¡Hola chicas!

Admito de entrada que es la primera vez que escribo sobre esta pareja así que estoy un poco nerviosa con la respuesta que voy a obtener, ultimamente he estado leyendo algunos fics de ellos dos y me tienen encantado, no tarde nada en hacerme de este capítulo y eso me dice que en serio ya era tiempo de regresar de alguna manera.

Es una sorpresa para mí que a pesar de que no está este prejuicio sobre sangres sucias y todo eso es tan interesante escribir sobre ellos como me ha sido con Draco y Hermione, o sea, estamos hablando de un mini Draco y una mini Hermione realmente. La trama de hacerlo despúes de Hogwarts pero sin la influencia de un estudio o algo así me encanto y espero que de igual manera les guste a ustedes, es raro escribir sobre algo afuera de la seguridad del colegio o de un trabajo pero creo que podré darle un giro interesante al destino de los protagonistas.

Bueno, antes de que termine de contarles todo lo que pretendo hacer mejor dire que cruzo mis dedos para que les guste y de verdad espero poder crear la magia que quiero para esta parejita.

DISCLAIMER: Todos los personas que aparescan en la historia fueron creación de la estupenda J.K. Rowling y seguramente de haber escrito yo los libros de HP muchas cosas no hubieran sido como ella las planteo xD

SUMMARY: ¿Qué ocurre cuando todos sus amigos se aburren de tanta pelea entre Rose y Scorpius? Con estos amigos... ¿Quién quiere enemigos?


Un Verano para no olvidar

Capítulo 01: El Hechizo

―¡Vuela! ―Rose escuchó a lo lejos el grito de su hermano y se inclinó aun mas sobre su escoba, con su rodilla izquierda sintió el roce de el pantalón de su contrincante, ella alzó su mano antes que él y logró rozar las alas de la pelota dorada pero cuando iba a cerrar su mano sobre ella un brazo se estiro a su lado y de manera vergonzosa tomo la pelota sin estirar totalmente su extremidad, Rose se detuvo bruscamente y se quedó en el aire sin moverse, viendo como Lysander acercaba su escoba al otro buscador y chocaba su mano con él.

Frunció el ceño y guio su escoba de regreso a tierra firme, donde la esperaba su prima, Lily Luna. Al poner sus pies en el sueño James se acercó a ella y le dio un fuerte abrazo de oso, costumbre que había tomado siempre que sentía que debía apoyar a su prima.

Cuando la soltó por fin un par de dedos le dieron un golpecito en su hombro derecho para llamar su atención, volteo ligeramente y observo la sonrisa maliciosa en el rostro de Scorpius Malfoy.

―¿Y bien? ―le pregunto en un tono demasiado burlón para el gusto de la pelirroja. Rose rodo sus ojos evidenciando su molestia.

Desde el ingreso de Lysander y Lorcan a Slytherin los Weasley y Potter habían tenido que lidiar con la constante presencia de la tropa de serpientes amigos de los gemelos, cuando recibían alguna invitación a la casa de los Scamander -porque extrañamente contra todo pronóstico Malfoy y sus amigos se hicieron muy cercanos a los hijos de Luna Lovegood-, como siempre que se reunían Rose había terminado discutiendo con el rubio por cualquier tontera que alguno de los dos hubiera mencionado, como consecuencia de eso Albus propuso soltar una snitch y teniendo en cuenta que ambos habían sido buscadores de sus respectivas casas el que la tomara de primero iba a poner una penitencia al otro joven, el perdedor debía acatar sin rechistar lo que dijera su contrincante y callar para siempre recordando la derrota.

O por lo menos durante el verano que todos los chicos habían sido invitados a pasar en la casa de los Scamander, obviamente los gemelos habían sido muy inteligentes al no decir a los Gryffindor sobre la presencia de sus contrincantes y viceversa, de manera que ninguno pudo irse de la casa una vez estuvieron allí, sería de lo más descortés seguramente.

Rose retrocedió un paso e hizo una pequeña mueca antes de suspirar resignada― No tengo todo el día, Malfoy. Si tienes algo en mente dímelo ya y lo hacemos.

Scorpius elevo su ceja seductoramente y llevó su mano derecha a su mentón haciendo una mueca pensativa que a Lily Potter se le hizo increíblemente sexy, todas las chicas contuvieron el aliento, expectantes a lo que el rubio iba a exigir a la pelirroja.

