemente porque él no era asi. Él no era sentimentalista, él no pensaba tan profundamente.

Sin pensarlo, al ver nuevamente a Kagome con una sonrisa, sus labios se curvaron en una atípica sonrisa.

Si Kagome sonreía, todo estaba bien.

(o/O/o/O/o/O/o/O/o/O/o/O)

.

Todos estaban durmiendo, habían caminado casi todo el día aun sin saber dónde estaba yendo, sinceramente. El plan fue buscar a Naraku (si, Inuyasha lo propuso) y eventualmente encontrar a Sesshoumaru, quien seguramente también estaría buscando a su cachorro.

Como sea, el Inu-tachi ya había montado el campamento y se dedicaban a dormir. Inuyasha en un árbol, Sango junto a Kagome cada una en un saco, Miroku sentado bajo el árbol; y Shippo con Shiro en el saco de Kagome.

Kagome se movió inquieta mientras acomodaba a los dos cachorros de youkai en sus brazos. De pronto Shiro se removió gimoteando. Poco después soltó un llanto triste. Kagome se despertó de golpe al sentir al pequeño aferrarse a ella.

— ¿Hm? ¿Qué sucede Shiro?—Preguntó la miko sentándose mientras acariciaba la espalda del cachorro.

— ¿Qué paso Kagome? —Preguntó la exterminadora levantándose y tallándose los ojos.

— ¿Kagome-sama? ¿Qué le sucede al joven Shiro?—Pregunto Miroku mientras se acercaba a las mujeres.

—Keh, es un ruidoso. —Se quejó Inuyasha irritado.

— ¿Por qué llora Shiro, Kagome?—Shippo acariciaba la cabecita de su amigo nuevo mientras este no dejaba de llorar clamando a su mama.

—No lo sé...pero creo que tuvo una pesadilla. —Respondió la miko asustada puesto que el cachorro lloraba lamentosamente clamando a su mama y su papa. Temía que Shiro no se calamara hasta cansarse.

—Pobrecito...estar lejos de sus padres lo debe asustar—Comentó Sango acariciando al pequeño Inu que estaba escondido en el regazo de la miko del futuro. Todos permanecieron en silencio sin saber qué hacer con el llanto del más pequeño. Incluso Inuyasha no dijo nada puesto que el ver a su 'sobrino' llorando asi le hizo recordar muchas cosas de su infancia, cosas que no quería recordar.

Kagome estaba en pánico, su corazón se oprimía de dolor al ver las lágrimas salir de esos expresivos ojos dorados. Shiro extrañaba a sus papas, estaba asustado y ella no sabía muy bien que hacer. Pensó rápidamente en algo y tomo al pequeño en sus delgados brazos acunándolo, con la pequeña y plateada cabecita en su pecho. En algún lado oyó que a veces el latido del corazón calmaba a los bebes humanos.

—Shh, está bien bebé. No pasa nada, no llores más. —Arrulló la miko en voz baja mientras mecía al cachorro en sus brazos. Llevó su cabeza a la del pequeño acariciándosela, restregando sus mejillas en los suaves hilos plata del cachorro de Sesshoumaru.

—Buaaaa, mama mamamama...uuuh—El llanto desesperado del pequeño dejaba a los miembros del Inu-tachi sobrecogidos en el sentimiento que transmitía el llanto. Era triste ver llorar a un pequeño.

—Aquí estoy bebé...estas a salvo—Murmuró suavemente la chica futurista, Shiro se aferró más a ella enterrando su carita en el pecho de la chica. Kagome suspiro, luego tuvo una idea. No sabía si funcionaria pero con su hermano Sota había funcionado. Tomó aire y luego entonó su voz, no era una eminencia en el canto pero no era tan mala— Totemo ureshi kattayo (Estaba muy feliz) kimi ga warai kaketeta (Cuando me sonreías) subete wo tokasuhohoemide (Con una sonrisa se aleja todo lo demás)—

Los demás se quedaron callados oyendo la voz de Kagome. Era suave y tenía ese timbre tranquilizante. Pronto se encontraron con que los sollozos de Shiro habían cesado y este miraba a Kagome con sus ojitos aun llenos de lagrimitas. La miraba fijamente desde su lugar acomodado en su pecho. Kagome sonrió al pequeño mientras seguía la canción.

— Umarekawaru koto wa dekinaeyo (No podría llegar a ser otra persona) dakedo kabatte wa yakeru kara (Pero puedo protegerlo) let's stay together (Vamos a estar juntos) itsumo (Para siempre)—Shiro bostezó aun con un pequeño hipo que había dejado el llanto pero estaba más tranquilo. Los chicos inconscientemente sonrieron aliviados, se recostaron y siguieron escuchando la canción que emitía su amiga del futuro.

