Era un día de verano. Un muy caluroso día de verano. Uno de esos en los que se te pega la ropa y lo único con lo que sueñas es con irte a la playa a darte un buen chapuzón con tus amigos.
Y, justamente, eso era lo que habían decidido hacer Andy y su familia. Irse a pasar el día en la playa.

"¡Mamá, mamá! ¿Puedo llevar a Woody y a Buzz?" pidió Andy, poniéndose de rodillas para hacer énfasis a su súplica.
"No, Andy. Y no insistas, que es por tu bien. ¿Quieres que te los roben?"
"¡No me los van a robar porque no me voy a separar de ellos!"
"¿Y cuando vayas a bañarte?"
"¡Pues los llevo conmigo al agua!"
"Bueno, si quieres que se estropeen…"
"No se van a estropear. Los héroes no se estropean."

La discusión siguió, y siguió, y siguió… pero eso no nos importa ahora mismo. Lo que nos importa es otra discusión. La que estaba teniendo lugar escaleras arriba, en la habitación de Andy.

Os sonará raro, pero dos juguetes estaban peleándose a grito limpio. Sí, sí, dos juguetes. Y es que, aunque los humanos no lo sepamos, los juguetes cobran vida cuando nadie los mira.

"Te he dicho mil y una veces que no es por ti, ¿vale?" chillaba fuera de sus casillas una figura de acción, el guardián espacial Buzz Lightyear.
"¿Qué significa eso, eh? Si no me dices lo que pasa, no puedo arreglarlo. Quiero que esto funcione." Pobre muñequita vaquera.
"Pero es que no hay nada que puedas hacer Jessie. No eres tú, soy yo. Ya no… siento lo mismo que antes."
"¿Hay otra? ¿Es eso?"
"No… bueno, sí… pero no."
"No entiendo nada."
"Déjalo Jess, es mejor para los dos."
"No voy dejarlo Buzz, ¡yo te quiero! Lo menos que me debes es una explicación."
"Adiós," dijo el guardián mientras se daba la vuelta (muy dramáticamente) y comenzaba a caminar hacia la ventana.

Jessie no sabía si llorar de rabia o llorar porque la habían dejado, así que decidió no llorar. No merecía la pena. De todos modos, aunque los primeros meses con Buzz Lightyear habían sido geniales, llenos de aventuras y de pasión, hacía unas semanas que al guardián espacial le pasaba algo. Ya no sonreía ni parecía divertirse junto a ella. Y, por mucho que ella le preguntase y preguntase y preguntase, él siempre decía que no pasaba nada. Bueno, ahora había quedado bastante claro que pasaba algo.

Buzz, por su parte, se había sentado delante de la ventana. Mientras se compadecía a sí mismo, se le acercó otro juguete. Otro juguete vaquero.

"Hola amigo," saludó Woody.
"Hola vaquero," contestó sin ganas el otro.
"¿Qué ha pasado ahí abajo?" dijo señalando a Jessie y a los otros juguetes que trataban de consolarla—o, lo que es lo mismo, que trataban de impedirle que fuera a empujar a Buzz por la ventana.
"¿No es obvio? Hemos cortado."
"¿Por qué? Si estabais muy bien juntos."
"Genial, ahora decidiréis los de fuera si estábamos bien o no. Anda, déjalo ya Woody... que no estoy de humor."
"Perdona, perdona. Tienes razón. Te dejo con tus dramas."
"¡No!" gritó Buzz con un poquito más de desesperación de lo que había planeado. Y, tras darse cuenta de cómo había reaccionado, se sonrojó. El vaquero levantó una ceja.
"Ey, señor bombillita que parpadea, te noto algo extraño," dijo Woody mientras se sentaba de nuevo al lado de su amigo.
"Ya lo sé." Buzz se agarró la cabeza y la puso entre sus rodillas. "Estoy muy confundido… nunca me había pasado algo así."
"¿Nunca habías estado confundido?"
"No, nunca había sentido algo como lo que siento ahora."
"¿Y qué sientes?"
"Creo que amor," dijo levantando levemente la cabeza y mirando por la ventana.

Woody se quedó tan sorprendido que no supo que contestar. 'Creo que amor'. Tres palabras pequeñitas que retumbaban sin control en su cabeza, como si de repente su cerebro se hubiera convertido en unas montañas con mucho, mucho eco. Y, por desgracia para del vaquero, cada repetición era igual un balde de agua fría sobre su cabeza. ¿Por qué? Ni él lo sabía. Pero el mero hecho de oír la palabra 'amor' salir de la boca del guardián espacial le descolocaba por dentro.

"Oye, vaquero," dijo de pronto Buzz.
"Dime, amigo."
"¿Tú crees que será amor?"
"No me puedo meter en tu cabeza, así que no sabría qué decirte. Pero si tú dices que es amor pues lo será."
"Ah."
"Aunque hay una cosa que no me cuadra…"
"¿El qué?"
"Si nunca habías sentido amor… ¿qué era lo que sentías por Jess?"

Buzz permaneció callado unos segundos, buscando una respuesta.

"Creo que era amor… pero de otro tipo."
"¿De amigos?"
"Sí… bueno, no del todo. Le tenía un especial cariño, y todavía se lo tengo… pero me he dado cuenta de que me siento mucho más atraído por otro juguete."
"Eso es… confuso."
"Claro que lo es, por eso estoy así." El momento era intenso, así que Buzz se giró para mirar fijamente a su amigo, su mejor amigo.

Woody le aguantó la mirada unos segundos, hasta que se sintió totalmente invadido por sus ojos. Eran azules… su color favorito.

"Oye Woody ," dijo finalmente Buzz. "Tus ojos son de un marrón precioso."
"Gr-gracias." Woody, con las orejas ardiendo, consiguió balbucear una respuesta. "T–tus ojos también están bien."
"Ya… pero los tuyos son como ventanas a tu alma. ¿Sabes? Me encanta esa frase, cada vez que la oigo me acuerdo de ti."

.

El resto de los juguetes miraban perplejos hacia la ventana, sin entender demasiado bien qué estaba pasando ahí arriba entre aquellos dos.

"¿Es impresión mía o Woody está rojo como un tomate?" dijo el Señor Patata.
"¿Y por qué narices se le está acercando Buzz de esa manera?" pensó en voz alta el 'cerdo con ranura'.

Y de repente… ¡PUM! Adiós dudas.

"¿S-se…" comenzó Bo Peep.
"… están…" siguió la Señora Patata.
"… BESANDO!?" gritaron todos los juguetes allí presentes, llamando la atención de los nuevos amantes en cuestión y haciendo que los dos se sonrojaran y sonrieran tímidamente.


¡Hola! Seis años después de haber escrito esta historia tan loca y rara, no puedo creer que la sigáis leyendo, "favoriteando" y comentando. Esto me hace inmensamente feliz (de verdad, cada vez que me llega una notificación al e-mail me muero de felicidad). Para agradecéroslo, he revisado un poquito la historia. He mejorado el formato, y también he hecho algunos cambios en el diálogo intentando que suene más real. ¡Espero que os guste!

Un besazo enorme, ¡y gracias por todo!

~Ohnotheground

(Y.. lo he vuelto a editar. ¡Espero que os guste!)