En ese momento Lysander y Lorcan llegaron al lado de los jóvenes y cada uno puso un brazo en el hombro de cada uno, Lysander tomó la palabra― Si tú Scorpius, nos dejas poner la penitencia te prometo que no te arrepentirás nunca de lo que tenemos planeado con mi querido hermano.

Scorpius cortó el contacto visual con Rose y por primera vez se dirigió a los rubios, observó con curiosidad a ambos chicos como midiendo si sería positivo o negativo para el dejar que los gemelos dijeran cual sería la penitencia para la chica, los gemelos se destacaban por tener las mejores ideas en algunos momentos pero también por hacer cosas que nadie se imaginaba y por eso podían ser sumamente peligrosos, finalmente decidió que a él no se le ocurría nada lo suficientemente bueno así que dejaría que sus amigos decidieran el futuro de la Gryffindor.

―Está bien.

Los ojos de Lorcan brillaron tenuemente.

―Pero ambos deben prometer ―apoyó a su hermano― que pongamos la penitencia que pongamos, ninguno de los dos podrán negarse a ella. Tanto tú Scorpius si crees que no es la adecuada como tu Rosie si crees que no puedes cumplir algo de ese nivel, aunque te aseguro que no es tan malo como crees.

Rose entrecerró los ojos amenazadoramente y guardó silencio unos segundos, entendía que el rubio podía pedirle algo realmente tonto y que podía ser una salida buena dejar que los gemelos le dijeran que haría pero y si le salía todo al revés y no resultaba ser tan bueno como ella creía. Aunque podía jurar que cualquier cosa que dijeran los rubios era mejor que lo que pudiera decir el Slytherin.

―Acepto, si el no interfiere diciendo que es una muy liviana o injusta, lo hare.

―Bien ―saboreo la palabra Lysander― ¿lo juran?

―Sí.

―Sí.

―Es decir, ¿juran que no estarán en desacuerdo con lo que impongamos, y que si se niegan a hacerlo una vez lo digamos tendrán un castigo peor, ambos?

―Si ―volvieron a decir ambos al unísono.

―Bien ―Lysander se inclinó hacia su hermano y le susurró algo que no lograron escuchar los susodichos, ambos dirigían sus ojos de su gemelos a la pareja y de nuevo al gemelo, estuvieron así un par de segundos hasta que sonrieron y Rose sintió un escalofrío bajando por su espalda, desde que ambos se elevaron a su estatura natural y se giraron con una sonrisa pintada en sus rostros y los ojos resplandecientes.

―Excelente ―se relamió los labios Lorcan― Sander y yo hemos hablado y llegamos a la conclusión de que es tiempo que por fin dejen de lado sus diferencias porque ya estamos hartos de que solo estén discutiendo cada vez que los invitamos a reunirnos en nuestra casa; y considerando que pasaremos todos un verano juntos todos nosotros y que todos estamos deseando tener una estancia llena de paz y tranquilidad…

―Pues, hemos pensado que es tiempo que comiencen a acortar sus diferencias y a convivir más cercanamente para que logren conocerse un poco más…

Lysander se detuvo como saboreando lo que iba a decir a continuación y cuando abrió su boca para hablar, Rose lo interrumpió.

―¿Qué estas queriendo decir? ¿De qué manera quieres que conviva con este cavernícola?

―Rosie, deben comenzar por no insultarse en la medida de lo posible o nos veremos obligados a hacer aún más grande el castigo. Como iba diciendo, estamos bastante aburridos de lo que hacen cada vez que están en el mismo kilómetro, así que hemos tomado la decisión de obligarlos a conocerse más y eliminar las estúpidas diferencias que cada uno tiene sobre el otro. Lorcan…

―Exacto, entonces la única manera de hacerlo será…

―Pasando cada momento juntos durante todo el verano que nos encontremos todos en la hacienda…

Rose abrió mucho los ojos y sintió como Scorpius se tensaba a su lado, nunca se imaginó que el rubio también se iba a ver metido en el castigo que impondrían los gemelos y ahora entendía porque los habían hecho jurar de manera tan reiterada que ninguno de los dos podría negarse a aceptar.