Una fresca brisa movió los cabellos de este peculiar grupo, llevándose las lágrimas del pequeño cachorro perdido, llevándose la nostalgia de un hanyou solitario, llevándose ese sentimiento que causa tristeza y dejando solo la voz de una joven que calma el corazón. Alejando la voz que calmaba hacia nuevas corrientes de aire.

Al final, todos quedan dormidos escuchando el cantar de la joven que vino del futuro.

A la mañana siguiente todos se levantan de buen humor, contentos de que el joven cachorro este con la sonrisilla de siempre y peleando con Inuyasha. Los chicos están aliviados y se dedican a buscar un rio donde puedan pescar comida y las chicas buscan algún lugar para poder bañarse.

Ya en las fuentes termales las chicas tuvieron su plática.

—Hey Kagome...—Llamó Sango, Kagome le sonrió mientras jabonaba el cabello de Shiro con su champú de fresas con crema. — ¿No crees que te están encariñando mucho con ese niño? No es que este mal, es solo que...—Sango se encogió de hombros y Kagome se removió incomoda pensando en lo dicho por su amiga. — ¿Estas consiente de que cuando encontremos a Sesshoumaru, le entregaremos a Shiro y ya no lo podrás ver más? Porque no creo que su padre este muy contento de que tenga interacción con los humanos. —Le explicó la exterminadora mientas secaba su largo cabellos castaño. Kagome callo y se dedicó a reflexionar lo dicho por Sango. Era verdad, una vez que den con Sesshoumaru, Shiro se ira con sus papa y mama. Ya no lo volverá a ver. La joven azabache se sintió devastada, ese pequeño cachorro había obtenido su corazón tan fácilmente. Ella se había encariñado tanto con Shiro que le daba miedo pensar cuanto dolería la separación.

—Además, a el también le costara alejarse de ti Kagome. Se ha pegado mucho contigo, hasta te llama mamá— Lentamente las chicas salieron de su baño y empezaron a cambiarse, los peques ya listos las esperaban cargando con las cremas y champús como lindos caballeros, según las chicas.

—Sí, pero es normal, Sango. Muchos niños llaman 'mamá' a la mujer que crean más cercana. Puede ser cualquiera e incluso varias a la vez. Es solo una etapa, ya verás. —Kagome le sonrió tranquilizadoramente a su amiga quien le devolvió la sonrisa con un toque divertido.

—Eso espero amiga porque de verdad no quisiera estar cerca de ti si su padre le oye. ¿Te imaginas la cara de Sesshoumaru al saber que su gran heredero llama 'mama' a una humana que para colmo es una miko?—Le dijo la exterminadora mientras caminaba de regreso donde estaba los chicos asando pescados.

—Ni que lo digas Sango, capaz y le dé un infarto—Soltó Kagome y ambas echaron a reír divertidísimas tratando de imaginar la cara del Lord del Oeste.

— ¡Argh, no me jales la oreja mocoso!—Las chicas pararon sus risas para ver la escena tan graciosa que se montaban los dos Inu. Inuyasha de espalda al suelo, tratando de quitarse a Shiro de encima y este peque jalándole las orejas y riendo. Miroku movía la cabeza negando divertido y Shippo apoyaba a Shiro.

—Kagome-sama creo que es hora de que use su poder en ellos o no pararan de jugar—Le pidió el monje Miroku mientras señalaba a los Inu.

— ¿Jugar? ¿Quién está jugando, eh? Aquí este mocoso del infierno me salto encima solo porqu-owowowowow. ¡Déjame mocoso! ¡Kagome!—La azabache suspiró derrotada, esta escena era tan común en estos días, era divertida y todo pero es que estos perros eran exasperantes.

—Shiro, basta—Regañó la joven y el peque enseguida bajo de Inuyasha y la miro con atención. Kagome dejo su toalla y se sentó de piernas cruzadas en el césped. —Ven, bebé—Kagome le hablo al pequeño extendiendo una mano. Shiro sonrió y se colocó de pie dejando a un Inuyasha sobándose las orejas.

—Eres un mocoso malcriado—Se burló el hanyou y con un empujón ligero de su pie, Shiro cayó en el suelo pero sin hacerse daño. Inuyasha se burló, Shippo lo regaño y después Shiro se giró para saltar a morder a su tío.

Kagome rodó los ojos tocándose las sienes, quizás tener a dos Inu juntos no fuera una gran idea, pero tener a un Inuyasha y a un cachorro de Sesshoumaru junto era una pésima idea.

