Tan Cerca de Perderte~

Un Drabble traído a ustedes por: A-Little-Dream210

Algo que escribí de la nada cuando la frase de una canción que conozco desde hace demasiado tiempo llegó a mi mente. Dedicado a Amy, porque hace mucho que no escribía sobre la pareja que lo inició todo. Prometo hacer algo más largo cuando no tenga que estudiar para un examen. ¡OH! Y una galleta virtual si alguien me dice la canción en la que me basé.

Disclaimer: Harry Potter no me pertenece, si lo hiciera habría un libro completito sobre los merodeadores. Todo le es propiedad de JK Rowling-Senpai.

Corría. Corría lo más rápidamente que mis piernas me permitían, al mismo tiempo que mi corazón latía a una velocidad que no hubiera creído posible con anterioridad.

No lo dejaría irse. No a ÉL. No después de todo lo que lo había hecho sufrir por mi estupidez, por mi orgullo y por el miedo a salir lastimada. ¡Ha! Por MI miedo había sido ÉL el que terminara con un corazón hecho miles de pedazos. Algunos pensarán que yo debería estar tranquila entonces, porque al fin y al cabo logré mi propósito de no salir herida. Pero pensar que había sido a expensas de él, del pelinegro del que me había enamorado, llevaba a mi alma un enorme sentimiento de culpabilidad y traición tan grande como si las cosas entre nosotros (Qué nunca existieron por mi culpa, otra cosa de la que me arrepentía profundamente) hubieran salido de la peor manera posible.

La estación de Kingcross estaba repleta de personas para ser un jueves por la tarde, y maldecía a cualquiera que hubiera sido la causa de ello. Debía moverse aún más rápido que el reloj de su muñeca que parecía atormentarla físicamente con cada segundo que pasaba. Cinco minutos. Contaba en mi cabeza. Tres minutos. Un minuto.

Y al fin lo vi. Con la cabeza baja y los hombros caídos se encontraba James Potter. El hombre que supuestamente odiaba, pero del que estaba profundamente enamorada. Si tan sólo no hubiera sido tan orgullosa…

— ¡POTTER! ¡JAMES! — Grité, tan fuerte que la garganta me dolía — ¡JAMES! ¡JAMES! —

Una y otra vez su nombre escapaba de mis labios. ¡Ah! Nunca hubiera imaginado lo dulce que se sentía aquello.

Entonces, él levantó la cabeza, con la esperanza iluminando sus ojos color chocolate. Lo observé moverse de un lado a otro, ansioso; pero con un dejo de miedo en sus ojos como si se negara a creer lo que había escuchado.

¿Qué sería de mi vida sin él? ¿Podría simplemente existir sin su presencia? Me pregunté, mientras movía a codazos y rodillazos a cualquiera que se me pusiera enfrente y evitara mi paso.

No podía resistirlo más, las palabras quemaban mis labios, suplicando por salir.

— ¡JAMES POTTER! — Volví a gritar —, ¡TE AMO!

Y fue en ese preciso instante que nuestras miradas se encontraron. Llámalo cliché, si quieres, pero ese momento acabó con todo mi sufrimiento. Ver sus ojos chocolate reconociendo lo que había oído y llenándose de un amor tan grande que me quitaba la respiración fue la sensación más bella que he sentido nunca.

Cuando al fin llegué a sus brazos lo abracé fuertemente, con miedo de que fuera a evaporarse en ese instante.

— Lily — susurró en mi oído una y otra vez — Mi preciosa Lily—

— Te quiero — dije a mi vez —, Nunca volveré a estar tan cerca de perderte. Lo prometo.