―Eso definitivamente no es justo ―jadeó por fin el rubio― el castigo es solo de ella, no tengo porque verme metido en todo esto… no pueden hacerlo…

―Amigo ―exclamó Lysander pasando su brazo sobre los hombros del rubio― debes cumplir tú también, recuerda que te hicimos jurar que estabas de acuerdo con lo que fuera que dijéramos, ahora se un hombre y acepta la derrota ―Scorpius hizo un movimiento de hombros que lo zafó del agarre del gemelo y lo fulminó con sus ojos grises llenos de molestia. Ahora Lysander abrazó a la pelirroja y se acercó a su oído― ¿Tu no nos darás problemas, verdad Rosie?

―No sé qué es lo que pretenden con esto, Sander, pero ni se te ocurra amarrarme o algo así a este rubito, suficiente tengo con respirar el mismo aire que él.

―¡Qué brusca! ―agregó James llegando junto a ellos― Aunque esté de acuerdo contigo primita, también debo admitir que estoy harto de estar en medio de sus peleas absurdas, escuchando como ninguno puede ceder sino que deben estar discutiendo por absolutamente todo lo que pasa a su alrededor, aunque considero que los gemelos están siendo bastante extremistas creo que ya es tiempo de que ustedes dos se entiendan y entiendan que sentimos todos nosotros cuando nos toca escuchar alguna de vuestras chorradas.

Rose tomó aire indignada por las palabras de su primo mayor pero se abstuvo de decir algo cuando todos a su alrededor asintieron de acuerdo con las palabras del morocho, tanto sus primos y hermanos como cada uno de los Slytherin amigos del rubio, Scorpius estaba tan tenso como una cuerda de guitarra y sus mejillas por primera vez en su vida habían tomado un poco de color demostrando la indignación de la cual estaba siendo presa.

Alessandra Zabinny se acercó a él y suspiró con fastidio― ya es tiempo, Scorpius. Dejen de ser inmaduros de una vez y compórtense como chicos recién graduados por favor. ―A su izquierda había tomado lugar Theodore Nott, asintió a las palabras de su amiga e inclino la cabeza curiosamente a los gemelos.

―¿Qué es exactamente lo que les harán?

Lorcan inclinó su cabeza seriamente y respondió― Bueno… hay un pequeño hechizo que descubrimos hace un par de meses en la biblioteca de Hogwarts cuando estábamos estudiando para los Éxtasis, creímos que sería de lo más estúpido saber algo como eso pero ahora la idea se me hace terriblemente buena.

―Bien, acérquense chicos. Ya no hay vuelta atrás y creo que podemos comenzar a disfrutar de un momento de paz.

―Lysander, no creo que sea necesario llegar a tanto… no podríamos ¿hacer un trato? ―rogó Rose antes de que fuera demasiado tarde, no sabía que hechizo iban a aplicar los gemelos y le disgustaba mucho tener que estar atada a Malfoy más de lo que fuera justo para su salud mental.

―¿Qué propones? ―pregunto Lorcan. Malfoy dirigió sus grises ojos a ella y espero que por una vez en su vida Weasley hiciera uso de ese cerebro que tanto se jactaba de tener.

―Creo que Malfoy y yo ya somos lo suficientemente grandes para dejar de discutir si nos lo proponemos, estaba pensando porque no hacer el hechizo como último recurso, es decir, prometo no discutir con Malfoy para nada y si lo hago están en todo su derecho de aplicar el hechizo sin tener ningún problema de parte de nosotros. Solo creo que podemos controlarnos, no es necesario llegar a esos extremos cuando ambos somos personas adultas…

Lysander haló de la camisa a su hermano y le hizo una seña a todos los demás para que se reunieran con ellos en un círculo lejano a los acusados, todos los chicos se acercaron al par de rubios y se colocaron en posición de escucha.

―¿Qué opinan de lo que ha dicho Rose? ―preguntó Lysander― es decir, estoy seguro que cuando apliquemos el hechizo podemos desatar tanto la tercera guerra mundial como hacer que por fin los dos cierren sus picos y nos dejen tener dos meses tranquilos.

Alessandra se tocó su negro cabello y tomó la palabra― no sé qué tan bueno sea colocar el hechizo, apenas hemos llegado hoy aquí y ellos ya estaban peleando desde que fue momento de elegir habitación. Puede ser tan bueno como malo haber tomado la decisión de colocar un hechizo de ese tipo en ellos dos.

