Esta historia fue creada por mi hermanita Kyuubi-sama :3, ella la escribió y mi le dio la idea xD –cero ganas de escribir- Bueno…Este es el 1er Fic que subo, espero que les guste n_n

Pareja: UsxUk

Advertencia: Muerte de un personaje.

Disclaimer: Hetalia y sus personajes no me pertenecen. Su creador, y padre de la serie, es Himaruya Hidekaz.

No me interesa (I don´t care)

Solo puedo observarlo mientras que descansa en los brazos de Morfeo. Ya ni derramar lagrimas se me es permitido…Tampoco lo haría si me estuviese permitido, no por él. No, mejor dicho, no frente a él.

Aunque ya no puedo mentirme diciéndome que ya no me interesa, no, eso sería mentirme a mí mismo, sería un acto demasiado hipócrita hasta para mí. Seria mentir sobre todo lo que ocurrió antes de terminar así, y como me maldigo por ello.

Y todo comenzó por hacerle demasiado caso al tonto de ., ese idiota. Si no lo hubiera tenido en cuenta nunca me hubiese hecho esas tontas preguntas durante todas las noches, desvelándome sin poder conciliar el sueño y cavando lo que sería mi propia tumba. Como me encantaría maldecirlo, aunque no pueda hacerlo. Quién diría que el odio y el amor si pueden existir juntos… aunque solo lleven a la destrucción.

Todo por solo la maldita indiferencia de un baka, deje de ser el mismo. Ya no podía discutir con él en las reuniones de las naciones y todo ¿Por qué?, por las malditas confusiones que me causaba. Y cuando pensé que ya no me importaba, que ya lo había dejado atrás, a él y a su maldita independencia ¿se me declara?, no puede dejarme más confundido…pero feliz. Pero no podía durar mucho.

Fue cuando me entere que frecuentaba a una mujer. ¿Es que quería volver a destrozarme?, luego de haberle devuelto la felicidad, no pude soportarlo.

Me decidí ya que no le interesaba más, pues él a mí tampoco… a quien puedo engañar si me entesaba sino porque haría eso. Agarre un cuchillo cuando él se encontraba afuera, de seguro con aquella mujer, y sin miramientos me lo clave en las muñecas, dejando que fluyera la sangre. Luego de que se formara un charco a mis pies y que mi mirada se volviera borrosa le escribí un mensaje y me quede tirado en el suelo, recordando los bellos momentos que disfrute a su lado y que fueron los más bellos de mi vida. Creo que fue por culpa de los delirios por la pérdida de sangre, pero juro que vi su rostro sonriente en mis últimos soplos de vida.

¿Y todo lo que hice para qué? Para que luego me enterara de que aquella mujer era una organizadora de bodas, que el maldito baka me estaba planeando una maldita boda para hacer oficial nuestra relación en todos los sentidos. Lástima que ya no puedo llorar.

Por eso mientras lo observo descansar solo puedo darle un último beso, pero no me despido de él, me quedare a su lado, haciendo lo que él intento hacer por mí, cuidarme, cuidarlo. Por eso le repito entre sus sueños lo que le deje escrito:

"No me importa donde este, si estoy vivo o si estoy muerto sino puedo estar contigo".