— ¡Argh, mi nariz!—Nope, no era una buena idea, nunca.

Lo bueno, es que Inuyasha no volvió a hacer enfadar a Shiro, porque al parecer tenía el humor de su padre.

Lo malo, es que Inuyasha estuvo dos días con una mordida en la nariz.

(o/O/o/O/o/O/o/O/o/O/o/O) Lejos de ahí…

—Me mandaste a llamar, Naraku?— Preguntó Byakuya mientas entraba al cuarto del malvado hibrido.

—Asi es. Tengo un trabajo para ti— Sonrió el hibrido tendiéndole un fragmente negro de Shikon al ilusionista. Este lo miró interrogante mientras tomaba el fragmente contaminado. —Quiero que lo insertes en uno de los gatos que habitan el bosque de Sekai. Este fragmento contiene una gota de mi sangre que hará que tenga el control de él y su manada—Naraku siguió sonriendo fríamente.

—Hn, de acuerdo. Pero ¿no se supone que había dejado de hacer esto? ¿Qué caso tiene poner un fragmento en un ser desechable con los youkai tigre que ahí habitan? Tu objetivo es esa miko que...—Naraku rio.

—Haces muchas preguntas, eso es nuevo—Naraku se levantó de su lecho para caminar hacia donde colgaba su mitad de perla. — Y lo que quiero es desvía la atención. Darles un espectáculo entretenido a mis estimados miembros del grupo de Inuyasha...— Naraku acarició la perla. —...y por supuesto atraer al avecilla a su jaula de oro— Sentencio el malévolo hibrido.

El ilusionista de guardo un suspiro frustrado porque de verdad no entendía la obsesión de Naraku con la miko de cabellos largos. Pero él no era quien para cuestionar, prefería mantener su cabeza sobre sus hombros, gracias.

—Ah y no te olvides de eliminar a los gatos cuando termine el espectáculo, quiero mi fragmento de regreso Byakuya. — Le informó el hanyou malvado antes de que el ilusionista desapareciera a cumplir la absurda orden.

Después de ido el ilusionista, Naraku frunció el ceño. Ahí estaba de nuevo ese resplandor blanco que quería escapar de la joya negra. Desde hacía pocas semanas ese resplandor de luz se asomaba purificando a su contaminada mitad de perla. Naraku gruño porque significaba que sus planes podrían afectarse de algún modo, era un mal augurio.

Llevándose la muñeca a los labios, se hizo una incisión con sus colmillos dejando la sangre negra salir de su podrido cuerpo. Estiró sus brazos y una cuantas gotas cayeron en la perla tornándola roja y luego negra. Con eso se aseguraría que esa mitad de la perla estuviera tan contaminada como pudiera.

Asi evitaría que la otra mitad a manos de Kagome, purificara a su mitad.

(o/O/o/O/o/O/o/O/o/O/o/O)Tres días después, con el Inu-tachi.

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— ..Itsumo...—Kagome soltó un suspiro cuando dejo de cantar. Los chicos le brindaron sonrisas amables y Shippo junto a Shiro se acomodaron en su saco de dormir.

—Keh, no entiendo porque le sigues cantando a ese mocoso. —Le reprochó el hanyou sentado frente a la fogata. Desde el día en que Shiro tuvo esa pesadilla y Kagome le canto para adormecerlo, el cachorro no se dormía hasta que la pequeña miko le cantara.

Lo habían descubierto al día siguiente del suceso, Shiro lloró y lloró hasta que le volvieron a cantar, y habían aprendido que era lo único que lo calmaba a la hora de dormir.

Pero no era que al grupo les molestase que Kagome le cantara, no, incluso debían admitir que a ellos igual les gustaba y dormían tranquilos en la dulce melodía. Pero aún estaban preocupados de que la miko se encariñe demasiado con Shiro.

Incluso Kagome de vez en cuando pensaba que era muy extraño y peligros el que se haya rendido tan rápidamente por el cachorro de Sesshoumaru, que no era para nada como el padre. Si, le gustaban mucho los niños pero jama uno le había cautivado tanto como este peli plata de ojos dorados y risueños como ninguno. Hasta le daba miedo lo que podría llegar a hacer por este pequeñín, que ni suyo era.

Volviendo al tema, los miembros adultos del Inu-gami estaban sentado frente a la fogata repasando el plan de acción improvisado. Ya con los niños dormidos estaba listo para el siguiente movimiento.

—Entonces dicen, monje Miroku, ¿que se rumoreaba de un fragmento de la joya en la aldea vecina?—Cuestionó la miko.