―Creo que Zabinny tiene razón, aunque quiero saber que implica este hechizo suyo ¿Les colocaran alguna cuerda o algo así? ¿Y qué tanta distancia habrá entre ellos, no dormirán en la misma cama, verdad? ―todos pensaron un poco en lo que James había dicho y consideraron tener que decirle al par de críos que tendrían que dormir en la misma cama, porque por muchos que ambos fueran un hombre y una mujer ninguno jamás aceptaría algún gusto por el otro.

―Nosotros decidimos la distancia, por obligación no puede ser mayor a 3 metros pero podemos dejarla así para que cada uno duerma en una cama diferente en la misma habitación, puede haber paredes entre ellos pero no podrán entrar a diferentes habitaciones por la distancia que hay entre cada puerta ―contestó Lorcan. Todos consideraron los hechos, la decisión estaba bastante difícil y muy dudosa.

―Creo… ― tomó la palabra Roxanne― que podemos hacer lo que dijo Rose: darles una pequeña oportunidad, tal vez logren controlarse un poco antes de aplicar el hechizo y ellos entiendan que por lo menos les dimos la oportunidad que se merecen. ―Todos asintieron aprobatoriamente y se voltearon a ver al par a unos metros de ellos, cada uno miraba a un lugar diferente y trataban de poner la distancia posible entre sus cuerpos sin mover los pies del lugar en el que estaban, definitivamente iba a ser un verano muy difícil.

El círculo volvió a cerrarse y todos los chicos se miraron unos a otros considerando bien la solución, al final entendieron que era lo mejor. Los Scamander habían invitado a todos los Weaslys, Potters, Zabinny, Nott, y Malfoy a pasar dos meses enteros en la hacienda que tenía su padre en las afueras de Londres sin vigilancia alguna de padres porque el señor Scamander tenía cosas que hacer más importantes que cuidarlos y Luna había decidido estar con su esposo confiando en sus hijos para avisarle cualquier cosa que pudiera ocurrir sin ellos allí.

Como al principio se suponía que los Weasleys, Potters estarían solamente de visita y todos eran familia entre todos sus padres nunca dijeron nada al contrario de sus planes y felices de la vida no tardaron en comprar boletos para viajar a Italia mientras los chicos no estaban, y en el caso de los Slytherin iba siendo lo mismo solo que sus padres habían decidido tomar otro rumbo que ningún hijo conocía. Nadie daría su brazo a torcer y perderían dos meses sin presencia paterna, antes matarían al par de críos que dejar esa pequeña libertad a un lado, como nadie iba a dar su brazo a torcer para arruinar las vacaciones decidieron que lo justo era vérselas por ellos mismos y darles la oportunidad a Rose y Scorpius.

Rose observó como el circulo se deshizo y todos los chicos llegaron a su lado, su familia sonrió forzadamente y lo mismo hicieron los demás, Lysander tomó un paso al frente― Hemos llegado a la conclusión que no vamos a permitir que no arruinen las vacaciones que hemos planeado por tanto tiempo, pero tampoco los ataremos sin darles el beneficio de la duda, vamos a evitar colocar el hechizo en este momento pero hemos quedado de acuerdo que a la primera discusión que tengan no dudaremos en aplicarlo y deberán aceptar las consecuencias ―ambos asintieron y Rose suspiro aliviada, por lo menos estaba salvada, de momento.

―Bien ―añadió Lorcan― mi madre me dijo que en la cocina iba a estar nuestra comida a las 6 de la tarde, faltan 20 minutos así que creo que podemos ir a cambiarnos para quitarnos la ropa sudada y nos reunimos en el comedor a la hora exacta.

Todos asintieron y en masa caminaron al interior de la enorme casa de los Scamander. Las habitaciones eran enormes y en cada una de ellas los gemelos habían colocado dos enormes literas. James, Albus, Hugo y Fred habían tomado una para ellos, Lily, Rose, Roxanne y Alessandra tomarían otra y Scorpius, Theodore, Lysander y Lorcan estarían en la última. Por lo menos en teoría esas deberían ser las maneras en las que tendrían que estar, pero luego de dos meses ¿Quién sabría?

Al principio todos dudaron si poner a Alessandra con las demás chicas, teniendo en cuenta que la Slytherin podría sentirse incomoda pero durante la tarde parecía que las chicas habrían logrado acoplarse un poco entre todas y las diferencias habían quedado definitivamente en el colegio.

A las 6 los chicos ya estaban en el comedor esperando que las chicas llegaran por fin y pudieran comenzar a cenar, todas bajaron juntas charlando sobre algo y riendo estridentemente, los chicos se dirigieron a tomar asiento al mismo tiempo, Rose al contrario fue a la cocina a tomar un vaso con agua y un poco de limón, cuando regreso a la mesa todos habían tomado asiento y le habían dejado un lugar junto a Malfoy, se mordió la lengua recordando lo que ocurriría si abría la boca contra el rubio y tomó asiento lo más alejada que pudo de él.

Comenzaron a comer y charlar sobre lo que había sido su ultimo años de colegio, la mayoría aún no estaba segura cuales serían sus próximos pasos a dar pero escuchaban atentamente a los que ya tenían una idea segura de lo que querían ser en su futuro y donde querían trabajar algún día. En medio de la cena Rose comenzó a buscar algo por la mesa, necesitaba un poco más de ese delicioso puré de patatas, la buena suerte: el puré estaba al lado de Scorpius y el chico se mantenía enfrascado en una conversación con Lorcan sobre alguna chica del colegio.

Tímidamente Rose lo observó para que el interrumpiera su discurso y le pasara la comida, pero parecía que el chico era inmune a ser observado fijamente durante unos buenos 5 minutos, espero y espero pero al final decidió que tendría que tocar al rubio y llamar su atención, tocó su antebrazo tratando de ser delicada pero en ese momento el chico tenía en sus labios una copa llena de cerveza de mantequilla, el toque extraño hizo que una chispa saltara en su interior y sin preverlo volcó la copa sobre el mismo y de un solo salto se levantó tratando inevitablemente no llenarse del líquido, observó a la pelirroja con una mirada gélida en su rostro y se puso rojo de la furia pensando que lo había hecho a propósito para verle en tan desagradable situación.

―¿Qué demonios crees que estás haciendo, Weasley? ¿Es que no puedes ser un poco menos inútil y tener cuidado de donde pones tus manos?

Rose abrió mucho los ojos indignada con lo que le había dicho el chico y de un salto estuvo de pie con el ceño fruncido y una mueca en los labios― No seas estúpido, Malfoy, no lo hice a propósito. Quería que me pasaras en puré de patatas para comer un poco más y no me ponías atención.

―¡Hay maneras de llamar la atención, Weasley. Una de ellas es llamarme por mi nombre o apellido –como te venga en gana- y decirme que es lo que quieres, no tocándome tan bruscamente!

―¡Perdón, rey del drama, pero todo fue un accidente, nunca quise que volcaras nada y les demostraras a todos lo inútil que puedes llegar a ser siempre!

Scorpius levanto su dedo índice y apunto a la pelirroja de manera acusatoria― Estoy seguro, Weasley, que lo hiciste a propósito. No sé cuál es tu problemas pero deberías… ―el chico corto el griterío cuando de algún lado sintió una fuerza en su cuerpo, algo extraño parecía rodearlo y sintió como sus manos y piernas parecían estar atadas aunque ninguna cuerda era visible, se observó las extremidades y luego levanto su vista a los ojos azules de la chica, ellas los tenia desmesuradamente abiertos y lo observaba también con el pavor escrito en cada una de sus facciones. Sin mucha dificultad ambos entendieron que era lo que estaba pasando y observaron a Lysander sentado al lado de su hermano con su varita en la mano fijamente apuntada a ellos, ambos abrieron la boca incrédulos y bajo la mirada de toda la mesa se pusieron totalmente pálidos al comprender que era lo que estaba pasando y preguntándose cuales serían las consecuencias del arrebato que habían tenido.

―¡¿Qué carajos crees que estás haciendo? ―vociferó el rubio ahora si totalmente molesto a su amigo, no entendía que estaba pasando pero se sentía atado y de alguna manera su cuerpo era víctima de una opresión extraña, no le gustaba para nada la sensación que estaba teniendo.

Lysander se puso mortalmente serio con el grito del Slytherin― No estoy haciendo nada que no deba, Scorpius. Quedamos en el jardín que si volvían a discutir esto iba a ocurrir, pensé que iban a tardar más de media hora en volver a discutir pero veo que no pueden dejar de comportarse como animales entre ustedes dos, así que no me vengas con gritos y acusaciones estúpidas porque se lo tienen bien merecido.