—Asi es Kagome-sama. Sango y yo escuchamos los rumores de una manada de youkai tigre que hacia desastres por estas tierras. Decían que un fragmento de Shikon estaba en su poder y buscaban más—Respondió el monje mirando a su amigos.

—Entonces ya está, mañana partiremos en busca de esos imbéciles para darles su merecido y obtener el fragmento—Respondió simplemente el hanyou en su pose de héroe.

—No podemos hacer eso, Inuyasha—Le reprendió la miko. —Tenemos que llevar a Shiro con su padre, además si buscamos a esa nada nos asegura que sea un fragmento, son simples rumores—Razonó Kagome. Sango y Miroku asintieron estando de acuerdo.

—Igual no sabemos de qué va esto. Porque teníamos entendido que todos los fragmentos estaban ya obtenidos, Kouga tiene algunos, Kagome también y el resto Naraku. —Sango avivo el fuego mientras hablaba. —Kouga jamás se dejaría quitar alguno de ellos, asi que solo nos queda Naraku...—

—Eso es lo que me preocupa querida Sango—Tomó la palabra el monje pervertido. — ¿Por qué Naraku estaría haciendo esto? ¿Por qué regresaría a sus tretas anteriores?—Miroku acarició su barbilla.

— ¿No es obvio?—Rechistó el hanyou. —Para obtener el fragmento que lleva Kagome—Explicó con simpleza

—Pero entonces lo de la manada de youkai es solo una trampa—Aportó Kagome pensativa.

—Pero porque simplemente no ataca directamente, no es que me guste la idea pero es lo más fácil. Ha no ser que planee algo más, ya saben cómo es Naraku...siempre causa el mayor dolor posible— Dijo Sango con el odio fluyendo de sus ojos cafés. Los chicos permanecieron en silencio pensando en posibles explicaciones. Hasta que el monje volvió a hablar.

—No lo sé pero algo no me cuadra muy bien—El Inu-tachi lo miró de acuerdo. —Algo no encaja en la explicación y temo que no saber que es—Suspiró el monje.

—Pero como sea, sea una trampa o no, debemos ir a por esos youkais. De todas maneras no sabemos si tiene que ver con Naraku. Eso sí, debemos estar preparados por que si tiene que ver con Naraku seguro tiene que ver con nosotros—Concluyó el hanyou y todos los miraron asombrados.

—Me sorprendes gratamente querido amigo—Le halagó el monje palmeándole la espalda. Inuyasha soltó un bufido sonrojándose e hinchando el pecho. —No eres tan torpe como lo pareces. Eso es bueno— terminó de decir el monje mientras las chicas reían por lo bajo. Inuyasha empuño la mano y le tres segundos después, Miroku se sobaba un chichón en la cabeza.

—Bien, entonces lo mejor será descansar para mañana. Necesitaremos ir con cuidado—Dijo Kagome mientras se acomodaba en su saco de dormir. Inmediatamente Shiro y Shippo de abrazaron a ella. Los demás hicieron lo mismo acomodándose para dormir aunque sea un poco. Preocupados por lo que pudiese ocurrir mañana.

Kagome fue la última en dormirse, rezando para que el día de mañana fuera lo mejor que se pudiera. Para que nada malo pasase.

Y asi con la luz nocturna, el crepitar de la fogata y los dos cuerpecitos junto a ella, lo último que miro fue la hermosa luna plateada que custodiaba el vasto cielo nocturno.

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(CONTINUARA...)

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Eh….estoy vivaaaaaaaaaa!

Perdón por la tardanzaaaaaaaa DDD;

No sabía si iban a esperar a esta torpe autora en su fic…pero ya vi que sí ;u; son increíbles! Las amo!

Este capítulo es un poco raro, me quedo raro pero tuve que hacerlo asi para volver acostumbrarme de nuevo…pero les prometo que no tardare ni un mes en traerles el sig capi :D y les adelanto…la familia se reencuentraa! :DDD

Asi que ups si les pareció aburrido y largo :Q pero lo hize con mucho amour~~~ y perdón por la explicación fail de la herencia youkai jajajaja.

Gracias por su apoyo y gracias por leer y poner en favs ;W;

Y si tienen lean la parte de arriba donde dice 'CONTEXTO DE LA HISTORIA' y si aun así tiene el gusanito del 'sigo sin entender D:' bueno pues mándenme un comentario o PM con sus dudas parafraseadas.

Sin más que decirles que Gracias por leer!...

Se despide su servidora G.A!

CAMBIO Y FUERA!