―Vamos, Sander, no seas dramático. Entre Malfoy y yo no estaba ocurriendo nada grave, fue un accidente…

―No me importa, Rose. Ustedes sabían las consecuencias de decirse lo que fuera y eso es lo que están viviendo ahora, acepten lo que ustedes mismo ocasionaron.

Rose cerró los ojos nerviosa y los clavó ahora en Lorcan, el negó con la cabeza y enserio su semblante también, todos en la mesa los miraban fijamente y al parecer ninguno estaba de su lado― ¿Qué es exactamente lo que has hecho? ¿En qué consiste el hechizo que nos has lanzado?

Lorcan suspiró dramáticamente.

―Es algo complicado, verán: es un hechizo de acercamiento, supongo que ambos sienten una presión extraña en sus cuerpos, eso se debe a que están amarrados ―se detuvo y los observó a ambos antes de continuar― cuando uno se aleje más de la distancia elegida ustedes se verán obligados a ser movidos en su contra, es decir, si Scorpius se mueve más hacia un lado y tú te quedas parada serás halada por una fuerza lejana a ti y te arrastrara literalmente por el camino…

―¿Ella no puede hacer lo mismo, no? Es más débil.

―No se trata de fuerza física personal, Scor, el hechizo es así, si tú te mueves más de lo justo ella lo hará y viceversa.

Ambos chicos tomaron aire lentamente asimilando lo dicho por sus "amigos", Rose trató de controlarse y no echarse a llorar como quería hacerlo, no era tan débil como para demostrar su desesperación. Una pregunta se abrió paso por su mente cuando logro tranquilizarse y su cerebro exigió saber la verdad.

―¿Cuánto es la distancia en la que podemos estar?

Lorcan volteó a su hermano y levantó su ceja derecha esperando su respuesta, el rubio rió nerviosamente y ambos implicados fruncieron el ceño.

Lysander se rascó el cuello con nerviosismo― Bueno, cuando aplique el hechizo no pensé en una medida determinada como debería haberlo hecho, así que no estoy muy seguro. Como no aplique medida exacta supongo que estarán a lo máximo establecido: 3 metros.

Rose percibió que su mandíbula temblaba un poco y alejo su silla sin pensar en nada mas, solo había dado un par de pasos cuando Scorpius sintió su cuerpo moverse en contra de su voluntad y se volteó a ella, Rose se giró alarmada y se dio cuenta, muy a su pesar, que Malfoy estaba a solo metro y medio de ella. Ambos se voltearon a los gemelos y observaron cómo estos tenían sus bocas entreabiertas.

―¡¿3 metros? ―grito ahora la pelirroja― ¡No seas estúpido, Lysander, estoy a solo metro y medio de Malfoy! ¡¿Qué has hecho?

James se levantó para llegar al lado de su rima y tomarle la mano― Rosie, no te pongas nerviosa, estoy seguro que Lysander arreglara esto ―dijo sus ojos verdes en su amigo― ¿lo harás, no?

―No puedo… ―Rose sintió el balde de agua fría en su cabeza― el hechizo solo se puede retirar después de 50 días a menos que ellos logren hacerlo por sí mismos.

―¿De qué manera? ―la voz de Malfoy sonó de lo más hueca.

―No estoy muy seguro, depende de ustedes realmente entender cómo podrían arreglarlo antes.

Malfoy tomó aire lentamente evitando decir algo que después se arrepentiría, observó a Rose con su cabeza baja y ceño fruncido. Nadie dijo nada durante unos segundos hasta que la pelirroja elevó su cabeza con una mirada nerviosa y su rostro pálido.

―¿Cómo vamos a dormir?

Scorpius también empalideció cuando entendió cual sería su final y Lysander por milésima vez en su mente deseo haber tenido un poco más de cordura y no haber aplicado el hecho de manera tan arrebatada― pues… ese es un problema, tendrán que dormir en la misma habitación… y si no logramos mover alguna cama también dormirán en la misma cama…


Solo espero que les haya gustado, trataré de subir lo más rápido posible y dejarlo tal y como me lo estoy imaginando en mi cabecita.

Espero algun que otro review, recuerden que si ustedes tocan ese lindo link harán feliz a una triste diseñadora v.v

Adi Roldán